Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Travesuras

❋◌❋◌❋◌❋◌❋◌❋◌❋◌❋

Una mañana llena de llantos, Oliver estuvo ocupado todo el día anterior, en la noche no pudo concentrarse en ningún invento y no surgieron ideas nuevas pues su hijo necesitaba muchas atenciones. Ollie se apresuró a prepararle la leche pues ya pedía comer, Oliver lo alzó para mirarlo mejor. —Theo pequeño, no dejas dormir a mamá ¿verdad? —Theo arrugó la cara para seguir llorando, su padre se alarmó pues pensó que sus palabras le lastimaron. —Perdón, perdón. —Lo balanceó para calmarlo, Ollie se acercó casi tropezando con el biberón en las manos.
—Un poco más y se quebraba. —Puso unas gotas de leche sobre su muñeca para sentir la temperatura, se lo pasó a su señor para que lo alimentara, Theo se negó y siguió llorando.

Ambos no sabían que hacer. —¿Y si está roto? —Preguntó Oliver a Ollie, este negó pues no sabía cómo calmarlo.
No tardaron mucho en ir a pedir ayuda así que fueron a tocar esa mañana a la puerta de Patrick y Emilico; ella al escuchar el insistente golpe se levantó para abrir viéndolos ahí con cara de desesperación y un pequeño niño llorando.
—Disculpa las molestias, no lo puedo calmar, le iba a dar el tetero, pero se negó a comer.
—No se preocupen, intentaré ayudarles, ya pasé por esto una vez, ahora con Alessia también.
La pequeña al escuchar a Theo llorar, comenzó ella también, ahora eran dos bebés llorando en una habitación, Patrick tomó a su hija y la meció.
—Poco a poco aprenderán, además puede que extrañe a Rum, él pasó más tiempo con ella desde el vientre, es obvio que le haga falta y por eso quizás esté armando su berrinche. —Comenta Patrick.
—No se apuren, todo con calma. —Emilico lo tomó prestado un momento, se encargó de él y poco a poco fue calmándose al igual que Alessia.

Emilico se lo entregó y le dijo que probara otra vez a alimentarlo, esta vez si pudo. —No olvides sacarle los gases luego.
—¡Si! —Oliver hizo todo lo que ella le indicó, Patrick miró a su hija, esta vez había un grupo grande de bebés que habían nacido en diferentes meses de corrido y el mismo año.
Él se levantó de la cama para llevar consigo a su hija, abrir la ventana y ver el nuevo día, así tomando la fresca brisa de la mañana. —Alessia hoy acompañarás a papá a la clase de jardinería, ella le miró mientras se chupaba el dedo. —Patrick se giró hacia ellos y les dijo. —Nos reuniremos más tarde todos nosotros, seguro Lou y Ricky ansían ver a Theo, ayer ya no pudo ser.
—Claro, ahí estaremos.

Oliver y Ollie se retiraron ya que el niño estaba más calmado y había tomado su desayuno. Emilico sonriente se acercó a su esposo y a su hija, besó la mejilla de Alessia como saludo de los buenos días y Patrick le dio un beso en los labios. —Me hubiese gustado estar reunidos los cuatro como familia.
—Patrick también, ambos lo extrañamos demasiado. Bueno querida, encárgate de ella y Patrick ordenará el desayuno.
—Muy bien señor de las flores, amado esposo mío, me llevaré a la princesa a bañar ¿sí? Selecciona su ropa de hoy por favor.
—Claro sol de mis amores, la luz de mi vida. —él llamó a su sirvienta personal, ella sonriente le saludó cuando llegó. —Muy buenos día mi señor.
—Buenos días, Elaine, queremos el desayuno por favor. —Ella sacó su libreta para anotar y tomó el pedido de esta mañana. —Ordenaré esto y ya se lo traen, ya vengo a hacer la limpieza matutina.
—Muy agradecido. —luego de que ella se retirara, buscó las cosas de su hija para cuando la terminaran de bañar.

