Taeil no se molestó tanto, Joohyun le prometió que la regresaría a sus manos, solo tenían que esperar a que la policía la encontrara y si eso no ocurría, ella pagaría por una nueva. El chico le dijo que no era necesario, pero ella fue firme con sus palabras.

Hoy es fin de semana, no tiene que ir a trabajar ni ver la cara de su molesto jefe. Se mensajea con Yuqi para invitarla a comer como agradecimiento, ella le dice que no puede, así que la comida queda pendiente hasta que se vean en el trabajo.

Seulgi aún no regresa, no tiene con quien pasar un rato. Opta por ir al patio de la gran casa donde vive, ahí se encuentra con la "Abuela", limpiando sus plantas de la maleza.

–Abuela, ¿Cómo está? ¿necesita ayuda?

–Joohyunnie, pequeña. Es raro verte por aquí en fin de semana.

–Afortunadamente ya no tengo trabajo atrasado, no tengo porque ir a la oficina en fin de semana. Y también no tengo con quien salir, así que aquí me tiene.

Se arrodilla junto a la abuela, está dispuesta a ayudarle con su labor. La mañana pasa demasiado rápido para ella, cuando se da cuenta ya es hora de comer.

–No tarda en llegar la nueva inquilina.

–¿Nueva inquilina? ¿en serio?

–Si, dijo que llegaría como a esta hora, debo apresurarme para recibirla cuando llegue.

–Yo guardare esto, usted váyase.

–Gracias Joohyun.

La señora entra, Joohyun se queda sola, se apresura a guardar todas las herramientas en su respectiva caja para después llevarla a la pequeña bodega. Poco después va hacia la casa, escucha el sonido de un auto llegar y corre hacia la puerta principal. Espera a que alguien toque para abrirla. Es una chica, cabello largo y negro, delgada y más alta que ella.

–Hola, ¿eres la nueva inquilina? –Se atreve a preguntar después de verla sostener una caja.

–Si. –Responde con una sonrisa, Joohyun se quita para dejarla entrar. Entonces los abuelos llegan con ellas.

La pelinegra se presenta como Park Sooyoung, después de una pequeña conversación de bienvenida, un chico muy alto llega con más cajas.

–Él es mi novio, Chanyeol.

—Hola, mucho gusto. No viviré aquí, pero me verán muy seguido.

Joohyun se despide, ya conoce a la nueva inquilina, ya se presentó, ya no tiene nada más que hacer. Va a su habitación, busca su celular para revisar cualquier notificación. 

Nada interesante, ni noticias de la bicicleta. Busca en su armario ropa limpia para darse una ducha, elige algo cómodo, ya decidió no salir de casa para quedarse a ver una serie o algunas películas.

Abre su computadora y abre Netflix para comenzar.

En estos momentos extraña más a Seulgi, ella siempre propone un maratón de películas. Para no extrañarla tanto se decidió a llamarla.

Estuvieron hora y media hablando sobre todo lo que les ha ocurrido estos días sin verse.

—Mi mejor amigo vino a verme, me ayudó demasiado su visita, me siento mejor y se que hacer apenas vuelva.

—¿Te refieres a hablar con él?

—Si.

—Le agradezco a tu amigo el haberte convencido, estoy segura que a mi no me hubieras escuchado.

—Claro que si.

Finalizaron con un "En una semana nos vemos". Joohyun planea continuar con su maratón.

Sus planes quedan pospuestos al ver que una nueva llamada entra.

—¿Diga? —El número no está registrado entre sus contactos.

—¿Señorita Bae? Soy el oficial Oh, de la estación de policía.

—¡Oficial! ¿Hay nuevas noticias sobre mi bicicleta?

—Nada aún, solo tengo una pregunta que hacerle.

—Claro.

—¿Ha venido usted por este barrio el día de hoy? Para ser más preciso, hace una hora.

—No, el día de hoy no he salido de casa, además, no tengo que hacer por esos rumbos, solo mi bicicleta, pero estoy esperando sus noticias. ¿Por qué pregunta, oficial?

—Nada importante, es parte de la investigación. Entonces, me despido, llamare cuando haya información nueva.

—Siga trayendo seguridad a la ciudad oficial Oh, fighting~!

Esas palabras suenan familiares para Sehun, se queda pensando un poco antes de colgar.

Por su parte, Joohyun deja su celular, se promete no volver a caer en cualquier interrupción y terminar la película.

Pero una idea llega a su cabeza. Revisa la hora y se da cuenta de que ya es tarde, normalmente, a esa hora ya se encuentra cerca de donde cumplirá su misión, y ahora, si quiere ir a algún lugar a fuerza tiene que tomar un taxi.

—De todas maneras no soportaba estar aquí encerrada. —Cierra la computadora y corre a su armario. En poco tiempo está ya frente a su puerta, para su sorpresa, la nueva también va saliendo, sin embargo, ella no la ve.

Intenta ir con ella, pero al verla sacar su celular y llamar a alguien se queda quita.

No le gusta oír conversaciones ajenas a menos que sean de alguien con quien tenga una gran amistad o sea algo que también la incluya.

—Ya voy bajando. No seas impaciente, cariño.

Rápidamente supone que está hablando con su novio, a quien conoció hace horas. Joohyun espera a que Sooyoung salga para poder bajar, no quiere que piense que anda de entrometida, recién se conocen.

Al llegar a la puerta principal ve un carro demasiado caro estacionado.

—No creí que fuera tan rico. —Dice refiriéndose a Chanyeol, si, por fin recordo el nombre del chico.

Ve marcharse el auto y sale de la casa.

Mientras patrullea las calles, no puede evitar ver a una chica tratando de abrir la puerta de una tienda. Sigilosamente se va acercando, trata de no ser visto. Se da cuenta de que no es propietaria o tiene las llaves, esa chica está forzando la cerradura.

Cuando Sehun esta dispuesto a acercarse ella tira el objeto y se va, al parecer fracasó. No duda en ir tras ella dejando una distancia prudente.

La imagen de la chica a la que le robaron la bicicleta llegó a su mente, ¿podría ser la misma persona? La complexión de esa chica es similar, pero, ¿cómo comprobarlo?

Ve a la sospechosa subir a un taxi, entonces él vuelve a la estación. Busca el informe de la bicicleta, saca de ahí el número de la propietaria.

Después de escuchar que ella estuvo en su casa todo el día se sintió tranquilo. Y a pesar de que ella podría estar mintiendo, Sehun le creyó. No dudo en sus palabras. Algo le hacía sentir que decía la verdad.

Ya no quiso continuar con el patrulleo, envió a otro oficial a terminarlo.

Si fuera un sinvergüenza, dormiría un rato, pero no, él no es así. Ya que no tenía algún pendiente, preguntó a Junmyeon si necesitaba ayuda con algo.

—¡Oficial Oh! —Casi cae de su silla, al final si se quedó dormido.

Joohyun entró a la estación con unas bolsas y una charola de cafés en sus manos.

—Señorita Bae. —Se levantó para ir a encontrarla. —¿Qué hace aquí? No hay nada nuevo sobre su caso.

—Estaba aburrida en casa y después de su llamada se me ocurrió visitarlo y traerle un café.

Sehun voltea a mirar a sus compañeros, todos miran la escena atentos, Junmyeon trata de no reír.

—No era necesario, pero, gracias.

—De nada, es un placer. Ahora, ¿podría ayudarme? Ya no siento mis manos.

—Claro. —Sujeta el café y algunas bolsas. La guía al mostrador.

—No sabía cuántos oficiales habría, así que solo compré cinco vasos, pero si hay más, los compensare con frituras o panes.

Todos se acercaron después de oírla.

Joohyun comienza a repartir, obviamente, Sehun es el primero. Junmyeon después de recibir su café va hacia su amigo.

—¿Llamada? No sabía que tu tipo ideal era así de agresivo. —Dice recordando la vez anterior que estuvo ahí.

—Era sobre su bicicleta, no pensé que vendría.

—Que suerte tienen algunos, el amor les llega al trabajo.

—¿Ya te dejaron?

—Si.

No pudieron seguir hablando ya que cierta chica llegó con ellos.

—Quedaron muchas cosas en las bolsas, ahora tienen que comer cuando tengan un antojo.

—No tenías que comprar tanto. —Dice Sehun.

—Eres muy agradable cuando no estás alterada y gritando a todos.

—Me disculpo una vez más por mi actitud de ese día, tome esto como parte de la disculpa. Entonces, me marcho, ya lo vi, digo, ya entregue esto. Hasta luego, esperare su llamada.

Junmyeon abre la boca sorprendido, Sehun se atraganta con su bebida.

—Por el asunto de mi bicicleta, obviamente.

Se inclina un poco, regresa al mostrador por sus cosas, se despide de los otros oficiales y sale rápidamente de ahí.

—¿Qué fue eso?

—Hay amor en el aire~ —Junmyeon canturrea y los demás le hacen coro. Sehun le entrega su bebida y sale detrás de la chica.

No ha avanzado mucho, trota un poco para alcanzarla.

—Señorita Bae, espere.

Para en seco cuando lo escucha a sus espaldas. —¿Sucede algo, oficial? —Dice sonriendo.

—Sólo la acompañare, ya es algo tarde.

—Tomaré un taxi, no es necesario.

—Insisto. —Asiente y juntos caminan hacia la calle principal.

—Creo que ahí viene uno.

Sehun estira su brazo para detener el vehículo.

—Gracias oficial.

—Gracias a usted por las bebidas y la comida.

Ya no responde, simplemente asiente mientras sonríe. Sube al taxi y se va.

Sehun mira al vehículo marcharse, cuando se pierde de su campo de visión se da la vuelta para regresar a la estación, con una pequeña sonrisa en el rostro.

Lo había dejado incompleto desde hace día. Les pido una disculpa por no actualizar tan seguido como acostumbro hacer.
Realmente tengo un pequeño bloqueo.

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¿Ustedes como están pasando la cuarentena? ¿Mucha tarea?