20★
Claudia se enteró por mera casualidad, al oír a su padre al teléfono "¿En serio Robert había vuelto y no había sido capaz ni de decírselo?" Quiso verlo con sus propios ojos. Decirle a la cara que era un imbécil. "¿Acaso todos esos años no habían significado nada?"
Se arregló, queriendo parecerle tentadora, solo para que viera lo que se estaba perdiendo por idiota. Cogió las llaves de su Landrover y condujo hasta la casa de Robert, dispuesta a echarle una reprimenda. Aparcó frente a la puerta y cuando estuvo a punto de llamar, le escuchó hablar en un tono cariñoso, como nunca le había hablado a ella. Cogió aire hasta llenar sus pulmones y trató de ver algo entre los setos. Quizá había venido con la chica de Glasgow, quizá era cierto que está vez iba en serio y se había acabado todo entre ellos.
Quiso saber cómo era, si era realmente especial, como para haber conseguido que se olvidará totalmente de lo que habían tenido. Pero lo que vio fue aún peor. Al asomarse tras la reja la pudo ver. A esa flaca pelirroja abrazada a su cuello, sonriéndole como una boba, mientras él, la cogía en brazos y la llevaba hasta la piscina.
No quiso ver más. Eso había sido más que suficiente. Se dio la vuelta y se montó de nuevo en el coche, apretando los labios para contener las lágrimas.
Entonces lo entendió todo. Esa niña le había estado calentando desde aquella noche, en la que la ignoró hasta que se quedó solo. Por mucho que él se lo hubiera negado, pero ella sabía que no habían sido alucinaciones. La había utilizado para calmar sus ganas, ahora que no la necesitaba no se acordaba ni de que existía.
Condujo unos metros hasta que las lágrimas de sus ojos, la nublaron y la visión fue imposible seguir conduciendo. Paró el coche, y comenzó a dar golpes al volante, pagando con el la frustración. Aparcó frente a la pequeña tienda de la urbanización y entró, con el claro propósito de comprar algo de alcohol y emborracharse.
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— Ayer vi a Claudia.— Comentó Bruno como si nada, metiéndose de nuevo debajo del Mercedes de Robert — ¿Aún no le has dicho que has vuelto?
El chico negó con la cabeza. — ¿Te dijo algo? — preguntó mirándole desde una posición mucho más cómoda, con una cerveza en la mano.
— Nada. Solo me preguntó por ti. Que si sabía si habías vuelto... Así que supuse que no le habías dicho nada, y le dije que no sabía. Pero no sé, no me dijo que la pasaba, pero la vi jodida.
— Si. Debía estarlo cuando cruzó contigo más de dos palabras.
Bruno salió de su escondite, lleno de grasa. Limpió las manos con un trapo que algún día fue blanco, cogió su cerveza que aún seguía fría y se sentó sobre una vieja silla.
— Pues si… Además fue ella la que se acercó. Yo no la había visto. Eso si, aprovecho para decirme que éramos todos unos cabrones. De esa no me libre.
Era normal recibir insultos por su parte, pero en esta ocasión no tenía ni idea a qué se debía y más bien parecía querer descargar su rabia en él o estar buscando consuelo.
—¿Y que hiciste?
— La invite a un café. — respondió como si invitar a café a una persona con la que prácticamente no se hablaba desde hacia años fuera normal.
— ¿Te la follaste? — preguntó Robert divertido.
Bruno le miró perplejo. Poniendo una mueca en su cara que indicaba que estaba loco.
— Tú eres idiota. ¿En que parte de la frase "la invité a un café" has entendido que hemos follado?
Robert se rio. Conocía a Claudia desde hacía años, pero él solo la veía como a una tía tóxica a la que podía tirarse sin tener que invitarla a cenar o llevarle unas flores. Como si una chica como ella no pudiera tener un mal día.
— Me puedo tomar un café con una chica, sin pensar en follar. Te estoy diciendo que la vi jodida. Yo no tengo ningún problema con Clau. Fue ella la que dejó de hablarme.
— Normal. ¿No crees? La desvirgaste y pasaste de ella.
— ¿Que? Tú llevas tirándotela desde hace años, ahora pasas de ella y ¿el cabrón soy yo? — dijo sorprendido de aquella acusación. Arqueando una ceja. — Además eso no fue así.
— ¿No fue así?
Bruno negó. Era la primera vez que parecía defenderse de esa acusación.
— Te aseguro que no era virgen cuando nos liamos. Y yo no pasé de ella. Pasé de fallármela otra vez, que es muy diferente. Fue ella la que dejó de hablarme, por qué no quería escucharme. Y si, fui un cabrón. Pero no por lo que tú crees.
Robert clavó sus ojos en él. Eran amigos desde que tenía memoria. Y nunca le había insinuado que hubiera nada más detrás de ese capítulo. Ella siempre había dado a entender, que Bruno fue el primero, que era un cerdo y que la había utilizado. Y el nunca lo había desmentido. Ni siquiera se había defendido. Siempre dejó que ella hablara y que dijera lo que quisiera.
— Ok. — Robert sabía que no le explicaría nada más, así que no insistió. — y ¿que pasó? ¿Aceptó el café?
— Si ... Bueno estuvimos un rato hablando. Nada que te pueda interesar. Pero creo que deberías hablar con ella.
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Abril todavía tenía la sonrisa en la cara cuando despertó. Escribió un "buenos días" a Robert y bajó a desayunar. Robert la contestó a los pocos segundos y quedaron para verse a la tarde.
Se puso lo más guapa que pudo, y esta vez si estuvo puntual cuando Robert pasó a recogerla. Entraron en un bar. Robert fue a pedir a la barra mientras Abril esperaba sentada en la mesa.
— !Te ha llegado un WhatsApp!— aviso Abril a la que se alejaba.
— Será Bruno. Mira a ver. — pidió este.
— Es de Claudia.— pronunció tan bajito que él no pudo oírlo.
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Claudia estuvo dando vueltas a esa idea desde que los había visto juntos el día anterior. Le dolía que hubiera sido tan cobarde de mentirla y ahora la tratara como un pañuelo sucio al que tirar. Quería dejarle claro, que de tonta no tenía nada.
«Hola mi amor. Que mal que hayas vuelto y no te hayas dignado a avisarme. Pero imagino que ya no me necesitas para calmar los calentones que te pillas con la pelirroja esa. ¿verdad Robi?» Escribió llena de rabia. «Ojalá esa pobre chica se dé cuenta pronto de lo hijo de puta que puedes llegar a ser»
Robert volvió a la mesa, al cabo de un par de minutos, con el smoothie que había pedido Abril, y una cerveza para él. Pero Abril no estaba allí. Sobre la mesa solo estaba su móvil con en mensaje en la pantalla.
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