España, año 2019.

Era un día soleado y aparente alegre en el bosque a las afueras de un pequeño pueblo de Extremadura, y dos chicos se acercaban a una cabaña algo grande, en busca de su amiga.

Llamaron a la puerta.

-Merche (Madre): ¡Rocío, abre tú, porfavor!

-Rocío: ¡Voy!

Rocío, que en ese momento tenía 18 años, abrió la puerta y se encontró a sus más mejores amigos.

-Mía: ¡Hey, Rocío! ¿Vienes a dar un paseo con nosotros?

Mía era una chica de cabello castaño claro siempre recogido en una coleta larga y alta, con unos ojos verdes claros como las hojas del bosque, suele vestir de forma muy bonita, aunque siempre rompe su estilo con alguna prenda.

-Alex: ¡Hace un buen día para salir a caminar un rato y hablar!

Alex era una chico de cabello castaño oscuro y un mechón azul claro, tenía el mismo color de ojos de Mía, siempre suele vestir algo informal, como un chico fan de los deportes.

-Rocío: ¡Claro!

Nuestra protagonista era una chica alta de cabello marrón y amarillo en las puntas, ojos marrones y personalidad tranquila, la hermana mayor de las dos de la familia.

Rocío se volvió hacia sus padres, que la observaban detrás suya.

-Rocío: ¿Puedo?

-Merche: Claro, hija. Pásalo bien.

-Javi: Pero siempre ten cuidado, nunca sabes que te vas a encontrar.

-Rocío: ¡No te preocupes, papá! Nunca me pasa nada ni me va a pasar, ¡jamás!

Cuando se dio la vuelta, Alex y Mía habían salido a correr, queriendo que la siguieran. Rocío soltó un gritito de sorpresa y salió a la carrera.

-Merche: *Despidiéndose desde la puerta* ¡Adiós, ten cuidado!

-Rocío: *Gira la cabeza hacia atrás* ¡No te preocupes, mamá! ¡Decidle a Daniela que llegó por la tarde-noche!

Finalmente, se alejó lo suficiente para no poder ver su casa.

5 minutos después, se tuvo que parar para respirar, ya que estaba sin aire.

Todo se sentía extraño, como si algo fuera a pasar, de repente, se escucharon ruidos de los arbustos.

-Rocío: *Algo asustada* ¡Alex...! ¡Mía...!

De repente, dos personas salieron de los arbustos, dos científicos, uno tomó a Rocío del cuello por detrás mientras la otra le ponía un pañuelo para dejarla desmayada.

Rocío cerró los ojos, después de eso, todo se volvió negro.

•••

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Rocío abrió los ojos de golpe, estaba en un lugar extraño, solo era blanco, la pared, el suelo, incluso la ropa que tenía, se dio cuenta de que tenía el cuerpo lleno de inyecciones que le habían puesto mientras estaba desmayada.

Intentó mover su cuerpo, mover las manos, piernas... ¡algo! Pero no tenía fuerzas y estaba atada en unas esposas en sus manos y pies.

De repente, una voz fría y siniestra resonó en la pequeña habitación.

-???: Oh, R-0c10, has despertado...

Rocío levantó la vista, sorprendida por la forma en la que había dicho su nombre, ya no era Rocío, era... ¿un experimento?

Al levantar la cabeza, vio a un hombre alto de cabello rosa oscuro, ojos verdes, gafas y una bata científica acercarse. Su mirada era siniestra pero una sonrisa divertida eran sospechosas.

-???: *Sonriendo de forma macabra* Soy el Científico Mal, pero me gusta que me llamen Mal, me encargo en... bueno, secuestrar gente para convertirlas en monstruos y máquinas.

Rocío empezó a temblar a escuchar eso, ¿secuestrar? ¿monstruos? ¿máquinas?

Pero una pregunta más temerosa apareció en su mente:

¿¡Ella iba a ser un mounstro!?

