Mientras la fiesta se llevaba a cabo en el interior del ayuntamiento a las afueras se encontraba una batalla entre vampiros, cambia formas y cazadores contra otros vampiros que decidieron revelar.

Los seres mitológicos se enfrentaban cuerpo a cuerpo mientras que los cazadores utilizaban sus armas para enfrentarse al enemigo.

A pesar de que no tenía una buena condición intentaba dar pelea. Por suerte Ignacio me prestó uno de los uniformes de los cazadores para poder pelar mejor.

Tal como prometía Keira se encontraba a mis espaldas cuidando.

En el frente se encontraba Arche, Aiden, Scarlett y Richard enfrentando a unos vampiros.

Las calles del pueblo se habían convertido en un campo de batalla.

Veo a lo lejos como Logan le arranca la cabeza a uno de los vampiros de un solo mordisco. Admito que la escena me provocó arcadas pero no era el momento de mostrarme débil.

Había tomado la decisión de estar rodeada de vampiros en lugar de quedarme en la fiesta.

Aiden le arranca el corazón a uno de los enemigos para luego arrancarle la cabeza.

Sus ojos carmesí brillaban con intensidad mientras se balanceaba entre los demás vampiros.

Es como si disfrutara acabar con cada uno de ellos.

—también por eso te traje, para que lo detengas en caso de que se descontrole—revela Keira

—¿A qué te refieres?—le pregunto mientras clavo el hacha en la frente de un vampiro

Richard viene en mi ayuda y le da una patada para luego arrancar mi hacha y entregar. Mientras él se encuentra acabando con la vida del vampiro, espero la respuesta de la ex cuñada de mi hermana.

—como se te ha mencionado en varias ocasiones, los vampiros puros son sumamente poderosos ya que tienen una fuerza sobre humana impresionante, el doble que la de un vampiro, pero también tienen una sed de sangre insaciable. A diferencia de nosotros que nos alimentamos meramente de sangre humana, los puros no, ellos se alimentan de igual forma de sangre de vampiros de menor rango, es decir vampiros convertidos como nosotros. Por lo cual un ejército de ellos sería sumamente poderoso que podría acabar con la raza humana. Antiguamente se les asesinaba ya que una vez se intentó acabar con la humanidad, por suerte tu ancestro logró frenar.

—no se supone que son escasos los embarazos entre vampiros.

—lo son, pero con tres o cinco vampiros basta para poder conquistar el mundo.

—es por eso que ese vampiro quiere a mi hermano—menciona Derek que llega a donde nos encontramos

—¿Entonces hay más como él?

—no, mi hermano es él único. Como te diste cuenta no le podemos ocultar nada a George, de algún modo se percataron de la existencia de más vampiros puros.

—pero con tu hermano fingió que no sabía nada—mencionó

—Lo más seguro es que planee usar a mi hermano en algunas de sus retorcidas ideas.

—y por retorcidas ideas, te refieres a...

—posiblemente tiene la teoría de que mi hermano puede acabar con su vida—responde Skarlett

—eso es absurdo, si él logra matar al rey eso lo hace el nuevo rey de los vampiros—comenta Keira

—y qué mejor heredero que dejar a un puro controlando a los vampiros, dudo que alguien se atreva a contradecirlo cuando puede arrancarte la cabeza en un par de segundos—dice Derek

—mierda, se está descontrolando. Aiden es suficiente, nosotros nos encargaremos a partir de aquí.

Lo único que recibe Derek es un gruñido por parte de su hermano.

—retrocedan ha perdido la razón.

Los demás retroceden pero yo tomo el valor de quien sabe donde para lanzar el hacha, la cual esquiva e impacta en un enemigo.

—es suficiente Aiden—grito

Todos los presentes se quedan inmóviles ante mi voz, incluido él.

Me acercó para acariciar su mejilla.

—ya es suficiente, descansa, del resto se encargarán los demás.

Los ojos carmesí de Aiden pierden aquel brillo que emanaba placer al acabar con su enemigos ahora su ojos eran un poco más oscuros.

—¿Qué sucedió?

