Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12

A eso de la media noche, Annie escuchó un ruido extraño, y algo adormilada lo ignoró. Sin embargo, el sonido se hizo un poco más fuerte. Ya harta de no poder dormir bien en toda la puta semana, se dió la vuelta y después de eso, deseó no haberlo hecho nunca.

—Ah, despertaste.—Sonrío la azabache.

—Te dije que aquí no.—Dijo la castaña muy avergonzada y molesta. La intentó apartar para poder cubrir su cuerpo desnudo, pero no pudo.— ¿Mik...?

—Shh.—La miró de reojo.

Annie veía todo sin saber que cara poner y al final solo giró la cabeza lentamente hacia donde sea menos al par de chicas en medio de un acto sexual.

Mikasa rió ante sus acciones con burla.

—¿Por qué? ¡¿Por qué tienen qué hacerlo ahora?!—Maldijo Annie.— Lo único más o menos decente de este puto lugar era poder dormir un poco y ahora-

—Ven.

—¿Qué?

Preguntaron ambas chicas, con una cara de sorpresa.

La rubia la miró a los ojos o eso intentó. La verdad era difícil intentar mirar el par de ojos y no otras cosas.

—Ven aquí y únete.—Le extendió la mano.

Annie se ruborizó y Sasha miró a la azabache algo dolida. ¿Otra chica? ¿En serio? No. Esto no debía ser, ella quería ser la única para ella. Se supone que lo era...¿Verdad?
¿Por qué invitaba a la rubia así como así?

—No.—Murmuró Sasha.

Mikasa la miró con la ceja alzada y soltó una risilla.

—¿No?—La tomó de las mejillas.— ¿Cómo que no?

—No. No estoy de acuerdo.

—¿Te dan celos?—Susurró sobre sus labios.—¿Es Eso?

Asintió.

—Eres mi propiedad.— Afirmó.— Ella no cambiará nada.

Se giró para ver a Annie y le tendió la mano, ignorando por completo a la castaña bajo su cuerpo.

—Anda ya. Sé que te mueres por intentarlo.

La rubia soltó una risa y negó.

—Estás idiota.

—Escucha, tus únicas dos opciones aquí son...regresar a la cama y dormir...o ven aquí a pasarla divertido un rato, porque no pienso detenerme.

Suspiró, cansada.

¿Qué hubieran hecho ustedes?

Historia.

Dormía plácidamente en la cama cuando escuché que la puerta se abrió. Era una puerta de metal muy pesada con diversas cerraduras, así que tenía demasiada seguridad y yo por supuesto no saldría.

Pero ya no importa.

Supuse que era Ymir, así que me giré para confirmar y si, ahí estaba ella. Creí que luego de mi secuestro y por traerme hasta Marley ya no volvería a verla, pero ahí estaba. Creo que aún sigue a cargo de mi. De otra forma, no sé qué haga aquí aún.

Me tiró una mirada que antes no había visto, pero fué...linda.

Desde el momento en que la vi en el bar pensé que era linda y aun lo es pero, no es el tipo de persona que aparentó ser en el bar.

Eso fué decepcionante, y más decepcionante aún fueron todas sus acciones hasta hoy.

Muy en el fondo, aunque suene cursi, yo pienso y siempre pensé que todos aunque sea muy en el fondo teníamos algo de bondad dentro, y a pesar de todo se que la tiene...tal vez demasiado adentro y solo un poco. Era algo que Frieda me enseñó.

Ella no a de ser la excepción.

—Levantate...por favor.

Solo a de tener la bondad muy adentro.

Lo hice y ella se sentó en la cama junto a mi mientras me daba una bolsa con hielo. La coloque en mi ojo y me recargue en la pared.

Pensé que se iría o algo, pero se quedó ahí un rato sin decirme nada.

—No es por correrte pero, quiero dormir y-

Unos ruidos extraños se escucharon del otro lado, el lado de Annie, y me asusté mucho hasta que caí en cuenta de que clase de ruidos eran.

Me ruboricé bastante e hice una cara graciosa, supongo. Ymir rió un poco de forma nasal.

—Bueno.—Me quité el hielo.—En fin, no quería dormir.—Rodé los ojos.

Ymir movió su pierna con desespero y me miró. Aveces abría la boca y la volvía a cerrar de inmediato. Creo que quería decirme algo pero al final lo terminaba por descartar.

—Ven...am..por favor.

Se notaba mucho que no era de pedir las cosas de buen modo pero al menos lo intentaba.

Me levanté de la cama y la seguí. Me tomó por el brazo sin lastimarme y salimos del cuarto.

Caminamos por un pasillo y llegamos hasta otra habitación, con el mismo tipo de puerta y la abrió.

—Acá no escucharas eso...puedes dormir mejor.

Yo la miré agradecida.

—Gracias.

De alguna forma siempre los buscaba. No se si yo a los suyos o ella a los míos.

Entré y finalmente pude dormir un poco. Llovía mucho allá afuera y tronaba. Los truenos me daban terror y más cuando eran repentinos. No pude evitar soltar un grito y me tape con la sabana.

Tengo un trauma no superado con la obscuridad y la lluvia hasta el día de hoy.

Una mano ensima de la sabana me espantó, pero al final...solo era ymir.

—¿Por qué rayos gritas así?—Me miró extraño.

Yo bajé la mirada.

—Porque me asusté...me dan miedo los truenos.

—Bien.—Cerró los ojos. Se veía cansada.—Ya somos dos, pero debes volver a dormir.

Se dirigió a la salida y la tomé del brazo.

—¿Te quedas conmigo?

—¿Qué?—Abrio sus ojos en grande.

—Dije que, si te quedas conmigo un rato.

Ymir suspiró y cerró la puerta después de quedarse parada mirando la nada. Me senté en la cama para hacerle espacio y se sentó junto a mi.

—¿Y ahora qué?

Preguntó. Yo encogi los hombros. La verdad no pensé que fuera a aceptar quedarse conmigo, pero ella dijo que ya eramos dos personas las que le temían a los truenos...

Esperen, ¿Qué?

La miré un momento. No parecía el tipo de persona que le tienen miedo a cosas tan banales como yo.

—¿Te asustan los truenos?

Asintió.

—Wow...

—¿Qué?—Gruñó.

—Nada es solo que, no pensé que te dieran miedo este tipo de cosas.

Ella suspiró.

—Pues lo tengo, ¿Algún problema con eso?

Negué.

Por un rato no hablamos de nada. Simplemente escuchábamos la gotas de lluvia caer de forma un poco agresiva.

—Cuando ni siquiera tenías un techo para protegerte, supongo que así iban a ser las cosas...

La miré callada. Espero que al menos este jugando o algo, pero cuando la miré pasar saliva me di cuenta de que no.

—En fin no entenderías.— Encogió los hombros.— Una niña rica y sin complicaciones como tu no sabría de esto.

Alcé mi ceja, un tanto enojada.

Si, podré no comprender mucho de su dolor, pero eso no significa que no lo haga .

—Para tu información, las personas "ricas" como tu dices, también sentimos miedo. Si, tal vez nací con mejores oportunidades que tu, y tal vez no entendo del todo tu dolor, pero aún así lo hago...también siento, ¿Okay?

Ella soltó un quejido.

—Vale, callate, deja de...intentar darme lecciones y esas cosas. Ya entendí.

Solté un suspiro y me cruce de brazos.

—Okay...

Depronto un gran trueno se escuchó. Estuvo muy cerca y no pude evitar pegar un brinco.

—Maldicion...

Su mano tocó mi hombro. Giré para verla y, accidentalmente la había agarrado muy fuerte de la ropa a lo que yo la dejé de inmediato.

—Lo siento, no fue mi intención.— Murmuré.

—Dejalo así...la lluvia parece querer calmarse, duérmete.—Se levantó de la cama.

—¿Ya te vas?

—Si.—Se acercó a la puerta.—¿O qué? ¿Quieres que me quede o algo?

La miré callada.

—¿Es en serio?

—¿Tienes algo mejor que hacer?

Guardó silencio.

—No recuerdo la última vez que hice algo importante en mi vida, solo sobrevivir...pero si tanto insistes.—Se alejó de la puerta.—Okay...

—Ven, entonces.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro