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Dos


La estupida pelea, "si así se le podía llamar a la discusión entre modelos" fue una estupidez para los que vieron y escucharon todo y más para los que estaban en ella.

Los nuevos compañeros de Taehyung habían discutido y reprochado por que el doncel con su corta estancia en la empresa ya tenía más seciones fotográficas y viajes a países por promociones de artículos populares.

Quizás fue envidia por la pura belleza de el joven o quizás fue favoritismo, pero a quien le importa eso.

-No puedes tener más seciones fotografícas que yo...- dijo Giselle mientras le golpeaba el hombro a Taehyung. -Yo llevo dos años aquí y nunca e podido participar en J's Fashion, y tu con solo una semana estarás en el evento. ¡No es justo!- grito de frustración por no asistir a el gran evento que Jungkook organiza cada año con los mejores modelos y los estrenos de los atuendos de temporada.

Taehyung arregló su camisa donde la chica la había estrujado, mientras escuchaba los tacones de la chica estrellarse una y otra vez en el suelo de forma molesta.

Cuento odiaba los sonidos recurrentes como ese, por que no se le entierra el taco en el talón.

-Lamentablemente hay niveles- dijo Taehyung haciendo a la pelirroja enojar mas y que le lanzara de un jugo de manzana que le arrebató a una de las personas que veían de cerca la discusión.

-¿Me pueden decir cuando mi puta empresa se convirtió en un barrio de quinta donde todos pelean por cosas sin sentido?- Jungkook que acaba de llegar se hizo espacio entre la multitud para reprender a los iniciadores de aquella pelea.

Las personas al ver a el jefe comenzaron a marcharse para no ganarse una despedida por hacerlo enojar.

-Señor Jeon, solo estábamos conversando- Giselle se acomodó mejor dándole una sonrisa falsa a Jeon para que no se enojara más de lo que estaba.

El lugar estaba tan desolado como el desierto y que Jungkook se enojara cada segundo que pasaba, hacia que la atmósfera diera miedo.

-No me jodas Giselle, acabo de ver todo el teatrito que hiciste-

Taehyung seguía en silencio solo recibiendo miradas de vez en cuando de Jungkook. El pobre doncel sentía un gran frío en los huesos por todo el jugo en su cuerpo y quizás tendría que botar esa sencilla camisa blanca que le gustaba, pero en ese momento todo queda en el olvido cuando aquella prenda queda trasparente y pegada a su piel. Y Aquellas miraditas de el jefe Jeon siempre se desviaban a su dorso y cintura.

¿Para que decir que no le encantaba tener la intimidante y exitante mirada de el jefe Jeon en el?

-L-lo siento señor, yo solo me sentí remplazada. Yo me e esforzado por estar en el J's Fashion y Taehyung con poco tiempo ya ira.

-¿Y quien eres tú para contradecir las órdenes que doy yo?...- Jungkook se mantenía cuerdo por que a pesar de estar enojado no quería perder los estribos con un niña mimada. -¿Eres tu mi mujer o mi madre para venir a interferir en mis decisiones?- Taehyung solo pudo bajar la cabeza y sonreír por toda la escena que se estaba tirando en primera fila, es que si Jeon es sexy hasta respirando, estando enojado hasta las bolas lo hacía ver más caliente. -Que te entre en la cabezita que el jefe soy yo y solo yo. Que no se vuelva a repetir o te quedas sin trabajo y me encargaré de que nadie en tu miserable vida te contrate como modelo.

Giselle quería cabar un hoyo y enterrarse viva hasta la llegada de Cristo.

-No volverá a pasar- la pelirroja le dio una reverencia y se marchó a paso apresurado.

-Te cambias y vas a mi oficina¿Ok?- dijo Jungkook en un tono demandante dándole una última mirada a el pelinegro antes de marcharse.

-Claro que iré a tú oficina- Taehyung se llevo todo el cabello fuera de la frente, dejando de ver por donde se había ido el castaño y empezar a caminar a se camerino donde tenía ropa y un baño que podía utilizar.

La llegada a la oficina de el señor Jeon fue una tortura para Taehyung, el estar en un lugar solo con su jefe le daba escalofríos.

Ser coqueto y darle miraditas en público era su fuerte, pero estar solo con el era algo de otro mundo.

-Adelante- dijo Jungkook cuando tocaron a su puerta sabiendo por parte de su secretaria quien iría en ese momento.

Taehyung entró en un profundo silencio como si hablara podría derrumbar el edificio, por su parte Jungkook lo obserbo desde que paso la puerta y se acercó a su escritorio, el chico ni se sentó de lo asustado que estaba y el castaño le dio gracias a dios por que así pudo contemplar lo hermoso que estaba con esos pantalones de tela fina que se le ajustaban a la cintura y aquel suéter que si se movía mucho dejaba a la vista su ombligo y parte de su abdomen.

-¿Por que no tomas asiento?- volvió a decir Jungkook levantándose de su haciendo para colocarse adelante de el chico.

El pelinegro se acomodó en el cómodo sillón de cuero negro que tenía la gran oficina, y quizás no debió levantar la mirada a su jefe, mientras colocaba su pierna sobre la otra por que ese solo movimiento volvía loco a Jeon y sus expresiones no lograron disimularlo.

-¿Para que me llamo, señor?- pregunto el doncel casi en un susurro.

-Te pedí que viniera para que me dijeras quién más estuvo molestando te por lo del evento- el peli castaño se sentó en el borde de su escritorio con sus brazos a cada lado de sus muslos.

-No fue gran cosa señor, además con todo lo que le dijo a Giselle creo que todos dejarán de molestarme- Taehyung le dio una dulce mirada como si el hombre lo hubiera salvado de caerse por un acantilado.

-Si vuelve a suceder me lo comentas de inmediato, nadie puede tratarte como basura por ser el nuevo- Jungkook le hablo en voz de mando haciendo que el doncel bajara la cabeza. -¿Quedo claro?

-Si, señor- respondió levantándose con sus manos juntas al frente de su abdomen. -Quisiera agradecerle por defenderme hoy, se que mis palabras no valen nada, pero puedo hacerle una oral para que sepa lo agradecido que estoy- Taehyung se arrodilló frente a Jungkook esperando una señal de aprobación.

-¿Pero de que diablo hablas? ¿Crees que dejo que todos mis empleados me den mamadas y se metan en mi cama o que?- Jeon lo ayudo a pararse porque el chico seguía esperando por un si que nunca llegó.

-Yo pensé que usted quería, mi anterior jefe me decía que lo hiciera cuando hacía algo por mí-

-No soy ese tipo de persona y... Espera, ¿tu anterior jefe te obligaba a hacer estas cosas?- pregunto Jungkook y Taehyung no podía estar más feliz en sus adentros pues estaba consiguiendo lo que quería.

Muy bien señor Jeon.

-Si- solo dijo eso poniendo cara de pena.

-Que hijo de puta- Jungkook quería tenerlo de frente para dejarlo con ganas de no tener vida. -Yo no soy como el, Taehyung. Ya puedes retirarte.

-Lo siento, señor- Taehyung se dio la vuelta con una sonrisa ladina por aver logrado una parte de su plan.

Al salir de la oficina y cerrar las grandes puertas se quedó recostada de esta por unos minutos.

-Secretaria park, quiero que me contactes con Namjoon y le digas que necesito un gran favor de el- dijo Jungkook desde su oficina y el pelinegro se acomodó más para escuchar mejor de la conversación. - dile que traiga tres de sus hombre, quiero que le dé una gran paliza a un viejo asqueroso- termino de decir y lo último que Taehyung escucho fue el teléfono siento tirado fuertemente.

La felicidad no cabía en su cuerpo, no sabia quien mierda era Namjoon pero estaba 100% seguro que al que le darían aquella paliza seria a el señor Jung.

Con esa visita a la oficina de el señor Jeon, Kim logró dos cosas.

1. Se vengaria de Jung sin tener que usar sus propias manos.

El viejo asqueroso se lo merecía, así que no había remordimientos de su parte.

2. Sabia que Jungkook sería como su barrera de ahora en adelante.

Antes de poner un pie en la oficina de el hombre, Taehyung sabía que quizás su teatrito de chico del que se aprovecharon quizás no tendría ningún tipo de conmoción en Jungkook, pero al verlo defenderlo horas antes sabia que el hombre se encargaría de quitar de su camino a cualquiera que quisiera hacerle daño.

Y estaba más que feliz con eso.

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