—te desconsolantes—dice Derek que sale de una especie de hipnotismo

El resto hace lo mismo, de esa forma retomando la batalla.

Aiden se acerca y regresa a su forma humana. Inmediatamente Aiden me cubre los ojos ya que seguramente se encuentra desnudo.

—deja de transformar de la nada, estamos en público.

—oh perdóneme por no traer una prenda que no se rompa cuando me transformo, además necesitaba hacerlo para que ella me escuchara.

—¿Qué diantres acaba de suceder?

Casi me río por las palabras de Richard, ya nadie dice diantres en esta época.

—¿A qué te refieres?

—acaso no lo notaste Keira, nos detuvimos por el grito de Nora.

—justo eso venía a decir ¿Qué es lo que acaba de suceder?

Un disparo se escucha en el lugar. Todos volteamos para ver de donde provenía el disparo.

Escucho cerca la voz de mi padrastro, así que él fue el que detonó el disparo.

—dejen de distraerse, lo que acaban de presenciar fue algo que jamás pensé atestiguar.

—no entiendo danos una explicación Albert—exijo

—Entre los cazadores se cuenta una leyenda que cada cierto tiempo nace un bebé con la habilidad de controlar a cualquier criatura. Durante toda mi vida creí que solo era una historia que se le contaba a los niños nacidos en la organización, pero realmente existe y eres tú.

Todos se quedan sorprendidos por la respuesta de Albert.

¿Cómo era posible que yo fuera capaz de hacer eso?

—tu madre era la única que creía en esa leyenda, si se entera que eres tú no te dejará en paz.

—¿le vas a decir?

—no, lo mejor es que no sepa que eres tú, seré el único que sabrá de tu habilidad.

—¿por qué no le dices?

—ya estoy harto de pelear por una guerra sin fin. Hemos estado durante generaciones intentando acabar con los vampiros y otras criaturas, cuando en realidad no nos hacen nada, son pocos los que atacan a humanos, no es por eso que huyeron, porque deseaban una vida pacífica. Si están aquí para defender a su pueblo en lugar de unir fuerzas con los otros vampiros es porque desean vivir tranquilamente, ¿no es así?

—si hemos querido esto por años, vivir una vida en la que no nos teman los humanos, en las que podemos convivir con ellos y con resto de criaturas mitológicas—afirma Keira

—Lo mismo deseo es por eso que no diré nada.

—¿pero ella no se habrá dado cuenta?

—Richard tiene razón, puede haberse dado cuenta.

—diremos que fue Kaliska—menciona Arche

—si sabe que es una mujer lobo no intervendrá. Ahora que solucionamos eso, me retiro, continuaré luchando.

—Muchas gracias Albert.

—no hay de qué—respondió

—oye Aiden, ¿me podrías quitar la mano de mis ojos para poder continuar peleando?

—Arche.

—si, si ya voy, celoso.

—a quién llamas celoso, no voy a permitir que una dama vea a un hombre desnudo, es inapropiado.

—y qué hay de nosotras—cuestionan Keira y Scarlett

—Richard y Derek tiene la culpa—responde

Me río por la discusión que acabamos de tener en medio de un enfrentamiento.

Escucho como los huesos de Arche crujir para pasar a su estado de bestia.

Por lo que escuchar la transformación debe ser dolorosa.

Por fin de un rato logro ver.

Ahora Arche ha vuelto a su estado de lobo.

Retomamos la pelea, esta vez los hermanos de AIden y Richard se encuentran en la delantera.

Aiden se encuentra a mi lado luchando con unos vampiros mientras que Keira se encuentra a mis espaldas.

En eso una horda de vampiros nos rodea.

—maldición de esa forma no podré protegerte—dice Keira mientras golpea a uno de los vampiros

—lo peor es que son recién convertidos, genial más cosas que resolver con los cazadores—se queja Richard

Aiden no tiene más opción que volver a pelear en serio o eso esperaba porque les lanza un gruñido esperando que retrocedan pero no funciona.

—son recién convertidos no miden el nivel de fuerza de sus oponentes—explica Derek

—no quería volver a pelear. Keira protégela en mi ausencia.

