"Un día alguien te abrazara tan fuerte, que tus partes rotas se unirán de nuevo."

                                ***

Bruno se sintió culpable por haber cargado tanto las copas. A fin de cuentas ya habían bebido de sobra antes del jueguecito. Y al parecer la última respuesta no le había gustado demasiado a Aurora, por mucho que intento dejarle claro que era a ella a quien había estado buscando en Internet. Quizá habría sido más sensato que se quedara a dormir, pero desapareciendo, había una oportunidad de que Robert y Abril hablarán, aunque pudieran terminar lanzándose cuchillos.

Trató de cogerla por la cintura, y corregir las eses que se formaban a cada paso. Pero ella no parecía estar por la labor de permitírselo y le soltó dándole manotazos.

— Mira rubito, ni soy tu premio de consolación ni una de esas chicas que pierden el culo por ti. Así que no pierdas el tiempo intentando nada conmigo.— pronunció arrastrando las palabras, tratando de hacerse "la digna".

— Ya te he dicho que no me gusta Abril, pero no sé por qué estás tan celosa. Si no te gustó.

Aurora se paro en medio del camino, volviendo a perder el equilibrio. Y miró al suelo como si la culpa de ello fuera de los adoquines. Volvió la mirada a él y achino los ojos — Yo no estoy celosa. ¡Que más quisieras tú! Solo me preocupo por mi amiga.

Bruno tuvo la tentación de confesar la verdad, la había insinuado que había mirado su Instagram, pero ni se había percatado de ello y por supuesto, verla celosa era más divertido.

— ¿Y no crees que esas son imaginaciones tuyas? Te recuerdo que a penas te mantienes en pie. Dudo que te dieras cuenta si yo hubiera puesto alguna cara rara.

Aurora le miró de soslayo. Eso era cierto, no estaba en plenas facultades como para saber si solo fue producto de su imaginación o no. Volvió a mirar al suelo, pero ni aún así, pudo esquivar el bordillo de la acera y dio un traspié. A lo que Bruno aprovechó para volver a sujetarla.

— Y no estoy intentando nada, solo que no te caigas de boca, ya van tres veces que tropiezas.

— Ya…esta acera es una mierda.

La llevó hasta el coche cogido de su cintura, mientras ella se rindió y se colgó de su cuello, aspirando el aroma de su cuerpo. Bruno sintió ganas de torcer un poco el cuello y besarla, pero en su estado nunca lo haría.

Llegaron al lugar donde Aurora había aparcado la última vez, justo al lado de la puerta trasera de la finca de Bruno. Desde la calle se podían ver encendidas las luces del salón. Lo último que le apetecía es que salieran esos dos diablos y la vieran así y empezarán a hacerla preguntas tontas. Así que tapó con un dedo la boca de la chica, para que guardara silencio. Sus labios estaban húmedos, e instintivamente humedeció los suyos.

— Ahora calla. ¿Ok? No tengo ganas de oír a mis hermanos.— pidió rodeando la casa hasta el garaje.

— Vaya…que manera más sutil de decir que te avergüenza que te vean con una chica como yo.

— No digas tonterías. Lo que no quiero es que te vean en ese estado. Dirán que yo te emborrache.

— Y es verdad. Es culpa tuya

Bruno no pudo discutir eso. Aunque no tuviera el toda la culpa.

— ¿Donde vives? — Preguntó para poner el GPS abriendo el  Mustang  estaba aparcado.

— ¿Me vas a llevar en este coche?

— Pues si. No tengo otro. ¿Qué le pasa a este?

— Nada... Que en mi barrio un coche así ... No se ve todos los días ... A no ser que seas un camello... ¿Tu eres un camello? — dijo soltando una carcajada.

— ¡Calla! ¿Estás loca? — Sacudió la cabeza e ignoró la pregunta. La ayudó a meterse en el coche, y abrocho su cinturón, mientras que ella levanta los brazos, imitando a una niña pequeña.

— No, no soy un camello. Sabes que si vomitas dentro, te mató ¿verdad? — la amenazó con una sonrisa. Aunque no sería la primera vez, que lo tenia que llevar a limpiar por eso.

Ella puso  ojitos y carita de buena. Sin poderle asegurar de que eso no pasaría.

— Si estoy así es tu culpa. — le repitió— así que, si vómito te aguantas. Me echaste más tequila que limón en mi copa. Y tú... ¿Se puede saber por qué tu no estás mareado?

— Porque … yo no he bebido ni gota. — confesó temiendo represalias. Pero ella solo le miró incrédula y soltó un leve puñetazo en su hombro.

