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ᴘʀᴇғᴇʀᴇɴᴄᴇ » ʜᴏᴡ ᴛʜᴇʏ ɪɴᴠɪᴛᴇᴅ ʏᴏᴜ ᴏᴜᴛ

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¿Cómo te invitaron a salir?

[tómenlo como una "continuación" de la preferencia anterior ¿okey? okey]

Girls

Sci-Twi.

Ambas se encontraban en la biblioteca estudiando, Twilight seguí siendo tu tutora. Debías admitir que desde que te comenzó ayudar habías mejorado mucho y ya no tenías problemas en esa materia.

Pero aún así te gustaba estudiar con ella, se había hecho una clase de... ¿amigas? Eso te gustaba pensar. A pesar de que Twilight no te viera de esa forma.

Digamos que ella había desarrollado... sentimientos por ti, oh sí.

Y había estado pensando durante semanas en formas de invitarla a salir, pero no se le ocurría nada.
—Ya termine el ejercicio, ¿y tú?—preguntó (T/N) llamando su atención.

—Ah... no. —respondió volviendo a la realidad—. Pero puedo revisar si está bien el ejercicio, si quieres.

—Bueno. —sonrió y le entregó el cuaderno.

Miro aquél ejercicio, estaba correcto. Se sentía orgullosa de (T/N) y de ella misma, quien diría que era buena tutora.

—Está correcto, bien hecho. —dijo entregándole el cuaderno con una sonrisa.

—¿¡Enserio!?—preguntó feliz—. ¡que bien!—festejo. Se seguía alegrando por algo tan simple como tener correcto un ejercicio.

Eso hacía que Twilight se enamorará más de ella.

—Eres tan linda...—murmuró Twilight inconsciente. Pero (T/N) la había logrado escuchar.

—Tú también eres muy linda, Twily. —dijo con un pequeño rubor en su mejillas.

La mencionada abrió los ojos sorprendida, no esperaba que la escuchará.

—A-Ah... sí, g-gracias. —agradeció nerviosa. Bajo su mirada y suspiró. Era el momento—. O-Oye (T/N)...

—Dime, Twilight.

—¿T-Tú... —levantó la mirada. De repente se arrepintió al mirar los ojos de la contraría. Pero aún así continuó—. tienes a-algo que h-hacer mañana?...

—No... ¿porqué?—preguntó con una sonrisa. Se imaginaba que quería hacer la peli-morada.

Twilight la miro.

—¿Q-Quieres... salir conmigo?—preguntó finalmente. Al fin la podía mirar a sus ojos.

—Sí, sí quiero salir contigo Twily. —respondió con un nuevo rubor apareciendo en sus mejillas.

Tal vez ella también había desarrollado sentimientos por la de lentes.

Se alegraba de verla conocido.

Pinkie Pie.

La peli-rosa miro a la (C/C) entrar al local emocionada.

—¡Hola (T/N)! ¿cómo te fue en el examen?—preguntó acercándose a ella.

—No muy bien... —respondió desanimada—. reprobé.

Pinkie la miro sorprendida. Ella era muy inteligente y aplicada, sabía lo mucho que había estudiado así que ver reprobado seguro le afectó mucho.

—Mi estudio no sirvió para nada, no di mi cien por ciento en esto. —se lamentó.

—¡No digas eso (T/N)! Tú siempre te esfuerzas en cada exámen más que nadie, y sé que diste tu cien por ciento en esto. —la tomo de la mano y la llevó a un asiento—. Así que no te desanimes por algo así, ¿de acuerdo? Te traeré algo especial. —dijo antes de ir a la barra.

Sabía exactamente que darle a la chica para que se animara. A este punto ya la conocía como la palma de su mano así que esto no sería complicado.

No quería verla triste, era lo que más odiaba... ¿así qué tal si...?

La peli-rosa se sonrojó un poco pensando en lo que iba hacer pero ya estaba decidido.

Fue hasta la cocina para prepararse, iba a hornear un poco.