Emilico salió con la niña así que entre los dos se apresuraron a vestirla y peinarla. —¿Le ponemos el sombrero?
—No por ahora, se lo pones cuando la lleves a la clase, le molestará ahora y se lo intentará sacar.
—De acuerdo.
Elaine entró lista para hacer la limpieza. —Muy buenos días, mi señora, ¿Qué tal estuvo la noche?
—Buenos días, excelente, aunque ya sabes, los bebés lloran pidiendo atenciones, pero ya nos hemos acostumbrado.
—Si, me imagino. —Dijo mientras quitaba las sábanas. Limpió aquí, limpió allá, puso sábanas nuevas y las perfumó, también ordenó la cuna de Alessia y acomodó sus juguetes.
Al rato le trajeron el desayuno, ambos se sentaron a comer, Alessia se quedó en su cuna para dormir la siesta antes de irse con su padre a dar la clase.

Shaun y Louise desayunaban en el comedor principal con otros miembros de la familia, Kate tenía a su hija sentada en su silla compartiendo con ellos en la mesa, John comía para reponer fuerzas. Bárbara y Barbie también comían tranquilamente viendo como Hope tiraba la comida y los gatos de Emilico se acercaban a comer.
—Está bueno el café de esta mañana. —Dijo con tranquilidad Barbie, luego vio como un poco de comida voló de las manos de Hope hasta el cabello de Barbara.
—¡Hope, basta cariño! —Le retó Kate, en eso se acerca Anthony junto a Christopher, el cual se sentó, Barbara sintió que alguien le quitaba algo de encima.
—Buenos días a todos.
Ella se detuvo pues esa voz le helaba la sangre además estaba segura de que la había tocado, le volteó a ver.
—No te molestes Bárbara, tenías esto en el cabello. —Dijo mientras mostraba el pedacito de comida y se sentaba a la vez.
Kate se acercó a su hermano y le dijo en secreto. —Ya hablamos de esto, le molesta tu presencia.
—Lo sé, pero queríamos desayunar con ustedes, que se haga a la idea que vivimos bajo el mismo techo.
Kate volteó a ver a Barbara que estaba molesta, John le servía muchas cosas a Christopher, Louise estaba conversando con Shaun, en otra mesa Stella peleaba un panecillo dulce con Matilda, mientras Laurel y Lulu trataban de que nada saliera volando de la mesa. —Entonces Anthony, ¿ya pensaste en los grupos de turno?
—Claro, irán a lugares más lejanos, Barbie, Ricky y Candy, pensé en ellos como grupo.
El desorden de la otra mesa se detuvo, al escuchar que Candy saldría en la búsqueda.
—¡¿No te alegras Candy?! —Preguntó Mattie emocionada.
—Bien, solo iré porque es el hijo de Emilico.

Anthony solo comentó. —Mientras Barbie se va de viaje, nos brinda la posibilidad de amigarnos Bárbara.
La mencionada azotó su servilleta contra la mesa. —¡Puta madre! A Bárbara se le fue el apetito. —Todos la miraron sorprendidos pues ese lenguaje nunca había salido de su boca. Se levantó para irse de ahí. —¿Vienes Barbie?
—Pero aún no he terminado mis huevos revueltos.
—Bien, puedes quedarte. —Claramente estaba enojada porque no se iba con ella, Barbie tomó su plato, se inclinó a modo de disculpa y se fue siguiéndola.
—Bárbara te odia en serio. —Comenta Louise.
—Descuida es solo cuestión de que me gane su confianza. ¿No Christopher?
—Así es. No queremos que la pobre sufra aún por la pérdida de su amor, tenemos que sanar ese corazón.
—Vaya, que considerado ¿desde cuándo les importa tanto el corazón de Bárbara? —Pregunta Shaun.
—Ya presenciaron su reacción al vernos, no fue culpa mía lo que pasó. —Dijo mientras cortaba sus alimentos.

