─ eleven!
─Para que la historia vuelva a tener actualización, este capítulo debe llegar a los 12 votos!
─Isa, Chaeyoungie~ ─canturreó el nombre de su mayor al entrar en su habitación. Se reunieron inmediatamente en la casa de Chaeyoung, la mejor amiga de Seeun, al salir de la escuela debido al rechazo que recibió la menor. Se sentía patética, había una parte de ella que sabía que era muy probable que él no correspondería su amor tan repentino pero, ¿Ahora que hacía con aquella presión en el pecho que se había formado en ella?
Unos brazos se posicionaron alrededor de la castaña en cuanto pasó el umbral de la puerta de la alcoba, arropandola como sí de un bebé se tratase, provocando que las lágrimas que tanto empeño colocó para que no brotaran de sus ojos, se derbordaran al igual que sus sentimientos.
Unas palmaditas en su espalda se hicieron presentes, haciendo que gemidos y palabras ahogadas -por tener su rostro oculto en el hombro de su mayor- desahogasen lo herida que su alma sentía.
Tal vez exageraba, sin embargo, su cerebro y su corazón estaban de acuerdo en que Park Sunghoon había hecho estragos en ambos.
Cuando las lágrimas detuvieron su flujo y su respiración empezaba a tomar un ritmo más ligero, el abrazo fue separado poco a poco, ganando un quejido por parte de la peli negra quien no quería deshacer la cercanía que tenía con la castaña.
Añoraba estar a su lado y deseaba ser quien ella amara, no a un chico que no conocía de lo que se perdía al no corresponderle a su amiga. Chaeyoung estaba enamorada de la menor desde mucho antes de que ambas entrasen en aquel instituto de artes, pero sabía que la castaña no era capaz de amarla de otra manera que no fuese como a una hermana y eso le dolía.
Aún así, más dolor le causaba ver sufrir a Seeun por lo mismo que ella pasaba cada día.
Una sonrisa se apareció en los labios de la mayor luego de que una idea cruzase por su cabeza─. ¿Quieres ver películas? Me descargué muchas, incluyendo algunas de princesas porque sé que te gustan. ─la menor asintió, yendo directamente hasta la cama de la peli negra para acostarse mientras la antes mencionada escogía una película y la colocaba para que comenzase a reproducirse.
Pasaron varios minutos y lo único que resonaba en el lugar eran sus respiraciones calmadas y algunos diálogos de Encantada, en el hombro de Seeun descansaba la cabeza de su unnie, quien se había dormido al instante, el aroma que desprendía su piel blanquecina por su perfume le transmitía una paz increíble que terminaba por dormirla.
Una ligera sacudida la separó aún cuando Morfeo no la había abrazado todavía, tallando sus ojos con su mano al incorporarse a su posición inicial─. ¿Qué sucede, Seeunie?
─Necesito que me ayude en algo unnie... ¿Todavía sigue siendo parte de la directiva de I-LAND? ─la peli negra le dedicó una mirada de confusión.
─Sí, pero... ¿A qué se debe esa pregunta? ─la castaña se acercó un poco más a ella y le comentó la idea que se le había ocurrido, provocando una mueca de disgusto en la mayor.
Era algo simple, ambas esparcirían un pequeño rumor sobre Sunghoon, la menor escribiría lo que se pondría en la publicación y ella solo tendría que ponerla pública. Sería algo cruel, pero Seeun estaba tan reconrosa con él -y Chaeyoung muy enamorada de ella-, que en ese momento ninguna pensó en las repercusiones que tendría aquel chisme en la vida del castaño de piel blanquecina.
El canto que la brisa mañanera hacía cada mañana resonaba en los oídos del castaño, quien limpiaba todavía las comisuras de sus labios rosados que estaban repletas de migajas -pertenecientes a una tostada que comió en el trayecto- mientras caminaba hasta el instituto.
Llegó al mismo y empezó a desplazarse por los pasillos repletos de estudiantes, quienes comenzaron a murmurar en cuanto hizo acto de presencia, no le prestó la atención debida a eso y se dirigió a su aula justamente al sonar aquella molesta campana que marcaba el inicio del primer periodo. Una vibración repentina en su teléfono celular hizo que se sobresaltase, lo sacó -puesto que éste se encontraba dentro de uno de los bolsillos de su pantalón- y lo desbloqueo, la notificación provenía de su kakaotalk, específicamente de un mensaje de un número desconocido, que lo desplazaba hasta la página web de la escuela, I-LAND. Con curiosidad, presiono el artículo de farándula y lo que contenía el mismo no fue algo grato de leer.
"Park Sunghoon... ¿El próximo rompecorazones del instituto?
En I-LAND no tendemos a escribir artículos de este tipo, pero hemos recibido información con respecto a este estudiante becado del tercer semestre que parece ser tan callado y tímido.
Esa aura de chico frío y distante no es más que solo una fachada para impresionar a las chicas, hacer que caigan por él a tal punto de poder llevarlas hasta la cama y, luego de ilusionarlas, rechazarlas para continuar con lo suyo.
Lo sé, es difícil de creer, sin embargo, todo lo escrito está basado en los testimonios de una estudiante, víctima de este casanova. La misma afirma estar saliendo con Sunghoon y haber tenido relaciones con el chico hasta que ella quiso formalizar lo que tenían, supondrán que hizo él.
Quien lo diría.
Anónimo."
Su rostro tomó un tono más pálido de lo normal y la ira le susurró un par de palabras inentendibles al oído, ¿Quién podría decir tales atrocidades con respecto a él? Nunca le había hecho eso a ninguna chica, a no ser que ella...
No, Seeun no sería capaz de hacer eso.
Con los pensamientos a montones, caminó hasta su asiento respectivo sin prestarle atención a los nuevos estudiantes que venían de intercambio y mucho menos a la aburrida clase de historia de Corea dada por la profesora Kang Seulgi.
Al sonar la campana, no tardó en tomar sus pertenencias y correr, prácticamente, hasta el aula de Seeun, no quedaba lejos de la suya propia realmente. Se hizo paso entre los estudiantes del cuarto semestre, los cuales muchos lo miraban con repugnancia, ignorante a ello, buscó con la mirada a la castaña sin tener éxito alguno, teniendo que ir hasta la profesora Hirai quien ya se encontraba acomodando sus cosas.
─Momo sunbaenim, buenos días. ─hizo una reverencia en forma de saludo cordial─. ¿Ha visto a la estudiante Yoon Seeun?
─Buenos días cariño, ¿No te enteraste? Seeun-ah decidió inscribirse en el programa de intercambio y ya no estudia aquí con nosotros.
Ahora todo cobraba sentido para él.
Hola a todes!
Lo sé, me tardé mucho en actualizarles, sin embargo, tuve que escribir este capítulo muchas veces puesto que al final nunca me convencía y ya era bastante cansado, además, estaba pasando por un momento emocionalmente difícil para mí, discúlpenme.
Pero descuiden, las actualizaciones vuelven a ser las de antes, o eso espero.
Estos últimos tres capítulos son más que todo para explicar que fue lo que sucedió para que Sunghoon tuviera tan mala reputación, los próximos serán de lo que pasa con él y Sunoo.
Espero que les haya gustado el capítulo, y sin más nada que decir, nos leemos!
─Dream.
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