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Hola de la mood + universo paralelo de VdV

Mood está que se siente una tarúpida (Tarada + estúpida), literal.

Viste cuando no dejas de pensar en un tema y le das vueltas cuando sabés que por ahí no es? Bueno, es literalmente yo todo el día.

O sea, why? Lo pienso y sé que en ese momento no fue todo bien, tal vez tendría que haberle metido más creatividad o algo de esfuerzo pero ahora... se fue, ya no está. Y no dejo de pensar en eso.

Está mal? tendría que dejar de pensar en... eso? Supongo.

Es que últimamente me preguntan por eso, tipo, es un diario para todas las personas, pero no sé. la extraño ah...

Bueno, Hatsu que dijo todo y nada a la vez, se despide y ojalá disfruten de algo que no planeo meter pero que se me ocurrió al principio y tenía guardadito.



—SuA es una estúpida —Bora se detuvo al escuchar aquello. En especial cuando la risita de Minji se escuchó luego. —Bueno, no es su culpa, su cerebro no le da para tanto. Ser una chica bonita demanda mucho ¿cierto?

Se negó a creer eso y caminó hacia la derecha en esa esquina. Una pelirroja de espaldas, muy similar a Minji y con sus misma voz rió al escuchar la afirmación de la chica frente a ella. Que al parecer le estaba haciendo burla. La pelirroja se giró hacia el local y le hizo señas al camarero. Lo que confirmó las sospechas de SuA, esa chica no solo se parecía a Minji ¡Era Minji!
Lo que hizo hervir su sangre ¿cómo se atrevía a hablar así de ella? ¡A Burlarse!
Aunque todo eso explicaba por qué últimamente estaba dejándolas de lado a todas.

—JiU, no sé por qué te juntas con ella. O con Yoohyeon.

—Sh- ni siquiera me nombres a esa aprovechadora. —Ese fue el colmo para Bora. ¿por qué llamaba así a Namu?— Extraño tenerte aquí Minnie~

Bien. Si así iba a jugar la perra de Kim Minji, ella también podía jugar de la misma forma. Con una pequeña diferencia. Kim Bora, nunca pero NUNCA pierde. Y sabía exactamente dónde le dolía.

—¡Dijo que soy tonta! Pero lo dijo de verdad. ¿Cómo se atreve?

—Vamos, Minji nunca diría algo así—la defendió Yoohyeon. —Tal vez solo la confundiste con alguien más.

—Esta no es alguien más. Es Minji—apuntó a la chica en su celular.—Dijo que soy solo una chica bonita y que tú eres una aprovechadora. Y no dudo que haya dicho otras barbaridades de las demás. Es que... de todo lo que podría decir ¿por qué eso? Si sabe que-

—Unnie no solo eres una cara bonita. Osea, si eres linda pero tienes otras muchísimas cosas buenas —se apuró a abrazarla, sabiendo lo mucho que a SuA le dolía en el orgullo —Aunque te gusta ser la mala, eres amable y muy creativa. Nadie más tiene ese talento para hacer coreografías tan precisas.

—Minji va a pagar con la misma moneda, y aprenderá a no meterse conmigo.

Yoohyeon la miró algo insegura y esperó a que Bora hablara con los demás. Sintiendo una gran decepción de JiU, solo se mantuvo junto a la más baja. En el fondo también le dolía que Minji pensara así de ella y que, para empeorar todo, no se lo dijera de frente. Podría haberlo arreglado.

Al día siguiente Minji se encontró con la sorpresa de que las hermanas Lee ya se habían ido. Y que no le contestaban los mensajes de camino al colegio. Llegó con el tiempo justo al colegio y por esa razón se atasco un poco en el tumulto de gente que iba en su misma dirección. Entró al salón y notó que su lugar junto a SuA estaba  ocupado por Siyeon otra vez y cuando estuvo por ir juntova Sowon, Eunha le ganó.  Entonces miró el asiento junto a Jackson, ocupado por Mark y los dos asientos de esa fila los ocupaban Taehyung y Jimin. Se sentó en la tercera fila junto a Wendy y ahí se mantuvo el resto de las clases. Si bien su compañera de banco junto Joohyun y Seulgi no eran en absoluto mala compañia, la pelirroja quería estar con sus amigos. Pero tal parecía, la estaban ignorando. ¿Por qué? Aún faltaba mucho para organizar un cumpleaños sorpresa.

