Todo esta movido,ya que es el típico primer día, los estudiantes están apurados por lo pasillos, parecen pollos sin cabeza,los de primer año están emocionados ya que piensan que llegar a la prepa es todo un logro y viene queriéndose hacer los mejores hasta que los del último año les bajen los zumos.

Liam camina a mi lado y ambos navegamos entre la multitud con mentón en alto y sonrisa orgullosa,ya que te entra ese emoción de estar en el último año que te dan cosquillas en la punto de los pies y te recargan con una energía que parece de otro planeta.

—Dios creía que este día nunca llegaría—digo sin creerlo con una sonrisa estúpida en la cara.

—Pastelito creelo estamos en lo alto de la pirámide—de la emoción me lanzo a sus brazos y mis piernas quedan alrededor de sus cintura mientras lo abrazo.

Liam y yo somos de esos mejores amigos que no pueden estar ni cinco minutos sin darse cariño y que lo demás piensan que son novios en secreto o algo ,pues así somos nosotros,por eso me extrañó que se separó un poco y carraspeo.

—Creo que no debiste hacer eso.

—¿De qué hablas si nunca te quejas…—me baja y me señala al frente,me encuentro con el rostro de Marcos y me estoy maldiciendo mil veces en este segundo.

Nos mira con cara de asco, y esta observandonos de arriba abajo con las manos hundidas en los bolsillos de los pantalones de su uniforme.

—¿Por qué no hacen sus muestras de afecto en otro lado?... estorban en el pasillo como basura.

Nos apartamos uno a cada lado dejando un espacio en el medio para que el príncipe pase.

Cuando Marcos está lo suficientemente lejos nos acercamos de nuevo.

—¿Qué le viste,que te gusta tanto? porque mientras más lo veo más lo detesto.

Le doy con la palma de la mano en la cabeza.

—Todo ,me gusta todo,y no ofendas al amor de mi vida.

Se nos atraviesa una chica con gafas y una coleta a lo alto de la cabeza,lleva más de seis libros en las manos y me pregunto porque las personas se estresan tanto el primer día.

—Perdón—se posa delante de nosotros y la pila de libros se viene al piso—lo siento—dice apresudaramente ,se le encienden las mejillas y empieza a recoger los libros torpemente.

Me apresuro a ayudarla y Liam se queda plantado como un espantapájaros, le doy un codazo en las piernas para que reaccione y nos ayude.

Cuando recojemos todos los libros y se lo entregamos a la dueña ella habla de nuevo.

—¿Me pueden indicar dónde queda la dirección?

—Sigue el pasillo dobla a la izquierda primera puerta.

—Gracias,soy Hanny—me ofrece la mano y se la estrecho.

—Soy Agahata y el es Liam,discúlpalo es que al parecer anda en las nubes.

Se acomoda las gafas.

—Descuida,bueno,nos vemos luego.

—Adiós—le sonrío.

—¿Por qué fuiste tan grosero?—le digo cuando Hanny se aleja.

—Perdona pero sabes como soy—se encoge de hombros.

—¿Por qué eres tan cerrado?—niega con la cabeza—¿Eres antisocial?—vuelve a negar—¿Entonces?

Se queda callado.

“Bendito silencio”

—Tienes una personalidad única y estoy segura que si quisieras tuvieras muchos amigos.

—Suficiente tengo con ser el mejor amigo de la chica popular de la escuela.

—Si así lo quieres—me rindo con él  ,aveces se pone insoportable cuando está en modo ogro.

—Así lo quiero—confirma.

Soy una de las chicas más populares de la escuela debido a mi físico ya que las personas en este instituto piensan que al apegarse a la chica más bonita de la escuela y la que todos envidian y a la que algunos odian las convertiran en popular también.A mí los chico me caen como moscas y  aquí se pone en evidencia la frase o el poema, no sé que sea pero me identifiqué con el.

“Tengo un problema una pregunta el que yo quiero no me ama y el que me ama no me gusta”

Esa frase o poema o lo que sea desde el primer día que lo escuché me dije:

“Ostras Agahata se insipiraron en tu vida ¿o qué?”

Tener el pelo rubio como el oro , tener los ojos color cielo, que tu belleza la igualen a la de una diosa y ser la envidia de todas ,para mí no es suficiente,lo quiero a él y él será mío.

—¿Qué clase tenemos? —me dirijo a Liam.

Saca el horario de su mochila,lo observa con detenimiento,me mira a mí y luego vuelve a ver el horario,descompone la cara de disgusto y…

—Matemáticas—dice con un hilo de voz.

