Artículo realizado por:  Abigailgb20

Cuenta una leyenda indígena que en el río Orinoco, debajo de la piedra del medio, habita un legendario monstruo acuático, conocido ya por otras leyendas antiguas similares a la de la mitología griega, aterradora y con 7 cabezas, se trata de nada más que: la Hidra del Orinoco.

El mito de la hidra

Si hay algo que más abunda acerca de los ríos, son sus mitos y leyendas. Esta vez, el río Orinoco no es la excepción, puesto que existe una leyenda local que nace y discurre por Venezuela, en especial por los estados de Bolívar y rumora acerca de la "piedra del medio".

Según cuentan, esta masa rocosa fue utilizada por personas que padecían lepra en la época colonial, pero el mito que esconde es aún más perturbador.

El mito indígena nació antes de la llegada de los españoles, y narra que, debajo de la piedra del medio se encuentra el gran cuidador del río Orinoco, el cual es una serpiente gigante de siete cabezas que al engullir todo a su paso provoca grandes torbellinos que tumban embarcaciones y ahogan personas.

De hecho, hay constatación de que en el siglo XX ya comienzos del siglo XXI se registraron accidentes fluviales en la zona del río; el cual uno de ellos fue un ferry que se hundió con vehículos a bordo, y lo más raro fue, que nunca encontró dicho transporte ni a las víctimas. Ante tales acontecimientos, buzos fueron enviados para investigar el terrible misterio, pero lo que no encontraron sus dudas, sino que concluyeron muchas más.

Uno de los buzos que había bajado a inspeccionar el río, tiró rápidamente de la cuerda para que lo llevaran de vuelta a la superficie y, al salir, comentó que lo que había visto frente a la piedra del medio lo dejó paralizado del miedo. Él comentó, que frente a la piedra había una fosa profunda y que, desde dentro, lo observaba un ojo con el tamaño de una torta de casabe (60 cm de diámetro aproximadamente); además, alegó que no le era posible descubrir el fondo de la piedra del medio.

A pesar de que le insistieron para que volviera a bajar, este se negó. Tiempo más tarde, estudios científicos que necesitan delante de la piedra se encuentra una fosa de 160 metros de profundidad en forma de embudo.

Hay quienes creen, que las cabezas de la hidra están ubicadas en distintas partes de la ciudad mediante túneles secretos que tiene la piedra, y que, en la gran fosa de la piedra, descansa la cabeza principal.

Los pobladores asocian las subidas y bajadas del agua del río a la hidra, puesto que creen, que cuando el agua baja, es la hidra quien con sus 7 cabezas bebe el agua del río para saciar su sed provocando los descensos del mismo; y, que, cuando el río sube, la bestia expulsa el agua de sus entrañas.

Los indígenas, hablaron que su morada era la entrada al inframundo, tal y como se creía también en la antigua Grecia. Además de eso, moradores comentaban que en noches sin luna, sobre la piedra del medio eran visualizados unos ojos rojos y un cuerpo de culebra descansando, y que, ante tal brillo, quien lo viera se podía quedar paralizado.

La última vez que se registró el avistamiento de esta gran bestia, es en el año 1988, cuando pobladores de la zona salieron con linternas a inspeccionar el lugar y alegaron aterrados que pudieron vislumbrar entre las luces una especie de serpiente nunca antes vista entre las aguas .

Se dice que actualmente la hidra está descansando entre las aguas en su gran escondite, pero despertará cuando las aguas del río Orinoco cubran por completo la piedra del medio, y, a pesar de que ya no quedan muchos sobrevivientes de la última aparición, cuentan los pobladores que la próxima vez que apareció esta serpiente anunciará el fin del mundo o una gran catástrofe mundial. 

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