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ʟᴏsᴛ ᴅᴏɢ ➸ ʀᴀɪɴʙᴏᴡ ᴅᴀsʜ

One-Shot »
Perro Perdido

(Chica × Chica)

Rainbow Dash

Rainbow Dash comía cereal sentada en el sofá de la sala mientras veía Los Simpson.

—¡JAJAJA! ¡un clásico!—se carcajeó dejando caer el cereal encima suyo—. Ay no, ya no hay más cereal...

—¿Qué no te da vergüenza?—preguntaste llegando con ella y mirándola toda sucia por el cereal.

—A veces... ¿de qué hablamos?

—¡Estar ahí de vaga sin hacer nada!

—Dios mío, ya te pareces a mi madre. Tu no entiendes lo que es estar estresada por la universidad y el trabajo y solo querer un momento para descansar.

—¡Sí lo entiendo porque también voy a la universidad y trabajo! Y a diferencia de ti yo ayudo a mantener el lugar por lo menos decente y no ensuciarlo como ahora mismo. —señalaste los restos de cereal que habían en el suelo.

—¡Eres la última que debería quejarse por eso cuanto tu saco de pulgas con patas deja un basurero por todos lados!

—¡Emanuel es más limpio que tú y no lo metas en esto! Que por cierto, su paseadora ya debe estar por llegar así que mejor bajo por el. —dijiste mirando el reloj—. ¿Qué tal si comienzas ayudar limpiando la televisión que tanto amas y después el baño... que también tanto amas? Sobre todo después de comer tus famosos sandwiches con mucha mostaza.

—Ohh, cuando lo dices así me quitas el apetito... y las ganas de vivir, agh, ¿¡porqué tanta vanidaaad!?

—¡Cállate y ponte a limpiar!—exclamaste lanzandole un trapo antes de salir del departamento para recoger a tu mascota, que seguramente ya estaba abajo esperando.

—Maldición...—murmuró levantándose, dejando caer el resto del cereal al suelo—. ¡ME LLEVA LA-

Bajaste con rapidez, afuera del edificio estaba una dulce niña pelirroja que traía consigo a varios perros amarrados en una correa.

—¡Ay, ya llego mi bebé!—te agachaste para cargar a tu mascota, el cual al verte comenzó a querer acercarse a ti. — ¿Cómo se porto?—cuestionaste acariciandolo.

—Muy bien como siempre. —respondió con gracia.

—Gracias por cuidarlo, Apple Bloom. —sacó de su bolsillo un billete de veinte dólares y se lo entregó. — ¿Mañana a la misma hora?

—De hecho, mañana llegaré una hora más tarde de lo habitual, tengo que ayudar a mi familia con algo en casa. —explicó.

—Oh, ya veo... Está bien, gracias por avisar, nos vemos mañana entonces. —te despediste de ella y volviste al departamento.

Te quedaste preocupada ya que no habría nadie que cuidara a tu querido bebé y se lo entregará a Apple Bloom ya que a esa hora tendrías clases.

Al volver al departamento te encontraste con Rainbow peleando con el aire y maldiciendo.

Cubriste las orejas de tu mascota y fuiste a tu habitación. Le diste la comida que ya estaba lista para el y volviste a la sala principal.

Pensaste que tu compañera seguiría haciendo un berrinche, pero en cambio estaba viendo algo en su teléfono.

—Veo que ya terminaste de hacer el ridículo como siempre, pero sigues sin limpiar...

—¡SÍ! ¡mañana no hay clases!—gritó feliz sin prestarle atención.

—¿Eh?

—Bueno, solo las últimas horas... ¡pero igual cuenta!—se arrojó al sillón y se acomodó con una sonrisa.

—¿Así que las últimas horas libres, eh...?—sonrió— Sería tan conveniente para lo que necesito si realmente confiara en ti...—la observó mirar su teléfono.

—¡JAJAJAJA! Que idiotas, peleándose por boletos para el spiderverse... debieron llevar un bat como yo a la preventa.

Frunció el ceño y suspiro.

