Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

─ five!

Dedicado a @Leidy_huanca.

─¿Vieron la última publicación de I-LAND? ─preguntó Jaeyoon, mientras le daba un mordisco a su hamburguesa doble que había pedido en el almuerzo─. No la de Sunghoon y Sunoo-ssi, la otra, que es de Lee Chaeyoung.

─¿La que habla de la presentación de talentos jóvenes? ─preguntó Jongseong, recibiendo un movimiento de cabeza del australiano, que claramente respondía un sí.
Había pasado exactamente un mes desde aquel suceso y, para mi mala suerte, los chismes no habían parado, al contrario, incrementaron con locura y todos tenían como segundo protagonista a la misma persona: Sunwoo.

Antes no me molestaban los rumores con respecto a mi persona, pero ahora estaban manchando la imagen de mi dongsaeng y me desagradaba en demasía, sin embargo, a mi menor no le enojaban, él era una persona optimista y segura de sí misma, no le importaba lo que dijesen de él, a veces bromeaba con eso inclusive, haciendo más llevadero la situación. Era algo que había descubierto a lo largo de este mes, así como también de que era una persona muy sociable, que amaba con demasía los abrazos espontáneos por la cintura -al menos por parte mía- y que le tocasen las mejillas.

Tenía un talento natural para adentrarse en el corazón de las personas, y yo había sido una de ellas. Su sonrisa hacía que mi estómago se llenara de animales que parecían revolotear y relinchar, sus muestras de cariño hacían que mi pulso tomase velocidades impresionantes y su habla hacia mí hacía que mi respiración terminase por agitarse, muchas veces me perdía en sus orbes cafés cuando conversábamos sobre nuestros sueños y soñaba despierto con ser el único dueño de sus abrazos. Nunca me había sentido así por alguien, por lo tanto no sabía que era esto y porque me sucedía, me asustaba bastante pero no por ello tenía intenciones de alejarme de él, su cercanía se había convertido parte de mi día a día y sabía que él en cierta parte pensaba lo mismo.

─Yo también lo leí, ya se acabaron los cupos de presentaciones en solitario, solo quedan para presentaciones de grupo. ─dijo Sunwoo, luego de haberse terminado su malteada.

─Exacto y, según los organizadores del evento, los miembros que formen parte de dicho grupo deben ser impares. ─mencionó Jungwon, quien le había arrebatado una patata frita a Heeseung hyung, ganándose un quejido por su parte. Luego de afianzar con Sunwoo, mi círculo de amistades creció tras añadirse Heeseung, Jungwon y Sunoo al mismo. Todos nos llevábamos de maravilla, aunque a veces tenía mis roces con Jungwon─. Y nosotros somos seis, hyungs.

─No era necesario resaltar lo obvio Wonie, pero ahora tenemos un problema, ¿Cómo haremos? Ninguno será descartado del grupo, sin embargo, necesitaríamos a alguien más. ─dictaminó Heeseung. En ese preciso instante la campana resonó en toda la cafetería, alertando que estaba por empezar el cuarto y último periodo de clases del día.

─No nos preocupemos por eso aún, seguro encontraremos una solución. ─finalizó Sunwoo con una sonrisa, los demás asintieron, incluyendome. Nos levantamos de nuestros asientos, procedimos a desechar la basura y a dejar las bandejas en sus respectivos lugares para dirigirnos a nuestras aulas, exceptuandome, puesto que acompañaba a mis dongsaengs a su salón de clases como ya era costumbre. Al llegar, el menor de cabellos negros entró rápidamente a la misma luego de despedirse de mí y, antes de que Sunoo pudiese imitar su acción, lo detuve.

Sunie, ¿Te acompaño a tu casa hoy? ─pregunté esperanzado, pero cuando un puchero hizo posesión de sus labios, toda esa esperanza desapareció.

─Creo que hoy no se puede, hyung. En cuanto termine este periodo debo ir a trabajar.

