— Tadashi Hamada no era el chico, ¿Entonces que sigue?—Jack unió sus pobladas cejas blanquecinas con una repentina confusión ante mis palabras.

—Pues...—él soltó un suspiro viendo la lista entre sus manos—puedes elegir el siguiente tú.

Le sonreí ante su sarcasmo, esto llegaba a parecer más un juego, no estaba interesada en encontrar al chico, eso era obvio. Simplemente elegía un nombre y rogaba a mis adentros que el elegido no fuese a quien buscaba.

Aún tenía la leve esperanza de que mi padre decidiría que esto era una absoluta locura y que no valía la pena. Claro estaba que eso no era algo seguro.

—Veamos.—Miré la no tan larga lista repasando mis ojos sobre los nombres.—Ya tengo uno.

—¿Cuál?—levantó la vista de su celular.

—Hiccup Haddock—Respondí con simpleza.

—Bien, entonces buscaremos a Hiccup mañana. Recuerda darle el nombre a tu padre, él es quien nos da la información de los chicos—asentí ante lo dicho—. No vemos mañana entonces.

Luego de una última sonrisa en forma de despedida lo vi alejarse fuera de la mansión.

Solté un suspiro entrando a casa, hoy había sido un día muy largo.

[ • • • ]

—Ese chico...—Miré a mi madre asomada tras la puerta de mi habita.

—¿Jack?—Tallé mis ojos intentando acostumbrarme a la luz de la mañana.

—Si, ese tal Jack está buscándote, se encuentra en el living con tu padre.

Mi madre me sonrió cuando vió que no lucia tan contenta con ello, avanzó hacia mi y dejó un beso corto sobre mi coronilla. Cerré mis ojos sonriendo.

—Gracias, mamá.—Le abracé.

[ • • • ]

Luego de haberme bañado y alistado, bajé al living con pasos lentos pero seguros.

Hiccup Haddock, Hiccup Haddock.

Ese nombre recorrió mi mente desde que me levanté y siendo sincera no era nada grato. Tenía que acostumbrarme pero no lograba hacerlo, cada día pensaba que esta situación era patética y que no era una salida lógica al problema, mi padre no lo veía así, decía que tenía una semana aproximadamente para encontrar al chico, con toda la información que teníamos no era algo tan difícil de hacer, él lo sabía y por ello estaba tan seguro de su plan.

Antes de entrar por completo, observé a Jackson y a mi padre hablando, el peliblanco parecía cauteloso, mi padre por su parte estaba calmado con sus penetrantes ojos verdes en el menor.

—Pienso que deberían buscar a más de un chico por día.—Escuché decir a mi padre—Quiero decir, es una lista muy larga y realmente será agobiante buscar solo uno por día, entre más busquemos más rápido saldremos de esto.

—Tal vez tenga razón, sin embargo hoy solo tenemos la dirección de un chico, a ese buscaremos—Respondió Jack después se aclara su garganta.

—Podrías darme la lista—Apreté mis manos en puños, pero seguí escuchando—, yo les puedo dar la información inclusive de tres chicos por día, será sencillo.

Miré a Jack dudar, pero él sabía que no era un propuesta, era una orden.

Así que de su chaqueta sacó el pequeño papel amarillento, mi padre sonrió complacido mirando los nombres uno por uno.

—Me parece curioso que tú tengas la lista.—El ojiazul miró con duda a mi padre—La debería tener Elsa, no tu.

—N-no fue algo que realmente planeáramos—Titubeó.

—Lo entiendo.—Asintió mi padre volviendo su mirar a la hoja, noté como mi progenitor fruncía su ceño con duda—¿Qué le sucedió a esto?

Me sobresalté en mi lugar, ¿a qué se refería mi padre?

Atenta esperé a que Jackson reaccionara.

—¿A-a qué se refiere?

—Esto—Mi padre alzó la hoja hasta la altura de su cara, señalando a un lugar específico en la página—. Pareciera que alguien arrancó unos nombres.

Qué demonios.

Observé a lo que se refería mi padre, era cierto...
La hoja tenía un pequeño corte improvisado al final, probablemente lo tenía desde que Jackson la entregó y yo al ser tan despistada no lo había notado.

Ahora solo podía pensar en que tenía razón, ese chico ocultaba algo.

—Creo que me la entregaron así, no lo había notado.—Contestó rápidamente.

Mi padre rió con amargura.

—Niño, si crees que vas a tomarme por estupido estás muy equivocado—Negó con una sonrisa maliciosa—. Si tú y mi hija están planeando algo para librarse de esto, créeme que no te conviene en lo absoluto aliarte a ella.

Mis ojos se llenaron de lágrimas en aquel instante.

¿En serio dudaba de mi? ¿En serio mi propio padre pensaba que yo había hecho eso? Teniendo un puto desconocido frente a él prefería desconfiar de su hija.

—Señor, Elsa y yo no tenemos nada que ver en ello, estamos siguiendo sus órdenes—Jack pareció enojado ante lo dicho por mi padre—, creo que si usted nos eligió para esto debería confiar en nosotros.

La mirada gélida de mi padre me hizo temblar, y ni siquiera era dirigida a mi, sino a Jack.

—Créeme que si tuviera que confiar en alguien, no sería en ustedes dos, en lo absoluto. Sé que Elsa está desesperada por desligarse de esta situación, no me sería sorpresa que hiciera alguna jugarreta a su propio padre, y por supuesto que de tu parte tampoco espero mucho.

—Señor Arendelle, Elsa y yo estamos cumpliendo.—Reiteró Jackson a la par de mi padre, sin intimidarse.

Noté como mi padre iba a responder, decidí que era momento de intervenir. El ver a Jack defendernos me había conmovido un poco y se podría decir que su seguridad transmitía un toque de confianza, sin embargo, hacia mi padre ahora solo podía sentir repulsión.

Ya no me interesaba si Jackson estaba mintiendo, si había sido él el que había arrancado los nombres faltantes o no, no me interesaba lo demás y el que Jack fuese un mentiroso, no me interesaba. El objetivo de mi padre con todo esto, me valía absoluta mierda.

—Oh, hija, estás aquí.—Sonrió en grande mi padre.

—Buenos días.—agaché levemente mi cabeza hacia mi padre para luego dirigir mi mirada a Jack—. Hola Jackson.

—Hola Elsa—Contestó.

—Creo que ya podemos irnos—Él asintió levantándose de su lugar—. Nos vemos padre.

—Hasta luego, señor Arendelle.—Se despidió el peliblanco.

Mi padre solo asintió viéndonos fijamente a ambos.

Jack y yo empezamos a avanzar hacia la salida en completo silencio, hoy buscaríamos a Hiccup Haddock y saldríamos de esta estupidez.
Estando afuera esperábamos a que el chofer llegara por nosotros, miré a Jack, estaba su ceño fruncido, notaba que estaba furioso por lo que había insinuado mi padre.

—¿Tu lo hiciste?—Pregunté con un hilo de voz.

Necesitaba saberlo, quería saberlo.

Sus glaciares orbes chocaron con los míos, buscaba la verdad entre mirada azulada, tan fría como el mismo invierno. Buscaba la verdad, buscaba sinceridad, buscaba que alguien no me mintiera, que no me utilizara, quería saberlo todo, y solo quería la verdad, nada más que eso.

Solo esperaba que él lo notara y fuese sincero. Teniendo sus ojos fijamente sobre los míos, simplemente mirándonos, esperaba que fuese capaz de decir la verdad. Porque era lo único que necesitaba ahora mismo.

¿Sería alguien tan fuerte, tan valiente y descarado de mentirme justo en la cara, con mis ojos fijos sobre los suyos?

—No, no fui yo, Elsa...

Sospechaba que sí.

_______________________________

Bruh, ¿Todavía alguien lee esto?
Si es así, tomen un nuevo capítulo luego de mucho mucho tiempo.

Elsa todavía se haya muy muy desconfiada en cuanto a Jack, ¿Acaso tendrá razón? ¿O Jack es completamente sincero? dejen tus teorías

Gracias por leer