[…]

Termino de hornear, trató de hacerlo lo más rápido que pudo pero se tuvo que tomar su tiempo para que lo que hacía no se arruinará.

Era unos cupcakes, pero encima de ellos decía: "Las princesas no merecen llorar"

¿Era una buena idea dárselo? Tal vez pensaría que era ridículo pero estaba dispuesta a dárselo.

Fue hasta ella con los cupcakes.

—Aquí está, un pedido especial para una chica especial. —dijo dejando el plato enfrente de ella.

(T/N) miro el plato y de inmediato sonrió. Sabía que Pinkie Pie haría algo así.

—¿Está es acaso una forma de invitarme a salir?—preguntó con una sonrisa.

Pinkie abrió los ojos sonrojandose.

—¿Q-Qué?...

—Porque la respuesta es sí. —dijo sin quitar su sonrisa.

Esto no era parte del plan, pero Pinkie no estaba dispuesta a dejar pasar una oportunidad así.

—Pues si tú respuesta es esa entonces sí... es una invitación. —respondió con una sonrisa.

Fluttershy.

La chica suspiró con frustración .

—Esto no va a funcionar, Fluttershy. —dijo la chica molesta—. Llevó varias semanas intentando llevarme bien con él pero no funciona.

—No te debes rendir, (T/N). Tú y él se llevarán muy bien, ¿no es así amiguito?—preguntó la peli-rosada acariciando al cachorro.

« Suertudo » Pensó (T/N).

Fluttershy había estado ayudando a la (C/C) para que se lleve mejor con la mascota de su madrastra, pero nada parecía funcionar.

Y (T/N) con razón se frustraba ante eso.

—Es fácil para ti decirlo, él te quiere más que a mí. —de quejó cruzándose de brazos.

—No es cierto, él te quiere mucho. Mira, acércate. —dijo. Ella obedeció y se agachó a su altura—. Háblale.

—¿Qué le digo? ¿qué me alegra que me odie?

—No, háblale de como te sientes. —dice. (T/N) bufo y miro al perro.

—Esto es extraño, pero si vamos a vivir juntos debemos aprender a llevarnos bien. Y no te preocupes, que yo te sacaré a pasear para que visites a tus amigos... y a Fluttershy también, ¿de acuerdo?—preguntó acariciando sus orejas.

—¿Lo ves? No es tan difícil. Podríamos sacarlo a pasear tú y yo juntas... para que se acostumbre más a tu compañía. —dijo con un leve rubor en sus mejillas.

—Ah, sí claro, eso me gustaría... —respondió con una sonrisa.

Siguió acariciando las orejas del canino. Había sido buena idea sacar a pasearlo aquél día.

Rarity.

Aquella peli-morada se encontraba de compras en el centro comercial.

—Debo encontrar un nuevo collar para Opal, no sé que hace con ellos. —se dijo así misma.

Al dirigirse a la tienda de mascotas, pudo ver en la fuente aquella chica con la había tenido un no muy agradable encuentro en los juegos de la amistad.

Había pasado tiempo desde la última vez que la vio, ella había cambiado, se veía muy linda.

Rarity negó varias veces tratando de quitar aquellos pensamientos de su cabeza. ¿¡Porqué pensaría eso de ella!? Ni siquiera sabía su nombre, y la última vez que la vió no había sido amable.

Hablando de eso, ella aún le debe una disculpa... ¿estaría mal si se acercará?... Nah.

Lo hizo.

—¡Hey, tú!—la llamó.

En este momento desearía saber su nombre.

Ella la miro sin interés y con molestia, había interrumpido su lectura.

—¿Necesitas algo?—preguntó con una mirada seria.

—¿No me recuerdas?—preguntó con el seño fruncido. La contraría luego de unos segundos negó—. ¡Soy a quien le arruinaste el vestido en los juegos de la amistad!

—Ah, claro, la dramática. —recordó haciendo enojar a Rarity.

—¡No estaba siendo dramática! Y que yo recuerde, aún me debes una disculpa por eso.

—¿Si me disculpo me dejarás tranquila? Estoy ocupada.

—Veo que sigues siendo grosera, lo supuse. —rió.

—Cielos, ¿siempre eres tan insoportable?—preguntó rodando los ojos con desesperación.

—¿¡Cómo te atreves!? ¡no soy insoportable! En todo caso tú sí que lo eres.

—Mira, lamento a ver derramado ponche en tu vestido, fue un accidente. De ver sabido que te pondrías así de dramática por eso no hubiera pisado ese gimnasio en primer lugar. —dijo y suspiró—. Listo.

—¡Yo no soy dramática! No creas que una simple disculpa todo estar arreglado, aún sigo ofendida por lo que dijiste y aunque me parezcas linda aún así no estoy dispuesta a perdonarte. —dijo cruzándose de brazos.

—¿Qué? ¿te parezco linda?—preguntó con una sonrisa.

Rarity se dio cuenta de sus palabras, se sonrojó de inmediato al notarlo.

—N-No, b-bueno s-sí, ¡p-pero ese n-no es el p-punto!—dijo rápidamente.

La chica rió y sonrió con burla.

—Vamos, ah... ¿cómo te llamas?

—R-Rarity..

—Vamos R-Rarity, quiero un helado. —dijo levantándose para comenzar a caminar—. Soy (T/N), por cierto. ¿Vienes?

—¿Ah? ¡s-sí!—respondió comenzando a seguirla.

¿A quién quería engañar? La actitud de Rarity también había resultado atractiva para (T/N).

Rainbow Dash.

(T/N) había ido al mismo parque de la última vez, pero en esta ocasión venía acompañado de sus hermanos.

—¡Dijiste que jugaríamos fútbol!—se quejó uno de tus hermanos menores.

—¡No, yo quiero ir a los juegos!—grito otro.

Sí, eras la una chica de tu familia, sin contar a tu madre... obviamente.

No era fácil.

—¡(T/N)!—te gritaron ambos.

Nada fácil.

—Haremos las dos cosas, ¿okey? Un momento, ¿dónde...—preguntaste notando que faltaba uno de tus hermanos.

—¡Está en la cancha de fútbol! ¡ahora voy!—grito corriendo al lugar que había dicho.

—¡Yo también!—grito el otro hermano corriendo con él.

—¡Esperen! Agh, ¿porqué accedí a traerlos?—se preguntó a si misma siguiéndolos.

Al llegar encontró a los tres menores mirando a una chica jugar fútbol.

—¡Vaya, eres increíble!—la halago uno de los menores.

—¡Tanto como (T/N)!—dijo el más grande de los tres.

¿Había escuchando bien? ¿enserio dijo 'tanto como (T/N)'?

—¡Oigan! No se vuelvan a ir así mocosos del demonio. —dijo acercándose a ellos y a la chica molesta.

—Yo sólo quería jugar fútbol. —se defendió el menor de todos, el que había llegando primero aquí.

—Aún así no te debes ir así como si nada, me tienes que avisar, ¿bien?

—Wow, tranquila (T/N). No les iba a pasar nada a tus hermanos conmigo aquí. —dijo aquella jugando con su balón de fútbol.

Esperen, ¿cómo sabía su nombre? De repente la reconoció.

—¿Tú otra vez?—preguntó con el seño fruncido.

—Sí, yo de nuevo. Nunca te dije mi nombre, ¿cierto? Soy Rainbow Dash. —dijo con una sonrisa.

—Aja, que lindo. Como sea, vámonos mocosos. —le ordenó a los menores.

—¡Espera! Queremos ver a Rainbow Dash jugar, ¡es muy buena!—dijo uno de sus hermanos.

—Sólo la han visto jugar unos segundos, no exageren. —dijo cruzándose de brazos.

—Y con sólo unos segundos ya saben lo asombrosa que soy. —dijo con una sonrisa burlona. (T/N) rodeó los ojos—. ¿O qué? ¿tienes envidia?

Tus hermanos rieron un poco presenciado aquél show.

