Luego de varios minutos de silencio en los que Jungkook acariciaba la espalda de el doncel para tranquilizarlo y el solo podía estremecer bajo aquellos torpes toques.

¿Estaba avergonzado por aver mostrado esa parte de él que nadie conocía?
Si...

¿Estaba molesto por aver recordando aquel pasado?
¡Claro que sí!

Pero no se puede hacer nada cuando los malos recuerdos llegan a dañarte un excelente día.

-Yo lo siento mucho, no quería que vieras esta parte de mí y...- el doncel se detuvo pues fue apretado entre unos fuertes brazo y sobre aquella suave piel en los hombros de Jeon, dejo caer sus lágrimas.

Eso nesecitaba desde hace muchos años. Alguien que le dé un abrazo sin malas intenciones, solo para sanar su dolor.

-No tienes que hablar si no quieres- Jeon limpio sus lágrimas luego de separarse de el abrazo.

Taehyung quería hablar, queria tener en quien confiar y quien lo cuidara, y estaba 100% seguro que Jeon Jungkook sería su soporte.

-Cuando era pequeño intentaron abusar de mi...- el doncel bajó la cabeza luego de decir, pues su dolor lo estaba carcomiendo. -Fue mi padrastro. Yo lo quería como un padre, pero al cumplir los 14 el empezó a mirarme de otra manera. Era un niño no podía darme cuanta y no tenía una madre que se importara por mi y me contara sobre aquellas personas malas que hay en el mundo.

-La primera vez que me tocó me dijo que esas cosas eran normales entre los padres y sus hijos y yo le creí, como un tonto le creí- siguio diciendo, mientras se golpeaba la cabeza con las manos.

Jungkook detuvo sus movimientos tomando sus manos y acariciando las con sus pulgares.

-No era tu culpa, nunca lo fue.

-Lo peor de todo es que mi madre lo encontró tocandome y besando mi cuerpo con sus sucias intenciones de hacer más en cada minuto que pasaba, pero ella al verlo se enojo mucho con el, pensé que me defendía, pero solo estaba teniendo celos de que su asqueroso esposo me tocara-. lloro por el gran dolor que sentía en su corazón.  -El la amenazó con irse si se lo contaba a alguien, le dijo que no lo volvería hacer y ella de muy estupida le creyó.

《Los días pasaron, y sus sucios deseos de tocarme no se marchaban, un sábado por la noche mi madre fue a comprar la cena y me dejo solo con el. El estaba desquiciado y había bebido toda la tarde, aprovechó de que estábamos solos y subió a mi habitación a intentar terminar lo que empezó días atrás, me tocó y me besó con tanta fuerza sin dejarme respirar, rompiendo mis débiles labios en el acto y no sabes lo horrible que fue sentir ese asqueroso aliento a soju en mi inocente boca...- dejo de decir para respirar y llorar todas las lágrimas que se guardó durante los años. -El vecino que vivía al frente le gustaba sentarse en su terraza y observar las calles, el me escuchó gritar y vio los movimientos desde la ventana de mi habitación y decidió ayudarme. Le agradezco con mi vida a aquel señor que me sacó de aquel infierno.

《El anciano lo golpeó hasta quedar sin fuerza, hizo enfurecer a mi padrastro que lo ahorcó, pero el señor fue más rápido y en una ronda de golpes sin fin, salieron de la pequeña habitación, mi vecino lo empuzo en un intento de quitárselo de encima, logrando tirarlo por la escalera-. tomo un respiro mientras suspiraba. -Mi padrastro murió de un fuerte golpe en la nuca esa fría noche...

-¿Luego de su muerte todo mejoró?

Taehyung sonrió con nostalgia para luego responder:

-Todo empeoró; Aquel vecino tuvo que ir a muchos juicios, pues mi desquiciada madre le puso muchas demandas por asesinato. Yo agradeciendo que el imbecil de su esposo haya muerto y ella muy enojada de que lo hayan mandado al infierno.

-¿Te culpaba por lo que paso?- pregunto Jeon sin quitarle la mirada ni por un segundo al pelinegro.

-Todo el tiempo me decía que era mi culpa el que se haya fijado en mi, que era mi culpa por ser su deseo frustrado, empezó a golpearme tras la muerte de su marido.

《Al cumplir los 15 no pude soportarlo más y me escapé y una noche, mientras ella estaba profundamente dormida por todas las pastillas que se tomaba para dormir, robe todo el dinero que encontré en su cartera y tome un autobús hasta Seúl y no volví más, no se si esta muerta o viva y la verdad no me importa- el doncel peinó su pelo con sus dedos y respiró hondo. -En Seúl todo mejoró poco a poco, empeze a trabajar como loco a mi temprana edad, estudie sin descanso para poder ser alguien y lograr mis absurdos sueños cueste lo que me cueste.

-¿Lograste encontrar felicidad?

-¿Felicidad? no sé muy bien cómo es aquella sensación, pude tener un poco de felicidad y compañía cuando conocí a Hoseok. Era mi compañero de butaca en la escuela, es una gran persona que te hace pensar que la vida es buena. Es un doncel de buen corazón que me enseño buenas lecciones de vida. Gracias a Hoseok conocí a mi antiguo jefe, el señor Jung...- Jungkook paso de un semblante relajado a uno de enojo por la mensión de aquel viejo asqueroso, Taehyung solo pudo sonreír. -El me dio trabajo, y si quizás todo fue con segundas intenciones, pero yo necesitaba el dinero que me ofrecía, así que aceptada sus condiciones y el acepto las mías de no sexo, pues no estaba listo para ese paso en mi vida.

-Pasaste por tanto tan joven- Jeon beso su frente acariciando sus mejillas y limpiando sus lágrimas secas de ellas, tratando así de borrar su doloroso pasado. -Eres una valiente persona llena de alegría, no dejes que esos malos momentos derrumben todo los que haz construído.

