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Dos: Oficial Oh.

Observa un poco más la pequeña fotografía donde aparece con sus dos amigas de la preparatoria y después la guarda en su billetera.

Recién terminó de hablar con su mejor amiga, no se sentía tranquilo. Ella estaba mal y lo necesitaba, pero él no podía ir con ella. Su trabajo y la distancia se lo impedía, además de que ella no le permitió dejar su trabajo unas horas para ir tras ella.

Revisó la hora en su celular, tenía muchas horas disponibles antes de que comenzara su turno nocturno.

No lo dudo mucho y detuvo un taxi. Subió al vehículo e indicó la dirección.

Después de varios minutos que sintió eternos llegó a su destino. Se apresuró a entrar al gran edificio frente a él, nuevamente sacó su celular para llamarlo.

Al chico que prometió nunca hacer sufrir a su mejor amiga y que no cumplió.

—Hola Jongin, estas en tu trabajo, ¿cierto?

—Si, pero no en el laboratorio. Me mandaron al campo. ¿Por?

—Nada, solo pase por ahí y se me ocurrió invitarte a comer o algo.

—Lo siento Hun, será en otra ocasión.

—Claro, adiós.

Colgó, maldijo y salió.

Caminó de regreso al centro de la ciudad, recordó que tenía que hacer una compras, busco un supermercado durante el camino.

En el primero que encuentra, entra. Toma una canasta y se dirige al pasillo de enlatados y demás.

Busca y busca hasta dar con las aceitunas de su marca preferida, coloca varios frascos y se dirige entonces a los lácteos.

A unos metros de distancia puede ver como queda solo una garrafa de la leche deslactosada de su preferencia. También mira como una chica de cabello negro llega a tomarla. Solo puede ver de lejos como le es arrebatada su leche.

Llega al estante y agarra una garrafa de su segunda marca favorita, sintiendo en su interior el dolor de que haya perdido el último producto.

Va ahora por un cereal, es una coincidencia que ahí se encuentra a la chica que le quito su leche. Esta frente a los cereales tratando de alcanzar uno de la repisa más alta que ella, se da cuenta que solo necesita colocarse de puntillas para alcanzarla, no necesita ayuda.

Pero a veces Oh Sehun puede ser rencoroso, así que camina hacia ella, y cuando está lo suficientemente cerca estira su brazo hacia la caja de cereal logrando arrebatarla de sus manos y al mismo tiempo empujando hacia atrás la otra caja de ese tipo. La coloca en su canasta y toma otra, esta vez, de su cereal favorito.

—¡Oye! Eso es mío. —La escucha gritar, pero no se da la vuelta para mirarla. Sigue con su camino.

Estando cerca de las cajas registradoras, espera a que sea su turno para preguntarle algo más a la empleada.

—Tome la caja equivocada de cereal, pero no tengo tiempo de ir a regresarla, ¿podría dejarla aquí? —Señala la caja que le arrebató a la chica.

—Claro. —Responde la empleada.

Celebra en su interior que logró vengar su garrafa de leche.

. . .

—Ya no quiero estar en este turno, me pierdo las deliciosas comidas de mi madre por estar durmiendo. —Dice su compañero a la vez que sube al vehículo.

—Junmyeon, tu pediste estar aquí. —Responde Sehun.

—Lo sé, pero al principio no era tan difícil. Tú no tienes familia cerca, yo si y quiero convivir más con ellos.

—Estas saliendo con alguien, ¿cierto?

Enciende el vehículo, es así como comienzan su guardia.

—¿Se nota demasiado? —Pregunta con una sonrisa.

—Has dejado de ser un gruñón, es demasiado obvio. ¿Dónde la conociste? Mejor dicho, ¿cuándo? Todo el día antes de venir te la pasas durmiendo.

—En el supermercado, fui por la despensa de mi madre y nos encontramos en las verduras.

—Que impresionante historia de amor, ¿viste alguna película y lo soñaste?

—Es real, en serio.

—Suena absurdo encontrar al amor de tu vida en el super.

—Es absurdo, pero no imposible, ¿y si te hubiera pasado a ti? No sabes si conocerás a tu chica ideal mientras compras leche.

—No lo creo, hoy compré leche y nada paso. Pero estamos hablando de ti, ¿cómo se llama?

—Jisoo. Parece un ángel caído del cielo.

—¿Demonio? ¿Es fea?

—Sehun, no me refiero a eso. Digo que ella es muy hermosa, solo le hace falta tener alas en su espalda para ser más perfecta de lo que ya es.

—Hace cuanto la conoces.

—Una semana.

—Tu no tienes arreglo, no ha pasado mucho y ya estás enamorado.

—Fue imposible no hacerlo.

Bajan de la patrulla para recorrer algunas calles a pie, además de que comprarían alguna bebida.

Dejan de lado el tema de Junmyeon, se dedican a hablar sobre lo que deberían cenar más tarde.

Después de un rato, y de meditarlo un poco volvió a mencionar el tema de citas de Junmyeon.

—Si cambiaras al turno de día, ¿no tendrías menos tiempo para salir con esa chica?

—Podría invitarla a cenar todos los días y tener muchas citas nocturnas.

—¿Te das cuenta que eres un gran tonto? Debes dejar de dormir todo el día y aprovechar estar con ella.

—No quieres estar sin mi en las noches, ¿no es así?

—No.

—Sé que es así, Sehunnie.

—No Junmyeon.

El resto de la noche no ocurrió nada interesante, pudieron definirla como tranquila.

A la hora marcada regresaron a la estación para después marcharse a sus respectivos hogares.

Y esa es la rutina que el oficial Oh sigue cada día, de vez en cuando hay algún delincuente que perseguir. Por suerte la ciudad en la que está es tranquila y eso no ocurre a menudo.

Y durante el día, duerme lo más que puede y resiste, come como si su vida dependiera de ello y se prepara para nuevamente ir a trabajar.

—¿Quien es?

Va saliendo de su pequeña habitación, el teléfono le sonó y es una llamada de un número no registrado.

—Yeri. —Escucha del otro lado de la línea.

—Hola Yeri.

Kim Yeri era una de sus amigas de la preparatoria, aún lo sigue siendo, pero la última vez que se vieron discutieron. Y desde entonces no habían vuelto a dirigirse la palabra. Por lo menos un mes sin saber nada de ella, si pasó.

—¿Cómo estás? —Ella pregunta.

—Bien, voy de camino a la estación.

—¿Tienes tiempo para hablar?

—¿Tenemos que vernos? Puedo hablar por teléfono contigo el tiempo necesario.

—Me gustaría verte, pero si estás ocupado, mejor lo planeamos otro día.

—Esta bien.

Guarda el teléfono y suelta un gran suspiro. A estas alturas, ya olvidó por qué estaba molesto con ella.





Edite un poco el primer capítulo antes de subir este.
Espero que les guste.

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