—¿En serio? Adiós al año inolvidable porque lo que empieza mal termina mal.

—Siempre nos queda el plan K ya sabes código 1234—replica.

—No nos vamos a saltar nuestra primera clase.

Detiene el paso y se queda parado como una estatua.

—Considéralo la situación lo merece.

Me engancho de su brazo y lo arrastro rumbo al salón.

—Que no—me niego—prometiste ayudarme con el plan W.

—¡Que eso no es un plan te lo he dicho todas las malditas vacaciones!

Los estudiantes se giran en nuestra dirección ya que Liam lo gritó a todo pulmón.

—Si quieres grita más alto para los que no lo oyeron.

Sonríe de forma pícara y…

—¡Que ese…—le tapo la boca con las manos rápidamente.

Hago un gesto con el dedo indicando que esta loco a las demás personas que no están mirando.

—A veces comienzo a odiarte.

—¿Por qué? Porque estoy dañando tu reputación.

—Porque prometiste ayudarme.

—Ese plan es una mierda,sin ofender,es que en que cabeza cabe que un plan sea:Que mis amigos me ayuden a acercarme a él como sea.

—Estabas muy contento cuando te lo dije al frente de mi casa—pongo los brazos en jarras.

—Para tener paz por cinco minutos—se pellizca el puente de la nariz.

—¡Tu eres lo más…

Nos interrumpe la voz que me ha jodido estos tres años.

—Hola Agatha,hola Liam.

—Hola Luis—respondo con cansancio.

Luis esta enamorado de mí desde la primera vez que me vió y desde entonces no me lo he podido quitar de encima a pesar de que le he dicho mil veces que no.

—¿Quieres que te lleve la mochila?—extiende la mano esperando a que se la entregue.

Fuerzo una sonrisa.

—No gracias.

—De verdad no me importa— sigue insistiendo,es admirable su fuerza de voluntad.

—Bueno yo los dejo para que tengan más privacidad— interrumpe Liam queriéndose librar de mi agarre.

—Ni se te ocurra —le digo entre dientes aferrándolo a mí—no es necesario Luis de verdad,bueno nos vemos por ahí que tenemos prisa.

Y me apresura a huir llevando a Liam conmigo.

—Me cae bien ese chico—dice cuando estamos llegando al salón.

—Bien por ti,pero creo que es hetero—me mira mal—¿Qué?.

—Para ti, no para mí.

—Sabes a quien quiero.

—Eso es un amor imposible.

—Nada es imposible querido.

Hacemos silencio cuando entramos en el salón,por suerte no ha llegado la profesora.

Busco en la clase entre todos los rostros  que hay a uno en específico y sonrío interiormente cuando lo encuentro.

Está en una de las últimas mesas escribiendo algo en su cuaderno,nadie nunca se sienta a su lado por obvias razones y yo nunca me he atrevido, pero hoy lo voy a hacer.

Me dirijo a la mesa y me siento a su lado ,Liam no se lo cree y me dice traidora moviendo los labios sin hablar.

—Hola ¿Qué haces?—no me mira y sigue escribiendo, números,signos y dibujos raros que no conozco.

—Oye te estoy hablando—le doy toques en el hombro.

Se aleja de mí al instante que hago contacto fisico.

—No me toques,no me hables y no se porqué mierda estas sentada al lado mío—gruñe.

Parece un león enojado que me va a dar un mordisco en cualquier momento.

“Va a ser más difícil de lo que creía”

No digo nada y me mantengo en silencio esperando a la profesora.

Pero a los cinco minutos no aguanto más y hablo de nuevo.

—Solo estaba siendo amable—le digo.

—¿Metiendo las narices donde no te importa? y creo que deje bien claro que no quiero que me hables.

—Pero…

—Buenos días.

Soy interrumpida por la profesora María Carmen que hace su entrada triunfal apoyándose del bastón ya que tiene un problema en la pierna,pero nunca habla de lo que le pasó,es un misterio  y no le gusta que la miren con lástima ya que tu cara se queda grabada en su memoria y créeme eso no te gustará.

Empieza ha explicar ejercicios que no entiendo y no hago el mínimo esfuerzo por entender, ya que estoy muy ocupada mirando al chico que esta mi lado, sus rizos rubios le caen sobre la frente y me dan ganas de hundir mis dedos para comprobar si son tan suaves como me lo imagino, sus ojos negros como la noche, en ellos quiero perderme por siempre y quiero que algún día brillen por mí,sus labios rosados que tanto quiero besar,sus facciones se asemejan a las de un ángel,lástima que por dentro sea un demonio, yo quiero curarlo y que sea mi ángel o que su oscuridad me  consuma y ser como él,pero lo amo demasiado,no sé cuando pasó,tampoco sé si este amor es sano o sólo estoy obsesionada ,pero ya no puedo evitarlo y tampoco quiero hacerlo.

Sus manos ágiles se muevan mientras el lápiz vuela tan rápido que es difícil verlo,resolviendo los ejercicios en su cuaderno sin ninguna dificultad y su inteligencia me enamora más.

—Deja de mirarme, acosadora—dice sin despegar la mirada de su cuaderno y sin dejar de escribir.

Me quedo en blanco con lo que me acaba de decir.

—¿Qué?—esa es la maravillosa pregunta que se me ocurre.

Clava su mirada oscura en mí.

—¿Crees que no me he dado cuenta que tu mirada no se despega de mí desde hace tres años? ¿que me persigues como si tuvieras complejo de detective privado y que no solo me acosas en persona si no también en las redes sociales y no tienes ni una pizca de inteligencia ya que le das like  a todas mis fotos? y aparte de bruta eres una cobarde por no decirme que me amas en silencio ,cuando tu mirada me grita más de un te amo.

Sin palabras,mi cerebro no trabaja lo suficientemente rápido para negarlo y tampoco tiene caso ya que todo es cierto y no sólo eso,he creado tres cuentas falsas para darle likes a las mismas fotos.

"Lo mío ya raya lo obsesivo,lo sé"

—Pero oye bien esto—sigue hablando—tu físico no me impresiona y yo no soy como los estúpidos que van babeando detrás de ti,tú eres una niña mimada que tiene todo lo que desea pero a mí no me vas a tener.

Él es tan crudo cuando habla y yo no puedo defenderme con algo coherente.

Mi bloqueo mental desaparece cuando la profesora habla.

—Marcos y Agahata—nos apunta con el bastón—ya que hablan tanto y no tienen necesidad de ver la explicación de mis ejercicios,que uno venga a resolver el que esta en el pizarrón.

Voy a quedar en ridículo,odio las matemáticas y es principalmente porque no me entra nada por más que estudie ya que mi cerebro se niega recibir información.

Empieza a adorar Marcos más de lo que lo adoro cuando desliza su silla hacia atrás y se pone de pie para resolver el ejercicio.

"Así se hace mi amor"

"Que mi amor ni que nada,te detesta"

"Cállate"

Como era de esperar lo hace todo bien y la profesora ni se inmuta ya que está acostumbrada a que Marcos sea un cerebrito.

María Carmen se acomóda los lentes,su ropa está perfectamente planchada y no se le sale ni una sola hebra de cabello de su magnífico peinado,parece miss perfecta,pero el encanto se le quita cuando ves su rostro de amargada como si hubiera comido un limón.

—Toma asiento Marcos,y Agahata ni creas que la próxima vez dejaré que te salve.

Me encojo en la silla ya que su mirada me intímida.

Pasa media hora de clases entre ejercicios que no entiendo y explicaciones de la profesora que no me sirven para nada,Marcos y yo no volvimos a hablar ya que el"castigo extra"  que nos ganamos nos quitan las ganas.

Miss perfecta nos mando a hacer un trabajo de más de treinta ejercicios para entregarlos en su próxima turno de clase o sea dentro de dos días y yo "no entiendo ni papa,genial"

Lo bueno es que es en equipo,no sé si eso es bueno pero de lo que sí estoy segura es que si no lo hago con Marcos saco un cero,seguro.

Suena el timbre y el se apresura a recoger sus cosas.

—Gracias—le digo antes de que se vaya.

—Umju,no lo hice por ti, fue para no quedar en ridículo ya que me da pena ajena.

—Bueno de todas maneras,gracias,y ¿cuando nos reunimos para hacer el trabajo?

—Sólo porque es estrictamente necesario porque eres un asco con los números te mando un mensaje y te aviso.

—¿te doy mi número?

—No es necesario ya lo tengo.

"Ostras tiene mi número"

Y sin decir nada más, se va.

Recojo mis cosas y me apresuro, al ver a Liam atravesando la puerta sin mí.

—Liam porque no me esperaste— digo alcanzandolo.

—Ohh disculpa lo dijo la chica que dejó tirado al mejor amigo por sentarse al lado de un sokete.

Arrugo las cejas y frunzo los labios.

—Él no es ningún...

