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Hacía un maravilloso día, Patrick se encontraba en la habitación sentado frente a la mesa fabricando estrellitas de papel de colores. —Y así pequeño es como se fabrican los buenos y lindos deseos. —Matt estaba sentado en su silla de bebé con tiras de papel en sus manos, solo las agitaba mientras veía a su padre haciendo manualidades.
—Da-da.
Patrick estaba entusiasmado con la idea de que pronto su hijo dijera papá o mamá. —Vamos con algo más sencillo, tu padre mejoró mucho con su hollín, es más resistente ahora. ¡¿Quién quiere hacer figuritas de animales?!
Matt alzó los brazos emocionado, Patrick fabricó varias figuras de animales y las puso sobre la mesa, su hijo intentaba imitarlo pero apenas si podía coordinar sus manos, el hollín salía volando por todas partes gracias a él.

Tocaron a su puerta y él avisó que podía entrar, John abrió la puerta con energía y le llamó. —¡Patrick! —John además cargaba a su hija la cual sonrió emocionada al venir a visitar a sus vecinos.
—Bienvenidos.
—¿No se encuentra Emilico?
—No, tenía asuntos que atender, además estoy teniendo mi momento padre e hijo.
—Kate me dejó a cargo de Hope, así que salimos de paseo, estuvimos en el jardín hace un momento, tomar el sol un rato es bueno.
—Tienes razón, lo mejor es por la mañana, además en verano pega un poco más fuerte, los bebés suelen tener la piel más sensible es mejor cuidarlos.
John le mostró el peinado que le hizo esta mañana a su hija. —Con mucho cuidado John logró hacer algo con estos mechones ¿no es fantástico? Además me puse un adorno a combinación. —Dijo señalando su cabello adornado de con un listón a juego como los de su hija.
Patrick sonrió al ver como había cambiado John con el nacimiento de Hope, ella era muy encantadora justo como Kate, por eso John la amaba tanto.
—¿Quieres hacer figuritas de hollín?
—Por supuesto, ya verás mis figuras serán las mejores.

Mientras ellos competían Emilico estaba en la sala de socorro con Kate, estaba terminando de cambiarse, Elizabeth la esperaba para darle un diagnóstico.
—¿Y bien? ¿si es? —Preguntó Kate, Emilico la miró.
Hubo un momento de silencio hasta que pronunció. —Claro, Emilico espera un bebé nuevamente.
Ante la noticia Kate y Emilico se tomaron de las manos y saltaron alegres, Liz le dio las vitaminas para que tomara de ahora en adelante dos veces por semana.
Volvieron por el pasillo conversando ya que Emilico quería esperarse un poco para contarle a Patrick.
—Tengo un problema, si damos la noticias a nuestros amigos ¿Cómo lo tomará Lou?
—¿Por qué lo preguntas?
—Lou también quiere ser mamá y bueno, hasta ahora no ha pasado.
— Emilico, no sabría decirte, no sé como pueda llegar a sentirse con la noticia.

Cuando fueron a la habitación justo una sirvienta salía de esta ya que había dejado el almuerzo, Emilico y Kate ingresaron a la habitación, Patrick estaba acomodando a Matt para la hora de la comida.
—Emilico justo a tiempo; hola Kate.
—¿Qué tal, Patrick? John estabas acá.
—Si, Hope quería visitar a su amigo.
—Me alegro, pero es hora que ella también coma, nos debemos ir. —Kate tomó a Hope en brazos, John se levantó y se despidieron.
Patrick y Emilico se sentaron a la mesa para tomar el almuerzo, pusieron el plato frente a Matt, un rico puré de zanahorias, quién se encargó de darle de comer fue Patrick. —Matt abre que viene el trencito. —El niño se negó, Emilico llamó su atención.
—Matty, una por mami. —Instantáneamente abrió la boca y Patrick le dio la comida, así hasta que terminaron con su comida, la mesa quedó manchada de puré, otra parte quedó sobre el piso, las mejillas de niño con restos de alimento.
Ellos siguieron tomando el almuerzo mientras Matthew jugaba con las sobras sobre su mesita.
—Pareciera que no ha comido nada, hay más alimento sobre la mesa que lo que hay en su estómago. —Comenta Patrick mientras se quita un poco de puré de zanahoria que estaba pegado sobre su cabello ya que su hijo lo había lanzado y llegó a parar ahí.
—Está explorando, deberíamos en la tarde dejarle la cuchara ¿no?
—Bien.

Luego de tomar el almuerzo Emilico cambió a su hijo y mientras Patrick ordenaba los platos ella miró a Matt y sonrió. —Serás el primero en saber que tendrás un hermanito, espero puedan llevarse bien. Es un secreto entre tú y yo.
Patrick miró a Emilico con su hijo, dibujó una sonrisa al verla tan feliz y radiante, sin sospechar del nuevo bebé que esperaba.

John se enteró por Kate y pegó un grito por la sorpresa. —¡¿Entonces serán padres de nuevo?!
—Así es. —Afirma Kate mientras bebe su taza de té.
John sostenía a Hope mientras le daba leves palmadas en la espalda, luego la puso de frente para mirarla. —¿Quién tiene toda la atención de papi? —Hope rio a la vez que intentaba tocar la cara de John y este la acercó para besar su mejilla. —Ya sabes Hope tendrás un nuevo amiguito para jugar.
Shaun justo entró y John casi revela el secreto, Kate le hizo callar. —Lo siento Shaun, es algo que anunciaremos entre nuestro pequeño grupo de amistades más adelante.
—No se preocupe.
—John no se puede aguantar... es una sorpresa agradable.
—¿Quiere que me encargue de organizar algo pequeño?
—Si, por favor. Ya te diré el día para que te hagas cargo.

En otra parte de la casa precisamente en la habitación de Lou, esta estaba reunida con Rum escuchando la historia de amor que vivió con Oliver.
—Una aventura sin que tu ama se entere.
—Si, es algo que me llenaba de curiosidad así que ¿por qué no?
—Me alegro tanto, aunque me imagino que han explorado más cosas.
—Quizás...
—Que no te de pena, estoy para escucharte y aconsejarte, dime ¿ha pasado más veces?
Ella con leve rubor asintió, Lou se tapo la boca sorprendida. —Traté de frenar esto pero pronto me vi envuelta y ahora lo necesito a mi lado.
—Entraste a un nuevo mundo ya no hay vuelta atrás. ¿Cuándo te propondrá matrimonio?
—No lo sé, estoy esperando muy paciente, no llevo prisas.

Si Rum supiera que Oliver estaba planeando lo de los anillos, con esmero veía un catálogo con los anillos que le proporcionarían para su futura boda. Se acercó a Jeremiah —Dale una opinión a Oliver sobre el anillo para la boda. —Anna se sobresaltó al escucharlo, Nancy miro a su ama sintiendo un poco de pena pues la persona de quién gustaba estaba por proponerle matrimonio a otra chica. Se hizo la fuerte y aparentó como que no le dolía, pensó en que siempre fueron una pareja perfecta haciendo sus investigaciones y proyectos, aquella niña simplemente no era la indicada para alguien como él.

Jeremiah y él estaban charlando mientras escogían opciones y la remarcaban, una vez que culminaron Oliver emocionado gritó a su grupo de investigación. —¡Desde ahora están todos invitados, espero tenerlos presentes en la boda!
—¡Que energía tienes Oliver! ¡Felicidades! —Le dice Lydia.
—Mis felicitaciones. —Comentó Liddy.
Anna tomó valor y solo dijo que los vería luego, Nancy viendo que ella abandonaba el laboratorio solo se inclinó a modo de disculpa y siguió a su ama. Jeremiah puso una mano sobre Oliver en señal de apoyo ya que él esperaba contar con la ayuda de Anna pero entendía que no tendría su aprobación para la boda.
—Ya hablará con ella luego.

Anna estaba llorando de camino hacia su habitación, Nancy le llamaba. —¡Mi señorita Anna, espere! —La nombrada llegó hasta su pieza sintiéndose terrible, sus lágrimas no dejaban de brotar, Nancy cerró la puerta para atenderla y ser su apoyo. —No esté así, el amo Oliver se lo dijo la otra vez debería resignarse.
—¡Para ti es fácil! Ollie y tu se llevan bien!
—Eso es correcto. —Dijo ya que ella y Ollie tenían algo.
—Es tan difícil esto, Anna lo ama y a Rum, aunque quiere odiarla no puede. Haría lo que fuera por tener su amor como antes. Seguramente todas la atenciones que solía tener con nosotras ahora solo las tiene con ella.
Las dos estaban sobre la cama, Nancy hizo que se recostara sobre su regazo para darle caricias en el cabello y que dejara salir todo su dolor.