Se apresuró a seguirlos cuando tocó el timbre. Y es que ninguno de ellos se detuvo ni siquiera para mirarla ¿Qué estaba pasando?

—Dios... Las estoy siguiendo desde el salón ¿han notado que no falte?—dijo con algo de gracia mientras tomaba asiento en una de las mesas del buffet. SuA, que estaba justo frente suyo, la miró sin ánimos. Incluso la recorrió de pies a cabeza con cierto desprecio.

—Ah Kim Minji.

—¿SuA?

—¿Qué pasa, niña rica? ¿No tienes amigos y por eso te juntas con nosotras? ¡Oh espera! Que tonta soy, tú no tienes amigos.

—SuA deja de decir idioteces, ustedes-

—¡Basta! No quiero escucharte. Y por cierto, solo mis amigos pueden decirme SuA. Hasnos un favor y no vuelvas a hablarnos.

Con el corazón agrietado, Minji comenzó a mirar a Bora, a Yoohyeon; incluso cruzó miradas con Yuju y ninguna la veía ocultando risas. Hasta Siyeon la miraba con odio.

Se pellizco, pero todas esas miradas estaban ahí. No eran una pesadilla.

—Namu—ella no le podía mentir. Ella tenía que delatar la broma de la bailarina. Pero apenas levantó la mirada, dolor y furia llenaron sus ojos.

—¿Por qué sigues aquí? Vete.

Crack ¿escucharon eso? Fue el corazón de Minji terminar de romperse. Y al no resistir más esas miradas, se fue. No quería que la vieran llorar.

—Jackie, Bora-

—Mira Minji, no puedo creer que solo seas una perra.

—P-pero-

—Después de todo lo que dijiste se SuA y Yoohyeon, no queremos escucharte —intervino Sowon. —Y no hace falta que nos sigas mintiendo. Nadie cree en tus lágrimas ya, falsa.

Y tan rápido como ese grupo le dio la espalda no supo qué más hacer. ¿SuA y Yoohyeon? Ella no había dicho nada de ellas. Incluso se había estado sintiendo apartada. ¡¿Qué carajos le pasaba a todo el mundo?!

"Niña rica" ese fue el detonante en su cabeza. "Es... billonaria" "Solo la próxima dueña de Busan ¡De Corea!"

Claro, era lo único que todos decían de ella. No la respetaban por cariño, le tenían miedo. Cualquier en esa escuela sabía que con una llamada los podía hundir. Y por eso la querían cerca. Pero creer que la querían ¡increible! Que ilusa se sentía la pelirroja. "Ni carisma tengo ¿por qué creí que alguien me querría? " suspiró, tomando asiento en la camilla de la enfermería mientras secaba sus lágrimas con las mangas de su camisa. "Y Bora ya notó que no hay razón para temerme. Ya no tiene que fingir más. " soltó otro suspiro. Trató de pensar en todo lo que había hecho últimamente, estaba buscado algún error en su comportamiento. ¡No había nada! Solo se hizo a un lado cuando vio que sus amigos habían conseguido mejor compañía. Y seguro que lo de Bora y Yoohyeon era solo una excusa para hacerla quedar mal y demostrar que los ricos no podían hacer nada si no les daban el poder. ¿Idea revolucionaria de Siyeon? Tal vez.

El resto del día estuvo escuchando los murmullos a sus espaldas, y estando sola en medio del pasillo, hacía que se volvieran pesados. Sin querer dar el brazo a torcer, mantuvo la cabeza en alto. Nadie podía hacerla sentir inferior, ella no lo iba a consentir.

Hasta que cometió el horror de ir al buffet durante el almuerzo, Woosung le vació una botella de jugo en la cabeza y una albóndiga con salsa se estampó en su pecho. Le arrebató la botella al idiota de Woosung y se la lanzó en la cara con toda la furia del mundo. Y es que se sentía abochornada, resentida. Por que supo, al mirar a su alrededor, que nadie le devolvería el favor. Dando duros pasos se fue hacia el baño.
Allí se trató de arreglar el maquillaje, por segunda vez en el dia, y suspiró al ver la mancha de salsa en medio de su camisa y corbata. Eso no tenía arreglo, era aceite. Su pelo y su saco se podian secar al menos. ¡Su mochila!

