Mal Sueño Pt 1.
En vista que hay algunas personas que no quieren ver juntas a las 2yeon, estaba pensando hacer un final alternativo. ¿Qué les parece? ¿O hacemos un torneo a muerte con cuchillos? XD
Pov Nayeon:
Mi vida se volvió sosa desde que Jeongyeon estaba en la cárcel. Conseguí un amigo sexual pocos días después de su condena pero simplemente era eso, un compañero sexual.
— Nayeon, cásate conmigo por favor.- Mire sus ojos azules y volví mi vista a la foto que tenía de Jeongyeon en mis manos.
— Ya te dije que no, Eunwoo.- Ladeó la cabeza confundido y yo solo toqué su frente con algo de fuerza.— Mi corazón le pertenece a una chica y esa chica es Jeongyeon Yoo. La estoy esperando para poder volver a estar juntas y solo eres uno de mis tantos pasatiempos.
— ¡Ella se va a morir ahí, Nayeon! Inclusive los oficiales no quieren ayudarla, eso me dijeron mis contactos.- Eunwoo se levantó de la cama y tomó sus cosas, era atractivo pero no tanto como mi bella Jeong.
— Pues me moriré esperándola, no es tu problema.- Él salió enojado azotando la puerta. Rodé los ojos y tomé mi celular, llamando a Chaeyoung.
Dos pitidos y me respondió.
— Hola Chaeng, quería preguntarte como está Jeongyeon.- Ella era mi informante de todo lo que le pasaba, gracias a ella supe que mi esposa tenía músculos y ahora tenía a las presas comiendo de su mano.
— Jeongyeon murió.
Ese fue un disparo al corazón directo. Chaeyoung suspiró y sentí como bajaba su cierre de la polera con desesperación.
— N-No digas tonterías.
— hace una semana, la acuchillo Kim Jennie, tu apóstol.- Esa desgraciada, la haré pagar con una buena tortura.- La herida se infectó y produjo un colapso en todos sus órganos, hicimos todo lo posible.
— Debes estar jodiendome Chaeyoung ¿Crees que me voy a creer eso?
— Pues más te vale creerlo, ya me canse de que andes fingiendo que te importa Jeongyeon y sigues acostandote con Eunwoo. No hiciste nada por ella y vendiste su información a tu amante, así dices que la amas ¡Vaya manera de amar!
— Cállate...
— Oh si, me voy a callar porque tanta verdad te hará recordar lo miserable que eres, Nayeon. Jeongyeon fue mi amiga durante poco tiempo pero si la aprecié. Ella te amaba como nada en la vida y tú la abandonaste.
Chaeyoung me colgó y yo tiré el celular a la pared. Mi pecho ardía como nunca y una sensación de querer matarme crecía en mi mente desolada, es cierto, nunca hice nada por Jeongyeon y ahora estaba muerta. Lo único que me quedaba eran los recuerdos que tuvimos, sus tacto en mi piel, su voz y su recuerdo.
°°°
Pov Jeongyeon.
Cuando Chaeyoung acabó la llamada, pude respirar con tranquilidad. Soyeon tomaba mi mano con algo de miedo pero seguía con ese rostro tranquilo.
— Está bien, ya nos libramos de esa mujer.- Chaeyoung guardó su celular y subió al coche.— Mira Jeongyeon, te daré mi antiguo departamento para pasar el tiempo, pero trata que no te mire Nayeon o tendré una buena reñida.
— Gracias Chaeyoung, te debo una grande.- Soyeon me miró y yo la miré sonriendo, esa pequeña adolescente era la única razón que tenía para vivir ahora.
Soyeon era mi hija, no creo poder conseguir una nueva pareja ahora.
El departamento de Chaeyoung no era tan lejano a la cárcel, tan sólo nos tomó 40 minutos llegar. Era grande y tenía todo para ser un departamento de soltera. Ya veo porque lo cambió.
— Bien Soyeon, acomodate en una habitación y yo iré a comprar algo de comida para la merienda.- Soyeon asintió y yo salí del departamento con una sonrisa. No quería que me viera Nayeon nuevamente, si quería vivir tranquila no podía volver a verla o perdería el juicio.
