Autora original: CYB0R6
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El invierno comenzó antes de lo esperado y consigo trajo el espantoso frío de siempre.

Las dos chicas habian planeado visitar algún centro recreativo como su cita de los domingos pero al ver las bajas temperaturas que habría durante la tarde descartaron la idea.

Así que ahora ambas seguían en pijamas acostadas en su cama matrimonial con el pequeño Hank enrollado en el vientre de Chaeyoung.

Jisoo siendo la cuchara más grande acercó más a Chaeyoung a ella pasando su mano un poco más arriba para dar caricias en su cintura.

―¿Youngie?― preguntó la mayor viendo la suave respiración de Chaeyoung bajar y subir, su amada novia estaba tan cómoda y calientita que dormía plácidamente.―Oh, te ves tan linda.― susurró más para ella que para Chaeyoung.

Se levantó un poco apoyándose en uno de sus brazos y acercó su mano libre a las mejillas de su novia para apretarlas suavemente cuidando de no despertar a su linda pero feroz novia.

―Si estuvieses despierta ya me hubieras arrancado la mano, mi amor.

Sonrió enternecida por el lindo rostro de Chaeyoung al dormir, sus labios de patito haciendo un tierno puchero, sus ojos delicadamente cerrados, haciendo una línea casi perfecta con sus largas pestañas, su pequeña nariz a veces arrugándose ante sus sueños inquietos o sus tiernos balbuceos a veces con el nombre de su novia.

Chaeyoung amaba tanto a Jisoo que hasta en sus sueños la buscaba y la necesitaba.

―Estoy profundamente agradecida con mi suerte, por estar aquí contigo viéndote dormir, amando cada parte de ti, delineado cada detalle y curva. No tengo claro cuanto
duraremos juntas, espero que mucho tiempo... hasta que nuestros nietos coman tus deliciosos pasteles, pero sinceramente no me quedaría satisfecha con ello, te buscaría incluso después de la muerte para empezar una nueva vida juntas, lo haría hasta que el infinito se detuviese, amada mia.― sus dedos se detuvieron y besó
delicadamente sus mofletes rechonchos.―Te amaré hasta el fin de mis días, hasta que el sol no vuelva a salir, hasta que el mar pierda su inmensidad. Te amaré hasta la eternidad, Chaeyoung, incluso más allá de eso lo seguiré haciendo.

Jisoo se rio de si misma, estaba confesando sus sentimientos a su novia dormida aunque bueno, siempre lo hacía pero ahora se sentía algo irreal como si su corazón fuese a explotar si no proclamaba su amor mientras que su novia dormía con su perro.

―Mi amor, mi amor, mi dulce amor.― canturreo lento Jisoo.

―Soy completamente tuya, Youngie. Soy tuya hasta el fin de los tiempos, hasta la eternidad y más allá... pero esto tiene un precio, mi dulce ardillita. Jisoo sonrió y bajó la mitad de su cuerpo al suelo buscando sus pantuflas de oso con sus pies.

Besó nuevamente la mejilla de Chaeyoung y repentinamente la mordió haciendo despertar a la menor con un grito.

―¡JISOO! ¡ME DOLIÓ!― gritó Chaeyoung golpeando el hombro de Jisoo con una manotada.―¡Ven aquí, tonta!

Jisoo sostuvo las manos de su novia y la besó tiernamente ahora en su labios.―Hola, amor, no te despertabas y tuve que recurrir a métodos más agresivos pero efectivos.― habló rápidamente por la inquietud de su novia en sus manos.

Besó nuevamente esos labios que la volvían loca haciendo suspirar a la menor.

―Me dejaste babeada, Chu.

―¿Y qué? Nos besamos, es casi lo mismo incluso más asqueroso porque esta en tu boca.― vio el rostro de Chaeyoung sorprenderse.―¿Quieres que nos dejemos de besar?

―¡Por supuesto que no!―sonrió Chaeyoung atrayendo a Jisoo a un beso rápido que poco a poco iba subiendo su intensidad.

Jisoo se acomodó encima de Chaeyoung acariciando sus mejillas mientras que Chaeyoung pasaba sus manos por su espalda, ambas sonreían en su beso hasta que el ladrido de Hank las sacó de su ensoñación. Habían olvidado a su bebé.

Las dos chicas miraron al perrito mover su cola y mirarlas detenidamente.―Bien, no más besos a mami.― dijo Chaeyoung apartando a Jisoo.

―Ven aquí, pequeño.―Jisoo lo tomó y lo alzó en sus brazos dándole besitos.―Quédate con mami, no hace falta que salgas de la cama, Chae, te traeré el desayuno.

Jiso se giro pero fue detenida por Chaeyoung que se abalanzó contra ella para subirse en su espalda.―No es divertido esperar, quiero que lo hagamos juntas,amor.

Jisoo sujetó las piernas de Chaeyoung a su cintura y comenzó a caminar.―Muy bien, pero debes agregar más chocolate a mis pancakes, ¿si?

―Todo para ti, mi amada Jisoo.