Hirai Momo.
Pov Mina.
El avión aún no llegaba. Eran las 9 de la mañana y seguíamos en el hotel. Momo no había dicho relevante más que "Tengo Hambre" o "Tengo frío". Chaeyoung simplemente se había rendido, creo que la falta de sexo le estaba afectando de alguna manera.
— Mina~ Dime que recibiste una llamada de Nayeon.- Momo estaba durmiendo en su silla, siempre pasa después de que grita por unos minutos. Claro Que Chaeyoung la callaba con su polo.
Aunque, no me Incómodaba ver a Chaeyoung, tenía un sexy cuerpo que es solo mío. Adoraba sus cicatrices, sus músculos ahora mojados por el calor y sobretodo su grandioso-
El celular empezó a sonar, lo tomé y lo primero que escuché fue la voz de una mujer equis.
— Dame a la rehén, o tendré que entrar por la fuerza.- Esa debe ser Dahyun, reconocería su voz desde lejos.
— No sé de qué hablas Dubu...
— Dame a mi mujer Mina, o sino te partiré la cara.- Se notaba furiosa, que gracioso.
— Nah, de hecho creo que me gusta. Tiene todo lo que me gusta, es alta, guapa, músculos... Ya sabes.
— ¡Perra! ¡Ya deja de fantasear con eso!.- Me reí, me encantaba molestar a personas bastante enojonas.
— Ow ¿Dubu ya encontró a quien amar? Pues temo que cometiste un error al meterte con Miss Bunny. Que descanses Dub, ten un lindo día.- Le colgué, felizmente Chaeyoung estaba prestando atención y destrozó el celular.
— Nayeon me mandó un mensaje. Ya llegó el avión y nos iremos ya. Con esa llamada de Dahyun, creo que tenemos que correr.— Asentí.
Chaeyoung cargó a Momo en su espalda y yo empaque nuestras cosas. Sinceramente, quería tener mis buenas sesiones de sexo intenso Con Chaeyoung pero no soy fan de hacerlo con público.
Una vez que salimos de la habitación, un mozo nos guió hacia el coche para el aeropuerto. Debido a nuestro contactos, varios hoteles sabían que éramos y nos apoyaban, ya sea porque los dueños también tenían sus cosas o porque nos tenían miedo.
— Es difícil saber donde está la idiota de Dahyun pero siento que nos va a seguir.- Chaeyoung miraba por la ventana y revisaba todo. Debido a que fueron compañeras, sabía muy bien sus trampas.
— Yo digo que debe estar consiguiendo ayuda de su papi.- Momo despertó, estaba somnoliento e iba a defender a su novia pero tenía el polo de Chaeyoung en la boca.— No puedo oírte, quítate la comida de la boca Momori.
— Ay pobrecita, quiere defenderla a como de lugar.- Chaeyoung le quitó el polo y Momo empezó a gritar.
— ¡Ella te matara! ¡Las va a matar a las dos, hijas de puta!.- Chaeyoung volvió a ponerle el polo y me reí.
— Ajá si, mejor cierra el hocico que ya vamos a llegar. Nada de gritar en el avión porque te voy a dopar.- Momo ladeo la cabeza.
Llegamos al aeropuerto en 15 minutos, tomamos el avión privado rápidamente y fuimos directamente a Corea. Al parecer, antes de que despeguemos habían cancelado los vuelos pero no los privados.
— Bueno, siéntete bien Momo.- Chaeyoung se recostó a mi lado y miró a nuestra invitada.— Tu novia paró todo para buscarte.
— Cierto, hasta mañana no van a poder salir aviones.- El comunicado llegó a mi celular y lo estaba leyendo.— Ni modo, igual se quedó sin novia y no podrá ir a Corea hasta mañana.
— ¡¿Qué demonios quieren?! Les diré lo que quieren pero no lastimen a Dahyun, es lo único que me queda desde la muerte de mis padres.- Momo bajó la cabeza pero Chaeyoung la volvió a acomodar.
— Dime ¿Dónde demonios conociste a esa idiota de Kim?.- Estaba mirando atenta los gestos de Momo.
— Fue una salida al bar, un viernes por la noche. Yo salí a trabajar a un bar conocido en Itaewon, estaba atendiendo a los clientes cuando apareció Dahyun con su hermosa belleza y me cautivó. En un inicio solo queria una noche con ella pero cuando la vi reírse de mis chistes malos, quise conocerla más.- Momo se calló de repente y Chaeyoung suspiró.
— Un bar... Creo que ya se cual es.- Chaeyoung salió del cuarto principal a la parte secreta del avión donde guardabamos algunos archivos secretos.
— Dime ¿Dahyun terminó el servicio militar? Su registro está vacío, eso nos dijo un pajarito.- Un pájaro taiwanes. — Habla ahora o te quito un dedo.
— No puedo decírtelo...
Tomé el rostro de Momo y lo apreté, haciéndola soltar un quejido de dolor.
— Habla ahora antes que me arrepienta de no arrancarte la lengua.
— E-Está bien.- Solté su cara.— Dahyun siempre habla de que hubo una masacre en su cuartel y que ella lo hizo porque la quisieron violar... Incluso hubo un sobreviviente pero Dahyun "Se encargó" de él... No sé qué pasó pero siempre habla de que nadie sabrá de eso.
— Ya veo...- Tenía un argumento en contra de Kim Dahyun con Momo hablando.— Así que una masacre... Eso es interesante.
— Ahora ya saben todo... ¿Me pueden soltar?.
— El bar de los Minatozaki.- Chaeyoung entró con unos papeles coloridos por resaltado amarillo.— Momo Hirai, 24 años. Terminaste la universidad pero trabajaste como barista... Además solo durase 6 meses ahí.
— ¿Cómo tienes todo eso Chaeng?.- Me acerqué a ella con una sonrisa, puede que a veces piense con el pito, pero Chaeyoungie era bastante inteligente.
— Los registro de bares donde Tzuyu y yo fuimos a revisar. Los Minatozaki me dieron los registros como parte del trato de Miss Bunny.
— ¿Si saben que estoy escuchando todo verdad?.- Momo sonrió, tratando de incomodar pero Chaeyoung sonrió.
— De aquí no vas a salir viva, Momo.- Hirai nos miró con miedo genuino que me hizo reír un poco.
— Aún falta mucho camino, así que disfruta tu poca vida.- Ambas nos reímos pero a Momo no le pareció gracioso.
— ¿Y-Y si me uno a ustedes? N-No quiero morir...- Sonreí un poco, técnicamente no era una traición a Dahyun pero su desesperación le hacía decir cosas algo locas.
— Ya veremos Momo, ya lo veremos.
[°]
Pov Tzuyu.
Estaba frente a la base militar. Me había tomado casi un día en llegar debido a lo lejos que estaban las islas del pueblo.
A este punto, hubiera traído a Sana conmigo pero simplemente era un lugar muy vigilado.
— ¡Oh Satán llegaste!.- Mi amigo, Namjoon, bajó de su torre cuando me vio.— El jefe te está esperando, dice que te pongas cómoda.
— Muchas gracias.- Me incliné un poco y seguí caminando.
Ese lugar era bastante desolado y lleno de polvo. No me gustaría entrenar aquí o vivir pero al parecer había gente que si le gustaba.
— Así que... Aquí es donde estuvo Dahyun...
— Si. Pero si te acepté una visita, es porque quiero que me digas quien fue...
—¿El que mató a todos esa noche? Te lo puedo decir pero me tienes que dar los papeles y todo lo que sepas de Kim Dahyun.- Vi su cara tensar pero solo suspiró.
— Primero dilo tú. Quiero saber quien demonios fue.- Asentí y le mostré mis apuntes con las pruebas que tenía con fotos.
— Fue Kim Dahyun. La autora de esa masacre fue la cadete destacada.- El general me vio con sorpresa y se comenzó a reír.
— ¡Que buena broma!
— No es una broma, lo dice u a nota de suicidio y acabó de consultar con varias personas sobre esto...- Lo último no era tan cierto pero necesitaba que suelte la sopa. — Habla...
— Uhm... Dahyun... Esa niña mimada...- Se veía enojado, parecía querer explotar.— ¡Maldición! Esa pequeña mocosa.
— ¿Sabes algo de esto?
— La noche que todos murieron fue una noche con neblina. Debido a nuestro patrullajes, es que esos chicos se perdieron. Al final de la noche, casi a las 4, apareció una Dahyun con sangre y llorando, diciendo que un monstruo atacó a sus amigos. Sólo había alguien que sobrevivió y ese es Siwon, el chico que se suicidó. Me acordaría de su rostro incluso si se lo operará.
— ¿Nunca sospechate nada?
— Kim nos mintió bien, además que los cuerpos parecían ser muy destazados, tanto que alguien con la fuerza de Kim no lo había hecho. Primero culpamos a Siwon pero Dahyun dijo que él estaba durmiendo...
— Siwon vio todo... Antes de morir, le dijo a su madre en una carta.
— Ese mocoso y Kim fueron los únicos que se graduaron. La razón por la cual no hay nada en la hoja de vida de Kim es porque no sabíamos que poner... Su padre ordenó que la pasáramos inmediatamente y tuvimos que hacerle caso, ya que era el policía más poderoso...- El general sólo se levantó de la silla y miró la ventana.— Sé que eres alguien que trabaja de manera secreta peor quiero que obtengas venganza de esa muerte. El joven Siwon no tuvo que morir y menos sabiendo la verdad.
— Lo sé... Pero no puedo prometer que se hará justicia.
Salí de la habitación, tenía suficiente información pero ahora odio más a esa Kim.
— Tus días están contados, Kim Dahyun.
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