Los carros resonaban a las 9 de la mañana, ahora no tenía porque pensar que eran policías o bandas de mafiosos, sino que carros de personas normales. Entre a la tienda y todas las señoras me miraron, creo que parecía un idol porque todas murmuraban sobre lo lindo que era.
Tomé un jugo de naranja junto con una caja de huevos y pan. No era mucho pero sería suficiente para Soyeon y yo. La cajera me atendió demasiado rápido y pude salir de ese tumulto de gente.
Ahora podía mirar el cielo y no volver a una celda fría. Era feliz con ese pensamiento de libertad.
Mientras caminaba, compré un periódico y empecé a buscar trabajo temporal. Si bien, había recibido la fortuna de Madam Hwasa que acumulaba 1 millón de dólares americanos, no quería que se me fuera tan rápido como llegó.
— Joven, quisiera saber si quiere trabajar de mesero en este café. No voy a mentir, es bastante guapo y me gustaría tenerlo como ayudante.- Una señora de rasgos finos se me acercó, yo solo suspiré y jale un poco la bolsa que tenía en mi mano.
— Soy una chica, lo lamento.- No quería mentir de ahora en adelante. La señora solo sonrió más y me jaló al local.
Estaba muy bien iluminado y tenía varios clientes que disfrutaban de la música en vivo y los meseros y me serás atractivas. Creo que no me vendría mal trabajar aquí un poco.
— Verás hija, yo solo quiero que trabajes aquí por lo guapa que eres, además ese pequeño que tienes no es que sea muy discreto.- Vaya, muchas personas lo dicen.— El pago es bueno, 1000 dólares al mes cariño.
— Ah, solamente por ¿Estar como mesera?.- Sonaba muy bueno para ser cierto.— Tch, suena algo muy raro.
— Digamos que serias mesera en la noche, por esos dólares.- Sabía que había trampa pero mientras no se quieran acostar conmigo, todo genial.
— Bien acepto, tengo a mi hija en un departamento. Iré a dejarle la comida y vendré a firmar el contrato.- La señora asintió alegre y salí del local. Conseguir un trabajo fue bastante sencillo.
Seguí mi camino hacia el departamento y todo se veía tranquilo, no era como el centro de la ciudad, atiborrada de gente poderosa. Era más bien, vacía y llena de gente tranquila.
Soyeon me esperó en la puerta del departamento, al parecer le di tiempo hasta de bañarse y secarse el pelo.
— Traje el desayuno, tranquila.- Soyeon me sonrió y volvió a entrar al departamento. Yo la seguí, dejando mi carga en la mesa del comedor, la televisión estaba prendida y con volumen alto.
"Miss Bunny ha sido vista en los pasillos de un departamento caro, se dice que será su nueva cede de operaciones."
"Miss Bunny rompe con Kim Eunwoo, empresario que surgía en el mercado de la comida."
"Miss Bun-"
Cambié de canal por uno de películas, no tenía ganas de escuchar sobre mi ex. Los sillones eran cómodos por lo que me acomodé y estiré levemente mi cuello, se sentía relajante no tener que dormir en una manta delgada.
— Jeong, estoy preparando los huevos. Te veo algo cansada.- Soyeon acarició mi cabello y sonreí.
— Gracias, Soyeon. Por favor llámame cuando estén listos.- Supuse que asintió porque se fue. Cerré mis ojos y relajé mi cuerpo, hace mucho que no sentía esto y menos cuando no estaba con Nayeon.
Maldición, si que amo a Nayeon. Me está comenzando a dar miedo.
Mi celular comenzó a sonar y yo tuve que contestar.
— Jeongyeon, hola.- La voz de Mina resonó en mi mente.
— Hola Mina, no tuve oportunidad de hablarte. Esos empadedados que mandabas con Chaeyoung eran de lo mejor. Muchas gracias.- Mina y Chaeyoung fueron las única que me visitaron en la cárcel, gracias a eso me di con la sorpresa que ambas están casadas y están esperando a su primer Son Myoui.
— Gracias Jeong, ya extrañaba oír ese tono alegre y no ese deprimido, brusco.- Reí un poco, tuve que aparentar eso en la cárcel por imagen de delincuente pero ahora nada me hará cambiar mi actitud.
— Tranquila Sharon, esa Jeongyeon se quedó en la cárcel.- Me acosté en el sofá y me estiré lo más que pude.— ¿Por qué me llamaste?
— Nayeon está haciendo una estupidez nuevamente, acaba de encerrarse en el bar de la casa y no sale. Creo que decirle que moriste no fue la mejor decisión.- Suspiré, no era mi culpa que la idiota de Im sea tan dramática pero aún así sentía que era mi culpa.
— Solo déjala, no le vayas a decir nada por favor.- Vi a Soyeon hacerme una seña con la mano y me levanté.— Quiero vivir con mi niña adoptada, nadie más. Nayeon no sé ha disculpado ni nunca lo hará.
— Está bien, nos vemos a la 1.- Colgó y yo guardé mi celular. Mina se notaba preocupada pero no quería obligarme a nada y eso lo agradecía bastante, no quería hablar con Nayeon a menos que ella cambie de rostro.
Soyeon y yo conversamos de varias cosas. Jeon Soyeon nació en Icheon, una región lejana y al parecer, su padre abandonó su hogar por la falta de dinero. Su madre la cuidó sola hasta los 12 cuando falleció, Soyeon no tuvo más que hacer que trabajar y ganarse la comida día tras día, hasta que sus amigas le pidieron asaltar un local, ahí es donde fue apresada.
— ¿Voy a poder vivir aquí siempre?
— Solo confía, este lugar es nuestro y podrás seguir tu vida completamente normal.- Sonreí al verla emocionada, al menos algo me hacia feliz este día.
...
Estaba en el bar de nuevo, se veía aún más animado que en la mañana. La señora, que no me dijo su nombre, buscaba sus papeles en el cajón y sonrió al dármelos con un lapicero negro antiguo.
— Solo firma y tendrás una buena paga solo por ser linda.- Leí el documento con detenimiento. Sonaba bastante bien, además dejaba que tuviera una relación mientras no interfiera con mi trabajo.
— Es un gusto trabajar con usted, señora..
— Kang, dime Kang.- Firmé el papel con el lapicero y me incliné un poco, mostrando mi agradecimiento.
Mi turno aún empezaba en la noche así que decidí pasear por las calles mientras esperaba la llamada de Mina. Quería ver a Nayeon, quería verla de nuevo pero mi poca cordura me pedía que no lo haga por nada del mundo.
Me senté en una banca de la plaza y esperé a la llamada, menos mal que esta zona es una que nunca pisará Nayeon por su soberbia, sino no tendría libertad ni siendo rehabilitada.
Un mensaje llegó a mi celular, lo revisé y era de Mina. Solamente buscaba el local que recomendé por lo que mande ubicación y cerré mi pantalla.
Mi cuerpo se había vuelto robusto por el ejercicio en la cárcel, no parecía una chica más que por mis senos, que tampoco eran muy grandes, tal vez podría ir al gimnasio para entrenar un poco de esto, el año que estuve atrapada no puede ser en vano.
— hey idiota, deja de dormirte o van a asaltarte.- La sonrisa de Mina fue lo primer que vi, sonreí correspondiéndole y me levanté de la banca, así pude ver a Chaeyoung que cargaba algunas cosas en su mano.— Chaeng es una exagerada con esto del bebé, dice que tiene que estar siempre lista.
— Y no me equivoco Mina, mi primer trigrillo está en camino así que tengo que cuidarlo o cuidarla. Por eso traigo, agua y nutrientes para él o ella.- Mina solo rodó los ojos y yo reí.
Caminamos en silencio por las calles, más que todo porque Chaeyoung no dejaba de mirar a los hombres que pasaban de una manera amenazante y Mina siempre tenía que llamar su atención. Parecía un perrito celoso, algo tierno considerando su estatura.
El restaurante de comida china estaba abierto así que nos metimos ahí, ambas juntas y yo sola en el lado izquierdo. Mina me sonrió y se apoyó en su mano.
— Te ves mejor que antes Jeongyeon. El ejercicio que hiciste sin duda te dejó mejor que antes.
— Gracias Mina, ustedes también se ven bien juntas. Me alegra que puedan tener una familia.- Tomé un poco del agua que nos sirvieron y suspiré.— Ahora solo tengo a una pequeña niña que cuidar.
— Nos contaste de ella Jeong, pero me sorprende que quieras cuidar a alguien después de lo que pasó con Nayeon.- Chaeyoung siempre era impulsiva y Mina le golpeó el pecho disimuladamente.
— Nayeon es una imbécil, no entiendo como puede liderar una mafia si tiene la cabeza en el culo.- Mina tomaba su bebida enojada.
— Chou vino un día al penal.- Me estiré en la mesa y sonreí.— Me dijo que Dahyun mató a Momo ¿Es eso cierto?
— Y la mató de una manera horrible.- Chaeyoung dejó el agua y aclaró su garganta.— Días después que fuiste enjuiciada, Nayeon soltó a Momo para irse, después de todo ya no tendría sentido la venganza.- Eso me hizo endurecer más, Nayeon ni se molestó en perseguir a Dahyun, solo me olvidó.— Momo fue a su departamento y encontró a Dahyun ahí, al menos eso lo vimos en las cámaras, de ahí, todo se volvió difuso hasta que solo vimos el cuerpo de Momo cortado como si fuera un bistec. Dahyun no ha aparecido desde ese día.
— Vaya... Tzuyu sabe algo sobre eso, si quieren y pueden, pregúntenle.- Ambas asintieron y yo pedí la carta.— Dos de los especiales y una comida para embarazada por favor.
— Puedo comer lo que sea, Chaeyoung y tú piensan con el pito.- reí un poco acompañada por Chaeyoung.— De todas maneras, eso es básicamente lo que pasó con todos. La mafia está en mejor lugar que cuando nos dejaste pero Nayeon solo se ocupa de la parte criminal y Chaeyoung tiene que hacer milagros en la oficina.
— ¿Hicieron algo con Jihyo? Ella traicionó al grupo antes de morir.- Miré a Mina y sus ojos denotaron tristeza.
— Sólo la dejamos ahí, Nayeon no quería ni presentarse en su velorio pero sus padres le pidieron dinero por "matarla". Nayeon se negó y el tema quedó ahí, pero Jihyo fue la peor de las noticias que recibimos.- Me imaginé toda la conmoción en el equipo pero solo suspiré.— Eso creo que sería todo, ahora si.
— ¿Quieres volver con Nayeon?.- Chaeyoung me miró firme, Mina iba a reclamar pero solo le sonreí y asentí.
— Si, quiero volver... Pero con la Nayeon que era antes, no con la de ahora que me fue infiel públicamente.- Terminé mi vaso de agua y ambas me miraron con algo de pena.
Todos no pueden ser felices y el claro ejemplo de eso es Nayeon y yo.
[°]
Días pasaron y con eso, los meses también.
Ya llevaba 3 meses trabajando de mesera el día y en la noche, también.
1000 dólares que me alcanzaron para poner en un curso intensivo a Soyeon y sobrevivir. No tenía tiempo ni de pensar en el amor y en cosas livianas.
Hoy iba a ser una reunión " secreta" según lo que dijo la jefa, así que nos pidió que no irritemos a los invitados o sino seríamos despedidos.
No tenía problemas con eso. Nunca me metía con ninguno de ellos y menos si son tan especiales. A las 6 comenzaron a llegar uno por uno, hombres y mujeres en traje formal, riendo y haciendo bromas de un lado para otro.
Sonreí levemente, si así seguía la noche entonces sería dinero fácil.
Los chicos se desfilaban sin camisas y en bóxer mientras las otras chicas en ropa interior, si una tanga es una ropa interior.
El calor abundaba en el local, yo solo repartía y preparaba las bebidas tal y como me explicó la jefa.
— ¡Dos Mojitos Jeong!.- Gritó mi compañera, yo asentí y saqué vasos limpios, comenzando a prepararlos al instante.
Los mojitos son interesante por lo deliciosos que son pero, si no sabes tomarlo, arden y te hacen sentir mal. Es un trago que me encanta.
La mesera se llevó las copas y suspiré, mi turno acababa en una hora y ya me quería ir a ver a mi pequeña Soyeon, quería que me cuente lo que pasó en su escuela.
Mis pensamientos fueron calmados por un golpe en la mesa y ahí está alguien que no quería ver para nada en este momento.
— N-Nayeon...
2/7
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