Patrick iba con el coche de su hija hasta el ala de los niños, un trayecto largo hasta el invernadero, pero lo disfrutaba y su hija también, como profesor debía estar pronto para preparar las cosas, Emilico había estado ocupando el lugar de Rum y Shirley. Él estacionó el coche y dejó su bolsa en una de las bancas, generalmente los niños solo necesitaban guía así que hoy vería el progreso de ellos; no tardaron en llegar sus pequeños alumnos con toda la energía para la clase, les saludó y ellos a su vez correspondieron animados.
Todos fueron a ver sus cultivos, una sombra pequeña se fijó en su maceta y miró su planta casi marchita y miró a su compañera. —Se murió.
—Le puede consultar al maestro. —Le aconsejó, ella se acercó casi llorando y llamó su atención.
Patrick volteó y miró la maceta con la planta y ella solo le preguntó. —¿Puede salvarla?
Con un tono algo incómodo le respondió que lo intentaría. —Patrick no promete nada, por ahora vas a tomar una nueva maceta y harás el procedimiento. —Le animó, mientras en su libreta apuntaba el progreso de la sombra. No era un trabajo fácil pero sabía que este grupo amaba las flores y las plantas. Otros solo lo hacían porque se les exigía aprender de todo un poco.

Un chico de la clase se acercó al coche y mostró una de sus flores a la pequeña Alessia. —¿Te gusta? Las ha cultivado para ti pequeña. —La dejó en su mano y ella las tomó y las agitó, él sabía que eso no duraría ni cinco minutos, al retroceder se topa con alguien atrás, solo le sostiene y le dice.
—A la próxima solo dáselas como obsequio en forma de ramo. —Pronunció Patrick, el chico se aterró un poco pues su maestro estaba dispersando hollín.
—S-sí, lo lamenta mucho. —Se fue rápido a seguir con lo suyo, Patrick sabía que era una joven sombra y su hija había captado su atención.
Más al rato tendría una reunión con sus amigos, así que lo que restaba del tiempo tanto las sombras como los niños humanos compartieron con la pequeña Alessia.

Mientras se llevaba a cabo la hora de las clases y pasatiempos, Anthony estaba dándole instrucciones a Ricky, Barbara y Candy. Los tres se miraron unos a otros, Candy solo hubiese querido quedarse con el mando de la casa, pero ya había demasiadas personas por delante ya que esos inútiles no podían con la seguridad de la Mansión y por eso estaban en búsqueda de un pequeño bebé de un año y siete meses de edad. —Seguro, me encargaré de esta plebe. — Se dirigió a ellos los cuales su rostro mostraba disgusto por haberlos llamado de esa manera. —Espero sean obedientes, no quiero ninguna estupidez por parte de ustedes dos.
—¡Cierra la boca! Me encargaré, yo también soy adulta. —Barbie y Candy empezaron a discutir, Anthony miró la discusión de las dos y luego llamó la atención de los tres.
—Ustedes dos, dejen de pelear, Ricky estará a cargo, aunque Candy sea la mayor de los tres parece una dulce niñita al igual que Barbie, aunque algo grosera la verdad.
—¿No me puede emparejar con otro grupo? —Preguntó Ricky, Anthony lo pensó, pero negó haciendo que él se sintiese incómodo con sus compañeras, y solo les entregó dinero a los tres para sobrevivir fuera de la isla Hollín.

Cuando abandonó la oficina solo miraba el saco de dinero, ya había ido un par de veces fuera a buscar al hijo de su señor y no había dado con él, ¿Qué haría diferente esta búsqueda? solo volteó a ver a sus ruidosas compañeras pelearse, aunque había días en los que se llevaban bien rogaba que se comportaran fuera. Fue a su habitación, Lou estaba atendiendo a sus bebés, ella de manera dulce le pregunta para que lo necesitaban.
—Lo mismo de siempre, una búsqueda, esta vez iré en compañía de Barbie y Candy. —Se sentó en el sofá en el cual estaba Lou y en frente los bebés. Le apenaba dejarla sola con los dos pequeños. —¿Estarás bien sin mí? —Se acercó a ella y la rodeó con su brazo a la vez que depositaba un beso en su mejilla.
—Si, tengo siempre personas que me apoyan, además estoy encantada de cuidar a nuestros pequeños, solo cuídate y regresa con bien ¿sí?
—Claro amor. —Ricky tomó a sus dos hijos, Courtney y Cornelius, los extrañaría mucho, solo le pediría a su señor que les cuidara cuando él estuviera ausente.

Oliver había pasado una mala noche, por lo que ahora descansaba mientras Anna, Nancy y Ollie se encargaban del pequeño, este último había llegado por la mañana a brindarle una mano a su señor, Anna notó el parecido con Rum.
—Los niños suelen parecerse mucho a sus madres. ¿Lo sabían? Lo hemos notado cuando nacieron Hope y Matthew; ella se parece mucho a John y él a Emilico, obvio ambos padres les dan rasgos faciales, pero solo uno es más marcado.
—Alessia se parece mucho al amo Patrick. —Comentó Nancy pues era algo interesante de ver.
Anna sostenía al hijo de otra mujer y del hombre que amaba, no lo demostraba, pero por dentro eso la estaba matando, deseaba con todas sus fuerzas que ese niño fuese de ella y de Oliver, la vida era tan injusta con ella que había dedicado todo por serle de utilidad, cuidarlo cuando estaba cansado por trasnochar en sus inventos e investigaciones.
—Oigan, ¿creen que ella quiera volver?
Los dos la miraron, sabían por lo que estaba pasando no era fácil enamorarse y no ser correspondido.
—No sé si debería decir esto, pero por qué no intenta acercarse a mi señor, digo, serían compatibles como Nancy lo es conmigo. —Dijo mientras acercaba a Nancy hacía él demostrando lo lindo que podían llegar a verse juntos.
Anna asintió. —Creo que Anna se esforzará por ganarse el corazón de Oliver y espero que Rum encuentre a alguien más en el exterior. No lo dice de mala gana, es solo que debía ser así, Oliver y Anna, como lo son ustedes.

Theo se aferró de Anna y esta solo sonrió. —Es muy lindo. —Ollie sabía que estaba reclamando comida.
—Solo tiene hambre y la ve a usted como fuente de alimento. —Fue a preparar un poco de leche y Anna se desilusionó.
—Entones ¿no quiere a Anna?
—Mi señorita, apenas y le está conociendo, al menos no le da lata como al señor Oliver.
—Bueno, Anna lo quiere alimentar ¿puede?
—Por supuesto. —comentó Ollie mientras preparaba todo.

Había una pequeña reunión en una sala, Lou por fin pudo conocer al hijo de su amiga. —Pero si es tan lindo —dijo Lou mientras sostenía a Theo en sus brazos, estaba tan tranquilo ahora que cualquiera diría que hubiese vivido con ellos desde que nació. Dirigió su mirada hacia Oliver, el cual podía sentir fuego en sus ojos. —Oliver... —Sonrió mientras en su frente se reflejaba una vena.
—¿S-sí? —Tragó saliva al sentirse amenazado, pues Lou con su hijo en brazos le comenzó a reclamar en frente de todos el no haberle propuesto matrimonio a tiempo. —Oliver lo siente.
—Si no fuera por este pedacito de cielo te mataba ahora mismo, quería que Rum estuviese aquí compartiendo este momento.
Ricky la trató de calmar, además los niños con esas discusiones se estaban asustando y queriendo llorar.
—Que me calmo, pero por los pequeños aquí presente. —Lou siguió consintiendo a Theo con algún juguete y su cariño.

Kate miró a Hope mientras jugaba con los bloques a un lado sobre la alfombra, luego volvió a la conversación con sus compañeros. Ellos intentaron que los cuatro nuevos miembros de la familia se conocieran, Alessia, Theo, Courtney y Cornelius. Todos pusieron la atención en ellos, Hope al ser la mayor por ahora estaba más interesada en explorar, viendo que la puerta estaba entreabierta miró a sus cuidadores que estaban distraídos así que gateando se dirigió al exterior de la habitación dónde se puso de pie y apoyándose contra la pared y algunos muebles caminó por el pasillo.

Hubo veces en que perdía el equilibrio, pero seguía poniéndose de pie, justo llegó a las escaleras y queriendo llegar hasta abajo se sentó para intentar bajar de a poco, justo cuando iba a hacerlo una mano la sostiene y la levanta. —Una pequeña traviesa ronda los pasillos.
En ese momento, las gafas de Hope terminan por caer, una sombra las recoge y sonríe. —Sus padres andan de descuidados ¿no es así?
—Si, eso veo ¿la llevamos a nuestra habitación?
—Claro.
Se la llevaron con ellos a ver si al rato se daban cuenta de que no estaba donde debería estar.
Cuando entraron con la niña en brazos, Mia que estaba arreglando unas flores los ve y recibe. —¿Y esto?
—La inútil de Kate perdió de vista a esta cosa llamada infante, pequeño engendro.
Sara le colocó las gafas y Edward la dejó en el suelo, de inmediato ella comenzó a explorar la habitación. Ellos se sentaron, él recordó la promesa de Kate de ser el tutor de la pequeña. La miró y le preguntó.
—Querida Hope ¿Quieres que Edward sea tu maestro?
Ella solo le miró y respondió. —No. — y siguió buscando que hacer, Sara solo se rio al igual que Mia; Hope encontró libros y tomó uno para abrirlo y ver el aburrido interior sin dibujos, comenzó a rasgar una hoja haciendo que a Edward se le estrujara el corazón, así que se lo arrebató de las manos.

Kate se había percatado que su hija no estaba donde jugaba la última vez y ahora todos la buscaban. —¿Cómo pudo desaparecer? Es una niña chiquita.
—Que ya sabe caminar. —Aclaró Shaun, ya que Hope sabía desplazarse y la curiosidad la impulsaba a explorar la inmensidad de la mansión.
John le tranquilizó al igual que Emilico. Mientras todos le buscaban Hope había hecho pequeños estragos en la habitación de Edward y Sara.
Mia la tomó mientras la pequeña estaba entretenida destruyendo las hojas de partituras. —Es suficiente cariño.
Edward viendo que aún no le habían empezado a educar como debería dijo —Le hablan bonito, tienen que ser duros con la educación de ella, ni siquiera es una sombra, solo es una simple humana.
Hope al ser retada por Edward solo se recostó sobre el hombro de Mia sintiéndose triste.
—No pienses que esa cara va a hacer que mi corazón se ablande, esa actitud es del torpe de John que solo la malcría y deja hacer lo que quiera. —Sara le calmó.
—Solo llévala de regreso, ha causado muchos daños ya. —Había roto una escultura, dejado libros botados y rasgados, partituras de la misma forma. Edward la tomó para devolverla con sus padres.

Caminando por el pasillo le dijo. —¿Cómo es posible que seas tan pequeña y a la vez tan destructiva si solo eres una pequeña y simple humana?
Hope sonrió y dijo algo que lo hizo querer abandonarla por ahí, pero justo aparece Kate desesperada junto a John. —¡Hope! —Gritaron los dos con alegría.
Edward se las entregó. —Que disgusto, por cierto, Kate debes de ponerle más atención a ese pequeño monstruo y cambiarle los pañales pronto.
—Edward ¿dónde la encontraste? —Preguntó Kate mientras la abrazaba y él solo respondió que la rescató ya que estaba a punto de irse por las escaleras, luego se retiró.

Kate y John la retaron por irse, pero solo lograron hacerla llorar, John solo se quedó para reunirse con los demás y avisar que ella ya había aparecido mientras Kate iba a la habitación para cambiarla.
Todos sintieron alivio cuando John les comunicó que ahora estaba con Kate.
—Los niños son inquietos una vez empiezan a caminar. —Dijo Emilico, ella y Patrick se retiraron a descansar, todos se fueron despidiendo.
Oliver podía sentir la fulminante mirada de Lou sobre su persona. Sostenía a su pequeño contra su pecho y trató de irse, pero ella lo nombró.
—A ver Oliver, ¿cuánto una sombra puede soportar dolor?
Ricky la tomó del hombro y la hizo girar para llevarla a otro sitio. —Deja las cosas en paz, cariño.
—¡Ese inventor de cuarta me las debe! ¡Preocúpate cuando vayas a dormir esta noche! —Le amenazó, Oliver no entendía si ya había dicho miles de veces que, si estaba listo para casarse, pero Rum decidió abandonarlo y Lou se encargaba de hacerlo sentir culpa.
—Esto me perseguirá toda la vida, Theo vamos al laboratorio, tengo una idea.

La noche anterior en que Barbie iba a viajar estaba arreglando todo para que Bárbara estuviera bien mientras ella salía. —¿En verdad tienes que ir?
—Si, órdenes de Anthony.
El hollín de Bárbara comenzó a salir por la molestia que sentía que la dejaran sola por varios días, Barbie se acercó y la abrigó con la manta para darle luego un beso en la mejilla como siempre acostumbraba. Vendría en la mañana a despedirse antes de partir, o eso creía ella.