-Pense que había olvidado esos momentos, pero cuando me tocaste en aquel lugar sensible recordé todo y me siento como aquel niño de 14 años que necesitaba de una protección y de alguien que lo entendiera.

-Yo estaré para ti, te abrazare todo lo que tu quieras y te haré sonreír los días que sientas que no puedes hacerlo- Jungkook lo abrazo fuertemente dándole luego un dulce beso en los labios. -Tengo un amigo que es psicólogo y estoy seguro que le encantaría ayudarte.

-Me gustaría verlo y olvidar todo o por lo menos aprender a vivir con mi dolor.

-Nadie merece vivir con dolor, Taehyungnie- dijo el castaño viendo a el doncel asentir como niño pequeño y si, era como un niño de 14 años que nesecitaba protección, atención y amor.

Y Jungkook estaba dispuesto a dárselo con tal de hacerlo feliz.

-Vamos a acurrucarnos en la cama hasta que te sientas mejor, te mimare mucho- volvió a decir pellizcando la mejilla de el pelinegro, pera luego verlo gatear en la cama y acostarse en ella y palmear un lugar vacío en forma de invitación para el.

La luz de el radiente sol despertó al lindo doncel de ojos azules y pelo azabache como  la noche. Las lágrimas secas en su piel le hacían la cara pesada y la suave almuada le susurraba que se quedara en ella por el resto de el día.

-Buenos días, dormilón- dijo Jeon que se encontraba sentado en su espacio de la cama con la espalda en el marco de la de esta. - ¿Te sientes mejor?

-Estoy mejor. Gracias- respondió en un susurro escondiendo su cara entre las mantas. Jungkook sonrió. -¿A donde vas?- pregunto viendo el bien arreglado traje que tenía su jefe.

-Debo volver a corea. Hay unos socios con los que debo reunirme personalmente- dijo arrugado la cara, en definitiva odiaba las juntas. -Estaba esperando que te despertaras para despedirme- dijo acariciando el cabellos de el doncel.

-Debiste dejar una nota- dijo Taehyung en forma de reproche.

-No es muy de mi estilo, y si te dejaba una nota no podría besarte antes de irme.

Encerio Jeon lo dijo en voz alta.

Taehyung se sonrojo, dejando escapar un sonoro chillido.

-Eres un tonto- dijo escondiendo todo su rostro con la sábanas.

Jungkook le quitó la sábana dejando a la vista su cara y parte de sus clavículas y verlo así con los ojos hinchados de tanto llorar la noche anterior, con el pelo enredado por moverse tando al dormir y los labios aburtados por acabar de despertar, lo hacía pensar que no había lugar mejor que ese.

-Pues, este tonto quiere besarte- dijo Jungkook con una sonrisa, mientras se acercaba a besar los labios de el pelinegro.

El beso fue lento, sus lenguas chocaban por la posición incómoda en la que estaban, pero a ellos no les importaba. Disfrutaban de la compañía y por que no de los labios de el otro todo el tiempo que estaban juntos.

Taehyung se acomodó mejor debajo de Jeon, sacando sus brazos para agarrar la nuca de el contrario y profundizar el beso. El castaño sonrió por la fuerza con la que el doncel lo hizo caer sobre el.

Lo estaba volviendo loco y no había psiquiatra ni psicólogo que trataran su caso.

-Si me sigues besando así no me iré- dijo Jungkook sobre los labios de el doncel.

-No quiero que te vayas, pero el deber llama- respondió con una sonrisa sortando la nuca de Jeon.

Se besaron minuto tras minutos, con risas en el acto, costillas para alegrar a el pelinegro y besos en el cuello para dejar recuerdos que se quitarían en las semanas.

Taehyung era un modelo, los chupones serían mal visto, pero con un poco de maquillaje se solucionaba todo, y si era marcado por Jeon no importaba en lo absoluto.

-Me tengo que ir- Jungkook se levantó de la cama arreglando su traje. -Duerme unas horas más, es muy temprano.

-No tienes que decírmelo dos veces, esta cama es increíble- respondió con una gran sonrisa.

-Me alegra que te guste, porque aparte la habitación hasta que se termine tu estancia en Nueva York- Jeon tomo sus pertenencias de la mesita de noche bajo la atenta mirada de el pelinegro.

-Gracias por eso.

-No hay de que- respondió recostandose un poco para dar un ligero beso al doncel.

Se podría cansar de vivir, pero jamás se besar esos dulces labios.

-Quedate siempre con los guardaespaldas y Nicole, y no le des tu número a desconocidos, ¿okay?- dijo cuando se levantó nuevamente.

-Si señor.

-Asi me gusta, te veré en Seúl, bonito- dijo con una sonrisa. -Impresiona a todos con tu linda cara, honey- volvió a decir dirigiéndose a la puerta de la suites para irse.

En definitiva dejaba una parte de su corazón en Nueva York.

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Algunos dirán que la personalidad de taehyung no tiene sentido alguno...

Explicare mejor mi punto de vista sobre el tema.

En algunos momentos de la vida conocemos personas con la alegría al 100% y la sonrisa siempre plasmada en su cara, siendo coquetas y extrovertidas, y pensamos; Es increíble, me gustaría ser así y poder ser tan seductora...

Pero aveces las personas más felices son las que tienen un pasado que quieren borrar y que al recordar no les traiga más dolor.

No sé debe juzgar a un libro por su portada.

Caras vemos, pasado oscuro no conocemos... 😶

No menospreciemos su dolor solo por que aparentan ser felices, ayudemos a esas personas a superarlo.

Si que me
esmere en
este capítulo...

Espero que les guste 😘