Pelear es inutil, no podía utilizar toda mi fuerza, ademas no estoy bien alimentada, por supuesto que comer un venado a un humano no es lo mismo, si a eso le sumamos nuestras diferencias, mi hermano Ji-yong siempre decía que eramos muy débil para ser de la realeza, los dos somos muy pequeños, bueno el es mas alto que yo, pero los dos somos muy delgados, a diferencia de los demás vampiros. Pero era tan humillante ser llevada como costal sobre su hombro y mas que no le costara trabajo cargar conmigo.

-no estamos muy lejos- al fin se digna a hablar. - lo bueno que eres muy pequeña, es como si no trajera nada- puedo escuchar su leve risa -en verdad eres vampiro? Los ancianos siempre los describen como demonios horrorosos, muy grandes, de grandes dientes, uñas largas y afiladas- pasa su mano libre por su pelo, desearía ver esa imagen de frente y no de reojo -pero tu eres todo lo contrario, si no te hubiera visto comiendo ese venado, hubiera creido que eras una niña perdida.

Ok si puede ser mas humillante, a sus ojos me veo como una niña en ves del peligroso vampiro original que soy.

-Mi acompañante, el vampiro que estaba en el carro-me da miedo preguntar, si Vernon esta muerto, que are.

-tu acompañante? O tu pareja?- sus hombros se tensan al momento -no lo se, lo encontraron y yo me dedique a seguir tu rastro, así que no supe mas de el.

Seguimos caminando, en completo silencio nuevamente.

Muchos olores mesclados, pero todos de licanos, estaba nerviosa, todo en mi se preparaba para huir pero en este momento no llegaría lejos, tenia que calmarme, pensar en como mantenerme viva para poder huir.

Cuando entramos a lo que supongo era la entrada de su aldea, intento bajarme para caminar por mi misma, pero no me lo permite, la mirada de los licanos sobre mi es muy incomoda, si las miradas mataran estaría muerta hace 5 metro.

-te bajare, no hagas nada estúpido por favor- mis pies al fin tocan el piso, al voltear puedo darme cuenta que estamos frente a la cabaña mas grande del lugar.

Al entrar los gritos de los licanos pidiendo mi muerte era agobiante, sabia que nos odiaban pero no al grado de querer muerto a alguien sin escuchar explicaciones.

A diferencia del licano que me llevo a ese lugar el cual viste muy normal, los demás visten mas "tradicional" ropa rasgada, vestidos cortos, sin calzado.

-lider kim Namjoon-al momento de que el chico habla todos guardan silencio -la encontré alimentándose dentro de nuestros territorios.

-tiene el mismo aroma que el otro- dice el nombrado Kim Namjoon, y en automático mis ojos se abrieron, Vernon esta vivo? -quien eres y que haces en nuestro territorio?- pregunto autoritario levantándose de su lugar.

-mi nombre es Akasha- muestrate segura - hija de Vladimir- al mencionar el nombre de mi padre pude notar que era conocido y que algunos rostros no estaban felices -lamento que invadir su territorio, nuestra intención era pasar lo mas rápido posible, pero un accidente nos dejo heridos y enmedio de la reserva, por lo cual ofrezco mis mas sinceras disculpas- me disculpo haciendo reverencia -y agradecería mucho que nos permitieran retirarnos.

-Ella no se puede ir Nam!- el licano que me trajo aqui, porque decía eso.

-Kim SeokJin!- Namjoon levanto la voz -y que esperas que haga con ella?

-la quiero para mi- acaso escucho bien? Parecía que tanto Namjoon como SeokJin meditaban lo que dirían a continuación -deja que contacten a su padre y manden por ella, es lo mas seguro.

Sin terminar la discusión entre ellos me sacan para llevarme a una cabaña pequeña, pero acogedora, me explican que es la cabaña de SeokJin, y que me quedare ahí hasta decidir que hacer conmigo, saben que necesito sangre para recuperar toda mi fuerza, por lo cual cuidan muy bien que ningún ser vivo entre.

Ya al atardecer SeokJin entra, sin decir algo comienza a cocinar, si no fuera por el miedo a que me asesinen diría que es una imagen linda.

Mientras cena me explica sobre su manada, que Kin Namjoon es su hermano mayor, el su mano derecha, lo que saben de mi padre y mi familia, sabe que soy sangre pura y cuando lo menciona noto su tristeza.

-Si fueras un vampiro cualquiera seria mas facil- refunfuña mientras recoge la mesa.

-que facilitaría si fuera un vampiro cualquiera?- tenia curiosidad y por lo visto tengo mucho tiempo para una platica.

-reclamarte- dice dandome la espalda.

Reclamarme, no entiendo muy bien a que se refiere con eso, no es como si fuera un objeto el cual puede tomar así nada mas, sin mencionar que si es lo que me imagino es antinatural, en los siglos que tengo nunca se ha escuchado de un licano con un vampiro.

Sus ojos avellana se cambiaban a un dorado el cual por algo me helaba la sangre, su mirada me deboraba, se dirige seguro hacia mi, a pasos firmes, no se que hacer, no se si estoy mas segura afuera intentando huir que aquí adentro -mia!!- gruñe tomando mis muñecas mostrando sus caninos.

En cuestión de segundos el estaba en el piso, para mi suerte el sol se había ocultado, mi fuerza regreso, sin miedo lo miro a los ojos. Evaluó la situación, puedo escapar hay una posibilidad.

Corro lo mas rápido que puedo lo paso a el y la puerta, pero en cuestión de segundos sus brazos me rodean por la espalda y me aprieta tan fuerte que no puedo respirar durante unos minutos. Tengo los brazos
totalmente atrapados y no puedo enfrentarme a él. Me levanta, que tontería no puedo escapar, aun si escapo de su agarre tengo que enfrentarme a toda la manada, me gire en sus brazos y nos quedamos cara a cara.

Me abraza y me sujeta con fuerza. Tengo la cara enterrada en su pecho, su piel huele a limpio y a almizcle. Siento algo duro contra mi estómago.
Su erección.