─La semana que viene empieza la temporadas de intercambios permanentes entre las facultades de música y fotografía... ─mencionaba el profesor Seo para el alumnado que no le prestaba atención en lo absoluto, incluyendo a Sunghoon, quien prefería admirar como los rayos de sol se escapaban de la ventana que quedaba cercana a él para despedir el mes de julio.

Su segundo trimestre había comenzado recientemente y le estaba yendo bastante bien, aún cuando todavía no había podido afianzar con alguno de sus compañeros, la soledad se estaba convirtiendo en una gran amiga. El sonido irritante de la campana sonó en todas las aulas del instituto, alertando a los estudiantes que inició la hora del almuerzo, el profesor Johnny dió autorización para que pudiesen retirarse del salón, haciendo que todos los estudiantes recogieran sus pertenencias y ocupasen el área de la cafetería, una vez que tuvo su mochila en su hombro derecho, Sunghoon se dirigió hasta donde se le fue indicado, compró su comida y caminó hasta dar una mesa vacía, se sentó y empezó a devorar, prácticamente, lo que se encontraba en su bandeja.

Una mano se posicionó delicadamente en uno de sus hombros, haciendo que el castaño se sobresaltase de su lugar. Un suspiro salió de sus labios al darse cuenta de que se trataba de Seeun─. Oppa, ¿Está ocupado? Necesito hablar con usted... ─el castaño negó con la cabeza, levantándose de su asiento, desechando la basura que quedó en su bandeja y dejando la misma en su respectivo lugar, siendo acompañado en cada momento por la castaña, quien se hallaba nerviosa.

No sabía exactamente como ni en qué momento había pasado pero estaba completamente segura de una cosa: se había enamorado de Park Sunghoon. Desde ese día que la acompañó, empezó a sentir cosas por él, sus manos sudorosas y sus mejillas teñidas de rojo cuando cruzaban miradas o un simple saludo se lo decían cada día, tal vez no fuesen cercanos, sin embargo su corazón decía que él era el correcto, no era solo atracción. Luego de noches en vela pensando sobre aquel amor creciente en ella, tomó la decisión de declararse, era peligroso en cierto aspecto pero había sido criada para ser arriesgada, aún cuando cada uno de sus poros gritaba lo ansiosa que estaba solo por estar al lado del culpable.

El castaño siguió en silencio a la menor luego de haber terminado de comer, la cual lo llevaba hasta una pequeña fuente que quedaba en el patio trasero del instituto, la cual estaba rodeada por un montón de árboles de cerezo, en los que algunos estudiantes usaban para obtener sombra en los días en donde el sol y sus rayos salían a jugar brevemente.

La castaña fue la primera en sentarse en el borde de la fuente, siendo imitada por el mayor después, tomó una bocanada de aire, tratando de que no se notase lo inquieta que estaba por lo que le iba a decir─. Sunghoon oppa, trataré de ser lo más directa con usted... ─el castaño asintió y le dedicó una sonrisa que no hizo nada más que teñir el rostro de la menor a un rojo carmesí─. Usted me gusta, mucho, sé que no nos conocemos muy bien pero estoy segura de mis sentimientos... ─dijo, entre tartamudeos, haciendo que la sonrisa que adornaba los labios del mayor se transformasen en una mueca.

El silencio volvió a reinar entre ambos, los pájaros que habían pasado por ahí contenían la respiración mientras que las nubes se escondían detrás del sol para no observar lo que saldría de la boca de Sunghoon─. Seeun, me siento halagado realmente por gustarte, pero... Siendote sincero, soy incapaz de corresponderte, lo siento mucho, espero poder mantener tu amistad a pesar de todo... ─el corazón de la castaña se estrujó como sí de una esponja se tratase, las lágrimas amenazaban con escaparse y una sonrisa fingida apareció en su cara.

─Descuide, seguiremos siendo amigos... ─solo eso pudo decir, puesto que la campana volvió a sonar para que el alumnado regresase a sus aulas a recibir los últimos periodos del día. Un abrazo rápido recibió la castaña como muestra de cariño de Sunghoon, la cual no correspondió en su totalidad y prefirió zafarse de la misma, dejando al mayor con un mal sabor en la boca.

Me he dado cuenta de que hay varios errores ortográficos en los capítulos que llevo hasta ahora, puesto que no los he corregido aún. ¡Sí ven alguno me dicen!
En multimedia se encuentra una foto de Seeun (STAYC), para que sepan como es ella.