Pasábamos los árboles rápidamente, no se exactamente a que velocidad vamos, pero la urgencia del chofer por pasar este territorio es notorio, es un dia muy soleado, para ser las 9 am, el sol me estaba fastidiando.

Este es territorio de licantropos, a pesar del pasar de los siglos el odio entre licantropos y vampiros no desaparece, pero en la actualidad se manejan las cosas en paz, siempre y cuando no se invadan territorios.

Mi nombre es Akasha una de las princesas vampiricas, porque estoy atravesando territorio licantropo, por mis vacaciones y una reunión con los altos clanes, los lideres estarán ahi, los Brujah, Capadocio, Lasombra, Toraedor, Tzimisce, Ventrue y Capadocio.

Si no me equivoco este es territorio de los Silamats Licanos auténticos, cuya licantropía es un rasgo genético. Seres de pura sangre, que han nacido siendo licanos y cuyas transformaciones no requieren de un factor en especial, pues son éstos quienes controlan sus transformaciones a su antojo. Se les ve como humanos normales mientras su transformación no se presente. Cuando ésta se hace presente su fuerza, velocidad, oído y visión se desarrollan mucho mas, haciéndolos menos vulnerables a los ataques propinados por parte de los vampiros.

El solo estar con mi chofer en este lugar me aterra, no puedo negarlo, apesar de ser mas fuerte que un vampiro normal, si deciden emboscarnos es una pelea que no podia ganar.

Miro hacia el retrovisor para toparme con la mirada de Vernon, mi chofer, guardaespaldas, amigo, confidente y en ocasiones amante, sexi, muchos le tienen miedo ya que da un aire tenebroso, pero no lo es, es lindo, tierno, protector, su mirada trata de transmitir calma y paz, pero aun así puedo notar sus nervios el mismo que yo siento.

Tras una sonrisa coqueta de su parte escucho un fuerte ruido y todo comienza a dar vueltas.

-¡Akasha despierta!- la voz de Vernon se escucha tan lejano -¡Akasha!- su grito me despertó.

-¿Qué paso?- rápidamente mire a mi alrededor, estábamos de cabeza, una rama atravesaba el asiento del conductor, tenia sangre y era del olor de Vernon -Vernon, que pasa- mi voz era temblorosa.

-escucha, tienes que salir de aqui, corre lo mas rápido que puedas- no intentaba ocultar su miedo no podía -es de dia, no podrás utilizar toda tu fuerza- no podía dejar de mirarlo -me arrepiento de no haber comido antes de salir- su sonrisa sarcástica es lo que mas nerviosa me pone.

-Vernon, no te puedo dejar- no puedo pero se que es lo que tengo que hacer.

-el olor a sangre los atraerá y sabes que no me podre curar tan rapido- un quejido sale de el -ya vete-.

Salí lo mas rápido que pude, tengo una herida en mi pierna, por si no fuera suficiente, con el sol aun puesto y sin alimento no me curare tan rápido y ahora tampoco podre correr, pero lo hago, sin voltear a ver, si regreso a ver a Vernon no podre dejarlo.

Después de correr o mas bien intentar correr por una hora, tenia que detenerme comer algo. La sangre de animal no era mi favorita, pero en este momento era mejor que nada, por lo menos me curare mas rápido que lo que estoy haciendo ahora.

Agudizó mis sentidos para detectar algo que cazar, cuando un grito lleno de terror hace que me invada el miedo -Vernon- mi corazón quiere ir a su lado para ayudarlo pero mi conciencia lo impide, el olor a perro esta por todos lados.

Necesito salir de aquí, nunca he conocido a un licantropo pero puedo recordar las historias contadas, aspecto de humanos, pero despiadados y llenos de odio hacia los vampiros, mi padre siempre me decía que que podia ganar una pelea si me enfrentaba con uno, pero si estaba ante una manada me retirara, pero para mi mala suerte faltaba mucho para el anochecer, para poder usar al cien porciento mi fuerza, y ellos en su territorio siempre estaban en manadas.

Si no hubiera sido tan necia para ir de vacaciones y me hubiera quedado en casa, ahorita estaría al lado de mi padre y hermano, mirando las sonrisa coqueta de Vernon, no comiendo un venado para alimentarme.

El ruido de las ramas rompiendose me sacan de golpe de mis pensamientos y el olor a lobo es mas fuerte, esta cerca, es uno, pero necesito escapar.

Mi herida esta cerrada gracias al alimento, pero por mas que lo intento no puedo correr mas rapido, tropezando maldigo mi gusto por las plataformas.

Ni cuerpo se tensa al detectar el aroma que me persigue, esta frente a mi, no quiero levantar la mirada, si es mi momento de morir lo are luchando esta decidido.

-saben que no pueden estar en nuestros territorios- su voz es suave -te llevare con el líder de la manada- lebanto mi cara con miedo, pero para mi sorpresa este licano es mas atractivo que muchos vampiros que he conocido, una espalda muy ancha, rostro pequeño, facciones suaves, labios carnosos.

-tuvimos un accidente- intento explicar.

-cualquier cosa que tengas que decir lo dirás ante el lider- dice mientras se agacha para quedar a mi altura.

-no me toques!- grito mientras sus brazos me rodean, pero es inútil, me esta ignorando. Mientras me levanta recuerdo que mi padre me decía que mi mayor virtud era mi inteligencia y mi boca, era momento de ver si me sacarían de esto.