—Rainbow, necesito que alguien cuide mañana a Emanuel antes de que vengan por el a pasearlo y como mañana justo tienes las últimas horas libres-

—¿Cuidar a quién?—preguntó sin prestarle atención.

—¡A EMANUELSITO!—gritaste haciéndola sobresaltar—. Y como te veo con muchas ganas de ayudar en casa lo cuidaras mañana saliendo de clases, ¿entendido?—dijiste acercándote a ella amenazante.

—¿QUÉ? ¡De ninguna manera! Ni siquiera soporto a tu saco de pulgas, mucho menos podré cuidarlo.

—Oh, ¿entonces crees que tienes opción? Qué graciosa. No confío para nada en ti, pero al igual que tú tampoco tengo opción. Así que lo cuidaras mañana y PUNTO FINAL. —sentenciaste antes de retirarte.

La peliarcoiris refunfuñó molesta y se volvió acomodar

—¡Y LIMPIA ESE COCHINERO!—escuchó desde su habitación haciéndola levantar asustada.

—Diablos...

[...]

Al día siguiente.

Rainbow ya había salido de clases, más temprano. Ella tenía el horario de la mañana mientras que (T/N) iba en el horario intermedio, y ya estaba por irse.

Le explicó que debía que hacer y volvió amenazar a Rainbow Dash con cuidar a su mascota y advirtiendole que si algo le pasaba debía comenzar buscar un escondite en otro continente.

Ésta colgó el teléfono después de ordenar una pizza.

—Solo será una hora, después de que se lo lleven podrás volver hacer nada como siempre. —dijiste preparándote para irte. — Así que deja de hacer drama.

—Eso espero... ¡Oye!

Soltaste una risa, te despediste de tu cachorro el cual se quedaba en tu habitación con comida y agua preparada para el.

—Adiós amor de mi vida, te vere más tarde como siempre, cuidate mucho, te amo~. —murmuraste abrazándolo.

—Y luego yo soy la ridícula...

—¿Qué?—volteaste a verla.

—Nada. —alzó las manos apartándose.

—Mmm...—besaste su cabeza antes de dejar a tu mascota en el suelo. — Te mandaré un mensaje cuando Apple Bloom, su cuidadora, ya vaya a llegar para que prepares a Emanuel para irse.

—Por favor, ¿tan poco confías en mí?

—¡Exactamente!—exclamaste antes de salir del departamento.

—Puff, genial, tener que cuidar a esa molestia cuando tengo mucho que hacer...—saco su teléfono—. ¡UH! Un test de cuál power ranger soy, es indispensable saberlo.

Mientras que Emanuel jugaba tranquilamente con uno de sus juguetes, así estuvo por un rato hasta que se aburrió y comenzó a buscar a su dueña.

La peliarcoiris sonrió al ver el resultado del test.

—¡Lo sabía! Soy la mejor. —sonrió orgullosa de pasar más de veinte minutos haciendo un test.

Emanuel llegó corriendo hacía ella y empezó a ladrar.

—¿Ah...?—se escuchó el timbre—. Oh, ya llego la pizza. —lo ignoró y fue abrir la puerta.

Sin darse cuenta que este aprovechó para salir del departamento cuando abrió la puerta para recoger la pizza, queriendo buscar a su dueña.

Después de tomar la pizza y pagarla, le cerró la puerta a la repartidora, que tenía una mano alzada esperando propina de su parte que nunca llegó.

Fue a la cocina para comer, sin recordar al pequeño Emanuel, que ya se encontraba afuera del departamento.

Media hora después, recibió un mensaje tuyo.

Mandona 🙄
En diez minutos llegara Apple Bloom, así que asegúrate que Emanuel haya comido bien antes de que se vaya.

Se levantó rápidamente en cuando lo leyó.

—Maldita sea. —fue rápidamente a tu habitación, vio que los tazones de comida y agua estaban medio vacíos, pero no estaba...—. Emanuel. —volvió a leer el mensaje.

Estuvo los próximos minutos buscándolo por todo el departamento, pero no lo encontró.

