Tan pronto como Kate llegó la atendieron, estaba sumida en el miedo y temía por su bebé, Suzanna agradeció por traerla. —La atenderemos en seguida.
Edward sonrió. —Ni modo que la dejara padeciendo en medio del frío pasillo. —Ante esto último que dijo ella se retiró corriendo a la habitación para atender a Kate.
—Que suerte que pasaste en ese momento. —comenta Aileen.
—No es como que quisiera ayudarla, verla agonizar me hizo querer proponerle ser el tutor de su criatura, eso si se llega a salvar.

FLASH BACK

—¡¿Tú?! —Kate sostenía su vientre con su brazo, mientras miraba a Edward.
—Casualidades de la vida ¿no te parece gracioso que en mis manos está tu vida y la de ese engendro que llevas dentro? —Se puso a la altura de ella. —Te ayudaré si me cedes ser el tutor de esa cosa a la que llamas hijo.
—N-ni pensarlo. ¿Por qué debería dejarte su educación?
—Kate querida, solo deseo enseñarle, seguro tu hijo posee un gran potencial que deseo pulir.
—Tendrá buenos tutores, no es necesario que te hagas cargo, además puedo deducir a donde quieres llegar, no dejaré que... —Antes que pudiera seguir diciendo algo, el dolor se hizo nuevamente presente.
Edward se levanta y le da la espalda. —Bien si eso quieres, tú y ese engendro se pueden ir despidiendo de este mundo.

Kate no quería terminar así, Aileen pasaba en ese momento junto con Gerald y miraron la escena pensando en que Edward se hubiese atrevido a lastimarla.
—Está bien, acepto, pero por favor bríndame tu ayuda.
Una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro y ordenó a Gerald ir por los del equipo de socorro con una camilla, él sin entender mucho salió corriendo mientras Aileen se acercaba de prisa para ver su estado.

FIN DE FLASH BACK

Sirvientas de la casa fueron a las habitaciones por John y Emilico, esta última estaba con su familia en la habitación cuando a la puerta tocaron. —Mi señora, es urgente.
Patrick se encargó de abrir al escuchar la voz desesperada de la joven chica.
Al ingresar hizo una reverencia, ambos notaron su preocupación reflejada en el rostro. —La señora Kate solicita su presencia, la han llevado de emergencia a la sala de socorro.
—¡¿Qué sucedió?! —pregunta Emilico ahora mientras le pasaba al niño a Patrick.
—Está delicada con su embarazo, venga conmigo.
—Pero si estaba bien en la cena. ¡Ay no!
—No te preocupes amor ve, Patrick se hará cargo de Matt.

Emilico se va junto a la chica, cuando llegó John estaba intentando pasar pero no le dejaban y estaba enojado.
—Mi amo John, por favor cálmese.
—¡¿Cómo quieres que John se calme si su esposa está dentro corriendo peligro?!
Era comprensible, no quería que algo le pasara a ella o a su bebé, ambos miraron a un lado y notaron la presencia de Aileen, Gerald y Edward, este último al tener contacto visual con ellos apartó la mirada y bufó.

A Emilico pronto le permitieron entrar para ver el estado de Kate, casi llorando se acercó a la camilla.
—¿Cómo se encuentra? —Dijo mientras tomaba sus manos notando que estaban algo frías y temblorosas.
—Aliviada de que estés aquí. —Tenía mucho dolor acompañado de miedo por que le pasara algo malo. —¿Y John?
—Afuera. —Justo Kate sufre una contracción haciendo que apriete con fuerza las manos.

Gilbert negó al ver que tendría otra noche ajetreada y con más riesgos donde debía tratar de salvar dos vidas. Miró a Gil que veía con impotencia a Kate, no sabía si sería de ayuda ¿y si lo hacía y fallaba?
Suzanna y Suzy no podían solas así que se les unieron Evelyn e Eve.

Suzy la examinó y notó pérdida de sangre. —A este ritmo... Kate intentaremos traer a tu bebé, las contracciones irán aumentando y aún no estás del todo preparada.
—¡No sé si aguante! —Dijo entre lágrimas y desespero.
Ante esas palabras Emilico la intentaba animar sintiendo tristeza e impotencia a le vez, quería que todo resultara bien para Kate y su bebé.
—Emilico si me llega a pasar algo, por favor cuida de mi bebé ¿Si?
—P-pero...
—¡Prométemelo!
—¡Si, se lo prometo! Pero no diga eso, tengo la esperanza de que saldrá con bien.

