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"Mamá, papá, este es Jimin". Yoongi se presentó tan pronto como los adolescentes estuvieron frente a ellos.
"Encantada de conocerte." Jimin hizo una reverencia.
"Soy Jiyong". El padre de Yoongi asintió con la cabeza. Sus manos metidas en sus pantalones de traje. Era una pulgada más alto que ambos chicos. Su cabello tan oscuro como el de su hijo, perfectamente peinado. Ojos castaños, casi negros, que tenían la forma exacta de sus hijos. Sus rasgos eran suaves pero prominentes. Jimin pudo notar las similitudes entre el padre y el hijo.
"Hola, Jimin. Soy Yoona". Ella era campamentos muy cortos para los hombres en la habitación, tal vez alrededor de 5'1. Tenía ojos marrones muy suaves. Yoongi tenía nariz y labios. El pelo corto de color castaño claro enmarcaba su rostro en forma de corazón. Su sonrisa irradiaba bondad, pero Jimin no pudo evitar preferir la sonrisa gomosa de su hijo.
"Vamos al comedor." Ella abrió el camino. La mesa del comedor tenía espacio suficiente para seis personas. Jiyong optó por su lugar habitual en la cabecera de la mesa, con Yoona sentada cerca de él. Jimin y Yoongi sentados en el lado opuesto de ella.
Una pequeña mujer de mediana edad entró con cuatro platos de bulgogi colocándolos frente a cada persona. Jimin hizo una reverencia murmurando un 'gracias' mientras el suyo se colocaba frente a él. Ella solo le dio una sonrisa amable. "Volveré con tus guarniciones."
Jimin vio como la mujer entraba donde él cree que es la cocina.
"Entonces, Jimin" el joven volvió la cabeza.
"¿Si?"
"¿Qué quieres hacer cuando termines la secundaria?" Yoona comenzó una pequeña charla. Al igual que los niños, no estaba muy interesada en meterse directamente en la conversación del bebé.
"No estoy seguro todavía. Tal vez un autor."
Justo cuando estaba a punto de responder, se abrió la puerta de la cocina. El hedor a brócoli llega a Jimin, haciéndolo taparse la nariz con arcadas. El olor era lo más desagradable que Jimin había encontrado.
Oleadas de náuseas se apoderaron de él, lo que hizo que se pusiera de pie rápidamente, temiendo vomitar si se quedaba allí por más tiempo. Yoongi se puso rápidamente de pie siguiéndolo fuera de la habitación. "¿Dónde está el baño?" Jimin volvió a calibrar. Podía sentirlo venir.
El adolescente mayor lo arrastró al baño más cercano. Desafortunadamente, no estaba lo suficientemente cerca.
Algo de vómito aterrizó en los zapatos de Yoongi, sin mencionar la mano que cubría la boca del menor. Jimin básicamente se tiró al suelo antes de que una segunda oleada de náuseas lo golpeara.
Yoongi casi vomitó él mismo. Un escalofrío de disgusto subió por su trompo. Rápidamente se quitó los zapatos.
"Lo siento mucho." Jimin voz ronca.
"Está bien." Salió corriendo cerrando los ojos y caminando rápidamente hacia el pasillo. Si se queda más tiempo acabará como Jimin.
"¿Tienes un cepillo de dientes que pueda usar?" Yoongi escuchó seguido de que se encendía el fregadero.
"Cajón inferior derecho". Gritó. Inspeccionó sus jeans para asegurarse de que no les quedara nada.
Una vez que Jimin salió, su rostro se calentó de un profundo color escarlata.
Caminan uno al lado del otro en silencio en la habitación. Agradecido, el brócoli no estaba a la vista cuando regresaron.
"¿Todo bien?" Yoona preguntó gentilmente. Jimin, todavía sonrojado intensamente, asintió con la cabeza y tomó asiento.
"Bueno", suspiró Jiyong, "eso nos lleva a la conversación en cuestión".
"No te mentiré a ninguno de los dos. Estoy profundamente decepcionado".
Yoongi miró sus manos, las palabras de sus padres lo golpearon con fuerza. Jimin tuvo ganas de llorar.
"Pero lo hecho, hecho está. Todo lo que podemos hacer ahora es lidiar con esto. Miren chicos, estaremos aquí para apoyarlos y ayudarlos en todo lo que podamos-"
"Vamos a dar al bebé en adopción". Jimin espetó.
"¿Disculpa que?" Jiyong los miró esperando haber escuchado mal.
"Nosotros sólo," Jimin miró con una respiración profunda pasando sus manos por su cabello. "Simplemente pensamos que sería mejor para el bebé. No somos capaces de manejar a un bebé".
"Te ayudaremos. No estás solo en esto." Yoona lo tranquilizó.
"Les ayudaremos con las cosas que necesitan para el bebé hasta que puedan mantenerlo sin nosotros". Jiyong agregó.
Yoongi miró a Jimin. Casi de una manera que parecía como si quisiera que Jimin se rindiera ante sus padres. Fue una mirada esperanzada. Una mirada que Jimin no notó.
"Simplemente creo que somos demasiado jóvenes. No creo que el bebé tenga una vida tan grandiosa con nosotros. Somos adolescentes, no estamos preparados mentalmente para un desafío tan grande".
"¿Estás seguro de esta decisión?" Yoona miró a los chicos.
"Yo soy." Jimin asintió con la cabeza.
"¿Yoongi?" Yoona miró a su hijo una vez que él no respondió. "¿Estás seguro?"
Todos los ojos estaban puestos en él. El silencio en la habitación era ensordecedor. "¿Suga?" Preguntó Jiyong usando el apodo de su hijo.
Empezó a asentir, pero los pensamientos que fluían porsu cabeza le hicieron detenerse. "No." Él susurró.
:P
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