Recibió otro mensaje de ti avisándole, nuevamente, que habían llegado para pasear el perro.

Le molestaba que estuvieses recordándole lo que tenía que hacer, como si fuese tan tonta para olvidarlo... pero pensándolo bien, fue justo lo que pasó y no solo eso, si no que terminó perdiendo a tu mascota.

Bajo rápidamente del edificio y vio a una niña con varios perros.

—¿Hola?—se acercó a la niña pelirroja, ésta la observó con confusión. — ¿Eres Apple Bloom?

—Sí, vengo por Emanuel, la mascota de (T/N).

—Soy su compañera, y... ella me pidió que te avisara que hoy no será necesario que lo cuides, lo haré yo.

—¿En serio? Que raro que no me haya avisado...

—¡Fue de imprevisto! Por eso no te aviso. —sonrió nerviosa.

—¿Okey...? Bueno, entonces saluda a (T/N) de mi parte, adiós. —se despidió extrañada por su actitud y se marchó junto a los perros que llevaba.

Rainbow suspiró.

Y entró en pánico.

—¡PERDÍ AL PERRO! ¡(T/N) ME MATARA, ME RESUCITARÁ Y ME VOLVERÁ A MATAR!—gritó caminando de un lado a otro.

Sacó su teléfono cuando sintió que vibró, era otro mensaje de la reina de roma.

Preguntabas sobre la situación y sobre por qué no había respondido, prefirió mentir y decirte que ya se habían llevado al perro así que no te preocuparas.

En cambio, ella tenía BASTANTE de que preocuparse.

Pensó rápidamente en una solución, y llegó a la conclusión más obvia. Si salió del departamento debió ser visto, y si nadie lo vio siempre están las cámaras de seguridad.

Fue con el encargado del edifico para rogarle que la dejara ver las cámaras y con suerte averiguar donde estaba ese estúpido animal.

—¿A qué hora crees que se pudo haber perdido? —preguntó éste viendo las cámaras de seguridad.

—Eh...

« piensa, piensa, piensa »

—¡Hace cuarenta minutos! Cuando un repartidor de pizza vino a mi departamento. —explicó.

El encargado puso las cámaras en ese horario, vio como el perro salía del departamento sin ser visto por el empleado al parecer. Después cambió el panorama a la salida del edificio, donde se veía al perrito.

—¡Sí se salió!

—Escapó. —la corrigió el hombre, ganándose el desdén de Rainbow Dash.

Pero no había tiempo para reclamarle porque justo en el vídeo se vio como la repartidora de pizza recogió al perro y se lo llevó como si nada.

—¿¡Qué!? ¿¡se lo llevo!? ¡es una... secuestradora de perros!—gruñó. Sacó su teléfono y tomó foto de ese momento—. En fin, ahora ya sé donde podría estar gracias a la seguridad y a la conveniencia de trama, ¡adoro ser de primer mundo y estar en un fanfic!—exclamó saliendo de la sala..

—... ¿Estar en un qué?—cuestionó aquél tipo.

Rainbow rápidamente volvió a su departamento y se fijo en la dirección de la pizzería donde ordenó la pizza para ir a ella y recuperar el perro antes de que llegaras y la asesinaras.

Luego de que llegara el uber que pidió, tardo unos veinte minutos en llegar al negocio, pagó y bajó para entrar.

Vio las motocicletas de los repartidores, pero no había vista de Emanuel.

Entró y fue al mostrador para entrar.

—Buenas tardes señorita, ¿qué desea ordenar?—preguntó amablemente.

—Disculpe, no deseo ordenar nada, si no que hace como una hora yo hice un pedido a esta dirección. —le entregó una nota donde lo decía.

—Sí, ya recuerdo su peculiar su voz. —dijo con una sonrisa—. ¿Qué sucede? ¿surgió algún problema? Porque me notificaron que la pizza sí fue entregada.

—No, más bien que...—se inclinó para susurrarlo—. Su repartidora robó un perro que es de mi compañera de piso.

—¿Ah...?

—¡Sé que suena loco! Pero vi las cámaras de seguridad y se le vio claramente llevarse el perro, observe. —le mostró la foto que sacó del vídeo.

—Ay, pero si es Twilight.

—¡Sí! Lo secuestro. ¿Ella está aquí? Necesito-.

—No diría que lo secuestro, ella trabaja en una casa hogar que rescata a animales de la calle, y a menos que no le pareciera que el perro estaba abandonado no se lo habría llevado.

—¡Se escapó, ¿okey!? Yo lo estaba cuidando y se escapó... Solo, dígame dónde está.

—Justo acaba de llegar. —señaló la ventana, donde se veía a la tipa que acababa de llegar.

—Gracias conveniencia. —sonrió.

Guardó su teléfono y el papel y salió del local encontrándose con la chica.

—Tú, la que no da propinas.

—La secuestradora de perros. —entrecerró los ojos—. ¿¡Dónde está el perro que secuestraste de mi edificio!?

—¿Hablas del adorable canino blanco que estaba abandonado ahí?

—No estaba abandonado, escapó. —dijo entredientes—. Y ni siquiera es mío, así que más vale que lo devuelves que su verdadera dueña te demandará y es capaz de hacer que vayas a prisión por secuestrarlo.

—Primero, yo no lo secuestre, quería ayudarlo. Y en segunda, no es necesario, lo lleve al refugio de animales de una amiga.

—¿¡DÓNDE!?

—Está al otro lado de la ciudad.

Soltó un gruñido y golpeó su frente.

—¡Me llevarás con ella! Todo esto es tu culpa después de todo.

—Yo no deje que el pobresillo escapará, pero está bien, mi descanso justo comienza así que tienes-.

—¡Suerte! Sí, sí, lo sé. Vámonos que se me acaba el tiempo y si no regresó con ese perro la que irá a prisión, y seguramente termine peor, seré yo.

Se apresuraron a ir al refugio que sí quedaba bastante lejos.

« El verdadero Ranger Rojo estaría decepcionado de mí por esta ridícula situación »

Pensó una vez que subió al auto de la repartidora de pizza.

—¿Y cómo fue que lo perdiste?—preguntó ella haciendo conversación en el medio del camino.

—¡Escapó! No lo perdí. —se cruzó de brazos—. Y okey, tal vez fui irresponsable por no cuidarlo bien, pero tú tampoco hiciste bien al llevarte a un perro como si nada de un edificio cuando claramente puede ser de alguien que vive ahí.

—... Sí, tienes razón. Es que quería impresionar a mi amiga trayendo a una animal al refugio-.

—¡No me interesa tu historia secundaria así que no intentes incluirla en mi historia! Solo llévame y no hablemos hasta llegar.

—De acuerdo... espera, ¿qu-.

LLEGARON

—¡Llegamos!—exclamó Rainbow bajandose del auto—. ¡Rápido!—apresuró a la de lentes para que entrarán.

Una vez dentro, Twilight saludo a su amiga y le explicó la situación de Rainbow.

—Está por aquí, se le ve muy animado. —las llevó a una sala donde se veía a Emanuel jugar con otros cachorros.

—Gracias por cuidarlo, Fluttershy. —agradeció la pelimorada observando a su amiga con una sonrisa.

—No es nada, gracias a ti por preocuparte de que ese pequeño no tuviese un hogar y decidir traerlo aquí. —sonrió también.

—Todo fue por influencia tuya, y de hecho, hay algo que he querido decirte desde hace mucho tiempo. —confesó sonrojada—. Estoy ena-.

—¡Dije que no la incluyan!—exclamó interrumpiendolas—. Vámonos rápido de aquí antes de que tu dueña me ahorque por esto. —dijo acercándose al perro para recogerlo pero este le ladro y retrocedió—. ¿Qué pasa ahora?

—Debe tener desconfianza de ti.

—¿Desconfianza? Por favor, el me ama. —sonrió y el perro volvió a ladrar—. Agh, cállate... eh...

—¿No sabes su nombre, verdad?

—¡Silencio, secuestradora!—sacó su teléfono buscando algo—. ¡Emanuel! Se llama Emanuel, ¿lo ven? Lo sabía.

—Claaaro. —rodeó los ojos cruzando sus brazos.

—¡Como sea! Yo ni siquiera quería cuidarlo y el realmente no me importa, solo quiero llevarlo con su dueña que si no me matara.

—Si quieres que te tenga confianza entonces deberías dejar de comportarte así con el.

—¡No me interesa que me tenga confianza! ¿Qué parte de no me importa no entienden?

—En ese caso, no aceptará ir contigo y no dejaremos que te lo lleves. Creo que llamaremos a su dueña y le contaremos todo. —amenazó Twilight con una sonrisa, espantado a Rainbow Dash.

—¡No, no, no! ¡no harán eso!—suspiró mirando al perro—. Mira, Emanuel, sé que no te agrado y tú no me agradas, pero si me dejas ayudarte regresaras con (T/N), ¿okey?

—Disculpate. —pidió Fluttershy.

—¡ESTO YA ES MUY ESTU-.

—Con que la dueña se llama (T/N), ¿eh? Eso será útil para buscarla...—interrumpió la de lentes.

—¡AGH!...—volvió a observarlo—. Lo lamento, ¿okey? Si es que te vuelvo a cuidar prometo cuidarte mejor y ya no tratarte mal. —conforme hablaba se fue acercando hasta el—. En verdad lo siento, sé que eres importante para (T/N), no verte la pondría triste... y no quiero eso. —confesó, este le permitió acariciarlo para su sorpresa.

Suspiró.

—¿No es lindo?

—Es como si me entendiera...

—Te entiende. —respondió Fluttershy con una sonrisa.

Rainbow volvió a observar al cachorro, sonrió un poco y lo cargó.

—Si me llevan les permito acabar su declaración en mi historia.

Las dos chicas se observaron entre si con el ceño fruncido.

—Creo que comí mucha pizza...—salió de la sala.

—Como sea... ya en realidad si quiero confesarte algo, Fluttershy. —la observó con una sonrisa.

—¿Qué cosa...?

—Que estoy enamorada de ti desde hace mucho tiempo. —confesó sonrojada.

—Twilight...—sonrió con timidez—. Yo también estoy enamorada de ti desde mucho tiempo. —contestó.

Sin esperar más, se besaron finalmente.

—Me estoy arrepintiendo de esto...—pensó en voz alta después de haber visto eso—. Vamos Emanuel, debimos esperar afuera.

[...]

Lo primero que viste al llegar al departamento fue a Emanuel recostado en el sofá con Rainbow Dash a su lado mientras veía Los Simpson.

—¡JAJAJA! Ay, ¿hay algo que no hagan bien?—sonrió contenta—. Aunque...

—¡Bebé!

Fuiste hasta tu mascota para abrazarlo, el cual te recibió con mucho cariño también.

—Sano y a salvo. —dijo con una sonrisa—. ¿Ves que si soy de confiar?

Sonreíste y lo besaste por última vez antes de dejar a Emanuel en el suelo.

—Sé que perdiste a mi Emanuelsito, le mande mensaje a Apple Bloom después de que me respondieras y me dijo que nunca le diste a Emanuel, a diferencia de lo que me dijiste. Así que deduje rápidamente que lo perdiste.

Rainbow te observó con miedo.

—Pero, como estaba en clases y no podía salirme prefería tenerte confianza y creer que recuperarías a Emanuel, porque si no mi castigo sería mucho peor de lo que ya lo será por perderlo.

—¿E-Eh? ¿castigo? P-Pero recuperé a Emanuel, así que todo está bien, ¿no?—preguntó asustada una vez vio que ésta se le acercaba peligrosamente.

—¿Tú qué crees?

—A-Ah... ¡Se acaba el os y aparece el separador!

—¿¡Qué!? ¡NO, NO TE ATREV-

Mi resultado del test de qué Power Ranger sería:

Awebo, amarillo, mi Power Ranger favorito 😎💛

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