Cap. 4
Narra Edward:
Siento el tacto del frío piso debajo de mi, gruño en queja cuando tengo que abrir mis ojos, pero la luz que entra por las ventanas hace que parpadee con fuerza. Clavando un molesto dolor en mis retinas.
Al levantarme con una terrible resaca. Observó consternado los cuerpos esparcidos a mi alrededor. Cuatro...no, cinco.
Esto...esto es raro.
Edward: "¿Están dormidos?" -Fue mi primer pensamiento al verlos inmóviles y tan tiesos, dormir con trajes parecía bastante incómodo- ...espera...¿Quienes son? ¡¿Que hacen en mi casa?!
Al recordar el hecho de que está es MI casa, es Mi sala y tengo los papeles de propiedad recientes que confirman que yo compré esta casa hace 3 días, me mudé ayer. Y de ninguna manera invitaría a gente desconocida, no eran amigos, en esta region yo no tengo amigos, soy nuevo ¡Ni sé dónde queda el almacén más cercano!.
Haci que no hay forma que yo haya dado pase abierto a qué gente entre en mi casa, gente trajeada que parece tipos peligrosos. Aún en un estado ebrio como estuve anoche, es imposible que diera mi consentimiento.
Fue cuando mire a las ventanas, estás estaban abiertas cuando yo las cierro por el viento que entra por estás en las noches. Comprendí que estos sujetos habían entrado por las ventanas.
¿Ladrones? No, con esa ropa es imposible que les falte dinero y robar en traje es estúpido. Además, están dormidos, ¿que ladrón se duerme en la casa que está robando?.
Traté de recapitular que pasó ayer, teniendo vagos recuerdos momentos antes de estar completamente ebrio.
Veamos...había logrado comprar la casa a un precio considerable. Por la felicidad de por fin abandonar la gran mansión, luego de dos años de la muerte de mis padres, dueño de muchos de mis malos momentos, quise festejarlo como si fuera algo realmente grande y para mí era así.
Bien, todo bien hasta ahí. Empaque todas mis pertenencias de la gran casa y un viaje en tren de 6 horas me llevo a esta region donde está la casa que compre y pensaba empezar mi negocio de pastelería.
Si, todo va bien hasta ahí, me alegro no haber olvidado todo el día de ayer.
Compre una botella de vino...el vino debió estar muy bueno por qué lo veo vacío a unos metros de mi. Seguramente me confíe de su sabor y lo bebí sin cuidado.
Me regañe internamente por lo descuidado que fui, por la alegría de que todo estaba saliendo como quería, me emocioné y bebi sin saber el tiempo de añejamiento que esa botella tenía.
Hasta ahí mis recuerdos son confusos y me provocan una molestia en mi cabeza. Lo poco que logré recordar es a estas personas tratar de acercarse a mi, pero caen de golpe al estar cerca, como si fueran muñecos sin vida. Hasta ahí logro comprender mis recuerdos, lo demás es difuso y borroso.
Ante el objetivo frustrado, suspiro pesadamente y me acerco a uno de los hombres. No tenía caso fiarme de recuerdos sin siquiera saber si son reales o el alcohol me hizo alucinar. Sarandeo el hombro del tipo más cercano para que esté despertara...
Repito la acción durante 3 minutos, pasando de rato en rato entre los otros cuerpos y...no despiertan.
No sabía por qué no despertaban, por más bruscos que sean mis movimientos, estos no despiertan. ¿Estarán inconscientes?
Y si...
Le tomo el pulso a uno de ellos, castaño y joven. No sentí nada, misma acción con los demás y tampoco hay resultados.
...Están muertos...
Empecé a entrar en pánico. ¿Que está pasando?¿Por qué están muertos?¿Cómo?
¡¿Y por qué demonios en mi casa recién comprada?!
Del pánico y nervios pase ha estar furioso de esta situación. Recién me había mudado y ahora tengo cinco cadáveres en mi sala y estos de por sí parecen mafiosos. Vale, se que si son miembros de alguna organización o familia, entonces estoy jodido. ¡Irán a por mi cabeza!
Pero soy inocente...¿Verdad?...si, lo soy, definitivamente. Yo no tengo la fuerza o alguna arma para matar a alguien, estoy limpio y ellos también, no tienen signos de agresión...
Pero la situación es rara, muy rara. ¿Cómo rayos mueres sin ninguna causa externa o interna?.
No, Edward, concéntrate, no pienses en el como, hay que pensar en que hacer ahora. Pase rápidamente entre los cuerpos, decidido y determinado. Esto no me afectaría, no permitiré que algo así me arruine mi futuro.
Tome el teléfono y marqué a la policía, ellos se encargarán. Me meteré en el papel de sospechoso y tendré que mudarme otra vez, pero no hiba a permitir que esto pasara a mayores. Al recibir contestación del otro lado de la línea, informe al secretario de la comisaría. Llegarían a más tardar en media hora.
Colque el teléfono, reposandolo en su encimera. Fue fortuna que números de emergencia estuvieran anotados al costado del anticuado teléfono, me ponía ansioso con cada giró para marcar un numero. (Gracias Antonio Meucci)
Ahora...
Me giré sobre mi eje y suspiré al tener delante de mi cinco cadáveres, se que dije que no daría tantas vueltas, pero todo es tan confuso eh irracional. Por el asco y nervios de tener cadáveres tan cerca, salí de la habitación, llendo a mi recamara, dónde había cajas y más cajas de mudanza. Ni llevo una semana aquí y ya debo mudarme...
Hiba a ser pesado, el dinero no me faltaba pero el papeleo...dios, el papeleo. Encontrar otra casa en otra ciudad sería horrible y molesto. Pero debía hacerlo, ¿Cuánta mala fama me ganaré por culpa de este incidente? Así sería imposible abrir un negocio si los chismes circulan a mi alrededor.
Por lo que tengo que empezar a conciderar otras casas en venta que había tomado como opción la primera vez, pero hasta eso tendría que quedarme en esta casa a riesgo que la gente de los cadáveres irrumpieran en mi tranquilidad, otra opción era ir a la mansión que aún no está en venta pero....
No, creo que primero tomaré un viaje a Palermo. Si, ahí tenía a la segunda opción de mudanza. Siempre es bueno tener una segunda opción. Tendría que llamar al dueño nuevamente para checar que otros interesados no hayan aprovechado la vacante.
Detuve mis pensamientos cuando escuché los golpes en mi puerta, vaya no tomaron más de 20 minutos. Salí de mi habitación directo a la entrada de la casa, abriendo la puerta, eran dos oficiales, supongo que debían confirmar la veracidad de los cadáveres por si esto era alguna broma. Y lo entendía así que los guíe a la sala, dónde los cuerpos están.
- ¿Esto acaso le parece una broma? -El oficial me miró con una expresión de molestia. Y es que, yo estaba tan estupefacto que no sabía que contestarle- ¿Nos ve la cara de estúpidos?
Vacía, no había ningún cadáver en la sala, sin rastro o desorden. Completamente vacía.
Edward: Pero...yo...aquí estaban -Recorri la sala aún en un estado impactado- Yo desperté en el medio y a mi alrededor estaban cinco cadáveres de hombres trajeados. ¡Se los juro!
No sabía que más decir, obviamente no me creían si aquí no había NADA.
-Señor, usted está aún en un estado ebrio seguramente, lo que quizás le hizo imaginar esas cosas. -El otro oficial que veía mi pánico, trato de tranquilizarme con esa lógica. Y si, sonaba creíble...
Decidi calmarme y darle la razón, por el momento. Por qué yo se lo que ví, ¡Les tome el pulso por dios!. Camine a través de sus cuerpos y todos tenían un tacto frío.
Pero no debía darme tantos líos con la policía asi que solo acepte esa conjetura de la autoridad. Termine disculpándome con ambos y darles la razón de que quizás alucine esa escena por tener el alcohol aún en mi sistema...
En cuanto cerré la puerta delante de ellos, volví inmediatamente a mi sala. Esta vez estando solo, revise cada esquina, de arriba ah abajo que me diera algo con que confirmar que aquí hubo tiesos cadáveres.
¿Encontré algo? No.
Cómo nada parecía fuera de lugar, me permití recostarme en la pared y empezar a enfriar mi cabeza. Por toda la situación quizás y estaba pensando demás.
Edward: No estoy loco y tampoco lo alucine, si -Me repetí a mí mismo, estoy seguro de lo que ví y el alcohol en mi sistema debió bajar demasiado como para que vaya a tener una alucinación de ese calibre -Recuerdo perfectamente las caras de esos cinco y su ropa.
Si fuera una alucinación, los detalles no serían tan grandes. Dos de esos hombres parecían de 40 años, mientras que los otros tres parecían surcar los 20 a 30, sus rasgos eran más juveniles. Todos tenían trajes exactamente iguales con la única diferencia de las camisas, 2 eran rojas, luego amarillo, azul y verde.
Bien, supongamos que ellos pertenecían a una mafia, si yo los hubiera matado, habría sangre al agarrar cualquier objeto para matarlos, lo que me evidenciaría. Pero al no ser el caso y estaban inertes, entonces un enemigo los mato de alguna forma no llamativa. Podía imaginarmelo, arrastrándose entre las frías calles de la noche para solo entrar a la casa de un hombre que parecía muy ebrio...
Si, lo último no suena muy lógico.
También está la situación de que miembros de su mafia los hayan sacado de aquí, uno podía hacer muchas cosas en 20 minutos. Pero eso tiene huecos, debieron hacer al menos un poco de ruido por más mínimo que fuera o mover algo. O quizás quienes se los llevaron son tan buenos en su trabajo que pudieron dejar todo impecable.
Por la frustración de no encontrar respuestas, jale mi rojo cabello y lo desordenada más. No sabía que hacer ahora. Mudarme o hacer como que nada paso y quedarme aquí.
Pero eso me daba escalofríos...
¡Ah!¡Edward!¡¿Por qué mierda te tuviste que emborrachar?!
.
.
.
.
Al final termine decidiendo que me mudaria...otra vez. Bueno, soy un poco paranoico y vivir en esta casa me está empezando a dar un mal presentimiento. Y siempre confío plenamente en mi intuición. No es cobardía, es auto conservacion.
Supongo que dejaré está casa como un lugar donde venga de vacaciones si es que un día se me da por descansar de todo.
Suena bien en mi cabeza.
Para no hacer el cuento largo, resumamos mi semana con yo siendo un paranoico, mientras llamo a la oficina de agentes inmobiliarios para comprar la casa en Palermo, debía ir en persona para entregar el cheque. El viaje hasta la ciudad me dió un alivio tremendo que no sabía que necesitaba, estar lejos de esa casa que fue escena de un crimen me quito un peso en la conciencia y espalda. Me sentía más ligero y con más ánimos.
Haci que al volver a ella me incómodo, pero tenía que empacar las pocas cosas que desempaque y llevar todo al tren, a mano. Hubiera preferido tardar más a la hora de pagar por la casa, solo me tomo dos días en las que pague y revise mi nueva recidencia.
Y es cómoda debo decir, planeo establecer la pastelería a unas cuantas calles de la casa, para no tener que hacer el camino largo. Ya podía imaginarme como sería la decoración, el menú y los tipos de postres que prepararía, vaya, sone como un verdadero acuario...
Pero ese no es el punto.
Las cosas dulces tienen su propio diente en mi boca, siempre fue así. Si bien, estudie para ingeniería en sistemas, tener una pastelería fue mi sueño frustrado. Si, seguro que no se espera eso de alguien como yo, pero de pequeño amaba hornear, hasta mi adolescencia me esmere bastante con la pastelería. Y tenía la enorme suerte de que mi tío era un repostero con su propio negocio, exitoso en la zona. Ya que me vio tan feliz con la harina, el me enseñaba sus trucos y recetas, amaba aprenderlas. Para mí fue divertido y siempre comía lo que horneaba...por más que no todo me salió a la primera...ni a la quinta...
Fue inevitable que trabajará medio tiempo en el negocio de mi tío, no tenía estudios, pero aprendí del mejor.
Puedo recordar perfectamente el primer pastel que hice por mi mismo y sin la ayuda de nadie. Era mi cumpleaños y yo quería hacer mi propio pastel tal como lo quería, el resultado me fascinó a mi y a mi familia. En ese tiempo estaba ensimismado con Pokémon, así que, quería un charizard ensima de mi pastel, tarde horas en hacer la figura completa y con los detalles que caracterisaban al Pokémon. Al terminar estaba lleno de crema en el cabello, harina en la ropa y manchas de tinta comestible.
¡Pero ese pastel de moras y castañas me salió espléndido!
Fue uno de mis mejores días.
Así que al pensar en mi futuro aquí, quise retomar uno de mis sueños frustrados, hacer algo que en verdad me hiciera feliz y no solo por compromiso o económico. Dinero, ya tenía mucho, poder, el dinero es poder, la fama me tiene sin cuidado. Si, no había nada que me impidiera ir tras este sueño.
Yo tendré éxito con mi negocio de pastelería. Aún si tenía que ser el mejor para ser exitoso.
Sip. Nada ni nadie me podrá detener.
Aunque hubo algo que si me detuvo por unos meses, algo que era tan importante que me sentí estúpido por recordarlo cuando ya había tachado el lugar donde abriría y tenía el local perfecto...
...no tenía mucha práctica con postres italianos...no al nivel profesional que uno necesita para este trabajo
Fueron tiempos duros...
Tío, tenías razón, manejar un negocio propio no era tan sencillo como lo hacías ver, tienes mis respetos eternos...
.
.
.
.
.
____________________________________
Mmmm...ya estoy cerca de un momento importante en esta historia, hasta ahora eh estado tranquilo con los capítulos, pero es momento de que empiece la verdadera base de la trama. :D
BAY BAY~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro