Todo el camino a la reserva no puedo evitar hacerme ilusiones sobre como quiero que pasen las cosas.

Llegar y que Jin me reciba con los brazos abiertos, ese beso épico que marca el inicio de nuestra felicidad y el fin de nuestros obstáculos.

Como toda la manada esta feliz de que al fin podamos estar juntos, Nam haciendo una ceremonia por nuestra unión. 

¿Ceremonia por nuestra unión? ¿Nos casaremos en una boda real o solo basta con que me marcara? ¿Quiero casarme? Es algo que debemos hablar, no puedo negar que si deseo una ceremonia de boda, todos reunidos por nuestra felicidad.

Jin querrá hijos, debe suponer que yo no se los puedo dar, pero las brujas podrán ayudar, espero que lo hagan, no que me vuelvo mortal, solo que me permitan procrear.

Todo el camino transcurre así, mis pensamientos en una vida que nunca imagine vivir, risa divertida escapa de mi al recordar que estoy pensando en una vida con un licano, casa, jardín, boda, niños, es lo que ahora deseo.

Desgraciadamente la realidad siempre es muy diferente a nuestras fantasías.

Al llegar casi al anochecer algunos licanos me Interceptan para acompañarme, pero algo no esta bien, al preguntar por Jin me evaden completamente.

Al llegar a la cabaña de Nam nada es como me imaginaba, las miradas no son de gusto, si no todo lo contrario, su mirada de odio hacia mi es peor que la primera ves.

Al entrar busco desesperada a Jin, el cual no esta, pero si Nam, que me mira confundido.

Tras el obvio reclamo de mi partida, escucharlo decirme el cuanto confundió a todos el que decidiera irme sin dar explicaciones, como todos creyeron que mi decisión seria casarme con el de mi especie, para pasar a lo peor.

Se que el largo y pesado suspiro de Nam solo puede significar algo malo, y así es, me recuerda el como sufren ellos tras ser separados de su pareja, cuando llega al "hasta dejarnos morir" siento como el tiempo se detiene, ya que se por que Jin no se encuentra ahí, y es porque se rindió, y Nam lo confirma.

Tras exigirle a Nam el ver a Jin, el decide preguntarme cual es mi intención de verlo esta ves, si es solo para anunciar mi boda o para dejarlo nuevamente en algunos días.

Internamente me repito que no tengo porque darle explicaciones a el, a pesar de ser el líder, pero también me recuerdo que es su hermano y que yo he ayudado a que se forme esa desconfianza hacia mi.

Estando la mayoría de los importantes en la manada observando y escuchando inicio a contarle mis intenciones de mi partida, para continuar con mi encuentro con Vladimir.

La sorpresa de muchos no falta al escuchar que pedí ser desterrada y renunciar a mi lugar por estar junto a Jin, para mi tranquilidad esa sorpresa era acompañada con felicidad.

Pero para Nam seguía siendo difícil de creer, pues el tenia la esperanza de sacar a su hermano de esta y el permitir que me acercará si aseguraba que mejoraría, pero si volvía a dejarlo su muerte seria inevitable.

La mirada dura de Nam no me indicaba nada bueno, mientras me perdía en mis pensamientos tratando de buscar un alegato convincente pude sentir una mano tocando mi hombro -Ji-yong- salio de mi como un suspiro de alivio.

-fuimos desterrados para que ella pueda estar con Jin, Nam permite- nuestras miradas se conectaron para transmitir que todo estaría bien.

Tras hablandar su semblante Nam camino para dirigirme a Jin.

La imagen fue desgarradora, Jin tirado en el piso sin moverse, por como se ve puedo suponer que a dejado de alimentarse.

Tras colocarme a su lado y susurrar su nombre me alegra el ver que reacciona, intenta ponerse de pie, lo detengo pidiéndole que coma para que recobre sus fuerzas.

Diría que me sorprende la cantidad de comida que ingiere, pero no, el siempre como bien y a eso le agregamos que se esta muriendo de hambre su apetito es mejor.

Me alegra el ver como rápidamente se repone, escuchando todo lo ocurrido, analizando cada una de mis palabras, y gritar de emoción al saber de mi destierro para estar a su lado, y pedir que nos dejen solo.

Ji-yong que no se ha separado de mi se acerca a depositar un beso en mi cabeza, lo cual molesta a Jin y aclarar que estará ocupado regresando a ver la puerta donde esta Yoongi esperándolo.

-Tenemos tanto por hacer- dice acariciando mi mejilla -planear una boda- deposita un beso en mi cuello -construir nuestra casa -me acuesta sobre mi espalda -quiero cachorros- se posiciona sobre mi -pero si no quieres o se puede aun asi seré el hombre mas feliz.

Han pasado 5 años, celebramos una hermosa boda 3 meses después de mi regreso, he intentado matar a Ji-yong mas de 10 ocasiones, si decidió quedarse a mi lado o mas bien al lado de Yoongi, pero ese no es el problema, el problema es que parece que esta decidido a coger en cada rincón de mi casa, y con un niño de 2 años y otro en camino no se puede, y si las brujas después de casi envenenar en tres ocasiones lograron que pudiera procrear. Y Jin, mi hermoso Jin sigue siendo tan perfecto como siempre solo dedicado a nosotros.