—Pff, ¿envidia? ¿yo? Por favor, ¿de qué tendría que tener envidia? Obviamente sigues siendo una novata, se ve desde lejos.

—Ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos, y he estado mejorando aún más. ¿Porqué no jugamos? Así puedo demostrártelo.

—¡Sí, (T/N)! Juega un partido con Rainbow Dash. —dijo uno de tus hermanos emocionado.

—Está bien. —aceptó rodando los ojos—. Jugaré.

—¿Y si hacemos una apuesta? Para hacerlo más divertido. —dijo Dash dejando el balón en el suelo.

—Eso no lo hace más divertido. Pero continúa.

—Si ganas, pide lo que quieras. —(T/N) frunció el ceño—. Pero si gano, me invitarás un helado.

—¿Algo así como una cita o qué?

—Sí, como una cita. —responde sonriendo—. ¿Qué dices, (T/N)?

La mencionada sonrió.

—De acuerdo, Dash. —aceptó. Sus hermanos gritaron emocionados.

No importa quien ganará, ambas irían por ese helado, sin duda.

Applejack.

(T/N) se encontraba cumpliendo con su horario habitual en aquella cafetería. Mentiría si dijera que no les gustaba trabajar ahí, además de que la paga era buena.

—(T/N), la mesa tres quiere una malteada de chocolate, ¿podrías llevársela?—le preguntó su compañera, Sunny Sugarsocks.

—Claro. —respondió con una sonrisa.

Tomo el pedido y lo llevó aquella mesa. Después de entregarla se comenzó a sentir observada.

No debe ser nada, ¿cierto?

Volvió a su puesto. Pasaron unos minutos hasta que una figura se puso enfrente suyo. Supuso que era Sunny, pero no, no era ella.

—Imagine que te verías linda con el uniforme pero no pensé que tanto, como siempre, superas mis expectativas. —sabía quien era por ese comentario.

Applejack.

No le caía mal, pero desde aquel evento en donde la conoció, en la escuela le había comenzado hablar y a... coquetear, y no sutilmente.

Ahora había invadido su espacio de trabajo.

—Hola Applejack. —sonrió incómoda—. ¿Quieres ordenar algo?

—No lo sé... ¿tú estás en el menu?—preguntó sonriendo.

Apareció un leve rubor en las mejillas de la contraria. Odiaba sus coqueteos, y no sólo porque eran incómodos, si no porque de alguna forma funcionaban y la hacían sonrojar.

—Pues (T/N) no está en el menu pero si unos delicioso cupcakes, ¿gustas probarlos?—preguntó interrumpiendo la escena Sunny Sugarsocks.

La mencionada le agradeció mentalmente, le debía una.

—Ah, claro, ¿porqué no?—cuestionó un poco incómoda. No esperaba que alguien más escuchará su coqueteo.

Fue sentarse a la mesa vacía más cercana.

—¿Qué fue eso?—preguntó riendo Sunny.

—Ni me lo digas, gracias por salvarme Sunny. —dijo con una sonrisa.

—Para eso están las amigas. —contestó con una sonrisa—. Pero vaya, se nota que le gustas a esa chica.

—¿¡Qué!? ¡claro que no!—dijo avergonzada.

—Por favor, escuche todo lo que dijo, es bastante obvio. —rió.

—¿Enserio? oh...

—La pregunta aquí es si a ti también te gusta ella, (T/N). —la miro con una sonrisa mientras se cruzaba de brazos.

La (C/C) no sabía que responder, aunque realmente no estaba segura de lo que sentía por la rubia.

Tal vez si le gustaba, y por eso se sonrojaba por sus comentarios.

—No lo sé... —respondió finalmente.

—Mientras tú piensas, iré por los cupcakes de esa chica para que se los lleves. —dijo yendo a la cocina.

—¿¡Llevárselos yo!? ¡Sunny, no seas mala y hazlo tú!

—No, no, yo iré por ellos, tú se los llevarás a ella, es justo.

Olvídenlo, no le debía nada.

Luego de unos segundos, Sunny llegó con lo cupcakes y obligó a (T/N) a llevárselos a la rubia.

Ella fue apenada hasta ella.

—Debo estar en el cielo para que un mismísimo ángel me atienda. —dijo Applejack con una sonrisa.

La (C/O) se sonrojo ante ese cometario. Dejo el plato en la mesa.

—¿Podrías parar con tus cometarios? No me hacen gracia.

—No, te hacen sonrojar. —se burló. La chica bajo la mirada avergonzada—. No te avergüenzas (T/N). Te aseguró que sonrojada te ves mucho más hermosa.

—Uh, ya basta, ¿cuándo dejarás de decirme esas cosas?

—Cuando aceptes salir conmigo. —contestó sin quitar su sonrisa coqueta.

—¿Q-Qué?—preguntó sonrojandose aún más.

—Si aceptas salir conmigo dejaré de hacerte esos comentarios, aunque sea muy difícil para mí.

(T/N) miro a Sunny, quien se encontraba espiando todo desde el otro lado de la barra, esta le dio una señal de aprobación. Suspiró y volteó a ver a la rubia.

—D-De acuerdo... acepto.

—No te vas arrepentir, bonita.

—H-Hey, ¡ya basta! Ya acepté salir contigo.

—Pero aún no hemos salido. —rió un poco—. Además, no me puedes culpar, no puedo dejar de halagar una belleza así, y aún más cuando la tengo frente a mis ojos. —dijo con una sonrisa burlona.

—¡Ya basta, Applejack!

Sunset Shimmer.

Desde su encuentro con Sunset Shimmer en el pasillo defendiendo a Silver Spoon, (T/N), la había pasado... no muy bien que digamos.

Sunset se había encargado de hacerle la vida imposible. ¿Porqué? Aún trataba de responder esa pregunta.

Aunque seguramente era por como le había hablado en su último encuentro.

Ya sea bromas pesadas o incluso culparla por cosas que no hizo. Ya había intentado hablar con ella pero Sunset parecía no querer parar.

Y también había intentado hablar con la directora y subdirectora Celestia y Luna al respecto pero Sunset había hecho un buen trabajo y no le creían. Ya estaba acostumbrada a que no hiciera algo realmente útil por los alumnos así que tenía que lidiar con esto sola.

De hecho, ahora mismo se encontraba cumpliendo uno de los castigos que le pusieron por algo que no hizo. Limpiar el patio trasero de la escuela.

—Desearía no tener compañeros tan sucios. —murmuró molesta recogiendo la basura del almuerzo que se encontraba en una de las bancas.

—Ahora sabes con lo que tengo que lidiar. —sabía perfectamente de quien era esa voz.

Verán, cada que (T/N) cumplía con su 'castigo' estaba ahí Shimmer para burlarse de ella.

¿Pero porqué?... ¿¡porqué!? ¿no era suficiente con culparla por algo que no hizo? ¿¡qué más quería!?

—¿Tú qué vas a estar teniendo que lidiar? Si la que tengo que limpiar soy yo. —se quejó sin ni siquiera mirarla.

—Bueno, si tanto te gusta te ayudo. —dijo para posteriormente patear un bote de basura.

—¡Oye, ya había juntado esa basura!—grito (T/N) molesta.

—Deberías agradecerme, así lo volverás hacer y podrás seguir practicando para lo que te dedicarás el resto de tu vida. —soltó una risa antes de retirarse.

—¡No es justo! ¿¡qué enserio nadie ve todo esto!?—preguntó a la nada molesta.

Claro que lo veían pero le tenían mucho miedo a Shimmer como para hacer algo al respecto.

[…]

(T/N) se encontraba en clase, o algo así ya que se estaba durmiendo en medio de esta.

Esto se debía a que se había desvelado haciendo sus tareas, ya que salía muy tarde después de tener que cumplir 'sus castigos' y no tenía tiempo para nada más.

—(T/N), ¿quiere una almohada acaso para estar más cómoda?—preguntó su profesora molesta al notar que se estaba durmiendo.