A la mañana siguiente, todo estaba muy tranquilo, dormía de lo más cómodo, pero fue algo extraño escuchar la puerta abrirse y no oír los pasos habituales de Barbie. Había movimiento en su habitación como si de la limpieza fuera, no tenía ganas de levantarse. —Barbie... ¿Vienes a despedirte? —Justo cuando preguntó se giró mientras sonreía, se encontró cara a cara con Anthony.
—No, querida Bárbara, Barbie salió más temprano con el grupo.
Bárbara lo sabía, él no la dejó despedirse de ella. —¡¿Qué haces aquí?! Bárbara no quiere verte.
Anthony se alejó de ella. —Que furiosa te pones, además vives en mi casa, haré las labores de Barbie, soy muy bueno en eso.
Ella estaba muy enojada, quería arrojarlo por la ventana de su habitación. —¡Deja sola a Bárbara!
—No puedo, haré el trabajo de tu acompañante. —Dijo mientras buscaba las cosas de Bárbara y con una sonrisa amable en su rostro. —Que bellos vestidos tienes, todo gracias a mi familia... — Dijo desde el interior del armario, tomó lo que ella usaría el día de hoy y regresó para ponerse en frente de ella, su mirada reflejaba frialdad y seriedad, Bárbara solo tembló, ¿Por qué la habían dejado en manos de un psicópata?
Se levantó de su cama y fue al armario estaba triste y enojada, así que en un arrebato descolgó sus vestidos para luego tirárselos en frente. —¡Si tanto te molesta que esté usando esto puedes quedártelo, Bárbara no necesita nada que provenga de ti!
Bárbara destendió su cama, tiró sus zapatos, todas sus pertenencias se las regresó y salió de la habitación en pijamas y descalza, llorando por la falta de Barbie y añorando a la sombra Christopher, aquel que se preocupaba por ella, le sacaba a bailar, le prestó su atención y tomó unos minutos de su valioso tiempo para dedicarle a ella.

Anthony recogió la ropa que tiró y la volvió a poner en su sitio, dejó todo impecable y fue tras ella. Bárbara estaba llorando en la oficina de Kate, pues esta la encontró caminando perdida por los pasillos y ahora trataba de calmarla.
—Entiendo, lo odias demasiado.
—Bárbara lo quiere lejos de ella, no soporta que esté ocupándose para eso están las doncellas ¿no?
—Si. —respondió Kate, Bárbara le dijo que ya no tenía ropas que usar, todo provenía de la casa y Anthony se lo reprochaba el que se beneficiara de ellos. —Tú puedes usar las prendas que quieras también eres de la familia, todos lo somos. La isla es próspera, recibimos gente, hay empleos. Mi hermano es ambicioso y el poder lo ciega.
—Demasiado. —Bárbara miró al pasado, hubiese querido mil veces declarar su amor a Christopher, pero siempre sintió que no estaba a la altura para ser su novia.

Volvió caminando a su habitación más serena y tranquila, ella era parte de esta familia como muchos otros residentes, solo que se encontró con él nuevamente. —Estaba buscándote.
—¿Para seguir molestando y reprocharle las cosas a Bárbara?
—No, saliste de la habitación de esa manera, solo quería ser de utilidad ahora que Barbie no está.
—Bárbara no lo cree, ella me conoce tan bien que tú ni le llegas a los talones.
—Con que esas tenemos. —La sujetó y se la echó al hombro para llevársela a la habitación aún con sus reclamos de que la bajara, pero no hizo caso.
De vuelta en la pieza todo estaba en orden, se disculpó por lo de antes, ella simplemente lo aceptó pues no quería sentirse enojada con su presencia, él fue el rostro de Christopher, la sombra que después de tanto tiempo aún seguía amando.

❋◌❋◌❋◌❋◌❋◌❋◌❋◌❋

Continuará...

❋◌❋◌❋◌❋◌❋◌❋◌❋◌❋

Muchas gracias por leer hermosuras uwu

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro