Detalles, detalles, detalles.

Malditos detalles que pasamos por alto diariamente.

Es tan irónico que siempre estemos quejándonos por cosas que ya pasaron y no veamos que estamos perdiendo más detalles de los cuales nos quejaremos en un futuro.

Perdemos el tiempo, llorando por el tiempo perdido ¿No es así Hyungwon?

¿No era lo que intentabas decirme en muchas ocasiones?

¡Pues no te entendí, maldita sea!

Lloro de rabia de saber que en estos momentos podría levantar mi cabeza al caminar y sonreírle a otra persona que quizá también ponga mi mundo de cabeza y me haga sentir cosas en mi pecho.

En cambio sigo aquí encerrado, llorando por ti y ya no puedo.

Quiero odiarte o más bien odiar tu recuerdo.

Pero mírame, soy el mismo imbécil que ahora está escribiendo una estúpida carta que jamás vas a leer y que simplemente se va a perder en la puta gaveta de tu mesita de noche.

Y va a quedarse allí al igual que las muchas otras, únicamente esperando que el tiempo haga su trabajo y termine destruyéndose.

Tal como lo hago yo.

- Un molesto Wonho