Pov Jeongyeon.

La brisa del viento siempre me gustaba, sobretodo porque me avisaba que tendríamos un día bastante alegre en invierno u otoño. Así que, lo único que hice esa mañana fue acariciar el suave rostro de Nayeon que estaba recostado en mi hombro, sus balbuceos entres sueños y la suave manera de mover los labios me hacían enamorarme más de mí hermosa esposa.

Sus dos ojos se abrieron como ventanas y me hicieron ver ese color marrón claro que tanto adoraba por la mañanas. Su sonrisa me inundó de felicidad y besé su frente suavemente, escuchando su voz como un ronroneo.

- No hagas eso...- Nayeon tomó mi rostro y me dio un pequeño beso en los labios, que acepté gustosa.

- Pero eres tan linda y perfecta... Y lo mejor es que eres mi esposa y despertaré así todos los días.- Nayeon se acurrucó en mi pecho y me dio un pequeño beso ahí.

- No seas tan cursi porque me dan ganas de quedarme aquí todo el día y tengo que salir al trabajo con Chaeyoung.- Aunque me molestara que Chaeyoung siguiera con Nayeon, en el ámbito de trabajo, era lo único que podía hacer mi esposa sin amenazar a alguien.

- Entonces vamos a pararnos, yo iré a ver a Ryujin antes de salir al trabajo.- Me levanté rápidamente, haciendo que un murmullo molesto salga de su boca.

Chaeyoung y Mina tuvieron una hermosa niña, a la cual llamaron Ryujin y se mantenía en la mansión. Aunque no me gustará recordar todo lo que pasé ahí, seguía visitando a mi pequeña ahijada cada día a regalarle algo o a jugar.

- ¿Sabes si Mina sigue molesta con Chaeyoung después de que no llegara por estar en un bar?.- Nayeon acomodada su ropa en la cama para verla bien.- Chaeyoung se va a resfriar si sigue durmiendo en el sofá de la mansión.

- Me gustaría decirte que si, pero creo que Mina en serio está molesta con la idiota Son.- Estiré mi espalda y trono un poco, haciendo preocupar a mi Nayeon.

- ¿Estás bien? Ay no, seguro es porque dormí en tu pecho después del sexo... Ay no. Perdón amor yo.- Nayeon estaba preocupada y se notaba en la manera que hablaba, con rapidez.

- Amor, tranquila. He tenido este problema desde que nací prácticamente.- Me pegué a su abdomen y besé esa parte suavemente.- Te amo y podría soportar cualquier dolor si es para dormir junto a ti.

- Igual tendríamos que tratar ese problema, amor. Así que en la tarde iremos a la clínica y tú misma tomaras esa cita.

- Pero-

- Hazlo o te quedas sin sexo durante 2 meses.- Nayeon sabía de dónde tirar.

- Está bien, yo me encargo de encontrar a alguien que me ayude con mi dolor de espalda.- Nayeon sonrió y se alejó a seguir cambiándose.

[°]

Entré a la mansión, habían varios hombre escoltando la casa por lo que fue algo fastidioso hacerlo. Subí las escaleras y me encontré con una Chaeyoung llena de ojeras y con una taza de café en la mano.

- Jeong... Yo no hice nada más que ir con los demás, no toque ni mire nada.- El lloriqueo de Chaeyoung me hizo reír pero solo la abrace y acaricié su espalda lentamente.

- Hablaré con Mina, tranquila.- Los tacones se aproximaban, lo notaba por el sonido que tienen. Miré a Mina sonriendo y dejé a Chaeyoung, que solo tomó de su café y siguió adelante.

- Se te va a pegar lo infiel.- Reí.

- Chaeyoung no te engañaria aunque hubieran 10 mujeres desnudas en su cuarto y con cajas de condones.- Mina chasqueo la lengua.- Perdonala, va a llegar un punto en el que se canse y no tendrás oportunidad de estar con ella nuevamente.

Mina me miró y fue corriendo detrás de Chaeyoung, aún me sorprende que pueda correr con esos tacones. Sonrei y seguí caminando hacia el cuarto de la pequeña Ryujin, escuchaba sus pequeño jadeos y ruidos de bebé.

Entré al cuarto y miré a mi pequeña ahijada con una sonrisa de bebé, sus manitas trataban de alcanzarme y yo morí de ternura.

- ¡Ryujin!.- La cargué en mis brazos y se rió.- Eres tan hermosa pequeña, no entiendo como puedes existir si el ser humano no es perfecto...

Sus sonidos se incrementaron con fuerza, me hacían sentir feliz.

[°]

Pov Nayeon.

Chaeyoung y yo llegamos a la mansión un rato después debido a un contratiempo con la banda rival. Son me dijo que iba a ir con Mina pues le había pedido una cita y Chaeyoung, gustosa, fue.

Ahora estaba en espera de mi hermosa esposa que, pese a que le dije que no trabajará, seguía como bartender en el bar donde nos reencontramos.

Es difícil describir cómo me siento con Jeongyeon, pese que nos llevamos por 5,ahora ella va por los 40 y yo con 35. Nunca pensé sentirme bien con una mujer mayor que yo pero solo con verla me hacía el día feliz y de más está decir que me moría por sus besos y sus caricias.

La pequeña Ryujin, que estaba paseándose por toda la sala, me tocó la rodilla y sonrió como pudo. Ahora la pequeña tenía sus 2 años y sus dientes apenas salían.

- Nayeon, hola.- Mina vino colgada a una Chaeyoung sonriente y algo borracha.- Te recomiendo que te pongas auriculares, porque estamos reconciliadas.

Sin esperar mi respuesta, subieron a su cuarto, yo solo suspiré y atraje a mi pequeña ahijada conmigo, que solo sonrió mientras tomaba mi rostro con sus pequeñas manitos.

- Tus mamás son unas idiotas... No maduran pese a tener una pequeña tan linda.- Ryujin se acomodó en mi cuello y se relajó, yo solo acaricié su cabeza que tenía pequeños cabellos cafés.- Esperemos a la Jeongyeon, y te invito un helado por soportar a las idiotas que tienes por madres.

- Me encanta verte cuidando a un bebé.- La voz de mi esposa me despertó y vi que no tenía a la pequeña en mis manos, me desespere pero luego me calme cuando vi a Ryujin jugando con sus cubitos.- Lo siento por asustarte. Estabas durmiendo tan pacífica.

- Hola avestrucita... Estaba esperándote además Chaeyoung y Mina tuvieron que terminar su reconciliación... ¿Verdad?.

- ¡Oh Chaeyoung! ¡Fui muy mala dejándote todas las noches! ¡Enséñame como portarme bien!.- Jeongyeon tocio y tapó los oídos de la pequeña Ryujin, yo solo acaricié mi frente.

- ¡Haz sido muy mala Mina! ¡Te enseñaré!.- Felizmente los sonidos dejaron de sonar pero me dejaron roja, junto con Jeong que solo besó la frente de Ryujin y suspiró.

- Esas idiotas, son bastantes ruidosas. Tal vez deberíamos de cambiarle el apellido de Son Myoui Ryujin a Yoo Im Ryujin.- Reí suavemente y acaricié el rostro de mi esposa suavemente.

- Vayamos a casa con Ryujin, no creo que sus madres puedan cuidarla.

Justo en ese momento, vi a la pequeña Soyeon acercarse con un biberón caliente con leche.- Nayeon... Pensé que estabas mal por lo que estaba preparando té sin embargo veo que estás mejor.

- Solo estaba cansada, no te preocupes.- Jeong tomó mi mano y la acarició.

- Estás mal desde hace unos días, te cansas muy rápido y duermes de más. Vamos mañana al hospital porque estoy preocupada, tal vez es un virus o algo malo que degenera al cuerpo...- Besé los labios de Jeongyeon, callandola de tanta divagacion.

Nos separamos y sentimos a Ryujin acostandose en nuestro regazo.

- Mañana vemos eso, deja de preocuparte.- Besé el cuello de Jeongyeon, y ella me pegó más a ella, aunque cuidando que la pequeña Ryujin no se cayera.

Fue una noche agradable, no por completo debido al ruido de Chaeyoung y Mina pero en su mayoría, fue alegría.

[°]

Pov Nayeon.

Jeongyeon y yo salimos temprano a ver qué es lo que me pasaba. Aunque yo era la enferma, Jeongyeon era la preocupada y angustiada. Su mano temblaba junto a la mía y no dejaba de hablar sobre tratamientos contra los virus.

- Cálmate Jeong, ya vamos a llegar y pareces una embarazada.- Toqué su frente y ella suspiró tratando de tranquilizarse, me agradaba su lado protector pero se ponía intensa a veces.

- Lo siento cariño, estoy muy nerviosa. No quiero que te vayas de mi lado por una enfermedad y menos cuando estamos tan felices.- Apoyé mi cabeza en su hombro y cerré los ojos.

- Tranquila, todo saldrá muy bien.- Sus manos tomaron las mías y nos relajamos juntas, Jeong era mi apaciguador cuando todo iba mal.

Una vez llegamos al hospital, fuimos a la cita con el doctor general. Jeongyeon tuvo que quedarse afuera, cosa que no le agrado para nada pero tuve que convencerla con unas amenazas y recompensas.

Apenas entré, el doctor me saludó y comenzó a evaluar mi cuerpo, cada parte e incluso mi estatura. Fue todo tan tranquilo y no esperaba nada malo viendo su rostro tan tranquilo.

- Muy bien, Señorita Im. Debo decirle que usted está muy bien, buen peso y buena condición física.- El doctor se levantó y rodeó.- Pero quiero comprobar algo, quiero que haga algunos exámenes.

Escuché cada uno de sus requerimientos y fui directamente a hacerlos, con una Jeongyeon que no dejaba de insistir en que descanse.

Fueron varias horas soportando a mi hermosa esposa pero logré hacer los exámenes y volver con el doctor con los resultados.

- Puede pasar su esposa, no hay problema.- Eso dijo el doctor cunado entre al consultorio. Jeongyeon entró con las manos agarrando su ropa.- Muy bien, solo quiero decir... ¡Felicidades! ¡La señorita Im está embarazada!

- ¿Qué?.- Toque mi vientre con la mano derecha y Jeongyeon estaba hipnotizada mirándome.- ¿E-Estoy embarazada?

- Si, será una o un gran bebé. La señorita Im apenas tiene 3 meses, por eso no es tan notorio pero ahora que lo saben quisiera recomendarles algunas cosas.- El doctor anotó en papeles y Jeongyeon solo me abrazó por atrás, sentí sus besos por toda mi cabeza y cuello.

- Me haz hecho la mujer más feliz cariño, te amo mucho. Seré la mejor mamá del mundo y del universo, trabajaré día y noche para darles un futuro prometedor y no dejar que mi niño pase por dolor.- Sus palabras me hicieron emocionar por lo que la besé con amor.

El doctor nos acompañó a la salida pero ambas estábamos en nuestro mundo, esperando avisarles a todos sobre el embarazo.

[°] 9 meses después.

Pov Jeongyeon.

La primera vez que cargué a mi pequeña Yeji sentí que cargaba el mundo. Su llanto me rompió el corazón y tuve que acurrucarla tratando de no llorar.

Nayeon siempre me consolaba y era yo la que parecía haber dado a luz. Los pequeños ojos de Yeji me miraban cuando le cantaba y hacia mimos mientras Nayeon dormía a mi lado tranquila.

Fueron noches llenas de llantos y amanecidas pero lo hacía gustosa porque era mi pequeña bebé. Nayeon, aunque amaba a mi niña, no era bastante de levantarse por lo que yo la cuidaba y cambiaba.

Tuve que dejar mi trabajo por un tiempo, para cuidarlas. Ahora mi pequeña tenía 3 meses de nacida y pequeño pelitos salían de su cabeza.

- Es hermosa... Amo mucho a mi pequeña Yeji.- La mano de mi bebé tocó mi nariz y la jaló.- También te gustó... Nunca crezcas amor, voy a cuidarte así de chiquitita para toda la vida.

Su risa me hipnotizo completamente, sus manos me tocaron nuevamente y yo la llené de besos en todo el rostro. Nayeon se acercó a nosotras y besó mi cabeza.

- Deberías de dormir, estás con Yeji desde la mañana.- Miré a mi esposa con una sonrisa y le di a mi niña.

- Voy a descansar un momento pero voy a volver con mi hermosa niña, cariño.- Nayeon asintió y cargó a Yeji que comenzó a masajear su rostro.

- En serio amas a nuestra pequeña Yeji.- Nayeon acarició mi cabeza y yo me acosté en sus piernas, cerrando mis ojos.

- La amo mucho, es mi primera hija.- Acomodé mi cuerpo en el sofá.- Además es el fruto de nuestro amor, Nayeon. Hace mucho quise tener una pequeña combinación entre tu y yo, ahora tengo a mi pequeña Yeji, que es una réplica tuya. Te amo Nayeon, eres lo mejor que me pasó en la vida.- Mi esposa me besó la mejilla y acarició mi rostro.- No importa que pase, estaré contigo hasta que el mundo se destruya.

- Te Amo Jeong, ¿Cómo puedes hacer que quiera tanto a alguien? Eres un ángel.- Me levanté y la abracé, con cuidado de no apretar a Yeji.- Te amo mucho...

- Y yo te amo aún mucho más, Nayeon.- Besé su mejilla y acomodé su cuerpo en el mio.- Estaremos juntas de ahora para siempre.

- De ahora para siempre.

Tenía una familia ahora y los colores cambiaron en mi vida. Nayeon era y será mi futuro más brillante.

Y listo, aquí tenemos el epílogo y último capítulo de Miss Bunny And Her Buddy. Espero que les haya gustado la historia y si desean pueden pasarse a mi perfil para seguir leyendo historias MiChaeng.

Sin más que decir, hasta luego.