— ¿En serio? que... ¿querías emborracharnos? Eres un capullo ¿Lo sabías?

Bruno afirmó con la cabeza, dándole la razón. Y con una sonrisa dibujada en el rostro, introdujo la dirección de la chica en el GPS.

Aurora le miró de reojo y apretó los labios para ocultar la risa tonta que empezaba a escaparse de su boca.

— ¿Se puede saber que es lo que te hace tanta gracia? — preguntó viendo que empezaba a reírse sin motivo a los pocos minutos de arrancar.

Aurora tapó su boca, y se mordió inútilmente el interior de sus mejillas, tratando de parar de reír

— Mejor que no te lo diga.

— ¿Te estas riendo de mi o qué?

— Nooo, solo pensaba... No te enfades... Ya paro. — Dijo esquivando la pregunta, pero terminó estallando en una carcajada demasiado sonora.

— ¿El que? ¿Te da vergüenza quedarte a solas conmigo? ¿Temes no poder resistirte? — preguntó vacilándola.

— Que pena que lo único que tengas grande sea el ego y el coche. Pero bueno... Al parecer, muchas chicas se conforman con eso.

— Uno intentando ser un caballero, llevándote a casa... y me vienen con esas.

— Eso te pasa por creído. ¡Chaval!

— Tendría que haber dejado que te fueras en Uber. Pero ya ni modo. — se quejó como si realmente se hubiera ofendido. — Pero al menos podrías decirme de que te ríes.

— Solo que... me preguntaba... si te ha prestado unos calzoncillos o no llevarías nada, debajo de los vaqueros...

— ¿Que? — Los ojos de Bruno se abrieron como platos al oír eso, poniéndose colorado. —Si no fueras como una cuba... Te dejaría que lo comprobaras tu misma. — Se mordió el labio provocándola. — así ya de paso, comprobarías el tamaño de mi ...ego.

Aurora se rio de nuevo avergonzada. No podía contestar nada a eso. — Vale... Ya me callo... Te dije que era mejor que no te lo dijera — contestó apartando la mirada hacia la ventanilla.

— ¡joder! ¡Que fuerte! Menudas cosas se te pasan por la cabeza. — pronunció pensando en voz alta.

— No te habrás enfadado ¿Verdad?.— preguntó arrepentida. ,— Es que te pusiste el pantalón, y no llevabas el culo mojado. —dijo dejándose en evidencia

— Entonces... ¿me has mirado el culo? ¡Y por eso, que no querías acostarte conmigo! — contestó haciendo que se ruborizara.

— Eh... ¿Los chicos solo pensáis en eso verdad? — contestó a la defensiva, cruzando los brazos su pecho.

— Te recuerdo que eres tú la que me has mirado el culo, no yo a ti. Pero vale... Si te vas a poner si, no te contesto si llevo o no llevo calzoncillos. — la picó. Aunque esa conversación estaba haciendo que se despertara su instinto.

Condujo el resto del camino en silencio dejando que disfrutara de la música, imaginándose haciéndose un hueco en el asiento junto a ella.

Sentir el aire en la cara, hizo que se despejara un poco, y se diera cuenta que se había expuesto demasiado a él. Se sintió morir de vergüenza, "Seguro que ahora piensa que le propondré subir a mi casa y..." Suspiró y volvió la mirada a la ventana mientras escondía la cara con su pelo. Evitando así las sonrisas de él.

Al rato llegaron a su destino, era una zona bastante humilde, pero por el comentario que hizo del coche, se lo esperaba mucho peor.

— ¿Estas mejor? ¿necesitas que te ayude? — preguntó aparcando justo enfrente del portal, al lado de una sucia furgoneta de reparto.

— ¡No! No ya... Ya estoy bien.

Aurora colocó la mano en la manilla y le dio las gracias dispuesta a salir cuanto antes resultándole embarazosa la situación.

— ¿Me das las llaves del coche? Mañana te lo traigo —.Dijo extendiendo la mano.

— No hace falta. Ya has hecho suficiente. Ya mañana miro como lo hago. Gracias, por traerme

Colocó un mechón del negro cabello detrás de la oreja, para soltarlo y colocarlo de nuevo. Ese gesto inconsciente había llamado la atención de Bruno, desde la primera vez que lo hizo en el cumpleaños de Abril, así era como trataba de mantener las manos ocupadas en las situaciones incómodas.

— ¿Estás molesta por algo? —  inquirió Bruno sujetando la puerta para que no la abriera sin contestar. Buscando una excusa para retenerla un rato más.

— No. no para nada — Respondió avergonzada soltando el tirador.

— ¿Seguro? Estas a la defensiva conmigo y no creo que te haya dicho nada, solo he estado bromeando.