─Yo te acompaño hasta tu trabajo, no tengo nada que hacer al fin y al cabo. ─pareció que pensó mi propuesta e inmediatamente sonrió.

─De acuerdo, Hoonie, nos vemos en la salida. ─para mi sorpresa, en vez de darme un abrazo sutil como siempre hacía, dejo un beso en mi mejilla para irse, dejando mi rostro ardiente pintado de un tono carmesí y una sonrisa tonta al caminar por el pasillo.
Sí, sin duda alguna Kim Sunwoo me tenía confundido.

─Hey Sungie, ¿Nos vamos juntos o te vas con Sunoo otra vez? ─me preguntó Jake hyung, poniendo su mano sobre mi hombro para llamar mi atención. La campana ya había sonado y todos los estudiantes salimos de nuestra aula como alma que lleva el diablo, ya nos encontrábamos en la entrada del instituto y Sunwoo todavía no salía.

─Voy con Sunie, Jaeyoon hyung.

─Nos estás cambiando por Sunoo, Sunghoon. ─habló Jongseong, el cual se había acercado a nosotros en cuanto nos interceptó con la mirada, me mofé de él sacándole la lengua como sí de un infante se tratase.

─No exageres Jay-ah.

─¿Y las formalidades, Park? ─alzó una ceja, sacándonos risas a Jake y a mí.

─Disculpe, hyung. ─dije, limpiando aquella lágrima que se había formado en mi ojo derecho debido a las carcajadas que había soltado. El auto del padre de Jay se estacionó a los pocos segundos, haciendo que Jaeyoon y Jay tuvieran que irse, no sin antes burlarse de mí y mi comportamiento con respecto a Sunoo.

Un pequeño roce con mi mano derecha hizo que un escalofrío hiciera un recorrido por mi espina dorsal, conocía perfectamente la mano que se había entrelazado con la mía y no pude evitar sonreír─. Sunghoon hyung, disculpe sí me tarde, en mi defensa, la profesora Jeon nos obligó a cantar varias veces la misma canción porque Yuna-ssi desafinaba bastante. ─frunció su ceño, tratando de mostrarse molesto, fallando en el intento.

─Descuida, ¿Vamos? ─él asintió, y con ello empezamos a caminar hasta el local en donde trabajaba, una pequeña cafetería pintada de colores pasteles que empezaba a tomar auge en la ciudad. Entre trivialidades llegamos más pronto de lo que pensamos, inclusive todavía quedaban minutos antes de que tocase el turno de mi dongsaeng y aprovechamos eso para admirar un presentación de baile que se desarrollaba justamente en esa misma calle, en la cual resonaba una canción con ritmo conocido haciendo que mis pies empezasen a moverse involuntariamente.

Un chico alto con los cabellos claros como su piel era el centro de atención entre el bullicio de personas que se había hecho, sus movimientos eran fuertes, marcados pero sin perder la elegancia y delicadeza, desbordaba talento y pasión por donde lo vieras. Era atrapante, podías perderte admirando como sus brazos -los cuales parecían no tener huesos- hacían curvas impactantes, en como sus pies se hacían sonar en todo el asfalto o solamente en sus gestos faciales que le daban un toque único a su presentación.

No tardó mucho en acabar y tampoco los aplausos o gritos que hicieron aparición después, provocando que el chico hiciera una reverencia como agradecimiento y sus mejillas se volvieran aún más rojas de lo que ya estaban. Al examinar mejor de quien se trataba, supe que se trataba de Riki, aquel japonés con el que me topé hace no mucho, Sunwoo parecía haberlo visto lo mismo que yo también y, luego de mirarnos mutuamente, supimos que habíamos encontrado la solución a nuestro problema, hallamos a ese miembro que nos faltaba.

Actualización por el cumpleaños de mi bebito amado, Sunoo ♡
Happy Sunshine Day!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro