Mi corazón se destrozó en mil pedazos, mi garganta se hizo un nudo bastante fuerte y mis ojos estaban llenos de lágrimas luchando por salir, quería llorar pero algo no me dejaba, solo pude agacharme a su altura y abrazarlo. Sabía que en Corea del Sur era extraño que personas de diferente sexo se tocasen en público a menos que fueran una pareja pero en el momento no me importaba lo que pensaran los demás, él me necesitaba y en Venezuela me habían enseñado a que un abrazo puede sanar cualquier herida o por lo menos calmar el dolor. Él me correspondió al abrazo y me pedía respuestas en medio de sollozos por lo que abrí mi boca y en mi mente le pedí a Dios que le diera fortaleza y me diera las palabras adecuadas para responder, pero no me salía absolutamente nada, por lo que el silencio fue el que reinó entre los dos.

Lo acompañé hasta la habitación donde debería estar su hermana, le envié un mensaje a Nana con la noticia y en menos de cinco minutos podía escuchar la oración que levantaba el pastor junto con todos los presentes en la parada. El televisor aún seguía encendido y todos se unieron en un solo clamor por fortaleza para la familia de Nana, sobre todo por su hermano y una pequeña sonrisa melancólica se dibujó en mi rostro, Parck Hyun Joong levantó su mirada al televisor para ver a toda una congregación junto a cientos de personas más orando por él y su familia sin saber quién era realmente. Nos sacaron de la habitación para que apreciáramos desde fuera aquella cama vacía y como todas las cosas eran levantadas por las enfermeras, mientras la doctora que la atendía se colocaba a nuestro lado con sus ojos llenos de lágrimas y Parck Hyun Joong dejaba correr sus lágrimas en profundo silencio.

Nana llegó corriendo junto a Min Soo y Soo Min para colocarse a mi lado y al ver a Hyun Joong se sorprendieron en gran manera pero rápidamente dirigieron su mirada a la habitación, Nana dejó correr sus lágrimas y ambos hermanos empezaron a cantar suave, bajo y lentamente

-Ángeles del cielo venga a cantar- podía sentir su voz quebrada en medio del canto

-Se escuchan sus voces en este lugar- los acompañó Nana mientras dejaba sus lágrimas correr

-Aunque parezca locura,

Aunque sé que no es normal,

Por la fe

Sucederá...- continuaban suave para que mis labios se abrieran y comenzara hablar

-Así como todos tenemos un solo ADN, tenemos un propósito diferente, un destino distinto al de los demás, muchos vienen a esta Tierra con el propósito de enseñar al mundo que a pesar de las dificultades todo se puede lograr, las enfermedades existen a causa del pecado en la Tierra en otras palabras por nuestra culpa, aquellos niños tienen un propósito en general y es demostrarte a ti que a pesar de su enfermedad pueden luchar constantemente y vivir un día más, te enseñan el valor de la vida y el significado del amor. Su perseverancia, su fe y su corazón es tomado por completo en cuenta por Dios y una vez que parten van con él en los cielos, pero sus vidas están completamente seguras en el reino de los cielos, solo queda de parte de las personas cercanas a él o ella entender el mensaje y la enseñanza que ellos te transmiten- dije mientras mis lágrimas salían en silencio y una pequeña sonrisa se dibujaba en mi rostro.

Sentí la mano de Parck Hyun Joong posarse en la mía y sujetarla, mientras bajaba su cabeza y sus lágrimas se derramaban sin parar, sentía su dolor pero por alguna razón esta vez era diferente, no era con furia sino el extrañarla, eso era lo que sentía que expresaba en ese momento.

-Gra-gra-gracias- fue lo único que lo escuché decir esa última vez

Quise ir hacerle honores como los demás pero el presidente no permitió que nadie fuese con excepción de su familia, por lo que me quedé en casa orando por ellos, en especial por Parck Hyun Joong, ya que era el más afectado en esta situación, pedí por la madre de crianza de Nana y Parck Hyun Joong, quien a pesar de que se negó a visitarla en el hospital, estaba segura que su sufrimiento era igual de fuerte como el de una madre. Solo podía recordar su rostro sonriente, su hermosa voz, aquellos ojos que te miraban divertidos y solo podías contagiarte de su alegría, la devoción que tenía en alabar a Dios, Nana realmente era sorprendente, una verdadera Hija de Dios. Eso me hizo recordar a mis hermosas sobrinas gemelas, quienes habían estado sufriendo todo este tiempo con mi ausencia, la de su padre y ahora el estado de su madre, realmente la estaban pasando muy mal y yo no estaba con ellas para abrazarlas, orar con ellas y decirles que todo va estar bien, sabía que mis padres lo hacían pero ellas me necesitaban.

En definitiva buscaría la manera de irme en dos semanas, arreglaría todo en el trabajo y me iría por un tiempo a Venezuela, tal vez regresaría después, pero necesitaba dejar todo en orden. Nana me hizo abrir los ojos y recordar a mis dos pequeñas niñas al otro lado del mundo por lo que lo haría por ellas.

El día lunes me levanté con pesadez, no tenía ningún deseo de hacer nada, solo sentía la tristeza de extrañar a Nana y toda mi familia, sin embargo me levanté para ir al baño, cepillarme los dientes medio dormida, lavarme el rostro con el agua helada del país y darme una ducha con la calefacción encendida, me vestí e hice mi devocional como de costumbre, coloqué la emisora cristiana en la radio de mi celular y empecé a realizar el desayuno. De pronto siento que la emisora se detiene para anunciar una llamada telefónica por lo que pensé en responder, últimamente todas las llamadas que me llegaban era para darme malas noticias, aun así respondí sin mirar quien era.

-Bueno- hablé

-Ester, estoy en la puerta de tu apartamento, el conserje me dejó pasar. Tengo algo muy importante para ti, sé que te va a interesar- escuché del otro lado del celular, por su manera de hablar deduje que era Hong Ki

-Oka, ya te abro- respondí con desanimo para abrir la puerta y ver un rostro completamente sonriente pero falso, eso era raro en él, naturalmente sonreía porque así lo sentía pero esa vez lo veía diferente

-Adelante, pasa. Ven a la cocina para hablar o se me quemara la arepa- le respondí esta vez más animada que antes

-¿La qué?- preguntó extrañado por lo que dije

-Mi comida venezolana, pan de maíz pre-cocido- le dije con una sonrisa mientras le mostraba el empaque -El de la tienda tiene de todo ¿quieres?- le pregunté para que esta vez su sonrisa cambiara a la de siempre, una sonrisa natural y asintiera con la cabeza -Y bien ¿Cuál es la urgencia? ¿Por qué viniste dos horas antes de que fuésemos a trabajar?- pregunté para ir directo al grano

-Pues es porque deberías salir con una gorra y lentes porque estás en todas las noticias, redes sociales, blogs, revistas- dijo mostrando su celular con una página del periódico del día donde salí abrazando a Hyun Joong en el hospital. Me sorprendí demasiado porque se suponía que en el hospital hay una seguridad estricta donde no permiten la entrada de reporteros a menos que tengan un permiso pero observando bien la fotografía fue tomada desde fuera -Todo el mundo se está preguntando ¿Quién es la chica? Y créeme que tu rostro se ve muy bien en esa foto, incluso la han asemejado con la chica del comercial de hace meses atrás, por lo que imagina lo que sucede realmente- me dijo para que yo me sorprendiera en gran manera, pero luego me calmara un poco más

-Descuida eso pasará pronto- le respondí

-No lo creo, no conoces a las fangirls de Parck Hyun Joong. De todos los famosos de Corea las de él son las más locas de todas y están dispuestas a todo, así sea de buscarte debajo de la tierra y matarte allí, eso no es problema para ellas. Te dejaron pasar la publicidad pero esto no creo- dijo preocupado y con voz de exageración por lo que no me resistí y me reí

-Oye Chingu (amigo) relájate, dentro de dos semanas todo pasará- le dije en medio de un risa de gracia mientras le rellenaba la arepa con mantequilla y queso rallado, al estilo venezolano y le servía un chocolate caliente en una taza de cerámica

-¿Por qué dices en dos semanas? Me estás asustando- dijo de forma exagerada tomando la comida e introducirse el primer bocado por lo que lo fulminé con la mirada y me mirara extrañado, luego mirara la arepa y se diera un pequeño golpe en la cabeza como si hubiese hecho la peor cosa del mundo -¡Aigoo! Lo olvidé- dijo terminando de tragar -Gracias Dios por este delicioso alimento que hizo mi chingu con tanto amor, Amén- dijo uniendo sus manos como un niño y cerrando sus ojos -Listo, ahora sí ¡a comer!- dijo abriendo sus ojos y dando otro bocado con todo gusto mientras yo reía y daba gracias a Dios por mi desayuno e introducía el bocado en mi boca -¡Esto está demasiado bueno! Tendré que venir todos los días a comer- dijo bromeado y disfrutando su comida para que yo riera

Cuando llegué a la agencia Daniel me veía con una gran sonrisa en su rostro, casi diciéndome que tenía algo planeado para mí, por lo que me asustaba un poco y lo miré extrañada mientras lo saludaba.

-Por eso me encanta que llegues temprano, es una de tus mejores cualidades- dijo al verme para que me extrañara mucho más de lo que estaba

-¿Sucede algo?- pregunté

-Sí. Me iré por tres semanas a Singapur para terminar de programar el dorama, por lo que quisiera que me acompañaras, ya hablé con el director para cuadrar todo y aceptó, solo necesito tu afirmación para presentar la carta de permiso- dijo con su amplia sonrisa y unos ojos suplicantes

-Me encantaría ir contigo- dije para que ampliara más su sonrisa -Pero tengo planes para la próxima semana...- dije sin terminar al ver como su sonrisa menguó a una diminuta y nostálgica

