Park Sooyoung durante su adolescencia se enamoro de un joven mayor que ella, aquello solo quedó en un amor platónico.

Hasta que mientras cursaba la universidad lo volvió a encontrar, esta ocasión, sus sueños se hicieron realidad. Huyo con él, abandono sus estudios y a su familia.

Al principio no quería hacerlo, no soportaba estar junto a un hombre que solo buscaba una cosa en ella. Le repugnaba, pero por amor hizo todo.

Poco a poco se fue acostumbrando a su "trabajo" y a ver como no era nadie para el hombre al que amaba.

El tiempo pasó y entraron a la lista de criminales más buscados, fue por la gran inteligencia y las influencias de Woo que no fueron descubiertos.

Hasta que otro hombre llegó a la vida de Sooyoung, le hizo ver que la vida era maravillosa y que ella era valiosa, desafortunadamente eso no era del todo real. Chanyeol se acercó a ella con un único propósito, nada más para eso. Nunca sintió amor por ella, sólo lástima porque pasaría el resto de su vida en prisión.

Ahora está frente a frente con el hombre que arruino su vida, le pidió a los oficiales verlo por última vez. Ella ya dio su declaración completa, él llegó después porque primero fue atendido por las heridas de bala.

—Hasta pronto, cariño. —Dice ella antes de ser sacada de la sala.

. . .

—Estoy bien Sehun, enserio. Puedo ir sola.

—¿Y si sangras de nuevo?

Joohyun no fue llevada al hospital para tratar su pequeña herida, fue atendida en la estación. Incluso le consiguió algo para cambiarse.

—Te llevaré cargando. —Dice un tanto emocionado.

—No, eso solo me lastimara. Mejor dame tu mano y caminemos a la salida, esperaremos juntos un taxi para que yo me vaya y tu puedas terminar tus asuntos aquí.

—No quiero separarme de ti. —Se aferra a ella.

—Tienes que, es tu deber. —Van tal y como Joohyun dijo.

—Ya se. —Repentinamente dice Sehun, hace que de un pequeño salto, la tomo desprevenida. —Ve a mi departamento, dile al conductor que te deje allá, mientras yo terminaré todo acá. No esperaré a que acabe mi turno, me lo merezco por ser pieza fundamental en el arresto.

Todo lo que paso lo ha hecho no querer separarse de ella nunca más.

—Seulgi debe de estar preocupada por mi. Es de madrugada. –A Joohyun le encanta la idea, pero sabe que si eso pasa, su relación avanzará demasiado y no cree estar lista aún.

—Justamente por eso, preocuparás a los abuelos por llegar a esta hora.

La mira con ojos de cachorro, totalmente adorable, incluso hace un pequeño puchero.

—Sehun, ¿no crees que es muy pronto? —Por fin se atreve a preguntar. —Es decir, comenzamos no hace mucho. Y siento que dormir juntos es un poco... —Coloca su manos sobre sus labios para hacerla callar.

—No se que estas imaginando, pero no olvides que tienes una herida. —Se inclina para darle un pequeño beso en la frente. —Joohyun, el sofá se extiende como cama, a menos que lo mencionara, yo ya estaba decidido a dormir en la sala. No me quiero separar de ti, pero si soy capaz de resistir estar a tan solo unos metros. —Baja su mano. —Vamos a detener ese taxi.

No tiene idea de que hora es, llega a su departamento arrastrando los pies. Esta agotado. Se equivoca al colocar su código de acceso por primera vez, a la segunda ya está abriendo la puerta. Pisa algo, pero no le toma importancia. Se quita por fin los zapatos y se dirige a la cocina.

Se encuentra una galleta y se la mete a la boca, va al refrigerador para sacar una botella de agua. Bebe un poco y después la regresa, se de cuenta de que estaba empezada, le resta importancia pensando que quizá fue él quien la dejó así.

Se va al baño a orinar, sale de ahí sin camisa. Entra a su habitación y sin encender las luces va a su cama, en el respaldo esta su pijama. La toma y vuelve a salir, necesita tomar una ducha para poder descansar.

No tarda demasiado, en unos minutos ya esta de vuelta en su habitación. Usando solo el pantalón, ya que la playera no estaba ahí y lo noto después.

Antes de cerrar los ojos se preguntó si Joohyun estaría dormida ya o Seulgi la está interrogando.

Se acomoda de lado para por fin dormir, no contaba con que el bulto que creía eran almohadas bajo la cobija (o quizá Junmyeon), se estirara hasta dejar uno de sus brazos sobre su pecho desnudo. Y que cuando sintiera la superficie distinta a como debe ser una cama, comenzara a tocar.

—Ah, llegaste. —Joohyun entreabre los ojos solo para mirarlo. Aunque no pueda ver nada por la oscuridad que predomina.

Sehun se asusta y rueda para salir de ahí. Cae al suelo y se queja, no tarda en levantarse y encender la lámpara sobre le buro.

Efectivamente, ahí esta Joohyun. Cubriendo sus ojos con sus manos para evitar la poca claridad.

—Creí que estabas con los abuelos.

—Me convenciste con tus palabras, pero no veo que la cumplas.

—No sabía que estarías aquí.

—Perdón.

Sehun toma una almohada y del armario una frazada. Cumplirá lo que dijo y dormirá en la sala.

—Espera. —Joohyun lo detiene. —Mientras venia para acá estuve pensando y ya estoy a la mitad de mis 20's, soy un adulto y como tal debo comportarme. Si Seulgi a sus dieciocho se escapaba con Jongin, ¿por qué yo le temo tanto a esto? Ven, duerme junto a mí. —Finaliza dando unas palmadas al colchón.

No lo repitió dos veces, en un santiamén se colo bajo las sabanas con ella, abrazándola muy fuerte.

—Con la condición de que uses una playera, sino me arrepentiré de lo que dije.

—Como digas. —De nuevo se levanta oara buscar una. —Aunque la responsable de que no use nada ahora eres tu, la tienes puesta.

—Me gusta usar ropa grande y holgada para dormir. —Sehun termina de ponerse la playera y regresa a su lado, apaga la lámpara y estira sus brazos para que ella se acomode.

No pasa mucho con los ojos cerrados cuando de repente pregunta. —¿Seulgi hizo que a los dieciocho?

—Es un secreto de amigas, no te diré nada. Duerme, hoy fue un día difícil.

Él obedece, cierras sus ojos.

—No me agarres ahí... —Joohyun vuelve a hablar. —Estás presionando mi herida.

—Lo siento, descansa. —Besa su coronilla.

Está acostumbrada a levantarse temprano para ir a trabajar, abre sus ojos y lo primero que ve es a Sehun totalmente dormido. Sonríe, la imagen es maravillosa.

La abraza fuerte, pero no tanto para evitar lastimarla.

Aprecia la vista hasta que un bostezo escapa de su boca, vuelve a acomodarse para seguir durmiendo. Después le dirá a su jefe que fue secuestrada y necesita unas vacaciones.

Cuando Sehun despierta, ella sigue dormida. Aún con el cabello alborotado, y con un pequeño hilo de baba seca se ve hermosa.

¿Es qué en ningún momento deja de ser hermosa?, Se pregunta.

No quiere despertarle y menos alejarse de ella, disfruta tenerla entre sus brazos, pero también desea sorprenderla y llevarle el desayuno a la cama.

Sus planes se ven arruinados cuando ella comienza a moverse y termina abriendo los ojos.

—¿Dormiste bien? —Pregunta Sehun.

—De maravilla. —Tratando de no ser vista, se limpia los restos de baba.

—Queria preparar el desayuno antes de que despertaras.

—Me encantaría ayudarte. —Se separa por completo para sentarse. Estira sus brazos e intenta alisar un poco su cabello.

—Te ves hermosa.

—Tu pareces un bebé cuando duermes. —Sehun se acomoda recargando su cabeza en un brazo.

—Siempre lo he sido.

Se quedan mirándose en silencio, preguntándose qué hicieron para encontrar a alguien así de hermoso y maravilloso. Ambos siguen sin creer que la persona que miran es suya (obviamente no de una manera posesiva y negativa).

—¿Quieres levantarte ya o prefieres quedarte un rato más aquí?

—Solo tengo que avisar que faltare hoy y podré pasar todo el día aquí. —Responde Joohyun.

Sehun asiente, ella aparta la cobija que los cubre. Lo deja sin habla al revelar que no usa pantalones.

—¿Estuviste así toda la noche? —Pregunta boquiabierto.

—Claro, tu playera es lo suficientemente larga para cubrir lo que no debe ser visto.

Se baja por fin de la cama y va en busca de su celular que dejó en la sala.

Cuando regresa la habitación ya está hablando por teléfono, se queda recargada en el marco de la puerta.

La imagen que presencia Sehun, realmente es una obra de arte. Una vez más se repite lo perfecta que es Joohyun.

—Si jefe Min, le estoy diciendo la verdad. ¿Quiere hablar con un oficial? ¿Necesita un reporte o algo? Estoy hablando en serio, fui herida en un costado. Por favor créame, es solo por hoy. Mañana estaré puntual, lo prometo. Ah y vea las noticias de hoy, fueron capturados dos delincuentes un hombre y una mujer, no sé si mencionen que tomaron a una inocente mujer como rehén, si lo hacen, ponga más atención, esa soy yo.

La llamada termina y ella se queda en la misma posición, le escribirá a Seulgi, quién la llamo varias veces hace un rato.

Cuando se percata de que Sehun no aparta la vista de ella deja el celular en un mueble. Se cruza de brazos y le pregunta si luce mal cuando está recién despierta.

Se levanta y va hacia ella para levantar del suelo, la carga para llevarla de regreso a la cama.

—Espera, me dolió. —Se refiere a su herida, aunque realmente no le dolió tanto. —¿Qué haces?

Sehun se sienta y la deja sobre su regazo. —¿Qué fue lo que hice para merecerte?

Deja de contener las ganas de besarla, vaya, realmente está iniciando el día de la mejor manera.

Pasan juntos gran parte de día, por no decir todo.

Iran a casa de Joohyun y se estarán ahí hasta que Sehun tenga que iniciar su turno. Cuando llegan, Seulgi ya está allí.

Disimula la ganas de jalarle el cabello por desaparecer sin dar explicaciones, espera a que estén en su habitación y que su amigo se haya ido para poder hacerlo.

Joohyun tarda más de una hora en explicarle todo con lujo de detalles. Seulgi no cree tan rápido que si amiga haya vivido eso, pero cuando recuerda que la abuela menciono que vinieron unos oficiales por las cosas de Sooyoung, lo acepta.

El nombre de este capítulo me da un poco de risa porque me recuerda al programa.

Habría subido esto más temprano sino me hubiera puesto a escribir el primer capítulo de la próxima historia que publicaré.

Un adelanto, es ChanBaek.

Por cierto, ¿están suscritas en el canal del Studio NNG? Nuestro pequeño Yeol merece todo el apoyo.