Sombras Solitarias
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Cuando ambos se retiraron de la fiesta por separado para no llamar la atención, Louise y Shaun se encontraron, ella mostró lo que se trajo de la fiesta, dos pequeñas magdalenas en sus manos para compartirlas con él. —¿Y esto?
—Un detalle para compartir. —Ambos sabían que nadie estaría por ese sitio, comieron en paz, a lo lejos podían distinguir la música. —Somos dos desdichados en el amor.
—¿Usted quería ser prometida de mi amo?
—Claro, pero el idiota llamó a Louise tonta. Así que se ofendió. —Dijo mientras se ponía triste al recordar que Kate era la atractiva e inteligente para las demás sombras. —Shaun ¿Crees que Louise es superficial?
—Un poco, antes creo que si lo pensaba, ya no tanto. —Shaun podía ver que ella necesitaba ser comprendida y que le demostraran afecto al igual que él, la felicidad dependía de sí mismos, Emilico decidió compartirla con otro ¿y él donde quedaba? Al menos había encontrado a alguien en su misma posición para pasar el rato.
Ambos terminaron sus magdalenas Louise vio un poco de crema en la comisura de los labios de él, ¿porqué no iniciar con un beso? Se acercó a él y lamió la suave y dulce crema. _Tenías un poco de... —dijo señalando el lugar.
—¡Qué descuidado soy! Qué vergüenza con usted.
—No importa. _siguió con un beso en la mejilla, lento para despertar de a poco la pasión.
Quería probarlo ahora, hacerlo suyo ahí mismo, pero era arriesgado, además Shaun poseía una mirada que hipnotizaba a cualquiera que le prestara atención y eso lo hacía más irresistible. Ambos se besaron con desesperación, dejarían a sus cuerpos ser guiados por el instinto, se separaron y caminaron para ir a alguna de las habitaciones, lo decidirían luego, Louise mandó a Shaun contra la pared, acorraló sus muñecas y plantó un beso que él siguió.
La temperatura de sus cuerpos iba en aumento, se separaron para discutir a que habitación ir, ella por fin dice que a la suya ya que Lou no estaría y quería despertar con él a la mañana siguiente. Ninguno de los dos notaron la presencia de Ricky que observó toda la escena.
Llegaron por fin a la elegante y perfumada pieza de Louise, ella prendió las luces de a poco, Shaun admiró toda la habitación, claramente notaba su toque en cada detalle.
—Ponte cómodo. ¿Quieres una copa de vino? —Le ofreció mientras él tomaba asiento y ella las copas con la botella.
—¿No tomó demasiado allá abajo?
—Si, pero no es como que me haga mucho efecto, sabes aunque Louise cree que a ti sí.
—No suelo beber mucho, John solo lo hace cuando hay fiestas, de resto normal.
Ella le ofrece solo un poco, estaba agradable al paladar, ella se sentó a su lado para darle besos en la mejilla. Podía notar como poco a poco su cuerpo reaccionaba buscando un poco de cariño. Louise tomó las copas dejándolas sobre la mesa, se levantó y retiró sus prendas para quedar sin nada sobre su hermoso cuerpo, se recostó sobre la cama y lo invitó, Shaun tragó saliva, ¿era correcto hacer esto el día de la boda de su amigo? La respuesta era obvia, no. Qué mas daba si el también estaba deseándola, su ropa comenzó a incomodarle, se acercó a ella que lo recibió con suaves caricias y besos, no tardó en retirar sus prendas, nuevamente estaba de esa manera frente a ella, sus mejillas ardían, había una clara desventaja, se sentía invadido por su mirada, podía ver cada detalle de su cuerpo más él no.
Su silueta envidiable, la dulzura que desbordaba, encantadora su personalidad, no podía apartar sus ojos de ella, tenerla de esa forma y que sus suspiros escaparan de sus labios. Louise siempre tan dominante, ella sonrió quería que él dijera lo que que pensaba de ella, sin duda quería total sinceridad. —Shaun ¿Qué más piensas de Louise?
—Es vanidosa, encantadora, divertida, presumida, dominante, fuerte, egoísta y manipuladora...
—Egoísta ¿no? —se acercó a él para decirle. _Si Louise fuese egoísta y manipuladora habría usado sus poderes sobre ti para su beneficio. ¿Lo deseas probar?
—N-no, estoy bien. Disculpe mi atrevimiento. —Louise podía contemplar un rostro avergonzado, pero sus manos no dejaban de recorrer su cuerpo, ella estaba ruborizada tan sólo si pudiese demostrarlo, era extraño sentirse así, aunque no pudiese verla estaba igual que él de avergonzada.
Había pasado un rato, la abrazó y le brindó suaves caricias en la mejilla y cabello ¿estaba bien? Después de todo no eran nada y no sentían amor el uno por el otro. ¿No? Louise estaba dormida en sus brazos y él sobre pensaba las cosas, si Ricky se enteraba seguro lo mataba, era como tocar a Lou y trataba de no imaginar su rostro mientras lo hacían, si Kate lo supiera se pondría de seguro triste dado que declaró sus sentimientos a los 14 sin esperar que fuesen correspondidos y ahora con 19 años seguro esperaba tener una oportunidad con él pero John es muy celoso con ella y se enfadaría mucho con Shaun si llegara a saber lo que ocurría tras sus espaldas.
La fiesta había culminado tarde, Kate, John, Patrick y Emilico volvían agotados, los dos venían algo pasados de copas y sus esposas sermoneándolos. Pero luego Kate se percató de la ausencia de Shaun. _Debía estar con nosotros, ¿Alguien lo vio?
_Desapareció luego, durante el baile. _Comentó John. _Actúa raro desde hace dos noches.
_¿Creen que oculte algo? Nunca se separa de ustedes, salvo cuando está en hora de descanso. _Cuestiona Emilico preocupada por su amigo.
_Shaun también tiene su vida, no veo el problema para que tenga más tiempo a solas, Ricky y yo solemos charlar como buenos amigos en el día, ahora ambos tenemos nuestras vidas con nuestras esposas. _Dijo mientras tomaba la mano de Emilico la cual sonrió. _Además ustedes se casaron el año pasado, él sabe que ustedes necesitan su espacio y se los está dando y hasta puede que tenga una novia secreta y ustedes preocupados.
Kate al escuchar lo que mencionó Patrick se sobresaltó, pero ya debería acostumbrarse que él también tenía derecho de buscar compañera, aún si le doliera verlo con otra, no sería egoísta. Se despidieron ya que cada pareja regresaría a sus habitaciones.
John y Kate ingresaron, él se tambaleaba un poco por la copas bebidas, Kate solo retiró sus zapatos y se tiró a la cama estampándose de cara contra el colchón; John dió un largo suspiro luego de sentarse en su sillón, la fiesta los dejó agotados, Kate se movió para luego sentarse y proponerle tomar una ducha rápida para dormir más relajados.
Patrick y Emilico volvían a su habitación, de camino presenciaron una escena entre dos residentes de la casa.
—¡Por favor, ya retírate! — Un sombra empujaba fuera de su habitación a Thomas.
—Querida, no podemos seguir así toda la vida —Dijo él, casi dándose por vencido, al final solo dio un portazo dejándole ahí de pie. Miró a los dos presentes para luego retirarse.
Ambos se dirigieron de entrometidos a la puerta una vez que Thomas se esfumó por completo y Patrick tocó insistente hasta que la puerta se abrió.
—¡¿No te dije que te fueras?! —Ambos se sobresaltaron al verla algo molesta.
—Angie... —Pronunció Patrick.
—¡Oh! Son ustedes. —Dejó ver su rostro y sonrió. — ¿Quieren pasar un momento?
Una vez en el interior tomaron asiento, ella les preparó un poco de té.
—Discuten mucho ustedes ¿no?
—Así nos llevamos desde siempre, nuestra relación no es como la de ustedes lamentablemente.
—¿Por qué las sombras fusionadas suelen ser más hostiles entre ellas mismas? —Cuestionaba Emilico con algo de aflicción en su rostro.
—La verdad no lo sé, yo solo trato de vivir mi día a día tranquilamente. Es muy raro el sentimiento de amor entre nosotras las sombras, lo que siempre les importó fue ser más fuertes y llegar a lo alto no importaba si en el camino otros eran rebajados y eliminados, son ambiciosas.
Patrick bebió un poco y prosiguió. —¿No sentían amor durante su época de niños?
—Se supone que si, pero las cosas cambiaron una vez que entrabas a este lado. Desconozco si Thomas siente algo.
—Harían una pareja excelente, solo digo. —Emilico apenada le dio un sorbo a su taza.
Angie sonrió, tal vez si hubiese funcionado pero habían cosas del pasado que aún debía de sanar y aceptar. —La belleza es primordial en la casa, los niños fueron escogidos por su hermosura y en base a sus habilidades, pero algunas veces la vida no es favorable para algunos, cuando me miro al espejo mi propio reflejo me dice que no soy bonita. —Se abrazó a si misma con algo de tristeza y melancolía en su rostro.
—¡Pero si lo eres! —Dijo Emilico, Patrick asintió.
—¿Cómo podría serlo? Hay algo que me acompleja demasiado, motivo por el cual nunca le entregué mi petición de matrimonio.
Ambos sentían curiosidad, estaba en su momento más vulnerable, era muy solitaria y casi no hablaba con los demás, quién la escucharía cuando deseaba contar cosas que le ocurrían en su día a día o compartir alguna que otra afición, salir a tomar el té por la tarde y sumergirse en un buen libro con los pétalos de las flores bailando al viento.
Todos necesitaban un poco de compañía de vez en cuando, ya que no todos suelen ser iguales y aman la soledad, pero quieren ser comprendidos.
—¿Qué es lo que le acompleja de sí misma? —Pregunta Patrick. —Si es algo en lo que podamos ayudar... digo somos de confianza, Angie.
Ella los miró, esperaban que les confiara su preocupación, aquello que la hacía sentir insegura.
Suspiró y aún nerviosa los hizo acercarse y le mostró lo que tanto la atormentaba. Ambos se sorprendieron, era difícil formular una palabra.
—¿Ahora ven por qué digo que no soy hermosa?
—No es su culpa, son cosas que pasan —Comenta Patrick, luego miró a Emilico.
—Que no le impida dar lo mejor de sí, la belleza emana desde el interior y no digo que con aquello no sea bonita, ¿solo por eso no abrirá su corazón? tal vez a él no le importe y quiera pasar sus días a su lado y se lo está impidiendo. Hay cosas más importantes que la belleza.
Ellos se despidieron ya que eran casi las tres de la madrugada y todos debían de estar ya en cama; Angie se quedó pensando en las palabras de Emilico, resonaban en su mente, pero estaba su otro lado el cual le decía que aunque tuviese un hermoso corazón todo giraba entorno a la belleza exterior. Luego recordó que fue él quien la llamó Angie de cariño, al principio no le gustaba que su nombre fuese cambiado, pero se acostumbró y todos la llamaban así.
Patrick y Emilico acordaron no mencionar más el asunto, él se recostó sobre el colchón y Emilico a su lado, lo miró y ahora no imaginaba su vida sin Patrick, sonrió y se acercó a sus labios para besarlos con ternura, él correspondió con cariño.
Luego con algo de pereza se levantaron para cambiar sus ropas y ponerse la de dormir.
Un nuevo día se asomaba, las fiestas dejaban a todos agotados por lo que aún dormían hasta tarde, Kate se levantó sintiéndose enferma del estómago, John despertó al escucharla desde el baño, se levantó y se asomó.
—Kate ¿Te encuentras bien?
—No, seguro me sentó mal lo que bebí. —Tomó y comió por la celebración como siempre y era poco probable que se enfermara de esa forma. Últimamente no se había estado sintiendo bien, pero dio por hecho que era estrés por los últimos acontecimientos, toda responsabilidad recaía sobre sus hombros. John acarició su espalda pues sabía que era difícil sentirse enferma, la acompañó a recostarse, Shaun seguro aún dormía y no quería molestarlo aunque era quien sabía que hacer en esos casos.
—¿Le llamo a Shaun? —Preguntó a Kate pero ella negó ya que aseguraba que se le pasaría pronto su malestar. Solo le sirvió agua fresca para que bebiera.
Había más movimiento ya que los sirvientes comenzaban a hacer las labores que correspondían.
Louise despertó y lo primero que vió fue al apuesto muchacho que la acompañaba completamente dormido, su piel ligeramente manchada de hollín, no podía evitarlo de noche desprendía hollín y a lo largo de su día a día, se bajó de la cama y sintiendo como sus mejillas empezaban a arder tomó una bata de seda para cubrirse, con cuidado se acercó a Shaun para susurrarle al oído que despertara, se removió un poco, abrió sus ojos, no era su habitación y recordó en que lugar se quedó a pasar la noche, Louise se alejó para darle su espacio.
—Buen día señorita Louise. —Se había incorporado y estaba aclarando sus ojos, ella toma las gafas y se las da para que las utilice. —Le agradezco.
—No es nada, ¿te quedas a desayunar? —se dirigió hacia la ventana para despejar las cortinas para que los rayos del sol entraran. —pediré muchas cosas, no me gusta estar sola ahora que Lou le dedicará su valioso tiempo a Ricky.
—¿Aún no perdona que Ricky se la haya llevado de su lado?
—Lou es más importante, me odiaría si no la dejaba estar con él, hubiese preferido hacer la fusión. Digo, que más da.
Shaun no dijo nada puesto que él hubiese dado su cuerpo para no sufrir por amor, se levantó y cubrió con las sábanas ya que podía sentir la mirada disimulada de Louise sobre él.
Tocaron a la puerta y ambos se miraron pues ninguno quería que por los pasillos comenzaran rumores, ella lo hizo esconderse en el baño mientras gritaba a la persona de fuera que esperara un momento. —¡Carajo, la ropa! —tomó todas las prendas y los zapatos, y los metió en el armario para luego abrir de lo más "calmada" la puerta.
La joven chica le deseó los buenos días para iniciar con la limpieza matutina, Shaun estaba resguardado en el baño tratando de escuchar lo que pasaba afuera, todo por no volver después de hacerlo con ella.
Cuando ya la habitación relucía, solo faltaba tirar las sábanas manchadas de hollín a la lavandería, la chica caminó directo hacia el baño, Louise se alarmó pero no quería hacer las cosas difíciles y actuó con normalidad, dio gracias que él se hubiese ocultado.
Antes de que se retirara le pidió lo que quería desayunar, la chica tomó nota para traer todo, cuando al fin se fue suspiró aliviada y fue a ver a Shaun, al ver que todo había salido bien lo abrazó feliz, él no se esperaba eso de su parte, sonrió pues con ella mantenía un secreto y era emocionante estar a punto de ser descubiertos. Tomó una ducha antes de que llegara la comida.
Luego de salir de la pieza de Louise viendo que nadie se hubiese dado cuenta de lo que pasaba se dirigió a la suya para cambiarse y luego encontrarse en la oficina por cualquier cosa que se le ofreciera a Kate y a John, antes de llegar se cruza en su camino Ricky, no parecía estar de buen humor.
—¿Pasa algo? Creí que estarías aún con Lou disfrutando de su luna de miel.
—Ella decidió ir con la ama Louise, a mi me tienes aquí, ¿algo que contar? —Preguntó con un tono serio, Shaun negó.
—No, nada nuevo.
—¡¿Como te atreves!? — Preguntó con furia, Shaun abrió sus ojos al ver lo veloz que podía llegar a ser con su cuerpo al tratar de propinarle un puñetazo que a duras penas pudo evitar.
—¡¿Oye que te pasa?! Idiota, hablemos las cosas.
Ricky lo agarró del cuello de la camisa y le reclamó. — ¡No puedo creer que me hagas esto! Es como si tocaras a mi Lou... ¡Los vi Shaun! — dijo, Shaun que estaba distraído tratando de asimilar que alguien ya los había descubierto recibió un golpe por parte de Ricky, lo dejó en el piso sangrando.
Se abalanzó sobre él lleno de furia, pero Shaun no iba a permitir que le pusiera otra vez la mano encima. —No recurro a la violencia... ¡¡¡Lo mismo sentí cuando tu amo sombra se enamoró de Emilico!!!
Ricky dejó de forcejear con Shaun, ahora que escuchaba las palabras de él podía sentir lo mismo, él sería de todas formas el "esposo" de Emilico solo por ser la forma visible de su amo y Lou jamás se mostró egoísta con Emilico.
—¿Lo entiendes Ricky?
Los ojos de Ricky se humedecieron, no paraban de correr sus lágrimas por sus mejillas, la situación se había calmado, justo Emilico y Patrick que iban caminando por el mismo pasillo los vieron aún en el suelo, alarmados fueron a ver que ocurría, otra disputa más entre los dos.
—¿Qué ocurre aquí? —Patrick miró a Shaun con un poco de sangre y a Ricky llorando, el cual al ver a su amo se fue directo a sus brazos en busca de consuelo. —Pensé que sus diferencias habían quedado en el pasado.
Emilico ofreció asistencia a Shaun con su pañuelo.
—Claro que quedaron en el pasado. —Shaun se puso de pie y agradeció a Emilico. —Si me disculpan iré a mi habitación.
Shaun se retiró, Emilico miró a Patrick que consolaba y mimaba a Ricky en busca de una explicación a todo ese incidente, pero su esposo negó.
Ricky comprendió que cada uno era un individuo, todos actuaban por sí mismos, no tenía caso enfadarse porque Louise y Shaun hubiesen pasado una noche juntos.
Cuando se calmó Patrick preguntó que había pasado. —Fui un idiota, eso es todo, Shaun estaba en su derecho, no debí desquitarme con él.
—Ricky, si quieres podemos hablar de ello.
—Te quitarás un gran peso si nos dices lo que te molesta —Comenta Emilico, pero Ricky solo trata de hacer como si nada hubiese acontecido.
—Descuiden, lo sabrán a su tiempo. Iré a otro sitio, quedé de verme con Lou en un rato. Nos vemos y lamento haberle dado problemas.
Luego de que Ricky se retirara, ellos siguieron su caminata, las cosas con las personas que apreciaban estaban desequilibradas y querían ayudar de alguna manera, aunque se lo hacían algo imposible.
Emilico y Patrick fueron a la oficina, John se encontraba de pie junto a Kate que estaba sentada mirando su agenda.
—Qué bueno que llegan, son los primeros esta mañana, claro con la celebración todos deben estar muy cansados, esperaremos a los demás.
Emilico mientras se acercó a Kate y le mostró una linda sonrisa, John comentó que Kate no había estado bien estos días.
Los dos presentes se preocuparon por ella. —Debería hacerse una revisión mi querida Kate —dijo Emilico mientras tomaba la mano de ella.
—Sacaré mi tiempo, por ahora me ocuparé con los que ingresarán a la mansión, por eso vuelvo a requerir las habilidades de diseño y costuras de ti Emilico y de...
Justo tocan la puerta dejando ver a Shaun y a otra persona.
—¡Que bueno que llegan! —dijo Kate, miró a Shaun con una herida en el labio, no mencionó nada pero estaba preocupada por lo que pudo haber pasado para que estuviese así de lastimado. Luego lo discutiría por ahora se enfocaba en la sombra que tenía en frente haciendo una leve reverencia. —Buen día, Shaun, Evangeline.
Se sentaron para escuchar a Kate, ya que entre Emilico y Evangeline se encargarían de diseñar los atuendos de los nuevos miembros de la casa. —No se preocupe, deje todo en nuestras manos —dice Evangeline para luego mirar a su compañera de trabajo.
—Por supuesto, cuadraremos nuestros horarios, ¿le parece bien a eso de las dos hasta las cuatro? —Pregunta Emilico mientras veía su agenda encontrando dos horas libres ya que con el embarazo sentía más cansancio de lo normal.
—Sin problemas, nos veremos si gustas en mi habitación.
Mientras se ponían de acuerdo Patrick se acerca a Shaun para pedir una disculpa por Ricky. —No es necesario, descuide, la verdad creo que me lo merezco. — Si decía algo relacionado a Louise, Kate se pondría mal aunque dijera siempre que estaba bien que él se fijara en otras chicas no quería lastimarla.
Luego de la reunión todos abandonaron la oficina menos Shaun que se quedó a pedido de Kate y John que querían saber la razón de porqué estaba lastimado. —No es importante tuve una pequeña discusión con Ricky y se fue a los golpes, no pasó a mayores.
—Mira como te ha dejado —dijo Kate a la vez que ponía su mano en la mejilla de él.
—¿Por qué Ricky hizo eso? Apenas se acaba de casar, no hay motivos para que se ponga agresivo contigo. ¿Hiciste algo para enfadarlo? —John estaba intrigado ya que hace mucho no discutían los dos de esa forma. Debió hacer algo muy malo para despertar la furia de Ricky.
—No, bueno... no, nada importante, por favor no quiero hablar de este incidente, olvídenlo.
Los tres no hablaron más del asunto y siguieron con sus deberes.
Emilico iba tarareando una melodía, cuando ve en el pasillo de abajo a alguien pasando tranquilamente, mira a su esposo y le dice que se vean en un rato y se va con paso apresurado para luego bajar la escalera. —¡Ten cuidado al bajar!
—¡No te preocupes!
Ella desaparece de su vista y él solo mira por la ventana el día tan tranquilo que hacía, pero con algo de inquietud por saber que era lo que su esposa tenía que hacer tan urgente.
Cuando por fin lo logró alcanzar lo llamó. —¡Señor Thomas! —El nombrado volteó y miró a Emilico, ella al sentir su mirada se estremeció un poco, ¿qué le decía? Le ganó su impulso de ayudar a las personas.
—¿Necesitas algo de Thomas?
Tomó valor y le pidió hablar con él en privado. Ahora estaba sentada en un sofá en la habitación de Thomas, el cual le ofreció algo de tomar. —¿Le apetece una copa?
—No gracias, no tomo.
—¿No? ¿Nada de nada? bueno es que un buen vino no hace mal. No tengo zumos para ofrecerte querida.
—Descuide estoy bien. —Emilico viendo que tomó asiento en el otro sofá no sabía como tomar valor y hablar no quería entrometerse en algo que solo Angie y Thomas debían de arreglar, pero a juzgar la situación ninguno parecía querer hablar las cosas y que todo fluyera como debería. —Me apena comentar esto pero quiero saber su versión de los hechos con Angie.
—Angie ¿Eh? Después de aquello no volvió a ser la misma, supongo que aún no lo acepta.
—¿Me puede contar lo que ocurrió?
Thomas dio un largo suspiro. —Solo si tienes tiempo de escuchar una historia, promete resumirla para que entiendas.
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Continuará...
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