"Oof, ¿qué te pasa?" Taehyung mira a su mejor amigo de arriba abajo. "Te ves como un desastre."

"Caray, gracias." Jimin le dio una sonrisa sarcástica.

Sabía que era verdad. El día había comenzado duro. Se había despertado con una necesidad extrema de vomitar. Desafortunadamente, no llegó al baño y terminó enfermo en el piso de su habitación. Obviamente, tuvo que limpiarlo dejándole poco o ningún tiempo para prepararse. Se vio obligado a ir a la escuela con la cara descubierta y el cabello suelto, algo que le resultó inusual. Jimin siempre se arreglaba y maquillaba.

"¿Estás enfermo o algo así?" Coloca el dorso de la mano contra la frente del rubio.

"Estoy bien." Jimin apartó la mano de una palmada y no estaba de humor para hacer nada. Saltó cuando sintió unos brazos alrededor de su cintura, apretando un poco alrededor de su estómago antes de levantarlo del suelo. Inmediatamente supo quién era. Rápidamente empujó a la persona por temor a que el apretón pudiera lastimar al bebé.

"Woah Minnie, ¿qué pasa?" Jungkook lo miró interrogante. A Jimin le encantaba el contacto físico, era extraño para él empujarlo así.

"S-simplemente me asustaste."

"Lo siento. No era mi intención." Le sonrió al falso rubio antes de mirar al segundo mayor. "Oye Tae." Sonríe acercándose al chico dándole un abrazo rápido.

"Chicos, tengo un poco de té". Dijo Tae.

A Tae le encanta chismear. Simplemente disfrutaba estar informado sobre lo que estaba sucediendo. Procedió a contarnos que un profesor de matemáticas había sido despedido recientemente porque supuestamente había estado involucrado con un estudiante.

Jimin miró alrededor del pasillo sin estar de humor para rumores. Pronto su atención se centró en el chico de ojos felinos y sonrisa gomosa. Se reía con uno de sus compañeros de equipo; su nombre era Chittaphon pero todos lo conocían como Ten. Sus ojos se encontraron, Jimin rápidamente apartó la mirada sonrojándose, avergonzado de haber sido sorprendido mirándolo.

"¿A quién estabas mirando?" Tae cuestionó mirando en la dirección que el chico estaba mirando anteriormente. Él jadea, "¿donde estás mirando? ¿a Ten?".

"¿Qué? No," negó rápidamente.

"¿Entonces estabas mirando a Yoongi?"

"No lo estaba mirando". Sus mejillas sonrojadas lo delataron.

"Oh cariño, no." Kookie arrugó la nariz y sacudió la cabeza. "No le importa nada más que el baloncesto. Perderás tu tiempo. Te aconsejo que te mantengas alejado de él".

Si solo los jóvenes supieran lo que pasaba entre los dos. La lucha que tendrían que afrontar juntos.

Aunque había decidido que era mejor que el bebé fuera dado en adopción, todavía había desafíos por los que tendrían que pasar. Tendrían que decírselo a sus padres y enfrentar las críticas de las personas una vez que ya no pudieran ocultar el hecho de que estaban esperando, y lo más importante, tendrían que buscar a los padres perfectos. A alguien que pensaran que se ocuparía de su pequeño frijol como es debido.

Miró al chico de nuevo solo para notar que lo estaba mirando directamente, pero sus ojos no estaban enfocados en su rostro sino en su estómago.

"Nunca se sabe. Quizás a él le importa algo más que eso".

Yoongi estaba luchando. Sabía que la decisión de Jimin de dar al bebé en adopción era la elección correcta. No eran lo suficientemente maduros ni estaban listos para tener un bebé, especialmente porque realmente no se conocían tan bien. Criar a un niño es difícil, especialmente si van a la escuela al mismo tiempo. Sabiendo todo esto, Yoongi no pudo evitar sentirse mal acerca de la decisión.

No sabe cómo vivirá sabiendo que tiene un hijo en el mundo del que no sabrá nada. ¿Y si quisiera conocerlo algún día? O peor, si lo odiara por darlo. Pero lo que es peor, ¿qué pasaría si terminara en una mala casa?

Pero fue la decisión de Jimin y no podía obligarlo a desecharla.

Hola :)