— Seguro. Solo que … estoy cansada y no quiero molestarte mas —. dijo sonriendo manteniendo las distancias. —No quiero abusar.

— No es abusar. Me he ofrecido yo. Y... No te preocupes que no te voy a pedir nada a cambio, si eso es lo que te asusta. — dijo sospechando lo que ella ya llevaba un rato pensando.

Aurora sonrió tímidamente al escucharlo hablar.

— Te lo agradezco, de verdad pero...Me da vergüenza que conduzcas mi lata, así que ...gracias, pero ya mañana me acercare en autobús o...

— Tardarías más de dos horas en transporte público. Eso sin contar que el autobús no llega a la puerta de la urba. Y a mi no me da ninguna vergüenza. Tardo quince minutos. De verdad que no me importa.

Aurora trató sin éxito de buscar otras  opciones. — ¿Seguro? — preguntó achicando los ojos. Y el asintió — ...Ok. Te lo agradezco —.dijo sacando las llaves del bolso.

— dame tu teléfono y ...¿Hablamos mañana, y vemos? No se... Quizá podrías invitarme a desayunar como agradecimiento.

— Creí que no ibas a pedir nada a cambio. —Sonrió Aurora.

Subió torpemente las escaleras del portal,  preguntándose si Abril se habría reconciliado con Robert, o si estarían ahora discutiendo.

El alcohol, estaba desapareciendo de su organismo, pero aun tenia ese mareo tonto, que hacía que no atinara bien con las llaves. Entró en la casa, Y como era de esperar, no había nadie, esas chicas salían a diario y nunca regresaban hasta amanecer... Posiblemente en peores condiciones que ella.

Se quitó el vestido y el bikini cuando vio parpadear una lucecita en el móvil. “Será Abril para contarme novedades” se dijo, alcanzándolo. Miró la pantalla. No conocía el número, por el contesto del mensaje, supuso que era de Bruno.

« ¿Llegaste bien? ¿O te caíste por la escalera? 😂»

«Muy gracioso. Llegue bien. No voy tan mal 😜 » Contestó escribiendo con torpeza.

«Ya... Mal no, peor. »

«🫣 Entonces lo suficientemente bien, como para no matarme por las escaleras. ¿No estarás conduciendo y escribiendo a la vez? »

« ¿Te preocupas por mi? 😳 Podría hacerlo con el manos libres, pero no. ¿Tu ventana da a este lado? »

"Que no me diga que aún está ahí, o me dará un infarto." Se puso la primera camiseta que sacó del armario y se asomó a la ventana, viéndole apoyado fuera del coche, mirando al edificio.

«¿Que cojones haces ahí aún? Piensas hacer guardia toda la noche. 🤔 ¿De donde narices sacaste mi número?»

«¡Que rancia eres! Tu misma me lo diste hace un minuto. ¿Recuerdas? ¿Ves como si vas mal?»

«😅 🤣 Ha sido un lapsus. Parece que sí que voy un poquitín perjudicad.»

«Solo era por si necesitabas ayuda con la ropa y me invitabas a subir.😜»

Uf...

«Ni lo sueñes. He sido capaz de desnudarme solita y sin ayuda » le picó.

«Pues es una pena... Eso se me da genial. 🤔»

"No tenía que haber empezado. Era de prever una contestación así. Parece que se ha pensado mejor lo de no intentar nada."

« Ya... Pues búscate a otra que necesite ayuda con eso.»

Durante uno momento Aurora siguió asomada, sin que el pudiera verle, seguía parado en la misma posición, con las piernas cruzadas, la espalda apoyada en el coche y el móvil en la mano. Pero ninguno de los dos escribió. ”No se que me pasa con este chico pero ...me pierde”

«Solo tenía curiosidad por saber cuál era tu ventana y que tuvieras mi numero. Ya me marcho. Te escribo mañana. Buenas noches»  contestó metiéndose el móvil en el bolsillo y abriendo la puerta del coche.

No puedo evitar reírme. Se que no debería pero...

« ¿Te apetece una cerveza? Pero solo eso... Una cerveza y no te confundas. Que no va haber nada mas»

«👍🍻  ¿Y no te da miedo quedarte conmigo a solas? »

La verdad es que si... Demasiado...

« ¿y por que iba a tener miedo? »Tecleó empezando  a arrepentirse de invitarle a subir.

« No se... Se me ocurren tantas cosas... 🤭»

« pues mejor no subas.» escribo cortante.

« Ya estas de nuevo a la defensiva. 😂 Venga. Solo era una broma. Prometo portarme bien. No se qué clase de chico crees que soy»