—Calla—apresura el paso y me deja atrás.

—¿Estamos en paz con dos magdalenas y un jugo de fresa?

Se gira, la comida siempre capta su atención.

—Que sean tres magdalenas y dos jugos—propone.

—Como aprovechas estos momentos—digo acercándome.

—¿Trato?—extiende la mano.

—Trato—se la estrecho.

—No es por bajarte la autoestima ni nada—dice cuando nos encaminamos al laboratorio de química—pero creo que vas a sacar un cero

Cruzo los brazos sobre mi pecho y me hago la ofendida.

—Que poca fe me tienes.

—Es el privilegio de conocerte—me da un toque en la nariz con el dedo índice.

—Si no escuchaste bien el trabajo lo tengo que hacer con Marcos y puede ser todo lo que tú quieras, pero ese tío es inteligencia pura.

—Dudo que ese insufrible,haga el trabajo contigo.

—Quedó en mandarme un mensaje.

—¿Te dió su número?

—No,pero él tiene el mío.

—Como decía no te va a mandar...

Mi celular suena con el Croac de una rana que es mi tono de notificación.

—Deberías cambiar ese tono.

—¡OMG!—abro la boca con asombro y le planto el celular en la cara a Liam—mira y con qué no me iba a mandar nada.

"T espero en el gimnasio después de clases"

—No molestes—me ignora—y entremos.

Me señala la puerta del laboratorio y entramos.

Tomamos asiento en el laboratorio de química,nos sentamos en una de las primeras mesas.

Liam se sienta a mi lado y Marcos no lo veo por ningún lado al parecer él si uso el plan K código 1234.

El profesor Rafael entra, él hace por lo menos cinco yo, ya que es obeso pero eso no quita que sea una nube de azúcar.

A pocos pasos detrás de él viene Hanny,la chica que conocí esta mañana, tiene la mirada clavada en el piso,ambos se detienen al frente de la clase.

Hanny se queda a pocos pasos detrás del profesor y tiene la mitad del cuerpo escondido detrás del cuerpo de Rafael, al parecer quiere esconderse y no es difícil hacerlo detrás de él ya que ese hombre parece un escudo.

—Buenos días profesor—decimos todos a coro y de pie.

Siempre tenemos que hacer esto ya que es una muestra de respeto.

—Buenos días alumnos,pueden sentarse—todos tomamos asiento—en el día de hoy se nos une una alumna nueva— pone la  mano en la espalda a Hanny para que dé pasos al frente,ella quita la vista del maravilloso piso y se atreve  a mirarnos.

Levanto una mano y le sonrió en forma de saludo,ella me sonríe tímidamente,sus mejillas están coloreadas por un rojo intenso.

—Ella es Hanny Sevilla y desde hoy será parte de esta clase,espero que la traten bien y la ayuden a adaptarse.

Le señala una silla  y ella procede a sentarse pero antes de eso tiene que pasar por la mesa de Bairon y como era de esperar tuvo que abrir su boca para decir algo hiriente.

—Un gusto en conocerte cuatro ojos.

Todos suelta una risita divertida y ella se pone más roja aún y apresura más el paso.

A mí no me hizo gracia su comentario así que rasgo una hoja de papel de mi cuaderno la hago una pelota y se la tiro a la cara.

—¡Hey!—me da una mirada asesina.

Somos enemigos a muerte desde que se me declaró, él es el tipo de chico popular que hace bromas pesadas y todo el mundo le aplaude.Según él íbamos ha hacer la pareja del siglo,pero con lo que él no contaba era le dijera que NO delante de toda la escuela ,en su estúpida declaración,desde entonces me odia y yo lo odio desde mucho antes, ya que odio las injusticias.

—¡Agatha! ¡Bairon! Compórtense que no estamos en un gallinero,y Agahata recoje el papel que arrojaste y desechalo en la papelera recuerda que hay que cuidar el entorno.

Al recoger el papel y tomar asiento,Rafael procede a pasar lista.

—¿Número uno?

—Presente

—¿número dos?

—Presente.

Sigue preguntando hasta que llega a número dieciocho.

—¿Número dieciocho?

Nadie responde.

—¿Número dieciocho?—vuelve a preguntar ,al ver que hay silencio pregunta—¿Quién es el número dieciocho?

Levanto la mano y el me da la palabra

—Marcos Rodríguez

—¿Y por que esta ausente en mi clase? ¿no vino a la escuela hoy?

— Sí profesor estuvo presente en la clase de matemáticas con la profesora María Carmen.

—¿Y por qué no está sentado en el aula como todos?

Trago grueso,el profesor Rafael normalmente es muy bueno pero hoy está serio y eso me asusta ,aunque no sea yo la que está en problemas.

—¿Hice una pregunta? ¿Agatha sabes algo?

—Si...mmm creo que no se sentía bien.

¿Que estoy haciendo el amor me hace estúpida o qué?

—¿Por qué no se sentía bien?

—Le dolía el estómago y está en  el baño no ha podido salir debido a...

—Silencio, ya está bien—dice al oír las burla de mis compañeros—lo justificaré
por el día de hoy pero recuérdale que aunque se esté muriendo tiene que avisarme ya que con tres ausencias no tiene derecho a examen.

Rafael termina de pasar lista y empieza a explicar el contenido de la clase de hoy pero los interrumpe los golpes en la puerta.

—¿Quién me molesta ahora?—espeta.

Liam se gira hacia mí y susurra.

—¿En donde está la nube de azúcar? ¿Que rayos le pasó?

—Ni idea y shit que si nos atrapa hablando nos cae una gorda.

—Será un gordo—me sonríe con complicidad

Abre la puerta y el que está al otro lado es Marcos ,me pongo más blanca que un papel al darme cuenta de que el teatro que monté se va a caer a pedazos.

—Tic tac tic tac—canta Liam a mi lado.

—Calla—le digo,me pone más nerviosa de lo que ya estoy.

—Ese chico sólo trae problemas.

—Shit.

Pongo mis cinco sentidos en las dos personas que están en la puerta.

—¿Y tú eres?

—Marcos

—Aaa el chico que tiene problemas estomacales ¿ya te sientes mejor?—Marcos lo mira confundido.

Pongo todo mi empeño en hacerle señas para que le siga el rollo y no me heche a los leones.

Fija la vista en mí y alza las dos cejas,es una manera de decirme que no entiende nada y yo me quiero morir en este momento.

El profesor gira en mi dirección al ver que Marcos me está mirando.

—¿Qué miras?—le pregunta.

—Nada—responde rápidamente.

Vuelve a fijar su atención en él y sigo tratando de transmitirle mis conocimientos de lenguaje de señas.

—¿Y bien,ya te sientes mejor?—repite la pregunta.

—Ehh..—se queda en blanco y yo asiento con la cabeza para que diga que sí—Sí señor me siento mejor.

—Que bien puedes pasar a clase por cierto ¿eres nuevo?

—No señor llevo tres años dando clases con usted.

—Curioso...debe ser porque tengo a más de doscientos estudiantes y no puedo retener el rostro de todos en mi memoria.

Marcos sonríe incómodo.

—Será por eso.

Lo deja pasar.

—Disculpa profesor tengo que decirle algo.

Habla Bairon,y no puedo creer que sea un chismoso.

—¿si Bairon?

Me tapo la cara con las manos,estoy perdida.

—No entendí lo que explicó antes ¿podría repetirlo?

Me mira con cara maliciosa,Dios lo odio tanto.

—Claro.

Suelto un suspiro,eso estuvo cerca,siento como si me hubieran quitado un gran peso de encima.

—Te salvaste por los pelos—me dice Liam al oído.

—Pero me salvé que es lo que importa.

Croac

Definitivamente hoy la vida no me quería sonreír mi teléfono estaba sonando por la entrada de un mensaje.

—¿Qué fue eso?

Todo el mundo quedó en silencio.

—¿Creen que estoy sordo o me hago ? Si alguien vuelve a imitar a una rana se larga directo a la dirección ¿está claro?

—Si profesor —decimos a coro.

—Bien— se gira y sigue escribiendo en le pizarrón.

Con disimulo saco el celular de mí mochila y lo escondo debajo de la mesa y le quito el sonido para que no se vuelva a repetir.

Mi mundo:¿Qué carajos hiciste?

Si señores tenía su número registrado y sé que ese es un nombre infantil pero a mi me encanta.

Agahata:Salvarte el culo, deberías agradecerme

Mi mundo:¿agradecerte? Si estaba en la dirección con permiso de la directora y ahora gracias a ti todo el mundo piensa que tengo"problemas estomacales"

Había metido la pata hasta el fondo en vez de hacer que me ame estoy haciendo que me odie.

Agatha que estúpida eres,no puedes hacer nada bien,atraes la atención de quien no quieres y ahora alejas al chico que más te gusta desde siempre.

"Bravo Agatha,bravo"

Nota:

Hola espero que les esté gustando la historia y que se queden por más :)