Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Una Charla Y Un Viaje Al Pasado.

Pov Jeongyeon.

Fue la noche más relajada que tuve en años.

El calor de Nayeon me hizo olvidar por completo el dolor de mis heridas, aunque las vendas seguían siendo bastante molestosas.

Pero no importaba, de alguna u otra manera estaba viva y agradecía eso.

Eran las 6 de la mañana, me había levantado a prepararme un pequeño café, Nayeon estaba tan cansada que no se despertó. De hecho, seguía durmiendo.

— Mi garganta...- Tomé un poco del café, me ardía toda la garganta. Supuse que era por la gasolina que Dahyun usó en mi.

— Así que estas despierta... ¿Te duele algo?.- Miré a Nayeon incorporándose de la cama, yo solo negué.

— Dahyun me tiró gasolina en la cara, tal vez por eso me arde la garganta, así que fui por un poco de café.- Dejé la taza media llena de café y sonreí como pude.— Descansa, aún es muy temprano.

— Una vez que despierto ya no puedo dormir de nuevo.- Nayeon se levantó y tocó mi mejilla.— Cuéntame lo que te hizo Dahyun... Si es que puedes...

— Está bien, solo sentemonos en la cama.- Nayeon se volvió a acostar y yo me la seguí, aunque algo lento.— Bien, recuerdo que ella me reconoció. Sabe que soy Jeongyeon Yoo así que no sé cómo perjudique eso a tu empresa.

— No afecta en nada, Dahyun no tiene pruebas a menos que te haga hablar de todo... ¿No dijiste que eras Jeongyeon en ese cuarto sucio?

— N-No... Sólo le dije cosas básicas como que no sabía nada y que tú me amenazaste. - Nayeon asintió y tomó mi mano.

— Hiciste bien ¿Qué pasó después?.- Sus labios estaban temblorosos, me hacían sentir algo mal por contarle.

— Ella me acuchillo con un bisturí en la pierna derecha, recuerdo su sonrisa sadica... Además también me pinchó en el brazo derecho, en el antebrazo.- Me dolía un demonio mover mis extremidades.

— Si... Eso me dijeron los médicos.- Nayeon suspiró y se volvió a acurrucar en mi pecho.— ¿Te hizo algo más?

— Ella me trató de ahogar con gasolina como te dije... De ahí, me quedé inconsciente pero recuerdo que repetía tu nombre mientras me patea a pensando que había muerto. Solo sentía la presión en donde pegaba y su voz.- Me daba miedo preguntar que tenían ambas, ya que tal vez Nay se enojaria o me contaría algo que me haría enojar.

— Dahyun es una psicópata.- Yo la miré, tratando de encontrar gracia en su cara pero su rostro era serio.— Dahyun no perteneció a la policía siempre, ella se unió a mis tropas porque estaba en su época más liberal, donde su padre no paraba de mandarla a academias militares.

— ¿Pero tú la secuestraste también?

— No... Un día nos vio asaltar el casino, pensé que tenía que matarla pero cuando ella misma sacó las bolsas con dinero y me sonrió diciendo "Aquí tiene jefa", me hizo confiar.- Moví mi mano izquierda y acomodé un mechón de cabello a Nayeon.— Fue amigable hasta cierto punto, pero me Incómodaba mucho su manera de asesinar y dejar sin rastros los cadáveres.

Tragué un poco de saliva, vi esa mirada sádica cuando me torturó. Creo que no había visto esa mirada ni siquiera en la mansión.

— Entonces... ¿Por qué la odias?.- Nayeon suspiró y miró a un punto en la habitación.

— Ella nos traicionó, mató a mi padre y fue con su padre como un perro faldero y le dio el cuerpo.- Nayeon apretó un poco su ceño.— Cuando los medios encontraron eso, todos festejaron que el criminal más conocido se había muerto. Empezaron a buscarme después de eso, Tuve que moverme de Busan a Seúl, ya no había ganas ni siquiera de seguir en ese pueblucho. Pero la muy perra de Dahyun tenía una infiltrada aquí, una tal Hyerin. Cuando ella cantó, ya teníamos a la policía en nuestro patio.

Nayeon suspiró, estaba furiosa y lo sabía por su ceño tan peculiar.

— Entonces ahí te entregaste.- Ella asintió.— ¿Cuánto duraste ahí?

— 1 año, Chaeyoung comandó mi escape y Jihyo ayudó con el dinero. Cuando salí, necesitaba capital para pagar todo así que asalté el banco donde tu trabajabas.

Sonreí. Nayeon no era la persona más inocente del mundo pero esa historia hacía sonar a Dahyun como un ser traído del inframundo.

— Kim no sabía nada, inclusive la culparon de varios abusos de poder. Su padre, cuando vio que me fugué, mandó a su escuadrón pero nadie pudo encontrar algo.- Nay se acercó a mi rostro y sonrió.— Ahora, gracias a eso estamos juntas. Es lo único que le agradezco a Dahyun.

— Creo que igual nos hubiéramos encontrado, algún día. Tal vez un asalto o cuando ibas a revisar el banco.- Sentía ganas de besarla.— Estamos destinadas Nay, que hubieras ido a un banco donde justo yo trabajaba en el mismo turno es que el destino nos tiene conectadas.

Nayeon me sonrió y besó mis labios suavemente. Le seguí como podía, aún así sus labios le abrazaron e hicieron sentir calor en esa madrugada tan gélida.

— Tienes razón Yonnie. Tal vez no era ese día pero tarde o temprano íbamos a conocernos.- Sonreí y asentí. Luego, abracé a esa linda chica a mi cuerpo, ella no parecía odiar que haga eso.

— Aún es algo temprano, iremos a la empresa aún ¿Verdad?.- Nayeon negó, me confundí bastante pero mis dudas fueron absueltas con una sonrisa de Nayeon.

— Mañana nos quedaremos en cama, además tengo que planear el asesinato de Kim Dahyun. No me molesta que siga matando civiles pero que se haya metido conmigo de nuevo, no se lo perdonaré.

Asentí, me sentía mejor al saber que no tendría que usar un traje ajustado en la oficina, estas heridas aún son muy dolorosas.

— Entonces durmamos, tengo algo de sueño.

[°]

Pov Narrador.

— Dios Dahyun, si que eres bastante... ¡Movida!.- Una somnolienta japonesa se tiraba a la cama con una sonrisa de placer.— Hoy estás más caliente que antes ¿Es porque matamos al marido de Miss Bunny?

— No es por eso... Simplemente que quiero agarrar a Nayeon del cuello y poder mandarla a la cárcel cuanto más se pueda.- Dahyun se pegó al pecho desnudo de su amante y lo besó.— ¿Tú me apoyarás?

— Claro, sabes que estoy contigo hasta que muera.- Momo besó la cabeza de Dahyun y cerró los ojos.— Igual, no creo que nos tengamos que preocupar por esa mafiosa en buen tiempo, que su marido haya muerto es simplemente una advertencia.

— Ojalá lo tome así, no tengo ganas de moverme de este departamento.- Momo besó los labios de Dahyun y sonrió.— Te amo Momo, no sé qué hiciste conmigo.

— Es el poder japonés amor, yo también te amo.- Momo suspiró y se quedó dormida. Dahyun rió y se acomodó para dormir.

El departamento de Momo estaba repleto de muñecos coleccionables y posters desordenados. De alguna manera, Dahyun había encontrado un nido en donde volver.

Ambas se amaban pero ambas eran conscientes de lo malas que eran y las cosas malas que hacían.

Momo y Dahyun se amaban, pero tal vez no tuvieron que meterse con la recién salida de prisión Nayeon Im.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro