Jungkook. Hace diez años.

Es mi cumpleaños. Y no hay nada peor que ir a la escuela en un día tan especial. Hoy cumplo trece y mis padres me esperarán en casa para celebrarlo, vendrán mía tías y mis tíos y estoy feliz porque siempre me regalan juegos para la play y eso significa que hoy también recibiré más juegos.

Son muy adictivos y se que debería pasar más tiempo sin jugar (mamá me lo dice todo el tiempo) pero me gusta... Aparte de que es con lo único que puedo distraerme y dejar de pensar en todo lo malo que me sucede.

Mis compañeros me odian. Según ellos soy un bicho raro que no tiene amigos y aparte de todo eso, siempre estoy solo y visto de negro. A veces me llaman monstruo y eso me molesta demasiado. Ya sé que no soy muy guapo, pero no me parezco en nada a un monstruo.

Me gustan los chicos y eso también es un punto a favor para molestarme. Aunque yo siempre pienso que las chicas también me gustan. Quizás estoy confundido... Hace poco lo hablé con mi mamá y ella me dijo que era propio de la adolescencia empezar a encontrar tu orientación sexual, también me dijo que muchos chicos siguen siendo heteros, por lo cual le gustan las chicas, pero me dijo que muchos otros se encuentran a si mismos y empiezan a conocer mejor sus emociones y su cuerpo y se van por distintos caminos y que eso estaba bien.

Mamá me dijo que es posible que yo sea bisexual, pero yo le dije que me gustan más los chicos y dijo que no había problema. Papá se enojó un poco pero luego de unos días se le pasó (estoy seguro que mamá hablo con él) papá me dijo que después de todo sea como sea yo, siempre tengo que estar felíz, luego me dijo que a pesar de que me gusten los chicos quiere nieto y me pidió perdón por enojarse, dijo que fue algo muy irresponsable.

Está loco, yo no quiero hijos. ¿Adoptar? Jaja, a ver si me sale un asesino como en la huérfana.

Papá y mamá me dijeron que esa película no era para niños de trece años, pero aún así yo la vi (aún cuando tenía doce) en un página web que llenó de virus mi computadora. Me asusté mucho y no pude dormir con almohadas durante dos semanas enteras.

En fin. A veces debería hacerles caso, pues soy un poco desobediente y rebelde, mi abuela siempre me regaña por ser revoltoso.

— Miren quien llegó. —  escucho decir a uno de mis acosadores. Mark, cuánto te odio.

Paso de largo, pero él y sus amigos me tiran de la mochila hacia atrás.

— ¿Que te crees con estas pintas, mariquita? — dice otro, Minho.

— Déjenme solo. — intento soltarme pero no puedo.

— Sujetenlo. — dice SuHo con una sonrisa. Mark y Minho me ponen contra los casilleros — No voy a dejarte en paz hasta que me devuelvas el celular que me rompiste.

— ¡Yo no lo rompí! Ya te dije quien había sido.

— ¿Acaso no te enseñan en casa que no debes mentir? — se burla SuHo levantando las cejas. —  ví que robaste mi celular y lo rompiste ¿Acaso crees que con eso te vengaste de mi? Creeme que no, Jungkook.

Y de pronto SuHo me da un golpe en el estómago. No tiene mucha fuerza, él apenas tiene un año más que yo, pero aún así el golpe es suficiente para que me incline hacia abajo.

— Llévalo al baño, Minho. Mark acompáñame.

Intento pelear contra Minho pero me es imposible. Él me agarra de los pelos y le lleva arrastrando hasta el baño de la planta baja. Aquí todo está sucio y nadie viene porque está viejo y huele horrible.

Todo está casi a oscuras, si no fuera por la pequeña luz solar que se cuela por las ventanas de arriba.

— Minho....

— Cierra la boca, Jeon. — dice él agarrándome de los pelos mientras me inmoviliza contra la pared. — ¿Te encanta que te hagan esto, no? Mira tu cara, te ves patético.

Minho me escupe en la cara y no puedo hacer más que chillar.

— Déjame...

— Dime...¿Dónde está tu noviecito cuando lo necesitas, mmm? ¿Te gustaría verlo ahora, verdad?

Me salen lágrimas por los ojos. Ya no se cómo calmarme.

— ¡No metas a Hyunjin en esto!

Minho me sonríe.

— Demasiado tarde, Jungkook. Ya le dimos su merecido a él también.

— No... — chillo dolido.

En ese momento entran Mark y SuHo cargando dos bolsas. Una parece moverse, no estoy seguro porque las lágrimas me nublan la vista.

Mark cierra la puerta con pestillo y se ríe.

— Por dios, apesta aquí. — se queja SuHo. — terminemos con esto rápido.

Mark abre su bolsa cuando está cerca de mi y me llena la cara y el pelo de barro, lodo...

— Ahora si pareces más mierda que antes. — sonríe SuHo desde lejos, sosteniendo la bolsa que se mueve con fuerza. — ponle en los pantalones.

— ¡No, no! — Minho me sigue sosteniendo las muñecas con fuerza.

— ¿Crees que la tenga chiquita? —  pregunta Minho con burla. — veamos.

Mark me abre el cierre del pantalón y antes de ponerme el barro allí también, me baja la ropa interior y quedo al descubierto.

— Parece un gusanito. — se burlan los tres y Mark me vuelve a subir el boxer, no sin antes ponerme barro también.

Siento todo frío y es asqueroso.

— Creo que te hacen falta unos gusanos. —  dice SuHo y mark se ríe con fuerza. — que asco, mira todo lo que hay aquí.

SuHo abre la bolsa y puedo ver un sin fin de gusanos que habrán sacado de la clase de biología. También hay cucarachas y...

Y una araña.

— ¡No,no! ¡Te daré otro teléfono, SuHo! ¡Lo prometo! — chillo con fuerza, pero en ese momento, Mark me llena la boca de barro.

Quiero vomitar.

Escupo todo lo que puedo pero mi boca está sucia, llena de gérmenes.

Entonces alguien empieza a golpear la puerta con fuerza.

Es Hyunjin. Está desesperado por entrar. Grita mi nombre a todo pulmón, pero a estas horas no hay nadie en la escuela que pueda oírlo.

— Con esto aprenderás a ser más cuidadoso, marica.  — susurra SuHo lanzandome la bolsa de bichos por la cabeza.

En ese momento Minho me suelta porque no quiero que los bichos se le suban encima.

Empiezo a dar manotazos por todos lados pero Mark se atreve agarrarme de los brazos con mucha fuerza.

— Ponle la araña en el culo, SuHo. Apúrate.

SuHo todavía sostiene algo dentro de la bolsa. Es una araña grande. Él no se atreve a agarrarla.

— Por Dios, dame. —  dice Minho molesto.

La puerta se golpea con más fuerza. Hyunjin está dando patadas y llora. No podrá abrirla.

Minho le arrebata la bolsa mientras yo me muevo para todos lados, intentando quitarme los bichos y cucarachas de encima. Algunas se me meten debajo del boxer y empiezo a girar y gritar como un loco. Mark me pone más barro en la boca y ahora sí vómito.

Antes de que Minho pudiera ponerme la araña por allá atrás, Hyunjin logra romper el vidrio de debajo de la puerta y pasa con una flexibilidad impresionante.

Tiene el ojo morado y el cabello negro hecho girones.

Le cortaron el pelo.

— ¡Sueltenlo! — Hyunjin carga con un matafuego que está trabado y él no tiene fuerza para destrabarlo, de hecho lo carga como si estuviera cargando a un elefante, lo tiene como si fuera un arma improvisada.

Los chicos se ríen. Un matafuego no es de ayuda.

Minho me cuela la araña en las nalgas y ésta me pica.

Por fin me suelta y yo mismo la tengo que quitar y tirar para un inodoro.

Hyunjin se enoja y le pega con el matafuego en la cabeza a Mark, es al único al que puede alcanzar antes de que los otros dos se vayan.

Mark le da una golpiza en la mandíbula pero Hyunjin apenas se da cuenta. Los otros dos se llevan a mark a rastras porque la cabeza le sangra.

— Koo, tranquilo, por favor.

Hyunjin se acerca a mi pero yo estoy llorando y dando patadas para quitarme los bichos.

— Tendré que quitarte la ropa para sacartelos

Hyunjin se acerca otra vez, pero yo lo aparto de un manotazo.

— ¡Vete, no me toques! — grito llorando.

Todo está sucio, negro, huele mal. Tengo bichos en mi cuerpo y Hyunjin quiere tocarme.

No.

Salgo corriendo aún con el pantalón abajo y me lo subo. Hyunjin viene corriendo detrás de mi.

Mi casa está cerca. Algunos bichos se caen por el camino. Llego a casa sin cerrar la puerta y Hyunjin me sigue hasta el baño.

Abro la ducha y me meto con ropa y todo puesto.

— Déjame ayudarte, Koo. — dice él abriendo la cortina.

— ¡Vete de mi casa, estás sucio! ¡Vete Hyunjin vete, no quiero verte, ni a ti ni a nadie! ¡Vete!

Pero aún contra mis sollozos y réplica él me ayudó a quitarme todo de encima. Me lavó, lloró por mi y mató todos los bichos que quedaban en mi cuerpo.

Hyunjin fue la última persona en tocarme, antes de que mi fobia empezara. Él fue lo único que tuve, la única persona que de verdad me quiso.

Y yo lo alejé de mi vida.

Eso no pasará con Kim Taehyung, me aseguraré de que así sea.