Días más tarde, en un salón se reunieron solo algunas personas para el anuncio que haría Kate, había bebidas y bocadillos, todos charlaban a gusto hasta el momento. Kate llamó la atención de los presentes haciendo sonar su copa.
—Tengo un par de anuncios, pronto celebraremos un baile en nuestra ala, las invitaciones serán repartidas a todos los del ala de los adultos. La segunda noticia es... bueno —Miró a Emilico. —Patrick felicidades. —Ante eso él estaba confundido y
Emilico se dirigió a él y le mostró unos pequeños zapatitos que hizo ella misma. —Mi amor vamos a tener otro bebé.
Tomó un momento para asimilar la noticia, luego lleno de felicidad y con su primer hijo en brazos la abrazó y besó demostrándole su cariño, ella sonrió, los demás aplaudieron y de inmediato les felicitaron por el nuevo miembro de la familia.

A la que le afectó la noticia fue solo a Lou, sostenía su copa la cual temblaba en su mano. —¿Otro bebé? ¿Tan rápido quedó embarazada nuevamente? —Se preguntó internamente y trató de no llorar y disimular su dolor, se acercó a Emilico para felicitarla y abrazarla. —Te envidio tanto. —Pensó pues anhelaba poder tener la misma suerte de ella. Luego miró a Rum también. —Ahora falta que tú también salgas embarazada, me dejarán atrás.
Rum sintiendo la mirada de Lou le dijo. —¿Pasa algo?
—No, bueno en realidad me preguntaba si no te has sentido mal en todo este tiempo.
—Pues no, estoy mejor que nunca de salud. ¿Por qué?
—Ya sabes puede ocurrir.
—Tomamos precauciones. No quiero ser madre por ahora.
Lou le avisó a Ricky que se retiraba a la habitación. —Voy contigo.
—No descuida, el amo Patrick te necesita.
—Bueno, ¿en serio no?
—No mi amor. Me voy. —Le besó en la mejilla y se despidió de sus amigos, Ricky sabía que la noticia le cayó como balde de agua fría y le daría su espacio.

Ricky siguió a su señor y a Emilico hasta la habitación para cuidar del niño. —¿Me lo prestan un rato? Así ustedes disfruta su rato a sola conversando sobre el nuevo bebé.
—De acuerdo, lo traes antes de la cena.
—Claro. —Patrick se lo entregó junto a su pañalera, Emilico le dio un besito en la mejilla y se despidió. —Venga, papi y mami necesitan un rato a solas.

Cuando se dirigía a su habitación se encontró con Shaun y Louise que tenían a Hope con ellos.
—Ricky. —Le llamó Shaun.
—¿Si?...
—Vamos a ver a Lou, no lucía bien durante el anuncio y me dejó preocupada. Louise tuvo una idea, por eso Hope nos acompaña. —Comentó Louise.
—También le llevo a Matthew para que pase la tarde.
—Bueno en el caso de Louise se lo lleva para que vea lo difícil que es cuidar de un bebé.
—No le veo difícil. —comenta Ricky.
—En todo caso ¿creen que le hará bien tener presente a los niños? —Pregunta Shaun y estos dos se miran ya que les preocupaba Lou, pero ya verían que pasaría.

Al entrar a la habitación esta estaba vacía, ella no se encontraba aunque dijo que estaría ahí. Se acomodaron, pero Louise le comenzó a exigir a Ricky por el bienestar de su amada Lou. Shaun solo los veía discutir mientras sostenía a ambos bebés.
—No peleen en frente de los niños, no son un buen ejemplo, tal vez Lou regrese al rato. Mientras podemos jugar un poco con ellos ya que dijimos que los cuidaríamos.
—Bien. —Louise fue al tocador de Lou y revisó sus pertenencias encontrando bellos adornos para ponerle a Hope.
Le puso un collar de perlas alrededor del cuello, un adorno de topacio para el cabello.—¡Que hermosa princesa! —Dice Shaun admirando a la niña.
—Si es que es divina con los accesorios de Lou.
Ricky se acerca y pide a Matthew, Shaun se lo pasa. —¿Quieren ver algo asombroso? —Ellos asintieron. —Matty, cambia sombra. —No tardó en lucir como una sombra, los otros se quedaron con la boca abierta.
—¿Podía hacer eso? —pregunta con sorpresa Shaun viendo la transformación del pequeño.
—Si, es un secreto entre mi señor, Emilico y yo, bueno ahora solo falta Hope. —La miraron pero ella aún no se transformaba.
—¡Que bien! al menos Patrick tiene un bebé mitad humano y sombra. —dijo Louise emocionada al saber que nació con la habilidad del hollín.

Ricky le ordenó a Matt volver a ser humano y dejó de ser una sombra. Se sentó en el sofá con el pequeño para hacer manualidades. —Vamos a ser estrellitas de deseo para Lou ¿si?
Shaun y Louise estaban discutiendo sobre también intentar tener uno más adelante, Ricky veía la diferencia, ella no quería y Lou si.
Louise levantó a Hope. —¿Le cambias el pañal? Huele mal.
—¿Por qué no lo intentas?
—Louise no es su mamá.
—Kate no está, además eres la tía y es nuestra responsabilidad.
—¿La tiramos al bote? —Dijo a modo de broma Louise provocando que Shaun se riera. —Obvio no pero es que fuchi, fuchi.
—¡Ya cámbienla! —Exigió Ricky ya que solo discutían.
Shaun ventiló la habitación abriendo las ventanas, se preparó para hacer el cambio. La terminaron por bañar entre él y Louise. Al menos tenían todo en la bolsa para cambiarla y vestirla, pronto estuvo fresca recostada sobre una manta para tomar la siesta. Louise le dio palmaditas suaves en la espalda y le tarareó una canción para que durmiera.
—Serías una excelente madre ¿Lo sabías?.
—Si, verdad, Louise no quiere.
Shaun suspiró ya que viendo lo atenta que era con la niña seguía siendo inútil convencerla.

Mientras Ricky y Matthew hacían estrellas para llenar un frasco con ellas, claro que el niño solo rompía el papel, el trabajo lo hacía Ricky; el tiempo pasaba y no llegaba Lou, cosa que les preocupó a los tres. Incluso ordenaron algo para merendar ligero antes de la cena, Ricky tomó una galleta y Matthew la quiso alcanzar. —Tus padres me matan si te doy esto.
—Ta-ta.
—Venga, tomarás tu biberón mejor. Esto es para los mayores.—Ricky le dio solo una mordida a la galleta y se posicionó para alimentar al hijo de su señor.
No tuvo más opción que tomar la leche del biberón al igual que Hope, Louise se encargaba de darle de comer.
—Luego de esto saldré a buscar a Lou, tengo una idea de donde puede estar.
—Mucha suerte con eso, nosotros iremos a llevar a Hope con mi amo y Kate.
—Kate debe echarla de menos ¿no?
—Por supuesto, es la niña mimada de los dos.

Ricky preparó a Matt para ir con él a buscarla, le hizo tomar varias estrellitas que hicieron y se fueron a buscarla por los sitios que frecuentaba. El sol se estaba ocultando y Ricky se dirigió hacia una de las torres, justo ahí estaba Lou admirando el cielo de tono naranja amarillento. —Amor...
Ella volteó, las lágrimas volaron con el viento, se veían como pequeños brillos, él se acercó con Matthew en brazos para consolarla con un cálido abrazo. —Mi amada Lou.
—Perdón, vine aquí para buscar paz.
Ricky miró a Matty y luego a ella. —queríamos pasar la tarde contigo, hicimos algo para ti, muéstrale chiqui. —Abrió la palma de su manita dejando ver dos estrellas de deseo, en el camino se cayeron tres y solo estas llegaron, ella muy feliz las tomó.
—Gracias Matty, muy amable de tu parte. —Los llevó a su corazón pidiendo el deseo de ser madre alguna vez.
—Debemos volver, prometí regresarlo para la cena.
—Bien, ¿me dejas llevarlo el resto del camino?
Él asintió y se lo pasó, Matt se aferró de ella, la cual sonrió, Emilico tenía suerte de tener un bebé encantador.

Solo unos días después ese tema entre los dos no los dejaba disfrutar de su relación, Ricky trataba de hacerle ver que no estaba mal no ser padres. —Por favor entiende, simplemente no ha pasado y estoy bien con ello.
—Pero yo sé que tu también quieres un hijo nuestro.
—Si, pero Lou...
—Perdón si no puedo dártelo, lo intenté.

Lou salió de la sala y se fue corriendo, solo que no notó la presencia de cierta sirvienta que escuchó todo.
—Con que la inútil no le puede dar hijos a mi hermoso Ricky. —Se asomó por la puerta viéndolo sumido en la desesperación. Entró en la habitación y le llamó. —¿Señor, está bien?
—¿Qué? —Volteó y la miró. —¿Qué quieres? —preguntó con leve molestia en su tono pues fue culpa de ella la situación que ocurrió la otra vez.
—Discúlpeme, escuché sin querer y vine a ver si necesitaba apoyo.
—No gracias ¿puedes irte?
—Si, comprendo, lo de la otra vez fue un mal entendido, no fue mi intención, en serio mi señor, pido me perdone la imprudencia con su esposa.
Ricky la disculpó y le ordenó una taza de té que ella en seguida le preparó, estaba dispuesta a servirle en lo que fuera.
—No dude en pedirme lo que sea ¿si? Con permiso tengo otros deberes.
Salió del sitio, pensando en hacer alguna movida ahora que él estaba con la guardia baja e indefenso. Lo estaba pasando mal por la falta de un bebé en la relación. —Puedo darle lo que ella no, además soy más joven y bonita, será pan comido ahora que está vulnerable.

Cuando Ricky llegó esa noche a su habitación esperando que se hubiese calmado, ella estaba peinando su cabello para luego irse a dormir, él cerró la puerta y ella le miró. —Lou... no quiero estar así, me siento culpable por hacerte sentir mal.
Ella suspiró. —Amor, perdona. —Ella se levantó de la butaca para acercarse a él. —No debí actuar así, esto me está consumiendo por dentro.
—No te estoy presionando ni nada, eres tú misma, te torturas una y otra vez, deja de pensarlo. —Tomó sus manos a la vez que la miraba a los ojos. —Estamos bien así y con un bebé ya no seríamos nosotros dos.
—Lo sé, no pensaré en eso, me hace mal. Ya me iba a dormir.
—¿Por qué? La noche es joven y nosotros también. —Se acercó de manera seductiva hacia ella, el aroma de su perfume sobre su piel le encantaba, ¿por qué no aprovechar esta noche?

Iniciaron con un beso lento, cerca estaba el sofá de tres plazas, él la empuja haciendo que cayera sobre este, se deja caer soltando un leve grito por la inesperada acción, viendo que él se arrodillaba ante ella tomando su tobillo derecho, acarició con su mano su pierna con delicadeza bajo la tela del camisón que traía puesto. —Ricky —Una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro de Lou.
Con sus manos siguió acariciando pues su objetivo era retirar su ropa interior, ella le facilitó un poco el trabajo, las mejillas de ella se tiñeron de carmín, su respiración se aceleró. Pronunció su nombre suavemente. —¿porqué eres así conmigo? —Se preguntaba internamente, sabía donde se encontraban sus puntos más sensibles. Pronto se deshizo de todo lo que traía, no dejaba de admirarla una y otra vez por su belleza, sus miradas se encontraron. —Estoy siendo arrastrada por el placer, él hace que pierda mi compostura. —Se dijo a sí misma, no podía formular palabra alguna y en lugar solo dejaba escapar leves gemidos, apretó el asiento con sus manos, su cuerpo se estremecía algunas veces. Ricky sabía que ella lo estaba disfrutando, amaba ver su rostro lleno de placer y escuchar sus tímidos gemidos pues le avergonzaba que alguien pudiese escuchar lo pasaba en la habitación.
—Mi hermosa Lou es una delicia. Me perteneces esta noche.
—S-si, Ricky.

Se demostraron amor el uno al otro, ahora ella reposaba a su lado, él le acariciaba sus cabellos. —No me gusta discutir contigo mi amor, como en la tarde.
—A mi si.
—¿Eh? ¿Por qué?
—Porque luego lo solucionamos de esta forma. No está mal después de todo.
—Bueno viéndolo así, pero en serio amor, no hay que pelear, yo te amo demasiado.
—No mas que yo. —Lou se levantó para ir a tomar sus prendas e ir al baño un momento, él solo se sentó viendo como se alejaba.
—Lou amor, solo deseo que pronto seas madre, es lo que más anhelas, un bebé fruto del amor que nos tenemos. No puedo amar a más nadie que no sea a ti. Este corazón mío que late te pertenece. —Dijo sin que ella escuchara, se levantó para alcanzarla ya al rato se irían a la cama a dormir.

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Continuará...

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