La brisa candorosa y cálida con la que se despedía el mes de junio entraba juguetona a través de la ventana del vehículo perteneciente a Sunghoon, chocando con el rostro blanquecino de Sunwoo, quien disfrutaba de la misma. Los viajes en auto junto a su hyung eran sus momentos preferidos, podía apreciar el sonido del ajetreo cotidiano de la ciudad de Seúl, sentir como el viento desarreglaba su cabello y la presencia de Sunghoon, quien mantenía su vista al frente pero se dedicaba en ocasiones a observar al menor.

Sunoo giró su carita y su campo visual se dirigió hacia el asfalto que pisaba el carro, la música que se escuchaba no era de su preferencia, así que le pregunta al peli negro sí puede cambiarla, éste no se niega y con ello el rubio cambia la emisora de la radio, en la siguiente puede oír esa canción que nunca dejaba de sonar en su cabeza y no duda en dejarla. Ambos chicos la amaban en demasía, sentían que había sido escrita para describir lo que sentían uno por el otro, eso que no podían expresar con simples y vagas palabras. Ninguno puede evitar tararearla y sus voces juntas eran una dulce melodía para el sol, el cual es el único que pudo percibir ese amor desbordante que tenían.

En menos de lo que esperan se encontraban adelante de la entrada del instituto, Sunwoo se bajó del vehículo luego de desabrochar el cinturón de seguridad y acomodar su mochila en su hombro izquierdo, un sutil llamado por parte de Sunghoon hace que él tome toda su atención─. Sun, debo de buscar donde estacionar el auto, puedes adelantarte e ir con los chicos mientras tanto. ─el menor asintió levemente y, luego de dejar un beso en la mejilla del mayor, caminó hasta adentrarse al lugar, los extensos pasillos estaban vacíos casi en su totalidad, los participantes, los profesores e importantes representantes de empresas en búsqueda de jóvenes talentos se encontraban ya en la segunda planta de la facultad de música, donde se hallaba el auditorio en el cual se realizaría el acto.

Sus botines chocando con el frío suelo era lo único que se oía en el sitio, su vista iba de un lado al otro cuando se enfocó en cierta -ahora- peli azul que buscaba algo en su casillero. Sin dudar un instante, sus pasos se vuelven acelerados y no detiene su andar hasta que se encuentra en frente de la fémina.

─Chaeyoung noona. ─llamó, haciendo que la antes mencionada se girase en su lugar.

─¡Sunwoo! Me alegra verte, estaba preocupada por tí ─admitió─, Seeunnie me contó que discutió contigo sobre un asunto grave y que te había sacado de la casa. Sé que mis palabras no serán de gran ayuda pero Yoonnie no es mala, seguramente se está arrepintiendo de sus palabras-

─Isa, creo que ella no le mencionó cuál fue el tema que desencadenó el conflicto ─la de cabellos azulados negó con su cabeza─, me enteré de la verdad con respecto a Sunghoon hyung.

La tez de Chaeyoung, que de por sí era blanquecina, se torno unos tonos más pálidos─. ¿De qué te enteraste, exactamente?

─¡De todo! De que Seeun estaba enamorada de él y hyung no podía corresponderle, así que con su ayuda ─resaltó, con una pizca de impotencia en sus palabras─, esparcieron un chisme falso- ─la mano de la peli azul cubrió suavemente la boca del de cabellos cenizos, observando si alguno de sus superiores estaba cerca de ellos para escuchar aquello.

─Ya comprendí, Sunwoo. ─al quitar su mano, Sunoo pudo ver que su semblante mostraba sorpresa y decepción, sabía que había errado estando cegada por la ira de ver a su amada sufriendo─. Sé que no fue lo correcto y lo siento mucho, nunca pensé que todo se saldría de nuestras manos.

─Es algo tarde para disculparse noona, sin embargo... ─un brillo particular se hizo presente en los orbes del menor, una idea había llegado a su cabeza y estaba seguro de que funcionaría─. Hay una manera de solucionarlo todo.

─¿Y cuál es, Kim Sunwoo?

─Desmentir esta confusión.

─Quiero abrazarte, debo abrazarte~ ─culminó Sunghoon con la canción, haciendo que alaridos y vítores se escucharan en todo el auditorio, había sido la mejor presentación hasta el momento y aclamaban el talento que desprendía cada uno de los chicos.

─¡Y ellos fueron ENHYPEN, muchas gracias chicos! ─agradeció con una gran sonrisa el director de la institución, Moon Taeil, haciendo que los participantes hicieran una leve reverencia ante todos los presentes.

Con ello, se retiraron del escenario para que la siguiente agrupación pudiese mostrar el potencial que tenían. Se desplazaron hacia las bambalinas, en donde comenzaron a felicitarse y a abrazarse unos con otros abiertamente, llenos de dicha y orgullo por lo que acababan de realizar.

Unos golpecitos en la puerta que daba hacia la salida del lugar alertaron a los chicos, quienes giraron sus miradas para ver de dónde se producía ese sonido.

Se trataba de un señor algo bajito comparado con ellos, de piel bronceada y contextura regordeta, quien, con mucho respeto, se reverenció para saludarlos─. Buenos días jóvenes, felicidades por lograr tan increíble escena, sin duda alguna han demostrado que nacieron para estar en el mundo de la música ─todos agradecieron en voz alta, con rostros sonrientes y algunos haciendo un leve movimiento de cabeza─, soy Bang Sihyuk, ceo principal de Hybe labels, y vengo personalmente a invitarlos a audicionar para ser parte de la misma.

─N-nos en-ncantar-ría, ¡Muchas gracias por la oportunidad! ─logró  decir Jungwon, siendo acompañado por asentimientos por parte del resto. El mayor se acercó al joven líder para dejarle una tarjeta de presentación y, luego de aquello, se fue sin más del lugar.

Un suspiro retenido se escapó de los labios de Heeseung y un chillido agudo por parte del japonés resonó fuertemente─. ¡Le interesamos al dueño de una de las empresas más importantes, sí ésto es un sueño, no me despierten hyungs! ─las risas por parte de los mayores no se hicieron esperar, haciendo ameno el ambiente.

─¿Y sí salimos un rato, solo para celebrar? ¡Así vamos a comer algo delicioso, nos lo merecemos! ─propuso el australiano, siendo apoyado por los demás.

Empezaron a caminar para retirarse de los bastidores al tomar sus pertenencias, sin embargo, el sonido de un teléfono celular los hizo detener su ritmo, Sunghoon sacó el teléfono del bolsillo de su pantalón, siendo extrañado por la notificación que provocó el ruido.

La abrió al instante, y al ver de qué se trataba sus orbes castaños amenazaron con salirse de sus cavidades. Al ver la mueca que se formó en su rostro, Jungwon se atrevió a preguntar─. Sunghoonie hyung, ¿Qué sucede? ─le entregó el celular al coreano menor, el cual mostró aquello que tan asombrado y confundido tenía al peli negro.

“Park Sunghoon, ¿Nunca fue un casanova como se nos pintaba en un inicio?”

Para Sunwoo, quien ya sabía que sucedía, eran cómicos los rostros sorprendidos de los demás y logro sacar a todos del shock provocado con la pronunciación de una simple frase─. Hyungs, ¡Vamos, ahora tenemos dos motivos para festejar!
Con la publicación de ese artículo tan repentino en I-LAND, un nuevo inicio para todos, en especial para Sunghoon, comenzaba felizmente.

Y el destino, feliz de que se hiciese justicia, recompensó a Sunoo, quien había logrado su objetivo en la vida de su amado, tiempo después.

¡Fin!

Y con esta parte se culmina Mixed Up.

Todavía faltan por publicar el epílogo y el único extra que tendrá la historia, sin embargo, los últimos dos capítulos deben llegar a los veinte votos para que sean subidos.

Me encuentro enormemente agradecida por el amor que le han dado a este fanfiction desde el instante en que fue publicada la introducción.

Sí desean, pueden visitar mi perfil, donde encontrarán más historias Sungsun y de otras couples de ENHYPEN.

Sin más nada que decir, nos leemos pronto.