Escondidas Con La Policía.
Pov Jeongyeon.
Jihyo y Nayeon siguieron conversando hasta que se hizo las 12 de la noche.
Yo no sabía que hacer ahí, para empezar tenía el presentimiento de que iba a ser una carnada y en segundo lugar, Jihyo pasó a desagradarme.
Me trataba como su esclava, sus ojos siempre se movían hacia lo que quería y yo me sentía cohibida. En fin, me gusta que me dominen pero si quiera Nayeon hablaba.
Ya quiero dormir.
- Muy bien, entonces queda todo sellado. Mañana a primera hora empezaremos.- Jihyo y Nayeon se despidieron en la puerta, Miss Bunny cerró la puerta y se volteó a verme con una sonrisa.
- Hey Jeong, deja de parecer un perro amaestrado, creo que con esa actitud tan pasiva, haz despertado los instintos de Jihyo.- Solo suspiré, mi mente solo pedía dormir y no discutir.
- Mira... Solo vamos a dormir, mañana tengo que hacer algo con esa tal Dahyun ¿Verdad?
- Si, pero vas a salir viva de eso, no te preocupes.- Nayeon volvió a sentarse en mi y jaló de mí ropa para acercarme a ella.- Mira cariño, me encantas y no dejaré que mi juguete muera tan fácil...
Tragué saliva nerviosa, los vellos de mi cuerpo estaban erizados por la repentina ola de calor y deseo que sentía. ¿Qué mierda me pasa?
- B-Bien entiendo, solo vamos a dormir por favor.- Si quiero escapar mañana, tengo que tener la pelvis sin dolor.
- Bien, vamos a la cama amor.- Me dio un beso casto en los labios y salió a la habitación.
Quiero morir.
[°]
Mi cabeza zumbaba.
Mis dedos los sentía entumecidos y la suave piel de Nayeon estaba en mis brazos, por el reloj que ella tenía en la mesita de noche, era las 4 de la mañana.
Quería levantarme pero el calor del cuerpo de Nayeon me hizo quedarme.
Las noches en este departamento son bastante distintas a los departamentos pobres donde vivía.
Aire acondicionado, comida en el refri, ventanas nuevas que no sonaban, etc.
En fin, es un lugar cálido para vivir.
Sin embargo, ese pensamiento de Dahyun Kim buscándome, me hicieron estremecerme de miedo.
- ¿Estás despierta?.- Una somnolienta Nayeon me miró.- Pensé que dormías hasta tarde como siempre...
- Ehm bueno...- No sabía que decir, ni siquiera sabía en qué estaba pensando exactamente.
- Solo vuelve a dormir, en unas horas tendremos que ir con Jihyo.- Se volvió a acostar pero yo pegué mi cabeza a su cuello.- No podemos tener sexo, mujer.
- No quiero... Tener sexo, solo tengo miedo de lo que harás conmigo.- Nunca me había fijado en el tatuaje que tenía Nayeon en la espalda, parecía una frase que por la oscuridad, no podía distinguir bien.
- No haré nada riesgoso, solo quiero ver que planea la idiota de Kim.- Nayeon volteó y tomó mi rostro.- Ya te dije, no me gusta romper o malograr mis juguetes.
- Uhm...- No sabía que decir por lo que solo trate de dormir nuevamente. Nayeon se rio de mi intentó y besó mis labios.
De alguna manera, me estaba calmando.
- Chaeyoung te estará cuidando, no te preocupes.
Chaeyoung... Siento que estoy muerta.
[°]
- Mina, este lugar es muy frío pero tiene las mejores vistas de toda la ciudad.- Chaeyoung ayudó a bajar del auto a Mina.- Además está sólo por ahora. Es madrugada.
- Era algo lejos... Bueno, no voy a desperdiciar tu tiempo.- Mina sonrió y se sentó en una banca cercana.- Haz estado más atenta Chaeng, no quiero que le hagas nada a Kyung...
- No le haré nada al idiota ese, de todas maneras aún no te dijeron para hacer el trío. Seguro se arrepintió.- Chaeyoung estaba rogando con que Kyung no se acordará de eso.
Conociendo a las personas y sus instintos, estaría babeando por esa oportunidad.
- Si, solo no le hagas nada o te dejaré de hablar hasta que te mueras.- Mina no podía permitir que lastimaran a su jefe, no solo por ser su jefe sino por la personalidad que tenía.
Mina sentía que era alguien bastante inocente para ese tipo de trabajos que hacía.
- Dejemos de hablar de él, me molesta un poco que sea todo nuestro tema de conversación.- Chaeyoung se sentó al lado de Mina y suspiró.- Mina, yo... Lo siento... Siento mucho no haberle dicho a Nayeon que eres mi novia.
- Era, Chaeng, ya no soy tu novia.- Chaeyoung sintió un puñal en su pecho pero solo presionó los labios.
- Si bueno... Lo siento, no quería hacerlo, yo te sigo amando como nunca he amado a alguien y eso... No va a cambiar.- Chaeyoung tomó la mano de Mina y sonrió.- Sé que no confías en mi, pero quiero que me des otra oportunidad.
- Chaeng, me pides algo muy difícil ¿Acaso no te gusta tener esta relación de solo sexo?.- Mina iba a besar a Chaeyoung pero la coreana ladeo la cabeza, la japonesa sonrió levemente.- Así que decidiste madurar... Pues bien, te daré la oportunidad pero mañana le preguntaré a Nayeon si en serio sabe de lo nuestro.
- Puedes preguntarle, ya se lo dije desde hace tiempo aunque aún así ella quiere verme.- Chaeyoung iba a presumir eso para ver a Mina celosa.
- No hay problema, mientras ella me preste a su esposo, podemos tener una relación de 4.- Chaeyoung torció la boca y negó con la cabeza con fuerza.- Pues si no quieres eso, más te vale controlar tu pito... Ahora no eres la única persona especial Chaeyoung, deja de sentirte la última botella de agua en el desierto.
- Soy mejor que ese idiota, soy fiel y se matar a cualquiera que no sea leal a sus creencias y eso es algo que les encanta a las mujeres.- Mina rió con fuerza, Chaeyoung era bastante presumida.
- Pues bueno... Te deseo suerte Chaeng.- La coreana sonrió levemente y besó la mejilla de Mina.- ¿Y eso?
- Te ves hermosa en el amanecer.
[°]
Pov Jeongyeon.
Eran las 9 de la mañana.
Ya estaba en el edificio, Nayeon me trajo en su carro del año. Aunque era bastante cómodo, no pude evitar sentirme Incómoda y aterrada de lo que planeaba.
Los papeles estaban bien puestos en todo el escritorio, varios pedían mi firma falsa y otros aun faltaban analizar para firmar. Iba a ser un día largo o al menos eso creía.
La puerta sonó, dos toques secos de una mano. Grité un adelante fuerte y me senté en la mesa del escritorio.
- Buenos días, agente Kim.- La chica me mostró su documentación, Kim Dahyun.
Una chica de tez blanca casi como una luz, ojos pequeños, cuerpo pequeño pero bien formado y sobretodo, sus pupilas.
Sus pupilas están llenas de seriedad.
- Buenos días... No esperaba la visita de alguien hoy, de haberlo sabido hubiera mandado a limpiar un poco el edificio.- Recosté mi cuerpo en la silla, tratando de calmar mi corazón tan alborotado.
- No hay problema, solo tengo preguntas que hacerle.- Dahyun sacó su libreta, escribía con facilidad en esos papeles amarillos.- ¿Ha tenido contacto con Miss Bunny?
- ¿Miss Bunny...? ¡Ah! Mi ex. Desde que se fugó, no he sabido nada de ella, ni siquiera he visto a sus hombres o algo así.- Vamos Jeong, cálmate.
- Muy bien... ¿Usted sabía sobre la mafia de su esposa?.- Mierda, me agarró.
- Pues si, lamentablemente si lo sabia. Incluso yo le pedí que cambiáramos todo y nos dedicaremos de lleno a nuestro oficio pero... Bueno, las cosas no resultaron.
- Bien... Quiero decirle que no tiene la culpa... Ella era bastante calculadora en sus cosas...- Levantó el papel anotado y me miró.- Última pregunta... ¿Ha escuchado algo de una tal Yoo Jeongyeon?
Así que si venía tras de mí... Bueno, no se exactamente qué decir.
Por una parte, si le digo que soy yo me libraría de todo el peso de la mafia y tendría bastantes libertades como testigo.
Pero, no quería eso.
¿Volver a tener una vida de mierda? No.
¿Volver a lamentarme por la muerte de mis familiares? No.
¿Ser una Yoo Jeongyeon miserable? No.
Me niego a volver a ser yo, prefiero el nuevo perfil que tengo.
Por lo que, de inmediato, empecé a buscar respuestas en mi mente.
- Recuerdo que era una chica trabajadora, pero creí que estaba con sus padres y hermanos por el incidente. Nunca me mandaron a llegar su muerte ni renuncia.
- Lo siento señor, creo que no estaba enterado de que ella fue secuestrada. Estamos buscándola ya que es, posiblemente, la única pieza que falta en el rompecabezas de este caso.
Soy una pieza importante... Podría ayudar mucho con esto, manejar a la FBI desde un pequeño rincón. Sin embargo, esto lo pensaré después.
- Demonios... ¡Demonios! Esos delincuentes... No piensan en nadie.- Me levanté, tenía que parecer furiosa y creo que funcionaba.
- Si, aunque no sé porqué reaccionas así...- Dahyun se acercó a mi y golpeó mi cuello con el mango de su arma.- Yoo Jeongyeon...
Mierda. Lo siento... Nayeon.
Mi cuerpo cayó al piso, no podía ver nada pero escuché como llamaban a las ambulancias. Todo se volvió negro.
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