Rocío intentó levantarse pero cayó de rodillas, no tenía fuerzas para levantarse.

-Rocío: ¿¡Donde están mi familia!? ¿¡Mis amigos!? ¿¡Mi hermana!?

Mal río y señaló otras habitaciones con una o dos personas en ellas.

-Mal: Ellos están en otras habitaciones, tu llorona hermana menor está en la habitación frente a ti. Tus estupidos padres están más adelante. Y los falsos de tus amigos en diferentes sitios.

Rocío consiguió levantarse para ver a su hermana intentar animarse cantando bajito, pero fracasando.

-Mal: Bueno, espero que disfrutes de tu nueva y escasa vida, R-0c10.

España, 2 de Abril, año 2019.

Rocío ya había sufrido algunos cambios radicales y emocionales, tenía algunas manchas marrones en su piel y tenía unas cicatrices enormes en todo su brazo derecho.

Sentía que nada peor podría pasar, pensó que iba a morir allí y ya está, fin de la historia.

Pero no sabía que ese sería el peor día de su vida.

Mal se acercó, sonriendo divertido y victorioso.

-Mal: R-0c10, ven, ¿ves esos cuerpos?

Rocío, con las pocas fuerzas que tenía, se levantó y vio hacía una habitación que estaba oscura y había dos cuerpos adultos tirados el suelo llenos de cristales y sangre.

Eran Javi y Merche, sus padres, muertos.

Rocío cayó de rodillas y lágrimas empezaron a llenar sus ojos y nublar su vista.

-Mal: Tuve que matarlos yo mismo, no sirven para nada, lo importante eres tú.

Rocío empezó a llorar desconsolada, pero Mal reía macabra y divertidamente.

España, 30 de Septiembre, año 2021.

Rocío, ahora con 20 años, ya no era la misma, ahora, era un animal pequeño de color marrón y patas naranjas, cola y orejas puntiagudas de los mismos colores, tenía unos ojos celestes con pupilas finas y un mechón blanco en su pelaje.

Esperaba a que el Científico estrella del lugar le hiciera sus experimentos, pero de repente, una ola surcó el pasillo, seguido de máquinas explotando y científicos gritando asustados.

Rocío levantó su cabecita para ver a una loba pequeña de pelaje azul oscuro, rosa fucsia y blanco y ojos azules subida encima de una ola.

Era Daniela, su hermana menor, también convertida en un animal. Ella tenía poderes de agua.

-Daniela: ¡Rocío, vamos!

Rocío dio un salto y se subió a la ola junto a su hermana.

Justo cuando alcanzaban la salida, el Científico Mal se acercó lo suficiente como para tomar a Daniela entre sus brazos, impidiéndola dejarla escapar.

-Daniela: ¡Rocío! ¡Escapa, por mi!

Daniela hizo que la ola empujara a Rocío hacia la salida, sacándola fuera del bosque.

Rocío se giró para ver a su hermana pequeña por última vez, esta le sonreía antes de que las puertas del laboratorio se cerraran de golpe.

Rocío salió corriendo con sus nuevas patas de animal, se detuvo detrás de un árbol y vio algo en el césped.

Un collar de Estrella rosa, la Estrella era más o menos algo grande, pero lo suficiente para que Rocío lo tomara y se lo pusiera en su cuello.

Rocío, ahora con su nuevo collar en su cuello gatuno, volvió a correr, lista para encontrar un lugar en el que quedarse.

Continuará...

¡Hola!

Nueva historia, y arrancamos fuerte >:)

Me vais a decir...

"¡Es el AU del Team Chapas!"

No... aunque se parece.

Bueno, aviso que las actualizaciones serán algo largas pero valdrán la pena.

Si de momento tenéis alguna pregunta sobre esta historia o esté capitulo.. ¡me lo podéis decir y yo os responderé!

Bueno, ahora si, sin nada más que decir...

Chaonara~