—no puedo estoy ocupada—responde

Nos encontramos acorralados.

Intentó luchar pero no pudo darle pelea a varios vampiros.

Al final caigo al piso.

Escucho que Aiden grita mi nombre e intenta llegar a mi, no obstante, no logra llegar a mi debido a que varios vampiros lo rodean aprovechando la situación.

Sin más opción comienzo a correr aunque es imposible ya que ellos son más rápidos que yo.

Mis piernas ya no soportan más y deciden perder el equilibrio, al final caigo al asfalto.

Mis rodillas impactan contra el suelo provocándome dolor y seguramente haber sacado sangre, algo que empeora mi situación.

Al detectar mi olor se encuentran más rápido frente a mi. A pesar de que me encuentro en el piso doy pelea, pataleo y lanzó hachazos para ahuyentarlos, aun así logran rasguñar mis brazos, mis piernas y parte de mi vientre.

Grito por el dolor ya que sus garras provocan que la sangre salga más.

—¡basta déjenme en paz!—gritó

Al igual que sucedió con Aiden, los recién convertidos hacen caso omiso a mi orden.

Por más que les gritara que parara no se detenían. Los recién convertidos eran como zombis no tenían conciencia de lo que pasaba a su alrededor lo único que deseaban es alimentarse más y más de sangre.

—¡LES DIJE QUE SE DETUVIERAN!

Todo a mi alrededor se prende en llamas, los recién convertidos comienzan a retroceder del dolor ya que las llamas los están quemando, sin embargo, a mi no me hace nada por más que estoy rodeada de ellas.

Al ver lo que estaba sucediendo me levanté del suelo.

Aiden intenta acercarse pero se aleja cuando se quema.

No comprendo lo que está sucediendo en estos momentos, aún así lo agradezco ya que me ha salvado.

No se cuanto ha pasado pero para mi se sintió una eternidad. Las llamas lograron desaparecer. .

El lugar está lleno de cenizas que eran los cuerpos de aquellos vampiros.

Ahora que el fuego se ha dispersado Aiden se acerca y me envuelve en un abrazo.

—¿estás bien? Claro que no estas bien, debo curarte.

—no se te ocurra, sería demasiado vergonzoso que hicieras eso en público.

La última vez que me curo lamió mi mejilla. Aquello se había sentido tan íntimo y eso que solo pasó su lengua por mi mellita no quiero imaginar si lo hace en mi el resto de mi cuerpo.

Por suerte Aiden entiendo a lo que me refiero.

Sus mejillas se tornan rojas.

—discúlpame no pensé en eso—responde

—hazme el favor de sostenerme y llevarme a curar mis heridas.

No logro escuchar su respuesta ya que me desmayo, aun así siento sus brazos rodeando mi cuerpo herido.

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Cuando despierto ya han transcurrido dos horas, lo se por que en la paredes de la habitación se encuentra un reloj de manecillas.

—por fin despertaste.

George se encuentra sentado en un sillón individual.

Al ver que he despertado cierra el libro que se encontraba leyendo.

—¿Dónde estoy?

—te encuentras en mis aposentos—responde

Él se levanta y se acerca a mi.

Me pasa un vaso de agua que está en una mesita de noche.

—gracias—respondo

Bebo de un solo golpe el agua, es como si no hubiera tomado agua en días.

—¿Y los demás?

—La pelea está por culminar y ya hemos acabado con algunos vampiros.

—¿Qué hay de mi hermana?

—no lo se no se le vio en el campo de batalla y Eldrich está desaparecido. La última vez que se le vio fue en el campo de batalla por lo cual se especula que murió a manos de algún miembro cercano a Alder.

—¿Quién es ese?

—es el nombre del vampiro, por fin pude dar con él.

Se aleja de donde estoy para tomar un folder de su escritorio. Me lo entrega.

—su nombre es Alder FIsher tiene quinientos años y aparenta tener veintitrés años, originario de Alemania, fue convertido a la edad de veintitrés, se desconoce quien lo convirtió pero lo más seguro que fue tu ancestro.

