"hold on, I still need you"

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Nada más cruzar el umbral de su puerta, Megan se encontró a las 3 mujeres Cooper restantes en una discusión cruzada. Claro que sabía porque había sido. Riverdale es un sitio pequeño y las noticias vuelan. La cuestión era cuánto tiempo tardaría en recaer parte sobre ella. A medida que avanzaba las voces de la cocina se iban haciendo más claras.

— ... Prefiero no temer a la verdad — le incriminó su hermana.

— Yo tengo miedo por ti Elizabeth, y por ti Megan — "¿cómo sabe que estoy detrás?" — no de la verdad.

— Oh, ¿en serio? Hagamos la prueba — la cara de su madre palideció — Has dicho muchas veces que te cae bien Jughead, pero ¿no estarías más feliz si estuviéramos juntos? ¿O cuántas veces le has dicho a Megan que invite a comer a su mejor amigo, cuando con Archie siempre lo has hecho y llevan menos tiempo hablándose? — su madre negó burlonamente —. Ya... Segunda pregunta, cuando invitaste a FP a cenar, dijo que papá y tú tuvisteis una gran bronca en el baile de bienvenida. ¿A qué se refería?

— No sé a qué se refería — contestó tajante.

— Vamos mamá, vi la cara que pusiste. Estabas muerta de miedo. ¿Qué es eso que te da tanto miedo?

— Es un tema que a ti no te incumbe — Megan notó como la voz de su madre se había quebrado levemente y tenía los ojos llorosos.

Betty caminó hasta quedarse encarada a su madre. — Papá guardó un secreto que por poco destruye esta familia. ¿Cuántos guardas tú mamá?

Seguido de ello, la rubia se fue indignada a su habitación mientras que Alice se giraba para secar sus ojos. Megan se acercó para abrazar a su madre y esta, terminó de derrumbarse a la vez que su hija la sostuvo. Caminaron hasta el salón hasta sentarse en el sillón y que se tranquilizase.

— ¿Estás mejor, necesitas agua o...?

— No, no, yo... Yo necesito hablar — la castaña prestó atención pues sabía que este hecho no era muy común —. La discusión a la que se refería FP, la noche del baile de bienvenida, cuando fuimos nombrados rey y reina. Esa noche, yo acababa de decirle a tu padre que estaba embarazada — la mirada de la joven se suavizó y sus labios se entreabrieron por la sorpresa —. Y teníamos discrepancias en lo que queríamos hacer. Tuvimos una bronca muy fuerte. Y al día siguiente me marché.

— ¿Al loquero de las monjitas? — su madre rió levemente.

— A las hermanas de La Callada Caridad, sí. Y cinco meses después nació tu hermano, las hermanas concertaron una adopción discreta.

— ¿Q-qué? ¿Tengo, es decir, tenemos un hermano? — "poco sabía el peso de aquellas palabras en aquel momento".

— Lo siento muchísimo mamá, tranquila, estoy contigo — ambas continuaron abrazadas hasta que la mayor se hubo tranquilizado —. Sabes que tienes que hablar con Betty, ¿no?

— Sí, mañana hablaré con ella — hubo un breve silencio —. Megan, ¿hay algo que deba saber?

— ¿En qué sentido?

— No soy idiota cielo, sé que tus amigos se han reducido a Jug y Kev, puede que la chica Blossom también. Y sé que no has vuelto con ellos. No te voy a presionar a qué me cuentes nada, pero solo dime que no te has metido en ninguna pandilla sureña, ni que lo harás.

— No te preocupes mamá — mintió con toda la seguridad —. Las cosas no son para nada como eran, pero siempre aparece gente nueva en el momento correcto.

[...]

Ambas hermanas fueron hablando hacia el instituto de la noticia aplastante, tenían un hermano mayor que no sabían nada de él. Por lo que cuando llegaron a la sala de estudiantes Betty actualizó a sus amigos, mientras que Megan estaba concentrada en su móvil y sus M&M's. A su vez Archie seguía teniendo su mirada sobre la castaña, que únicamente apartó cuando el móvil de la otra Cooper sonó.