—Mierda—dijo al ver que el agua había llegado hasta sus carpetas. Las sacó, junto a todo lo que tenía dentro, y trató de que se secaran. Los 30 minutos que restaban de almuerzo se la pasó sentada en el piso del baño abanicando sus cosas mojadas y lanzando miradas amenazadoras a todas las chicas que entraban. Por suerte la mayoría se iba casi corriendo y el resto la ignoraban. Las últimas dos horas de clases fueron peores que las demás y de no ser por que wendy le prestó una hoja al ver sus desastrosas cosas juraba que se hubiera puesto a llorar. Le agradeció y siguió atenta a sus clases.

15 minutos antes de salir le envió un mensaje a su chofer para que la fuera a buscar y se pasó el camino a casa soltando dolorosa lágrimas. Pero tan rápido como bajó del auto recibió un mensaje para ir a una misión. Y se sintió jodida.

—No apagues el motor, ya vuelvo—le avisó al hombre y corrió adentro. Tiró su uniforme en el suelo y se puso un pantalón de jean y una camisa que terminó de abrochar dentro del auto. Le agradeció cuando llegaron y subió rápidamente la colina, entró a la cabaña y se detuvo en seco al ver las mochilas de las demás en el suelo. Todo indicaba que estaban por almorzar cuando les llegó la alarma. "Esto va más allá de nosotras. Así que sigue caminando y cumple la estúpida misión. " Se dijo mientras bajaba por la escalera y se metía dentro del tunel. Al llegar ya todas estaban conectadas. Ella las imitó rogando por que no le dijeran nada y ya.

—El mapa marca la escuela militar de Massapporo—fue lo único que dijo, con la mirada en el holo. Amplió la zona roja y mordió su ladio desde dentro.

—Se ve que es fácil, es solo un cuarto—añadió Gahyeon, sacando un peso de la pelirroja. Luego pintó una ruta con su dedo. — ¿Qué opinan?

—Excelente. Vamos.

Siyeon se ocupó de comenzar a caminar y todas las siguieron. Minji cerró el holo y antes de guardarlo, miró a Gahyeon. Tocó su hombro y se lo extendió.

—Eres buena con él y... ten.

—¿Estás tratando de endulzarme?

—No. Solo ya no lo quiero. ¿Lo tomas o lo dejas? —comentó firme en un sururro. Gahyeon la miró, miró el mapa y se ocupó de guardarlo.

—¿Por qué dijiste que Yoohyeon es una aprovechadora?

—¿Qué? No yo, nunca dije eso. Namu es un ángel...

—Bora unnie te vio, no tienes que mentir.

—No miento. Y ya se que no les agrado, asi que no tienen que decirme esas cosas. Ganaron ¿si?

—¿De qué hablas?

—No sé, ¿de qué hablan ustedes? Pregunto y me tratan de escoria. No se que hice y solo... supuse que se habían artados de soportar a una niña rica.

—¿Qué? Nono. Ayer SuA unnie te vio hablando feo de ella y Yoohyeon con una tal Minnie. Y te grabó así que no tiene caso mentir.

—Es imposible. Ayer estuve trabajando en el hotel. De verdad.

—Pruebalo.

—Estoy en la grabación de al menos 100 camaras, puedo enseñarlas y ya. Aunque no sé.

—Si tienes la forma de probarlo ¿por qué no lo quieres hacer?

—Estoy ida, solo eso. Pero gracias.

—Si serás estúpida —Gahyeon se dio un facepalm y respiró ondo.—A VER ESTUPIDAS. MINJI TIENE FORMA DE PROBAR QUE LA TRATAMOS COMO PERRA SIN RAZÓN.

—Ja' ¿mejor que un video donde se la ve claramente?

—Tengo más de un video. Y va ser mejor que me pidas disculpas de rodillas.

—En tus sueños. La verdad es que no tengo ganas de ver una cámara trucada. ¿Cuánto te costó eh? ¿10000 wons?

—¡Basta Bora! ¡Basta! Ni me dijiste por qué y me empezaste a tratar como mierda ¡¿por qué no me dejas ni siquiera defenderme?! ¿Sabes? Puedes irte al demonio. ¡Todas pueden irse al demonio! Exepto Gahyeon, que al menos me dio el beneficio de la duda. Pero okey, no me creen. Matemos virus y ya —dijo sacando su pistola al entrar. Luego comenzó a disparar sin piedad. Gahyeon suspiro.

—Yo sabía que debíamos preguntarle y ustedes dejándose llevar. ¿No es obvio que podría hacer sido el enemigo?

—Pues yo sigo sin creerle —SuA, como buena testaruda, siguió firme a sus creencias. Que las demás creyeran lo que quisieran, ella lo había presenciado en vivo y nada haría que cambiara de opinión.

Al final de la misión Minji habló con su padre. Tenía dos peticiones: cambiarse de escuela y dejar el equipo.

—Lo del equipo-

—Puedo ocuparme de cualquier otra cosa. Puedo servir cafés a los genios que desarrollan los equipos, puedo hacer vigilancias. Solo sacame de aquí, papi por favor —la carta del "papi por favor " era solo en momentos desesperados. Como cuando pidió que fuera a ver su presentación en la obra de 5°grado.

—Lo siento, pero la respuesta sigue siendo no. No tienes que escapar a tu problemas, princesa.

Minji estuvo apunto de hacer un berrinche, realmente quiso patear algo. Pero asintió y se fue a comprar una nueva camisa del uniforme. Compró dos por si hacía falta y metió la segunda en su mochila al preparar las cosas para la escuela al día siguiente. Respiró profundo y trató de sonreír al recordar que Gahyeon le había dado una oportunidad. Ahora era cuestión de que ella la ayudara a probar que era inocente y ya. Aunque ya lo hacía por el simple hecho de tener la razón. Por que perdonar eso iba a ser muy difícil...

¿A quién engañaba? Quería que sus amigos la abrazaran.

Pero al pasar por la resistencia Lee nadie la estaba esperando y siguió el camino a la escuela, ya con ganas de llorar al ver que Bora la había eliminado del grupo y que nadie la había vuelto a meter. Bajó del auto y saludó al chofer. Luego se abrió camino en el patio con su atípica mirada seria. Ese día no estaba de humor para soportar a nadie. Y como alguien se atreviera a tocarle un solo pelo, se las vería seriamente con el director. Kim Minji no se dejaba initimidar por nadie.

Se sentó adelante de todo sin importarle las miradas y los susurros a sus espalas. Durante los dos recreos se puso música y se quedó en la terraza. Por una propina el conserje le dio paso a dicho lugar. Estaba por pasar ahí su almuerzo pero no quería que la vieran como una cobarde. Se abrió paso entre las mesas y tocó el hombro de Gahyeon. Esta la miró y formó una sonrisa.

—¿Podemos hablar?

—No te queremos aquí, Minji —aclaró Bora.

—Pues no te estoy hablando a ti. Y creo que Gahyeon puede elegir sola si hablarme o no.

—No peelen—pidió la menor levantándose de su asiento. — Vamos a hablar JiU unnie.

—Gracias —le correspondió la sonrisa y salió caminando junto a Gahyeon. No habían tomado ninguna dirección en especial pero seguro no irían cerca de Bora.—Solo quería saber si te importaría averiguar por mi la hora exacta del video. Así busco-

—El del hotel. En absoluto. Luego te enviaré un mensaje.

—Gracias. En serio.

—No es nada, unnie. ¿Es solo eso?—JiU asintió.— ¿Y almorzarás sola?—JiU volvió a asentir y Gahyeon negó. —Espera aquí, le diré a Dongie que venga. Así almorzamos juntas ¿si?

Al verlas a ambas volver con sus cosas hizo que se le escapara una lágrima de alivio. Les agradeció otrs vez y le pidió que la acompañaran hasta la terraza. Gahyeon no dudo en asintir.

—Hay que admitirlo, se tomar buenas decisiones. La vista es increible, unnie.

—¿verdad que sí? Lo descubrí hoy, lo usé de escondite.

—Perdón Minji —se animó a decir la extranjera al sentarse junto a la susodicha.—Le dije a Bora que no mandara a ese chico pero lo hizo igual.

—Oh... No te preocupes. No es tu culpa.

—Yo y Gahyeon te creemos. Tiene sentido que quieran dividir el equipo pero por favor no nos dejes.

En ese instante Minji se quebró y abrazó con fuerza a la china. Esta no tardó en corresponder el abrazo y acariciar su cabeza.

—Me odian...

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