—¿ya lo atraparon?

—aún no, es demasiado escurridizo aun no logro dar con él. Por cierto, escuche de tu hazaña en el campo de batalla.

—no entiendo que es lo que hice.

—tienes sangre de bruja, la mayoría estaba conectada con algún elemento, tu eres elemento fuego algo que se facilita para enfrentar a un vampiro y no solo poseen ese don sino que también puedes controlar con tu voz a los vampiros e incluso a un puro.

Su mano se coloca en mi mentón y la alza.

Por unos segundos temo por mi vida ya que sus ojos rojos tienen un brillo peculiar.

Al final se aleja y se sienta de nuevo en el sofá.

—Tranquila no te haré nada, al contrario serás una buena reina que gobernará junto a Aiden.

—entonces es cierto, planeas que él acabe con tu vida y de paso cederle el trono.

—Has acertado, peleando que tú o él acaben con mi sufrimiento, he estado tantos en este mundo que incluso temo que en algún momento me quedaré vagando por el mundo.

—por eso creaste a los vampiros, para que hubiera más como tú vagando por el mundo no importa si la humanidad desapareciera.

—Esa era mi idea en un principio pero con el pasar de los años me arrepentí de esa idea. Mi decisión hizo que mi castigo aumentará.

—Así que ahora tu plan es que Aiden o yo acabemos con tu existencia.

—es correcto quiero encomendarles que le den paz a mi alma.

—me niego—respondo automáticamente

—te paso la absurda idea de que sea la nueva gobernante de los vampiros pero ayudarte a irte de este mundo no y estoy segura que Aiden responderá lo mismo, mejor aprovecha tu vida eterna para corregir tus errores del pasado ayudando a la humanidad y que todos las criaturas mitológicas convivan entré sí. Una vez que logres enmendar tus errores podrás irte en paz tal como añoras.

Mis palabras lo dejan boca abierto. Espero que se las tomara bien y no terminara por acabar con mi vida en estos instantes.

Es la primera vez que lo veo embozar una sonrisa sincera en sus labios.

—Si de esa forma puedo obtener la paz que tanto he deseado así será. Aún así pienso dejarte a ti y a él controlar a los vampiros. Algo me dice que ustedes dos podrán lograr ese sueño de poder convivir todos.

Suspiro resignada sabiendo que no le quitaré la idea de convertirnos en sus herederos.

Me encuentro agotada por todo el ajetreo que tuve el día de hoy. Por lo cual descansaría un rato. Había peleado hasta que mi cuerpo aguantara. Ahora era el turno de los vampiros que se encargaran del enemigo, no obstante, mis planes fueron frustrados cuando la puerta se abrió.

Era uno de los vampiros que se encontraba en la reunion era una hermosa joven de cabellos negros, ojos del mismo color y una piel morena.

—¿Qué sucede Aiyana?

La mujer le responde en una lengua que no entiendo pero que logró identificar ya que algunos ancianos que habitan el territorio de los cambias formas la hablan.

Lo más posible es que ella haya vivido su vida humana en estas tierras.

George se levantó del sofá.

—¿sucedió algo?

—lamentablemente tu hora de sueño deberá esperar. Tal como lo dedujo Keira Collins había aliados humanos infiltrados en la fiesta y se ha llevado a tu amiga Saori.

La noticia de que mi amiga ha sido capturada por el enemigo, me cae como un balde de agua.

—¿Qué hay de mi padre?

—tu padre estaba siendo cuidado por una vampira, por lo cual no lograron llevárselo, ahora se encuentra Herbert y Austin en la fiesta distrayendo y cuidando a tu padre y a los padres de la chica.

Me levanto de la cama y me coloco los zapatos, necesitaba rescatarla.

—me alegro que estés dispuesta volver al campo de batalla porque tengo un plan para acabar con Alder es por eso que traje a alguien que sabe sobre brujas para que te de un breve entrenamiento para que uses tus poderes.

Al abrir la puerta me encuentro un hombre de cabellos color marrón y ojos color olivo.

—te presento a Ilie Stroe el primer vampiro puro y tu ancestro.