Pov Jeongyeon.

¿Qué demonios fue todo eso?

Ya me encontraba en la oficina que la señorita Im me dio pero no dejo de pensar en el beso que me dio Mina Myoui.

¿Por qué las japonesas tienen que ser tan hermosas?

- ¿Interrumpo algo?.- Esa voz era de Chaeyoung, rápidamente volteo para verla y tenía una sonrisa calmada en el rostro.- Te ves pensativo, toma un poco de café americano, te lo envía Miss Bunny.

Pensé que ella no me daría nada. Que extraño.

De todas maneras, tomé ese café cargado y comencé a beberlo con rapidez, sentía las gotas de cafeína llenarme de energía nuevamente.

- Gracias Chaeyoung, necesitaba esto.- Ella solo se volteó y sonrió.

- Agradecele a tu esposa por eso.- Dicho esto, se fue.

Técnicamente no me tengo que sentir mal, ella tiene sexo con mi supuesta esposa y yo me besé con la chica que le gusta.

¡De hecho suena peor de lo que imaginaba!

Sólo me senté en la silla y miré los papeles ordenados con las cifras del banco. Había estudiado esto desde que era una ingresan te a la universidad, así que no se me hizo tan desconocido.

Estuve como 2horas analizando y firmando papeles cuando la puerta sonó.

- ¡Adelante!.- Grité, con la voz un poco gruesa. Hasta yo me sorprendí que salga así.

- Hola Kyung.- Ahí estaba Nayeon, señorita Im, Miss Bunny... Lo que sea.- ¿Te gustó el regalo que te mandé?

- Era lo que necesitaba, gracias.- Sonreí un poco sin dejar de mirar los papeles.- Acabo de encontrar bastantes cosas raras... El banco debería de recepcionar 10000 wones mensuales por parte de un cliente pero no lo paga o no sé...

- ¿Quién es el cliente?.- Nayeon se acercó a mi y yo me sonroje un poco, ella tenía un vestido rojo color vino pegado al cuerpo.

- Un tal Park Chanyeol. Debe al banco 1 000 000 de wones y sin contar los intereses. No paga desde hace unos meses, aproximadamente 5 meses.- Tragué un poco de saliva.

- Muy bien, justo venía a preguntarte sobre ese idiota.- Ella se levantó y me miró.- Ese empresario cree que porque sabe nuestro secreto se puede pasar de listo.

- No lo matarás... ¿O si?.- Me asusta el hecho que se escuchen gritos de empresario debajo de la mansión.

- Claro que no, él tiene mi dinero y sería un escándalo su muerte.- No supe como pero ella se sentó en mi regazo con una sonrisa.- Solo lo voy a torturar, tal vez una uña menos... Sería suficiente.

- Ah... No digas esas cosas... Son aterradoras.- Desvíe la mirada hacia los papeles con un sonrojo.- Mira yo... Voy a seguir haciendo esto peor no me apetece la idea de escuchar como torturarás a un empresario famoso.

- Creo que simplemente quieres que yo te trate mal así ¿Verdad?.- Me sonrojé al escucharla.- Ow... Así que es verdad... Tranquilo Kyung... Yo solo te maltataré en el sexo sin ganas de matarte.

Eso sonó raro, no sabía que era una masoquista de mierda.

-N-No digas eso... Por favor.- Sentía mi rostro hirviendo y mi entrepierna dura, a veces odio que se me pare cuando Nayeon dice ese tipo de cosas.- Tengo que hacer cosas ahora... Ve a hacer tus cosas también...

- Está bien...- Se levantó, no sin antes robarme un beso. Los besos de Nayeon eran diferentes a los de Mina, los de la Señorita Im eran mejores pero... ¿QUÉ?

- Tú... ¿Te acuestas con Chaeyoung?.- No se de donde salió esa pregunta pero salió. Im me miró y sonrió.

- ¿Estás celosa?.- Negué con la cabeza.- Debo de admitir que Chaeyoung tiene una muy buena polla, además de que siempre está disponible ya que Mina nunca le hizo caso.- Nueva información.- Bueno... Dejando eso de lado ¿Por qué preguntas?

- Simple curiosidad, Chaeyoung habla de Mina como si fuera su novia ya. Por eso pensé que... Bueno... Chaeyoung engañaba a Mina o algo así.- Nunca me gustó que alguien sea infiel y eso me intrigada también porque me besé con Mina y no de una manera precisamente amical.

- Chaeyoung siempre ha sido así, ama a Mina pero no puede decirle en la cara. No se hasta cuando seguirá así y sinceramente no me importa mientras siga siendo de mis mejores sicarias.

- Entiendo.- Entonces no había nada de que preocuparme. Dejé salir un pequeño suspiro y me tiré en mi silla.- Seguiré con este papeleo, muchas gracias por el café cariño.

- ¿Me acabas de decir cariño?.

¿Le acabo de decir cariño?

¡Mierda, le acabo de decir cariño!

- E-Eso fue solo por las apariencias... Perdón si no te gustó... No lo diré más...- Estaba mirando hacia un lado sonrojada, no quería que me viera las mejillas.

- Si, no te preocupes, cariño.- Escuché su risa y como cerró la puerta. Podría jurar que mis mejillas estaban rojas.

Que molestia, lo peor es que me gusto decirle así.

Sacudí mi cabeza y suspiré.- Será mejor que empecemos esto de una vez.

[°]

Ya eran las 8 de la noche y casi todos se habían ido del edificio. Al fin, la última página de los documentos estaba resaltada y con todo ya firmado.

- ¡Maldición! ¡Al fin acabé todo!.- Estire mis músculos y sentí que abrieron la puerta.- Buenas noches, ya esta todo cerrado y no hay atención.

- ¿Ni siquiera para Mina?.- Abrí los ojos y miré a la japonesa sexy con un vestido negro pegado al cuerpo.- Oí que hablaste con Chaeng hoy.

- S-Si... Hoy vino y me trajo un café.- Vi como se acercó a mi con una sonrisa seductora.- ¿C-Cómo estás?

- Con ganas de follarme a la esposa de mi jefa.- No se como pero quitó mi corbata de un tirón y desató mi camisa.- ¿Y tú?

- Y-Yo n-no... Mmmmh.- Mina comenzó a lamerme el cuello lentamente, sentía como mi pene comenzaba a reaccionar ante sus acciones.- E-Espera... Yo...

- Vamos, puedo sentir tu pene levantado y rogando por más... No lo vayas a decepcionar.- ¿Por qué me gustan tanto las mujeres dominantes?.- No es así... ¿Daddy?

- Pensé que no habría nadie por aquí Kyung... O debería decir Jeongyeon.- Nayeon nos miraba desde la puerta con una... ¿Sonrisa?.

Ya no sabía ni cómo sentirme. Solo quería llegar a mi casa.

El srdubuu es un cochino y me pidió cochinadas así que prepárense.

Espero que les haya gustado.