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¿Cómo los conociste?

[Está es una "versión mejorada" de la preferencia “¿Dónde los conociste?” la cual, es la parte ocho de este libro]

☔Ex-Aldea de Starlight

Party Favor.

Después de que Starlight, Trixie, Thorax y Discord rescataran a Equestria y a los cambiantes, todos, excepto Thorax y su colmena, estaban en el festival sunset, una fiesta organizada por la ex-aldea de la primera mencionada.

La (c/m) estaba sentada con sus seis mejores amigas.

—Vaya, aún no puedo creer que Starlight nos salvara...—dijo Rainbow Dash.

—Ni que haya pasado todo esto. —dice la (c/m).

—Yo no puedo creer muchas cosas todo el tiempo. —mencionó  Pinkie Pie.

—Bueno, yo no puedo estar más orgullosa de Starlight. —dijo la alicornio mirando a la mencionada hablar con algunos aldeanos sonriendo.

—No sólo Starlight salvo Equestria, te lo recuerdo. —comentó Discord flotando arriba de las ponys.

—¡Claro! También estoy feliz por Trixie, Thorax y tú, Discord. —dijo Twilight con una sonrisas forzada.

—Sé que no piensas así, pero fingiré que sí. —dijo antes de desaparecer. Las chicas rieron.

(T/N) se levantó en la mesa.

—Iré por más cupcakes, ¿quieren algo?—preguntó. Las chicas negaron.

—¡Yo también quiero cupcakes! ¿Puedes traerme algunos?... Mmm, mínimo doce. —pidió. Las demás la miraron con el seño fruncido—. ¿Qué?...

—Veré que puedo hacer. —dijo soltando una risa antes de entrar al negocio de Sugar Belle, pero ella no se encontraba ahí.

—¿Sugar Belle?... ¿hola?

—Ella está afuera disfrutando el festival sunset, pero yo estoy aquí para cubrirla. —dijo apareciendo de la nada un unicornio.

—Oh, está bien. Un gusto, soy (T/N).

—Tú debes ser la amiga de Starlight, soy Party Favor. —se presentó con una sonrisa.

—Sí, Starlight a hablado de ustedes.

—Espero que cosas buenas. —comentó riendo—. Bueno, ¿qué deseas ordenar?

—Ah, ¿me podrías dar trece cupcakes?—preguntó. Party Favor la miro con el seño fruncido.

—Doce son para mi amiga, y uno es para mí.

—Entonces será un gusto, (T/N). —respondió sonriendo.

Sugar Belle.

Era un nuevo comienzo para (T/N), se estaba mudando aquélla aldea que había encontrado hace unos meses.

Se quería mudar a un lugar alejado y al parecer encontró el lugar idea para ella.

No había muchos ponys, lo cual era perfecto.

Al llegar miro todo con una sonrisa. Debía admitir que ese lugar era un poco extraño, los ponys casi no salían y tenían una actitud extraña.

Así que te le acercaste a la primera pony que viste, era una unicornio.

—¡Hola! Soy (T/N), soy nueva en el pueblo.

—Ah, hola, bienvenida a la ciud---... digo, a la aldea. Soy Sugar Belle. —se presentó.

—¿Podrías decirme dónde están todos los ponys? No veo ninguno por aquí.

—Están en sus casas, ellos no suelen salir muchos después de...

—¿De qué?—preguntó tratando de que continuará.

—¡Nada! Hehe... Bueno, tengo un negocio donde preparó todo tipo de postre, si te interesa visitarlo y comer algo. —dijo un poco nerviosa.

—Ah, sí claro, lo visitaré lo más pronto que pueda.

—Eso me gustaría. Nos vemos. —se despidió y siguió su camino. (T/N) miro a la unicornio irse.

Algo sin duda pasaba en la aldea, y lo descubriría.

Double Diamond.

(T/N) se levantó sin mucho ánimo  ese día.

Era misma rutina de siempre, levantarse muy temprano, desayunar y salir a trabajar.

Cuando... tenía su cutie mark se dedicaba a cuidar jardínes, y de hecho, aún lo hacía, pero ahora sin mucho éxito.

Se sentía mal al desear nuevamente su cutie mark pero sin ella... se sentía tan inútil.

Formo una gran sonrisa y salió de su hogar yendo a su lugar de trabajo.

—¡Buenos días!—le decía cada pony que se encontraba en su camino.

—¡Buenos días!—respondía a todos los saludos con esa gran sonrisa forzada.

Llegó a su trabajo, casi no llegaban ponys pero aún así debía estar ahí, nunca se sabía.

—¡Buenos días, (T/N)!—saludo entrando al local aquel pony terrestre.

—¡Buenos días, Double Diamond!—respondió el saludo.

Ya lo había visto y sabía su nombre porque una vez escuchó a la alcaldesa mencionarlo. Pero este era su primer encuentro.

—Supongo que estás enterada que el festival sunset será pronto, y Starlight ha encargado una docena de flores amarillas y barajas para ese día. —dijo con una sonrisa dándole una nota.

—Claro, el festival sunset. —mencionó. Lo había olvidado por completo—. ¿Y para cuando las quiere?

—Dentro de cinco lunas estaría bien, el festival será la próxima semana y quiere tener todo preparado.

—¿En cinco lunas? Claro, estoy segura que las tendré. —miro de reojo las flores que estaban en el mostrador, estaban marchitas.

Siempre estaba la opción de pedir las flores fuera de la ciudad.

—¡Genial! Porque Starlight cuenta con eso y no queremos decepcionarla.

—Sí, no queremos...—dijiste. La verdad es que le tenía un poco de miedo a la pony morada.

—De acuerdo, te veré después. —se despidió antes de salir de aquella tienda.

—Vaya, si que quiere complacer a Starlight. —comentó para si misma.

Night Glider:

La (c/m) llegó a la aldea un poco después del festival sunset. Por lo que todo estaba mucho más animado en la aldea.

Los ponys ahí por fin podían vivir tranquilamente sin tener que depender de nadie.

Al llegar lo primero que hizo fue dirigirse a su nuevo hogar, no sería tan difícil encontrarlo, después de todo, la aldea sólo era una calle... ha.

A dirigirte a este lugar, varias de tus cosas se calleron de tu alforja.  Llevabas tus maletas con tu magia, así que las dejaste en el suelo un momento para recoger las cosas que se te habían caído.

—¿Esto es tuyo?—te preguntó una pony. Al levantar la mirada se dio cuenta que era una pegaso.

—Sí, es mío, muchas gracias. —contestó tomándolo.

—Wow, ¿es un poster de los wonderbolts?

—Ah, sí... ¿te gustan?—preguntó terminado de recoger sus cosas con su magia.

—¡Me encantan! Soy su fan.

—Yo también lo soy. —rió.

—¡¿Enserio?! Asombroso, no conozco a nadie que sea tan como yo... ah.

—(T/N). —dijo con una sonrisa.

—Night Glider, un gusto. Así que te estás mudando, eh. —dijo mirando sus maletas.

—Sí, de hecho iba a---...

—¡Genial! Te puedo acompañar, y en el camino podemos hablar de los wonderbolts.

—Ah, claro. —respondió sin quitar su sonrisa.

Ambas ponys se dirigieron al que sería el nuevo hogar de la unicornio, teniendo una charla que duraría mucho tiempo.