Más pronto de lo que se creía estaba en labor pero no tenía las fuerzas necesarias para traer a su bebé al mundo, John desesperado entró aunque le habían prohibido la entrada y debía esperar afuera, quería estar a su lado y nadie se lo iba a impedir, ella y su hijo era lo que le importaba. —¡Kate!
—¡John! — Ella estiró su mano y él fue para tomarla. —Mi amor viniste.
—Claro, John no se lo perdonaría. —Besó sus labios un momento, estaba algo fría debido al dolor y sufrimiento. —Jamás te dejaría sola, si te llegase a pasar algo John... John se moriría de tristeza.
Aún sufriendo con el dolor trató de consolarlo. —N-no puedes ¿y nuestro bebé? No le dejes solo si llego a faltar.
Palabras que hicieron que Emilico, John y los que le atendían se condolieran.
La sangre no se detenía y estaba sintiéndose más débil.
—¡No te rindas mi amor! ¡Jonh no sabría que hacer sin su amada Kate!

Kate dejó ver su rostro lleno de sufrimiento, sus labios estaban pálidos, pero aún así sonreía, quebrando el corazón de sus personas más cercanas.
El reloj corría, pronto se encontró dando a luz con las fuerzas que tenía, John y Emi la animaban a continuar mientras con un paño secaba el sudor de su rostro, cuando su bebé nació, Kate escuchó en la lejanía que Gilbert anunció que era una niña. Con su visión apagándose se preguntó internamente pues no podía formular palabras con su boca. —¿Qué? ¿Porqué no está llorando? —Se desmayó, John y Emilico se aterraron al ver que no reaccionaba, ella le dio golpecitos en la mejilla para ver si despertaba.
John miró como rápidamente cortaban el cordón umbilical, pero su hija no estaba respondiendo y no lloró.
—¡Por favor, salven a mi hija! —Gritó con desespero, no era posible que justo en ese momento todo lo que había obtenido se les iba de las manos así de fácil, su amada esposa y su hija. —¡Kate reacciona, por favor! —La sacudió, ella ahora yacía inconsciente sobre sus brazos. John no quería perderla, todo lo que se esforzó para al fin ganar su corazón, tenerla para sí y amarla como siempre soñó, que en la boda luciera hermosa, no estaba listo para dejarla ir ni a ella ni a su hija.

Gil recordó su trágico momento en que una de sus pacientes perdió a su bebé en el nacimiento y no pudo salvarlo. —¡No en mi turno! No pasará de nuevo.
Las chicas se encargaron de actuar rápido con Kate que estaba entre la vida y la muerte, Emilico y John no se apartaron de ella ya que no querían que este fuese su último día en que la tuvieran con ellos y de paso a la niña.
Gil como pudo liberó las vías respiratorias que estaban algo obstruidas y la intentó reanimar, pronto en el lugar se empezó a escuchar un pequeño llanto de a poco, cosa que alivió a todos.

John sin poder creer lo que escuchaba se acercó lentamente sintiendo su cuerpo pesado y tembloroso para ver a su pequeña la cual estaba llorando, era igual a su madre, Shaun tuvo razón al decir que sería hermosa como una rosa, sonrió a la vez que su corazón se comenzó a sentir cálido por ver a la criatura que ambos habían esperado con ansias.

Emilico aún sin soltar la mano derecha de Kate dijo. —¿Escuchó eso mi querida Kate? por favor tiene que sobrevivir. —Mientras Evelyn se ocupaba de Kate, Emilico comenzó a sentir que de la mano de Kate emanaba calor. —Me alegro tanto, gracias, gracias Dios mío, usted estará bien.
—Así es, perdió mucha sangre pero se recuperará y disfrutará a su hija. —Comenta Eve mientras ayudaba a Evelyn.

Luego de que asearan y examinaran a Hope, Suzy la envolvió en una manta, se acercó a los dos para que la vieran más de cerca. —Felicidades mi señor John, es una hermosa princesita ¿Quiere sostenerla?
John estaba nervioso, preparó sus brazos para recibirla Suzy se la entregó a él que junto a Emilico quedarían a cargo de la recién nacida, John no sabía que debía hacer, era más pequeña que Matthew cuando nació y no estaba preparado para cuidarla.
—Emilico ¿te puedo pedir un favor?
—Si amo John.
—¿Puedes encargarte de ella? Hazlo por Kate ¿si?
—Claro, no se preocupe, estoy feliz de poder serles de gran ayuda a ustedes.

A Edward, Aileen y Gerald se les informó que todo resultó bien a pesar de que casi ambas pierden la vida, se retiraron. Emilico se haría cargo de la bebé hasta que Kate despertara.

Mientras ya estando Kate en la habitación, cambiada y más cómoda John la contempló ya que dejó su forma humana al descubierto. —Eres una belleza mi amada Kate. —acercó su mano a su rostro para acariciar su piel, era una lástima que él y Shaun no hubiesen hecho la fusión para poder estar a la par de ella, eso pensó. —Pasaste por lo mismo en el vientre de tu madre ¿no Kate? —Refiriéndose a la unificación.

Luego se reunió con Emilico, nadie además de ellos dos sabía lo que había ocurrido, todos ignoraban el hecho del nuevo nacimiento. Antes de irse de ahí John agradeció a todos por salvar a su familia. Una vez fuera John no dejó de ver a su hija, era hermosa como Kate con los ojos y la mirada heredados de su rostro, Shaun.

Se separaron para ir a sus habitaciones, Emilico estaría atenta y ayudaría en lo que pudiera, John sostenía a su hija, ni siquiera tenía un nombre apropiado para ponerle. Entró a su habitación y la dejó sobre la cama sin saber cómo haría. —Debería llevarla al rato con Patrick y Emilico. —Suspiró. —Pero John no quiere molestar.
Su pequeña comenzó a llorar, la tomó en brazos, seguro anhelaba estar con su madre, ahora solo iría a la otra habitación para buscarle un atuendo ya que seguro tenía frío y solo se la habían envuelto en una manta. Justo la puerta se abre y entra Shaun viendo a su señor de espaldas.
—Mi amo, por fin lo encuentro, vine hace un par de horas pero no lo encontré a usted y a Kate.—John se gira mostrando lo que sostenía en sus manos y ahora Shaun no sabía que estaba aconteciendo, estaba perplejo ¿Qué había ocurrido para que su amo sostuviera un bebé? —Imposible...
—Shaun, por favor ayuda a John, no sabe que hacer. —Lloriqueó pidiendo ayuda desesperado.
—¡¿Cómo?! ¿Qué ha pasado, de qué me perdí? ¿Dónde está Kate?
—John te lo dirá luego, debe vestirla, tiene frío y John no sabe por donde iniciar.
—¿Entonces si fue niña?

Había mucho que hacer, Shaun no entendía cómo había pasado todo tan rápido y ahora estaban entre los dos poniéndole su primer atuendo.
—¿No te parece encantadora Hope? —Dice John acercándosela a Shaun.
—¿Quién?
—Mi hija, John escogió ese nombre para ella ya que no perdimos la esperanza mientras era salvada por los del equipo de socorro, casi perdemos a Kate también, pero afortunadamente está estable, John espera que despierte pronto.
—Ninguno de nosotros nos enteramos, creo que estábamos ocupados haciendo otras cosas. Pobre Kate, seguro lo pasó muy mal.

Empacaron sus nuevas pertenencias para llevarla con Emilico, era mejor que estuviera ella a cargo. Mientras Emilico y Shaun estaban apreciando a Hope, Patrick felicitó a John por su primera hija.
—Emilico me contó lo que pasó, Patrick no imaginaba que también podía fallecer mientras se da a luz.
—Es espantoso vivir eso, John hubiese quedado viudo y sin su pequeña esta noche, cree que ya no habría más motivo ni razón por vivir.
—Patrick se alegra que todo haya salido bien y no te preocupes nos haremos cargo hasta que Kate esté bien.
En la habitación pusieron la cunita para ella, Emilico estaba encantada de hacerse cargo de Hope, su hijo dormía en ese momento, no sabía cómo pero Patrick había logrado que lo hiciera, descansarían hasta que alguno despertara en la madrugada.

Siendo de día ya, todos comenzaban sus rutinas, Edward fue a la sala de socorro para pedir permiso y poder ver a Kate, le fue concedido por unos minutos, al entrar a la habitación se llevó una sorpresa, no esperaba ver ese lado que no mostraba más que solo a algunos, su rostro el cual estaba sereno y pacífico.
—Querida Kate, siempre has sido un gran enigma, detestas a todos los que hemos hecho la fusión, pero eres exactamente igual a todos nosotros, un ser perfecto y poderoso. Quizás en otras circunstancias habríamos compartido los mismos ideales.
Sin poder hacer más se retiró, Emilico y ella eran compatibles y similares pero no podían fusionarse.

Emilico y Patrick estuvieron ocupados aquella mañana atendiendo a los dos bebés, John luego llegó para llevar consigo a Hope a la habitación, los demás se enteraron del nacimiento y toda la historia trágica de la noche anterior.
Con su alegría Emilico salió al jardín para recolectar las flores más lindas para Kate ya que la iría a ver para saber su estado actual de salud.

Kate abrió los ojos, todo estaba en silencio, la luz entraba por las ventanas y su visión pasó de borrosa a clara en poco tiempo, se preguntaba que hacía ahí ya que no era su habitación hasta que recordó a su bebé, su panza ya no estaba tan abultada, se sentía vacía, no había señal de alguna cuna en el sitio y temió lo peor, lágrimas brotaron sin control, estaba sola. —¿Perdí a mi bebé? —Se trató de incorporar aún con el dolor que sentía para intentar ponerse de pie, la puerta se abre, Emilico al ver que ya estaba despierta, se apresuró para acercarse e impedir que se levantara de la camilla.
—No se levante aún por favor.
—¡No, Emilico déjame, necesito saber que pasó con mi bebé!

Ambas forcejearon, ya que Kate estaba algo desorientada, mareada, débil y con muchas preguntas que necesitaban respuestas.
—Por favor cálmese, yo le diré que pasó. —Dijo mientras la abrazaba para que se tranquilizara, Kate impotente lloró y correspondió el abrazo de Emi. —Tranquila mi Kate. —Dijo mientras acariciaba el cabello de su ama. —No se preocupe más, su hija está bien, no pasó nada.
—¿No me estás mintiendo? eso sería cruel de tu parte.
—¿Por qué habría de hacerlo? —Se separó de ella y la ayudó a acomodarse. —La entiendo, se desmayó antes de escucharla llorar.

Kate estaba más calmada mientras Emilico llenaba con agua el florero para poner las flores, pero ansiaba ver a su hija y conocerla, no pudo llegar a tomarla en brazos al momento de su nacimiento, Emilico salió para avisarle a Suzanna que Kate ya estaba despierta.
Pronto le trajeron el desayuno. —Tiene que estar fuerte para cuidar y alimentar a su hija. —Emilico le ayudó con la comida dándosela con toda la paciencia del mundo mientras le contaba sobre lo sucedido luego que perdiera el conocimiento.

Si John no había llegado era por que sus amigos lo tenían acorralado conociendo a la niña.
—Ay, entonces quiere decir que el hijo de Patrick y tu hija ¿se casarán en el futuro?
John y Patrick se miraron ante la pregunta de Louise y negaron.
—¡Definitivamente no! —comentó John ya que la protegería de todos los chicos que quisieran acercarse a ella, Shaun sonrió pues ya sabía que así reaccionaría.
—Ya deberían irse para visitar a Kate ¿no? —Menciona Lou mirando la hora y extendiendo la maletita de la niña.
—Si, Shaun por favor acompaña a John.
—Claro, nos vemos al rato. —Shaun se despidió de Louise con un beso.
—Feliciten a Kate de nuestra parte. —Comenta Ricky.

Shaun cargaba a la niña envuelta en una manta, estaba tan tranquila, John era el que tenía consigo la bolsa. Les indicaron que podían pasar ya que estaba despierta, Shaun se quedó afuera mientras su señor entró, al verla estable y aún en su forma humana sonrió de oreja a oreja.
—¡John! —Kate estaba feliz por verlo, él se apresuró para abrazarla.
—¡Kate, no sabes lo feliz que John está! — se separa de ella para mirarla bien. —Temí por tu vida, todo fue tan rápido.
Kate recibió cada beso de él en su rostro, luego de separarse dirigió su mirada hacia abajo notando un cambio inusual en su cuerpo. —Creo que tengo los pechos más grandes ¿no?
—Estás maravillosa como siempre amor y ahora John quiere que conozcas a alguien... ¡Shaun, ya puedes pasar!
Al ingresar Shaun, Kate miró lo que sostenía en sus brazos. —¿Cómo se encuentra esta mañana? Nuestros amigos le mandan sus felicitaciones
—Muchas gracias y bueno me encuentro mejor ahora que podré ver por primera vez a mi pequeña. —Kate extendió sus brazos y Shaun se la entregó por fin, no aguantó la emoción y lloró de felicidad, una sonrisita se asomó en la pequeña Hope al escuchar ese sonido familiar que estuvo presente mientras estaba dentro, el latido del corazón y la voz de su madre. —¡Sonrió! Es tan dulce.
—Hope... —comenta John.
—¿Hope?
—Si, así la llamé, espero no te moleste que le haya puesto el nombre sin consultarte. —Kate negó, estaba bien para ella, Shaun y Emilico los dejaron a solas.
—Que bueno que por fin se reúnen, estaba ansiosa por conocerla. —Comenta Emilico.
—Juro que me espanté anoche cuando vi a mi amo sostenerla, me pregunté de dónde la sacó, que susto he pasado por Dios.
—Ahora Kate y el amo John no podrán dormir los siguientes meses, Patrick y yo de a milagro dormimos un poco, tenemos ojeras, las disimulo con algo de maquillaje, que afortunado es él que nadie lo note.
—No sé como le hacen, yo si amo dormir y Louise también, lo he pensado mejor y creo que eso no es para nosotros.
—Bueno la casa también acoge niños, no serán tuyos pero los puedes cuidar y querer. El amor se comparte entre todos y ahora que les ayudamos con las enseñanzas, siempre habrá alguien que necesite apoyo ¿no lo crees así?
—Tal vez... —Shaun quería un hijo propio pero no había pensado en la posibilidad de adoptar, lo tomaría en cuenta para un futuro. Emilico estuvo sola nadie se hizo cargo de su crianza y aún así era una persona maravillosa, amable y bondadosa.

Edward mencionó a Sara lo del nacimiento que ocurrió en la noche, ella estaba ocupándose del rostro de mía con una mascarilla para estar radiantes el resto del día. —¿Cómo que ya dio a luz?
—Así es, casualidades del destino pasaba anoche y la vi sufriendo suplicando por ayuda, en mi benevolencia me apiadé de ella, afortunadamente Gerald y Aileen también se cruzaron y...
—¡No soporto a esa pajarraca!
No le gustaba que lo interrumpiera y menos que se refiriera a su amiga de esa forma. —No lo entiendo ¿Qué tienes contra Aileen?
—No me gusta y punto, es como pegamento siempre está pegada a ti. —Sara se fue al baño, no quería hablar mas del asunto, Mia la siguió sin decir nada, tenía que aguantarla. —Seguro Kate está desaliñada, pobre no le convenía perder la figura tan rápido, los niños dan tanta lata y te arrugas más rápido.

Sara y Mia estuvieron listas para ir a hacer una rápida visita. —Vendré al rato cariño.
—Tarda lo que quieras... No me importa. —Esto último lo dijo para sí, estaba algo aburrido de las quejas de ella.

Kate tenía visita en ese momento de Shirley y Rum que la estaban apoyando con la niña y de paso la habían ayudado a ponerse de pie solo un momento. —Son de gran ayuda en serio, Emilico tenía razón duele un montón caminar luego de dar a luz, pero estoy feliz de tener a mi hijita. —Luego recordó el trato con Edward. — No importa, ya veré como me libero de ese trato. —Pensó para sí misma.
—Su hija es como una hermosa rosita y es idéntica a su papá. —Comenta Shirley. —Por supuesto que lleva también su belleza querida Kate.
—Si, usted y él son muy hermosos.

Sara toca avisando. —¿Se puede? —Kate volteó hacia ella y las hace seguir. —"¿Porqué tiene el rostro descubierto? Luce tan pálida, su sufrimiento no opaca su belleza" —¿Kate, aumentaste tu busto?
—Ah si, es natural ahora que soy mamá.
—¿Y donde está el bebé?
Shirley y Rum se apartaron para que la apreciara. —Es niña, su nombre es Hope.
—Lo escogiste tú seguramente.
—No, fue John quién la nombró y es perfecto. —Kate sabía por donde venía Sara, criticando quizás el nombre de su hija.
—Señora, felicidades su niña es muy linda, cuando menos se de cuenta estará corriendo y explorando la mansión entera —dijo Mia con una sonrisa en su rostro.
—Por ahora quiero disfrutarla día a día, los bebés crecen muy deprisa.

Ambas terminaron su visita, Sara estaba un poco celosa por la belleza de Kate. —La mocosa es más joven que Sara.
Mia miró a su ama, siempre queriendo resaltar y sobrepasar a Kate. —Recuerde mi señora, las sombras disfrutan su día, se ponen guapas y se relajan, es la vida perfecta, pediremos nuevas joyas y atuendos ¿Qué le parece?
—Buena idea, Kate puede seguir con su vida ajetreada a Sara no le importa.

Varias semanas después Kate puso su fotografía familiar al igual como Emilico lo hizo con anterioridad. Como siempre Shaun y Ricky siendo los rostros presentes en aquellas fotos reflejando la emoción de sus amos. Kate y John no tuvieron mucho problemas a la hora de dormir pues Hope dormía toda la noche y solo se despertaba un par de veces.
Patrick y Emilico ya habían logrado que Matthew durmiera de noche un poco más pero le encantaba estar con su madre pues se sentía seguro a su lado, ella era su refugio.
Además los residentes del ala infantil al momento de verlos se encariñaron con los bebés ya que más adelante estarían con ellos conviviendo.

Como lo pidió Kate, la chica que ingresó para trabajar limpiando en la casa, Camille fue asignada como niñera de Hope mientras su madre ejercía sus labores, Kate intentaba estar en gran parte con su hija, tanto ella como John trataban de estar en equilibrio con las responsabilidades de la mansión y la crianza de su pequeña.
—Ahora que los tengo reunidos a ustedes, necesito que se preparen, Emilico, Shaun y yo haremos un viaje nuevamente.
—¿Qué tengo que ver yo aquí? —Cuestionó Ricky mientras se mi miraba con su amo y este solo se encogía de hombros.
—Que vendrás con nosotros, eres el rostro de Patrick, como tal también deberás cuidar de Emilico y de Matthew ejerciendo el rol de esposo y padre.
—¡¿Qué?! —Preguntaron con asombro tanto Emilico como Ricky, luego se miraron, podían llevarse y tolerarse, pero para ella era algo incómodo estar con él.
—¿Hay algún problema?
—No señora, cuidaré por mi amo a los dos en nuestro viaje.
—Patrick te preparará para cualquier emergencia con ellos.
Ricky asintió, luego miró a Shaun ya qué él si había estado interpretando el papel de esposo en el pueblo todo este tiempo.

Shaun salió para ir a prepararse, ya que se irían en dos días, Ricky se apresuró para hablar con él.
—¡Oye, espera!
—¿Qué necesitas?
Ricky le preguntó que era lo que hacía cuando estaba interpretando el rol de esposo.
—Mira, solo actúa como tu amo, no es difícil, Emilico es dulce como esposa, no te causará problemas, además me toca compartir cama con Kate así que tu y ella...
—¡NO! Me niego a compartir cama con ella.
—Tranquilo, que ella tampoco desea eso ya veremos como lo llevan ustedes.
—Bien, es que tengo que respetar a Lou, que es con quien verdaderamente estoy casado. —Shaun estaba algo fastidiado, Ricky al parecer no sabía fingir o actuar como pareja falsa.

Ricky siguió su camino sobre pensando cómo sería mantener una relación falsa con la esposa de su amo y utilizar el nombre que le fue arrebatado hace algunos años, ingresó en su habitación y fue al armario, no tenía idea que llevar, tomó su maleta y la dejó sobre la cama luego se sentó en una silla, no sabía cómo cuidar de un bebé, al menos Emilico no le daría tanta lata como antes.
Lou entró a la pieza y lo vio. —Estabas aquí. —él asintió y ella dejó unas galletas sobre la mesa, estaba algo desanimado. —Y ¿Qué quería Kate?— preguntó mientras se sentaba en frente.
Terminó por decirle que saldría de la mansión unos días para interpretar su papel como esposo de Emi.
—Con que es eso. ¿Te ayudo a empacar o prefieres galletas?
El solo dijo que comería unas galletas antes de hacer su maleta. Ella toma una y se acerca a él para ofrecérsela, las preparó en compañía de su ama Louise, Rum y Shirley.
Lou luego le ayudó a preparar su maleta con lo necesario, al rato Patrick le envió un sobre con instrucciones respecto a su hijo.
—¿Crees que pueda con esto? El hijo de mi amo necesita muchos cuidados y yo como padre sustituto no sé que hacer.
—Cálmate, solo sigue sus instrucciones y lo harás bien, se supone que eres su rostro, además Matt está pequeño, dudo que pueda hacer mucho.

Mientras Patrick estaba en una sala con Emilico la cual bordaba como pasatiempo, él se dedicaba a su hijo que se encontraba sobre una colcha en el piso para jugar. —A ver chiquitín, di papá.
Emilico solo los miró y sonrió. —Es muy pronto para que diga alguna palabra.
—Ya lo sé pero sirve que vaya aprendiendo a identificarnos y Patrick espera que diga su primera palabra.

El niño solo balbuceaba las palabras que le decía, daba patadas al aire o lanzaba sus juguetes para que su padre lo fuera a traer.
Mientras Emilico se concentraba en su bordado de flores, Patrick miró un dedo de su pequeño y pensando que pudo mancharlo intentó limpiarlo pero no se quitaba. La llamó a ella para que viera que no se removía la mancha.
—No se le va con nada. —Comenta Patrick.
—¿Y un poco de agua? —Pregunta Emilico.
Mojaron su manita, pero no pasaba nada seguía ahí y recordaron lo de Kate y su transformación.
—¿Eso quiere decir que se convertirá en una sombra poco a poco? —Patrick estaba un poco preocupado.
—Creo que si amor.

Era un riesgo que ambos sabía que podía pasar y aún así lo iban a afrontar. Patrick no quería perder tan rápido a su hijo, aún quería ver sus facciones cuando fuese más grande.

Mucho más al rato ambos olvidaron el asunto no fue hasta que Emilico le fue a dar su cena que se fijó en su mano y la mancha negra no estaba, miró la otra mano para asegurarse de no haberse equivocado pero no, había desaparecido. —Mi amor, la mancha ya no está.
— A ver...—Patrick se acercó y era cierto. —Tal vez fue hollín del difícil de quitar.
—Pero si aún no le he dado su baño, estaba a punto de darle su cenita. ¿Podría pasar que al ser tuyo y mío ya es un humano con la habilidad de una sombra?
Patrick sonrió, su hijo era un ser completo si esa era su teoría.

Luego de que se bañara y cenara, Emilico se lo pasó a su padre para que se encargara de él en lo que ella ordenaba algunas cosas, en eso tocan a la puerta, Patrick avisa que puede entrar, Ricky se presentó para ofrecer sus servicios.
Miró al hijo de su amo. —A ver a ese hermoso príncipe. Como ha crecido en tan poco tiempo.
—Pronto le veremos caminar, el tiempo suele correr deprisa.
Ricky comentó que ya tenía su maleta hecha, Emilico estaba sumida en otras cosas que lo olvidó.
—Haré las maletas dentro de un rato. Estoy preocupada, es el primer viaje de mi bebé.
—Todo estará bien, Ricky te encargo a mi esposa y a mi hijo, por favor cuídalos.
—No se preocupe, estarán bien a mi lado, ahora ¿me deja sostenerlo?
Patrick accede y le indica como hacerlo, Ricky sonrió al verlo y sentir su delicado aroma a bebé. —Creo que serías un excelente padre.
—¿Usted cree? —Preguntó emocionado pero luego recordó lo que pasaba con él y Lou y pronto se desanimó, cosa que Emilico notó. —Por ahora no estamos buscando tener un hijo, estamos bien así.
—¿De verdad? Oh bueno, Patrick creyó que ya estarían planeando tener uno.
Para Ricky sostener al hijo de su amo era como si fuera suyo, se encargaría de protegerlo durante el viaje, además el pequeño era muy dulce y algo inquieto como Emilico.

En la habitación de Kate y John, la cena había llegado, Shaun se encargaba como siempre de poner las cosas sobre la mesa. —Debe alimentarse bien, pedí sus platos favoritos.
—Te lo agradezco Shaun —dijo Kate mientras tomaba asiento, John por su lado dejaba sobre la cuna a Hope.
—Hope se parece tanto a John, es su vivo reflejo y lleva el encanto de Kate, es un princesita.
Kate sonrió, sabía cuanto quería John que se pareciera a él, su hermoso cabello color negro azabache, rosadas mejillas y labios de fresa, su hija había nacido como si fuera blanca nieves de los libros de cuentos.
—¿Planean darle un hermanito?
Ante la pregunta de Shaun, ellos se miraron y negaron. —No, después del susto que tuvimos, John cree que Kate no lo soportaría de nuevo, no se arriesga a perderla y que nos deje.
—Preferimos que sea hija única.
Los tres cenaron con una charla amena, Shaun pensó en que la hija de su amo sería una niña muy consentida cuando creciera, además quería ver a cual de sus padres saldría en inteligencia y preferencias.

Luego de atender a su amo, darle su besito de las buenas noches y haber cenado volvió a su habitación, miró los libros que quería leer antes de dormir, se metió al baño para ducharse, Louise tocó la puerta pero al no escuchar respuesta entró, se fijó en el baño como el sonido leve del agua caía, así que supuso que estaba dentro duchándose, sonrió y abrió la puerta viendo sus pertenencias, se desvistió y muy sigilosa entró con él, lo abrazó por detrás. —Te extrañé durante la cena.
—Ya estamos juntos. —Se aferró más a él, las gotas se deslizaban por sus cuerpos, a Louise le parecía sensual como se veía bajo el agua, él se giró para verla y luego besarla con cariño.

Al salir de la ducha, se secaron, él se puso su pijama y ella envuelta en toallas esperó a que él le entregara una de sus prendas, una camisa blanca que le quedaba grande, ella estaba feliz de verse con su ropa ya que era una sombra de delicadas curvas.
Louise tenía sobre el buró un poco de su perfume así que lo aplicó, luego se fue a acostar al lado de Shaun el cual se deleitó en el delicioso aroma que traía recién. Abrió el libro en lo que ella se acomodaba recostando su cabeza sobre su pecho para poder leer junto a él, pero más que eso solo quería tenerlo para ella ya que no estarían juntos por una semana.

Emilico y Patrick se encargaron de empacar todo, ya llegaba la hora de descansar pero Matthew estaba más activo de noche. —Jugamos en la tarde para que descanses, hijito, Papi y mami no han dormido bien. —Él solo sonrió y siguió moviendo sus brazos y piernas, Emilico le entregó uno de sus peluches para que se entretuviera un rato.
—Ni modo, él es feliz siendo un bebé noctámbulo, no quiero trasnochar más.
Patrick sonrió, sabía que ella quería unas horas de sueño pero no era posible por ahora, solo se acomodaron para vigilar a su niño que reposaba en medio de ambos sobre una manta y babeaba el juguete, Emilico luego de un rato cabeceaba por el sueño, Patrick jugaba con Matt para tratar de cansarlo, al rato tuvieron que cambiarle el pañal ya que se puso a llorar y le entró hambre, momento oportuno para que durmiera, él puso el musical para que la melodía ayudara para que su hijo durmiera, ella lo dejó en la cuna y se fue a tratar de descansar, buscó el calor de Patrick.
—Estoy agotada...
Patrick la abrazó y cubrió con la manta, ella era el refugio constante de su hijo, dependía totalmente de ella, por eso él se encargaba de atenderlo y entretenerlo, pues la otra parte del día era ella para alimentarlo, acunarlo y que al menos tomara siestas. Le dio un beso en la frente.
—Descansa mi amor. —Patrick se quedó dormido al igual que ella, su hermosa esposa a la que más quería en el mundo, quien le dio como hijo a ese pequeño torbellino.

Continuará...