Cárcel Pt 1.
Pov Jeongyeon.
Las luces del día entraron a mi celda como si fueran rosas creciendo en un jardín descuidado.
Supuse que eran las 6 de la mañana por lo que tenía que levantarme, sino me iba a quedar sin comer hasta el almuerzo.
Me levanté y me puse mis zapatos blancos, mi ropa era anaranjada preso. Me lave la boca con el agua de la celda y salí en busca de mi desayuno. Todas parecían dormir placidamente en sus celdas, tal vez debería de despertarlas.
— Hey Soyeon, despierta.- me apoyé en la celda de una chica que concí hace poco. Jeon Soyeon, 17 años, entró a la cárcel solo por robar una tienda con sus amigos que la terminaron dejando a su suerte.
— E-Está bien. Buenos días jefa.- Soyeon practicamente saltó de su cama y comenzó a hacer mi rutina. Yo solo reí.
— Te esperaré en la cafetería. No olvides limpiarte la boca.- Salí caminando de ahí, mis manos en los bolsillos y mi mirada despreocupada me hacía ver como una mafiosa peligrosa pero no era nada de eso.
Todas las reas me miraban, sentía sus ojos mirando mis puntos débiles. Volteé en la dirección de una, Lalisa creo que se llamaba, ella solo ladeó la mirada y fingió buscar sus zapatos.
— Hey imbécil.- Volteé, no quería tener problemas si era un guardía de la policía. Sin embargo, solo era otra chica, Kim Jennie, que acababa de ingresar ayer.— Tú y yo, en la cafetería, ya ha llegado el tiempo de que dejes de ser la jefa.
— Está bien.- Estiré mi brazo hacia ella, queriendo hacer un trato pero ella solo pateo mi brazo.— Vaya, si haces eso, no me pidas piedad luego.
— ¡Eres una idiota pasiva! ¡¿Así todos te están respetando?!.- Ella solo se fue refunfuñando a la sala de combate, yo solo la miraba desde lejos.
— J-Jefa, debe tener cuidado. Ella fue recluida por...
— Por estar con Miss Bunny, lo sé.- Hace un año que no la veía, supuse que ya me había olvidado o algo por el estilo.— Vamos a comer, Soyeon, hoy nos van a dar un postre por ser Lunes.
— ¡Si!
[o]
La cafetería de la cárcel era, irónicamente, el peor lugar para comer.
Soyeon estaba formando la fila conmigo, me hablaba de sus amigas con emoción y yo la escuchaba con una sonrisa. Era como una pequeña hermana para mi en este lugar lleno de maldad.
— Entonces, ella me dijo-
— ¡Preparate Jeongyeon! Voy a romper cada hueso que tengas, te enseñaré que con Miss Bunny no se meten.- Ella saltó directamente a mi, pero yo solo la ladeé. No era dificil esquivar los golpes de Chaeyoung.
— Esa técnica la conozco, prueba con otro Kim.- Todas nos miraban a ambas, querían ver algo de entretenimiento de calidad.
— ¡Maldita!.- Jennie lanzó su puño directamente a mi cuerpo pero yo lo tomé con la mano. Kim miró mis cicatrices y tragó en seco.
— Mira, no quiero pelear. Tengo hambre y supongo que tú también.- Generalmente, todas se rendían ante un trato humano en este lugar pero esta chica seguía moviendo su mano en la mía. Era inutil, no estuve entrenando para defenderme solo por las puras.
— Eres despreciable... ¡Miss siempre te amó y tú nunca volviste por ella!.- Eso me hizo enojar, por lo que tomé vuelo con la pierna derecha y la patee lo más fuerte que pude.
— Seguro te dijo eso... Es una pena que no tengas las dos versiones.- Sonreí un poco y me acerqué a Jennie, que me miraba con odio pero ya no estaba en posición ofensiva.— Si te viene a buscar, dile que aún la sigo amando como ninguno de sus amantes lo hará.
La empujé en el suelo y volví a la fila con Soyeon, que me miraba con facinación.
— Eso fue increíble.- Solo estiré mis brazos y sonreí hacia mi menor.
— Te enseñaré luego, ahora comamos.- Todas las presas me miraron con respeto, me había acostumbrado a sentir esas miradas.
Después de todo, soy Yoo Jeongyeon. La tipa que se atrevió a traicionar a Miss Bunny.
[o]
Pov Nayeon.
Otra vez estaba en mi habitación, tomando una botella de whisky mientras olia la ropa que Yonnie me dejó.
Había pasado un año desde que estaba en la cárcel por traicionarme, pero eso no fue nada parecido. Jeongyeon me fue fiel inclusive cuando estaba a punto de morir y no me delató en el juicio, ni un poco.
Y yo, la dejé a la deriva porque soy una imbécil que confió en Jihyo ciegamente.
— Nayeon, acaban de llegar los miembros de la Yakuza.- Mina abrió la puerta con cuidado, a veces cuando pienso en mi, aún, esposa, me ponía agresiva.
— Iré ahora, solo deja que me recupere.- Me levanté y mi cabeza tembló. No sé ni porque me lamento tanto cuadno podríair a verla, la única que me cuenta las cosas que pasan, es Chaeyoung que la va a visitar a la cárcel.
— Deberías de pensar en la ayuda que te dio Tzuyu, podemos sacar a Jeongyeon de la cárcel de una.- Miré a Mina, su vientre abultado no me dejaba pensar bien si correrla o explicarle todo.
— Si hago un motín ahora, las negociaciones se detendrán. Vamos a perder bastante dinero.
— No mientas, ahora tenemos más dinero que nunca gracias al sacrificio de Jeongyeon.
Es cierto, esa era mi excusa de todo. Y ni siquiera sabía porque me estaba escondiendo de ella. Me sentía mal por todo lo que le estaba haciendo pasar a Yonnie.
— Ya vete Mina, yo veré que hago con mi puto dinero.- Le tiré mi almohada y ella solo suspiró enojada y se fue.
A veces quisiera retroceder el tiempo y no haberle hecho caso a Jihyo de mandar a Jeongyeon al atraco. Tal vez ahora, estaría festejando nuestro casamiento con esta botella de whisky y disfrutando de sus besos en mis labios.
[o]
Pov Jeonyeon:
Era hora del trabajo forzado. Estaba sin la camisa de la cárcel y taladraba las afueras de la cárcel para poder hacer una nueva entrada, con eso me ganaría una botella extra y podría alimentar bien a Soyeon.
— Jefa Yoon,hemos revisado el perímetro y todas han realizado su trabajo.- Vino una de mis encargadas a informarme sobre todas las chicas, solo asentí.
— Vayan a relajarse, traeré las recompensas que merecen.- Miré a Soyeon y le di movi la cabeza, ella entendió perfectamente y me siguió hasta las oficinas de la policia.
Debido a que no hacia nada e inclusive les ayudaba con las presas, ellos me daban ciertos beneficios como poder pedir las porciones y castigar a las reas que no se porten bien.
— ¡Jeongyeon, es un gusto!.- El jefe Namjoon estaba feliz hoy, por lo que me animé y le pregunté.
— Quisiera pedir una botella extra de agua por favor, tengo demasiada sed.- Nam solo me miró con confusión y luego sonrió.
— Está bien, te la daré. No me has pedido nada en 2 meses. Es lo justo.- Mandó a un guardía a conseguir la botella que le pedí y volvió a mirarme.— Mira, hoy tengo a una vieja amiga.
— Es un gusto, Yoo Jeongyeon y ella es Jeon Soyeon.- La pequeña solo movió su mano.
— ¿Jeong-Yeon?.- Esa voz, la reconocía.— ¿KyungWhan?
Era Chou Tzuyu.
— Ha pasado un tiempo, lamento no haberte reconocido antes.- Ahí estaba otra secuaz de Miss Bunny, que fastidio. Siempre que vienen, me piden volver a esa casa.
— No te preocupes, tú también haz cambiado bastante.- Tomé su mano y la sacudí.— Quiero hablar con ella en privado ¿Puedo Namjoon?
— Adelante, eres la invitada.- El jefe se fue y le pidió a Soyeon que se vaya con él. Ella solo me miró pidiendo permiso y le asentí. Ambos se fueron.
— Nayeon está buscandote.
— Pues que me siga buscando, nadie entra a esta cárcel si no es para morir en ella.- Solté las bolsas de agua y la señalé.— Chaeyoung me pidió volver pero no lo haré y menos si lo haces tú.
— Jihyo fue asesinada hace meses, Dahyun lo hizo y lo sabes.- Tzuyu se quitó ese sombrero gigante y me dejó ver ese rostro lleno de cicatrices.— Que hayamos sobrevivido al ataque de esa lunática, fue por ti.
— Y ya pagué con mi libertad la deuda que tenía con ustedes. No sé porque quieren que vuelva.- Mi vista se ladeó.— Debería de preocuparte por Sana y tu hija, Miyeon.
— Lo sé, ellas están viviendo bien así que no cambies de tema.- Tzuyu sacó unos papeles y me los dió.— Nayeon está loca por ti, no sé porque no quieres volver cuando ella sería capaz de volar este lugar por ti.
— ¿Ah si? Entonces porque sigo aquí, pagando por los crímenes de mi esposa. ¿Por qué sigo aquí? Ah cierto ¡Porque Nayeon dijo que yo había provocado todo y se lavó las manos!
— ¡Eso fue por la familia!
— ¡FAMILIA Y UNA MIERDA!.- Suspiré y me calmé como pude.— Nayeon juraba que me amaba pero no dudo un puto segundo en incriminarme solo para salvarse de sus cagadas. No le delaté porque la amo y sigo aquí porque la odio.
— En serio... Que no entiendes.- Tzuyu tomó sus papeles y me golpeó.— Vive con ese resentimiento.
— Dile a Nayeon que si quiere pedirme perdón, tienes que derrumbar este lugar.- Caminé dejando la puerta libre para que se vaya.— Y ni aún así podría volver a jurarme amor. Tan distinta de Dahyun no es.
— Dahyun mató a Momo solo por querer un mejor futuro.
— Nayeon me encerró aquí porque quería salvarse solo ella, ahora vete que no quiero odiar más a esa mafiosa.- Tzuyu se fue y yo tenía la garganta ardiendo, quería llorar pero ahora nada me lo impedía. Empecé a llorar por esos meses que tuve que soportar patadas, lloré por esas horas en castigos que no eran mios y lloré porque sigo amando a Im Nayeon, mi esposa.
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