— Hola, ¿dónde estás? ¿Has recibido mis mensajes? — ante el silencio, su hermana vio como su cara cambió hasta una expresión de preocupación —. ¿Qué? No puede ser.

Aquello atrajo la atención de la pareja restante y la rubia terminó colgando el teléfono, los tres adolescentes tenían su mirada sobre ella.

— ¿Dónde está?

— En el Southside High. Dice que es su sitio y que nadie le quiere en Riverdale.

— FP me advirtió que intentaría aislarse, que nos apartaría — añadió el pelirrojo.

— Dios, se lo van a cargar allí.

— No podemos dejar que eso ocurra — añadió la rubia ante el comentario de su hermana sabiendo que llevaba razón.

Tras una mirada, los cuatro salieron corriendo sin importarles cualquier otra cosa que no fuera su amigo. Megan no recordaba haber corrido tanto y rápido sin fatigarse mucho antes. En un tiempo récord llegaron al instituto del lado sur.

— ¿Dónde estará?

Ante la pregunta de Verónica, los tres soltaron —. La cafetería.

Cuando irrumpieron en la cafetería se llevaron varias miradas, pues si no era común ver a un norteño en el lado sur, menos en su instituto. Megan se llevó la atención de un par de Espectros, los cuales la reconocieron. Y eso solo aumentó el enfado de Sweet Pea y la preocupación por la chica.

Cuando llegaron al lugar donde se encontraba Jughead, pudieron verle riendo con otras Serpientes. A fin de cuentas, él era hijo del líder. Betty y Jughead fueron los primeros en salir seguidos de Archie y Verónica. Cuando Megan se dispuso a seguir a sus amigos tres figuras se interpusieron en su camino.

— Vaya, vaya... No esperaba que mi día fuera a mejor de esta manera. ¿Verdad chicos?

— ¿Qué pasa? ¿No me digas que no te acuerdas de nosotros? — alargó la mano para colocarla un mechón cuando una mano lo echó para atrás.

— Dame una razón, y te juro que como la toque un pelo te rompo la mano por tres sitios distintos.

Megan reconocería esa voz en cualquier lado, de reojo vio como Sweet Pea le daba una mirada asesina a la vez que más Serpientes aparecían, entre los que estaban Fangs y Toni. El chico le pasó el brazo por los hombros para atraerla a su costado a la vez que los Espectros comenzaban a huir al verse superados en número.

— ¿Qué se supone que haces aquí? — inquirió Sweet Pea.

— Y yo que creía que te ibas a alegrar de verme, me hieres Sweet Pea — la mirada del chico se relajó y una sonrisa sincera apareció en él.

— Sabes perfectamente que me alegra tu presencia — Toni tuvo que taparle la boca a Fangs mientas que se aguantaba la risa, jamás espero ver así a su amigo —. Pero me preocupa que estés aquí, no es el mejor sitio.

— Es Jughead, intenta alejarse. Hola, chicos.

— Hola Megan, supongo que esta noche vienes ¿no? — la chica lo miró confundida a la vez que recibió un codazo de Toni y Sweet Pea lo miraba con reproche —. Perdona, que es un poquito lento.

— Luego os vemos, Sweet ya sabes — la morena se llevó a Fangs para darles privacidad.

— ¿A qué se refería con lo de esta noche?

— Em, esta noche en el Wyrm nos reunimos unos cuantos y... Dios, deja de mirarme así.

— No me lo puedo creer, ¿estás nervioso? — le cuestionó con ternura la chica.

— El caso es que estás invitada, ¿vendrás? — vaya que si estaba nervioso.

— Por supuesto — el chico respiró con tranquilidad, mientras que Megan recibía un mensaje de despedida de Cheryl —. Oye tengo que irme, pero luego te veo ¿vale? — le besó en la mejilla y le dejó completamente rojo a la vez que ella se iba. Cuando se giró pudo ver el rostro burlón de sus amigos.

— Ay, amiga, vente y se feliz conmigo esta noche.

— Fangs... Cállate — los tres Serpientes se fueron entre risas y vaciles hasta la mesa que compartían con su banda.

[...]

Cuando llegó Megan al río Sweetwater, estaban sus amigos llamando a su amiga para que parase a la vez que Cheryl se giraba para mirarlos. Cuando su mirada se posó en la castaña cayó en cuenta de que realmente sí había alguien que la quería de verdad. Pero solo quería reunirse con Jason una vez más.

— Cher, por favor, vuelve — en ese preciso momento pudo ver como la figura de la pelirroja desparecía hacia abajo y comenzó a correr con el único propósito de alcanzarla —. ¡CHERYL!

Megan iba encabezando la carrera para salvar a su amiga a la vez que Archie la alcanzaba y eran seguidos por sus amigos. Cuando llegaron al agujero se dieron cuenta de la realidad, Cheryl estaba desplazándose por debajo del agua helada.

— Se la lleva la corriente, ¡dispersaos!

Apartando todo lo rápido que pudieron la nieve en polvo, la encontraron algunos segundos después, en los que inmediatamente Archie comenzó a golpear el hielo y su mano comenzaba a sangrar.

Cuando consiguió romper lo suficiente el hielo la castaña no dudó en meter su torso al agua para sacarla del frío hielo y darse cuenta de que no tenía apenas, por no decir, nada de pulso —. No, no, no. Aguanta, todavía te necesito Cher.

— Cada 30 compresiones le insuflas aire, ¡¿de acuerdo?! — tras dos ciclos por fin la joven reaccionó y expulsó todo el agua de sus pulmones, abrazando rápidamente a Megan mientras susurraba un inaudible "lo siento".

[...]

El ambiente en el White Wyrm no era nada a lo que los norteños se podían imaginar. Mientras que según ellos estaba lleno se drogas, alcohol y prostitución, la realidad era otra muy distinta. Aquella noche solo se encontraban los más jóvenes de las Serpientes, celebrando que un año más el norte celebran cualquier estupidez sobre su "perfecta ciudad".

La cerveza estaba casi en todas las manos de los adolescentes mientras estos jugaban a los dardos, al billar o simplemente hablaban. Toni, Fangs y Sweet Pea se encontraban charlando a la vez que veían el improvisado torneo de billar que habían montado. Fangs, a su vez, hacía burla pues el más alto estaba dudando de sí la joven norteña vendría finalmente o no.

Tal vez por eso no se dio cuenta de que la puerta del local se abrió, dejando ver a una castaña, un poco perdida, con una estética no muy relacionada con el norte.

— Eh, Romeo — Sweet Pea dirigió su mirada a Andrew, otro serpiente amigo suyo, que tenía una sonrisa ladina —. Si miras hacia la puerta y dejas de llorar puedes ver a tu Julieta.

Sweet Pea nada más verla se dirigió rápidamente hacia ella, ignorando las burlas de sus amigos, cuando Megan lo vio sonrió inconscientemente al igual que él.

— Al final has venido.

— Bueno, tenía la opción de otra charla moralista y muy aburrida. O estar contigo pasándomelo bien, no tuve que pensarlo mucho.

El chico no puedo evitar reír cuando la oyó y pasó su brazo por sus hombros para dirigirla con el resto —. Entonces te presentaré a los demás, no te arrepentirás de haber venido. Créeme.

— Te creo Sweets.

— ¿Sweets?

— Mierda lo siento, no había pensado que...

— No, no, me gusta. No te preocupes, de verdad.

Ambos adolescentes por primera vez en mucho tiempo se sentían felices. Sweet Pea por fin era la primera opción de alguien, y Megan sentía que alguien se preocupaba sinceramente por ella.