—Eso sería muy amable, gracias. —contestó con una sonrisa, sin abrir los ojos.

Escuchó a sus compañeros reír.
Se levantó de repente cuando la mano de la profesora golpeó su mesa banco.

—¿Porqué no vas a dormir a la dirección? Creo que conoces el camino. —dijo volviendo a su escritorio.

—Sí, profesora. —recogió sus cosas y salió del salón.

Vaya, ¿enserio se había quedado dormida toda la clase y apenas había notado que estaba dormida la profesora? No sabía si sentirse mal o... ¿bien?

Como sea.

Era la tercera vez en está semana que se metía en problemas por estar quedándose dormida en clase. ¿Pero que podía hacer? Tenía que cumplir con sus tareas.

—Agh, maldita Sunset Shimmer. —murmuró.

Todo era su culpa... aunque también suya, de hecho.

Ella se dejaba molestar he inculpar por cosas que no hizo... pero todo eso cambiaría, dejaría de hacer lo que ella quiere.

Ya no se dejaría molestar por Sunset Shimmer.

[…]

(T/N) estaba lista para el enfrentamiento con Sunset Shimmer.

—Que bien suena eso... —murmuró para si misma.

—Ah, ¿con quién hablas?—preguntó una voz masculina.

—Conmigo misma. —respondió—. ¡Digo! Con nadie, hehe... Ah, ¡hola Flash!—lo saludo con una sonrisa nerviosa.

—Hola (T/N), sólo quería traerte los apuntes de la clase, como te habías quedado dormida y luego te fuiste supongo que no los tienes. —dijo entregándole un cuaderno.

—¡Cierto, los apuntes! Gracias Flash, de verdad.

—No hay de qué. Ah, ¿y porqué te volviste a quedar dormida? Es la segunda vez que veo que te pasa.

—Ah, es que me he estado desvelando haciendo tareas, porque salgo muy tarde de los castigos que me ponen.

—¿Tú de verdad haces todas esas cosas para qué te castiguen?—cuestionó con el seño fruncido.

—¡No, claro que no! Es-.

—¿¡Qué están haciendo!?—preguntaron. Ambos voltearon encontrándose a la pelirroja con el ceño fruncido.

—¡Aja! A ti te estaba buscando, Shimmer. —dijo (T/N) con una sonrisa.

—¿¡Qué están haciendo juntos!?—preguntó ignorando el comentario de la de (C/C).

—No grites, sólo me estaba pasando las apuntes de una clase... ¡oye! Eso no es asunto tuyo.

—Lárgate Sentry. —le ordenó con una mirada molesta al peli-azul.

El mencionado suspiró.

—Así que finalmente le vas a decir, ¿eh? Me alegro. —comentó antes de irse.

—¿Qué? ¿de qué hablan? Por cierto, no le debiste hablar a Flash así, es un muy buen guitarrista.

—¿Y eso qué tiene qué ver?

—No... no lo sé pero es cierto. Como sea, te estaba buscando para decirte algo muy importante. —aclaró su garganta—. No dejaré que me vuelvas a molestar ni que me vuelvas a culpar por algo que yo no hice, ¿escuchaste?

—Cierra la boca y escúchame (T/N). —dijo acercándose a ella. La mencionada la miro incómoda—.  Me gustas. —confesó antes de acercarse a besarla.

Dicho beso no duró mucho, (T/N) se había separado de ella rápidamente.

—¿¡QUÉ HACES!? ¿¡PORQUÉ!?

—Por favor, no beso tan mal.

—¡No digas eso tonta! Dejame ver, si tanto te gusto entonces porqué demonios me tratabas mal.

—Sólo quería llamar tu atención. —respondió. (T/N) frunció el ceño molesta—. Como sea, ¿qué tal si salimos un poco para aliviar el ambiente?

—Estamos en clases.

—Te lo dije, yo hago lo que quiera. —dijo caminando a la salida.

Por alguna razón la siguió.

Esperen, ¿no estaba enamorada de ella también... verdad? ¿¡verdad!? ¿acaso ella...?

¡NO!

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