Un Lucario de apellido Rodriguez estaba en el baño de su casa, enfrente del espejo con las luces apagadas a mitad de la noche, teniendo como única fuente de iluminación un par de velas encendidas a cada lado del lavabo.

─Es la una de la mañana, y quiero hacer esto porque puedo y quiero... Esta es una estupidez, pero bueno, también estoy un poco loco, estoy solo, en el baño con las luces apagas ¡Vamos a hacerlo! ─Apagó la iluminación de las velas─ A jugar a invocar a MissingNo.

─MIssingNo, MissingNo, yo creo en MissingNo.

─MissingNo, MissingNo, yo creo en MissingNo.

─MissingNo, MissingNo, Yo creo en MissingNo ─Encendió las luces y mirò en el espejo.

─Oh que sorpresa, no pasó nada ─no tenía ni la más pizca de miedo─ Metadross tenía razón, esta es una tontería... Bueno, ya que, me voy a dormir ─se fue a descansar a su cuarto a dormir.

De repente se apareció MIssingNo por unos segundos en el espejo del baño.