Al ver la marca en el cuello Vernon juro matarlo, Vladimir lo calma, recordando que lo que menos deseamos es una confrontacion, pero los tres están molestos, la ventaja de ser originales es que tenemos mucho mas cualidades que las demás especies, por lo que entiendo, los licanos se pueden comunicar mentalmente con Mate una vez conectados, yo no he hecho eso con Jin, pero a diferencia de ellos la realeza vampirica lo puede hacer con todos los vampiros cuando lo deseamos.

Les explique todo lo ocurrido a los tres mentalmente, Vernon y Ji-yong explican como desean matar a mi licano por marcarme, Vladimir no lo toma mejor, pero entiende la naturaleza de ellos, lo entiende pero no aprueba que lo me lo hicieran a mi.

Vernon intenta tocar mi marca, puedo sentir la rabia de Jin así que me aparto, no se si esto del Mate sea real, nosotros no somos capaces de sentir una conexión instantánea como ellos, si amamos, bueno mas bien nuestros sentimientos son mucho mas intensos que el de los humanos, pero es mas difícil enamoramos, no se si amo a Jin, lo cual seria ridiculo, solo no quiero que lo lastime.

Mientras Vladimir sigue dialogando sobre que es lo mejor para hacer dependiendo de las circunstancias, Namjoon y los demás nos dan nuestro espacio.

Vladimir espera poder llevarme pasificamente, pero esta dispuesto a pelear si no es así, pero yo se y les explico que no será tan fácil que Jin me deje ir, así que Vladimir espera que su líder lo contenga y haga entrar en razón.

-como comprenderá no la puedo dejar aquí- Vladimir se dirige a Namjoon, con su pose arrogante la cual no pierde en ningún momento.

-Nam, no pueden- dice Jin con tono desesperado tomando el brazo del líder.

La mirada de Nam es entre dolor y lastima, toma la mano de Jin para dirigir su mirada a Vladimir.

-La marca que Akasha tiene los conecta de por vida y es un lazo que yo no puedo romper- dice el líder firme a Vladimir.

-si ese el el problema lo podemos matar- miro a Ji-yong sorprendida -es lo menos que se merece por tocarla.

Todos lo licanos en la cabaña gruñen, Vladimir no regresa y ver a Ji-yong, pero por como desvía la mirada se que lo ha reprendido.

-si tocan a uno de los nues..-trata de hablar Nam

-no deseamos iniciar una guerra innecesaria por un malentendido- Vladimir se mantiene neutral sin dejar de mirar al líder -solo nos llevaremos a Akasha y tu evitarás que se acerque nuevamente a ella, ya que si vuelve a tocarla me encargaré de destruir toda tu manada y como dije no quiero una guerra innecesaria.

Namjoon llamo a uno de los licanos, le dice algo al oído, se llevan a Jin, el llama a Namjoon el cual lo ignora, sigue sin quitar la vista de Vladimir, sus aullidos y una sensación dentro de mi me ponen nerviosa, me duele escuchar a Jin así.

Nos dirijimos a la camioneta que han traído, escoltados por Namjoon, voy tomada del brazo de Ji-yong el cual me pregunta si me encuentro bien, pero no, no me encuentro bien los aullidos de Jin y este sentir solo hacen que todo en mi quiera correr a su lado, pero no puedo, no debo, mi deber es estar con mi familia.

Apunto de subir a la camioneta Namjoon me toma del brazo para darme un abrazo.

-eres parte de la manada, y lo que viene será dificil, todo en ti lo buscara, quedra estar con el, sentirás la soledad- se aleja de mi sin soltar mis brazos -y quiero que recuerdes algo, sin importar el tiempo, puedes regresar a su lado, el te esperara.

Terminando me suelta regresando por donde vinimos.

El camino de regreso, Vernon manejando y Ji-yong como copiloto no dejan de hablar sobre la marca y mencionan a las brujas que llamaran para que se desagan de ella.

Vladimir me mira preocupado, asi que decide "hablar" conmigo, explicando que las brujas no podrán deshacer eso, me recuerda que si con algo no interfieren las brujas es con el amor, que pueden ocultarlo o engañarlo, pero que nunca desaparecerá, y que la mía es una marca para sellar ese amor, que lo que me dijo el líder era verdad, pero a diferencia de los licanos somos menos instintivos, así que según el mi raciocinio me mantendrá bien, pero porque no puedo dejar de pensar y sentir su sufrimiento, sin mencionar que no es el único que sufre.