-Te vas ¿cierto?- me comentó dejándome sorprendida, yo no le había dicho a nadie acerca de esto, solo a mis padres en una llamada, por lo que no entendí como lo supo -Te escuché hace unos días hablar por celular. Disculpa- continuó al ver mi expresión, colocándose una mano en su cabello y soltando un bufido para sonreír nostálgicamente -Bien. Parck Hyun Joong no sabe nada de los viajes y es mejor que se quede así ¿qué dices?- me dijo rápidamente para que yo asintiera y mejorara su actitud a una más sonriente -Entonces necesitaré que me cubras aquí, antes de que llegue otro- habló mientras su cabello blanco bailaba sobre sus cejas y un poco en sus ojos, le había crecido desde que lo conocía

-Sí, está bien, de cualquier forma es parte de mi trabajo- le respondí

-Bien, eres la mejor. Escucha bien todo lo que te explicaré- dijo para que yo asintiera con la cabeza -Hyun Joong no vendrá por unos días por la muerte de su hermana, por lo que necesito que seas muy cuidadosa en todo. Lo primero es el manos libre que deberás usar todo el día, esta cosa no parará de sonar son más de quinientas llamadas al día para publicidades, sesiones de fotos, cortometrajes, entre otras cosas, por lo que tendrás que escuchar bien apenas repique, puesto que estos te dirán de donde son. De esas quinientas llamadas solo puedes aceptar tres y son las de mayor rango o escala, de empresas y restaurantes cinco estrellas, mejor marca, agencias, revistas entre otros, no puedes aceptar las demás. Luego de eso visitarás los lugares e inspeccionarás lo que producen o en donde trabajará Hyun Joong; para eso tendrás que apagar el manos libre, las agencias no se cansan de llamar hasta que le respondas, así que tranquila. Anotarás todos los detalles sin pasar alguno por alto, realizarás un informe de cada publicidad o lo que sea y los dejarás en el escritorio. Asegúrate que las fechas no choquen ni se acumulen, todo con anticipado ¿Comprendiste todo?- dijo al culminar dejándome pasmada con todo lo que tenía que hacer

-¿Oka?- dije dudosa -Y ¿él que hará?- pregunté refiriéndome a Hyun Joong para que sonriera con gracia

-Solo revisará tus reportes, investigará sobre los lugares, se comunicará directamente con el director principal y de allí él dirá si lo hará o no- me dijo como si nada -Por cierto, gran trabajo con tu aporte en el dorama, pronto empezará a rodar en internet y los canales de televisión, esa es la razón del viaje- recalcó con una amplia sonrisa

-A, pues bue-no gra-cias- dije tartamudeando por el halago -Dios siempre nos da la sabiduría para actuar- concluí con una sonrisa y él me correspondiera

-Te veré pronto Ester, ya verás. Cualquier cosa me llamas y te socorreré- dijo está vez acariciando su cabello para dejar ver mejor sus ojos grises y un leve sonrojo en sus mejillas, mientras se quitaba el manos libre y me lo colocaba con delicadeza

-Así será. Bendiciones- le respondí

-Igual para ti Ester- se despidió

Una vez que me colocó el manos libre empezó a sonar en mi oído suavemente con el nombre de todas las agencias que llamaban en el momento por lo que me apresuré a tomar mi celular, entrar a la oficina y empezar anotar en el buscador todas las agencias que nombraban, ninguna era prometedora, todas eran de agencias menores, otras ni siquiera salían por internet, algunas solo estaban iniciando y nadie las conocía. Esto era un caos, a pesar de que tenía un sonido adecuado al oído ya lo estaba empezando a detestar, me dolía un poco la cabeza de tanto escuchar nombres de agencias, empresas, revistas, blogs, hoteles, restaurantes y de buscar por internet en vano, por lo que me froté los ojos y oré a Dios para que me socorriera y mis oídos no se cansaran antes de terminar la semana. De pronto llamó una que si era prometedora, un hotel cinco estrellas, por lo que contesté apresuradamente y acepté ir a inspeccionar el lugar. Por lo que anoté la dirección coloqué el mapa en mi celular y me fui hasta allá, no sin antes tomar en cuenta lo que había dicho Hong Ki, era un poco lejos pero al llegar el lugar era inmenso, trataba de concentrarme en seguir investigando de las agencias que llamaban pero lo impresionante del lugar no me dejaba.

Todo era de color dorado y plateado, brillaba sin parar, había una enorme escultura dorada de metal en medio de un globo terráqueo, había unas enormes escaleras que creaban un puente en medio en forma curva, una en cada esquina, un candelabro gigante de cristal colgaba del techo, cuadros de gran escala, todo gritaba elegancia en cada punto donde se viera, el suelo era tan dorado y brillante que al caminar podías ver tu reflejo en él, los empleados vestían de trajes y uniformes únicos y formales todos con aires de superioridad, los clientes iban y venían sin parar mientras eran atendidos con cordialidad. Si de esta manera pasaría los últimos días en Corea del Sur, entonces si quería hacerlo, tal vez el cargo de Daniel era extremadamente difícil pero al mismo tiempo lo disfrutaba, el poder visitar cada lugar de esta manera iba con la carrera que había estudiado y ejercido en Venezuela. Además estaría ayudando a Hyun Joong, por lo que respiré profundamente apagué el manos libre y le pedí a Dios que me ayudase en estos últimos días en Corea del Sur, porque en verdad la iba a necesitar con todo esto.