1. Instrucciones de misión
Natasha Narradora *-*
Mi respiración es agitada, él es fuerte y mucho más alto por lo que es difícil vencerlo. Gotas de sudor caen incontrolables por mi frente ante el esfuerzo.
Doy un salto y caigo sentada en sus hombros, con la parte denominada 'flexura del codo' aprieto su cuello fuertemente haciendo que él intente deshacerse de mí con sus manos empujando con fuerza hacia arriba, al no poder, comienza a caminar hacia atrás balanceándose e intentando liberarse de mi agarre más fuertemente. Después de un par de pasos por parte de Steve, mi cuerpo choca fuertemente con el metal que divide los cuartos de entrenamiento y con ello el golpe saca el aire de mis pulmones haciendo que lo libere y caiga al suelo rotundamente.
Antes de que pueda girarse, me levanto de un salto y ambos quedamos frente a frente, lanzo una primera patada hacia su rostro volviendo a iniciar la pelea y ante esto él se cubre con el antebrazo. Aprovechando el momento de distracción por mi parte, lanza un fuerte puñetazo con el brazo desocupado el cual tiene como destino mi rostro; cuando su puño está a punto de estamparse en mi mejilla, me inclino con agilidad hacia atrás evitándolo y en menos de un segundo levanto mi pierna y la enredo en su brazo haciendo que pierda momentáneamente la fuerza, lo tomo por la muñeca que está libre y giro rápidamente su brazo y lo coloco en su espalda.
Él gruñe.
Con mi pie libre me doy impulso y salto, con él empujo su pecho y hago que pierda el equilibrio haciendo que caiga de inmediato hacia atrás, yo ante esto no logro desenredar mi pierna que se encuentra fuertemente atada a su brazo y por lo tanto caigo con él al suelo sintético de la habitación. El fuerte golpe resuena en el cubículo entero, aunque yo por suerte he amortiguado en su pecho.
Levanto mi rostro y golpeo el suelo en señal de victoria.
—Uno a cero, Rogers.
Menciono con la respiración entrecortada, él únicamente suelta un pesado suspiro a la par de sus párpados cerrándose.
—Buena pelea, Romanoff.
Responde aún sin abrir sus ojos.
—Lo mismo digo.
Apoyo mi mejilla en su pecho para descansar y cierro mis ojos. Nuestras respiraciones están aún entrecortadas y ambos estamos muy sudorosos por el esfuerzo.
Siempre que tenía la oportunidad de escoger con quien entrenar escogía a Steve, los demás chicos eran por mucho más débiles que yo, y me cansaba de siempre dejarlos ganar o detenerme a corregirles en sus técnicas de ataque, además, Wanda aveces tenía fuertes ataques de nerviosismo y varias veces había salido volando al otro lado del gimnasio.
Me gustaba entrenar con Rogers, con él sí había pelea.
—Solo espero que hayan estado entrenando y no haciendo lo que justo ahora estoy pensando —esa voz conocida hace que ambos nos pongamos de pie al instante, con mis manos me aliso la ropa y coloco unos mechones de cabello detrás de mi oreja, de reojo veo el leve rubor rojizo en las mejillas de mi compañero— ¿qué hacían ambos en aquella posición tan poco inocente? —Fury hace una pausa mirándonos a ambos expectante a una buena respuesta, sin embargo ambos permanecemos en completo silencio— la pregunta va más para usted capitán Rogers. —el rubor de Steve se duplica notablemente y para ocultarlo baja su rostro llevándose al igual una mano a su cuello, denotando un ligero nerviosismo.
—Solo entrenábamos director.
La respuesta que sale de mis labios es firme y ruda, como si quisiera ocultar lo que Steve y yo hacíamos. Fury levanta una ceja, al parecer dudoso y molesto por el tono de mi respuesta, después de todo él era el Director.
—Bien, límpiense, los quiero a los dos en mi oficina. —ambos asentimos y yo me dispongo quitarme las vendas de las manos girándome, pero antes de comenzarlo a hacer una voz me detiene en medio proceso— ah, casi me olvido, agente Romanoff, no instruya a la señorita Wanda a utilizar sus 'cualidades' como arma hacia mi persona —una pequeña sonrisa se apodera de mis labios— un poco más de precisión con las cuchillas y me arranca el ojo sano —y sin decir una palabra más sale del gimnasio, dejándonos solos a ambos.
—Lo siento
Las palabras habían salido en un hilo de voz, un susurro apenas audible. Steve gira su rostro hacia mí, el rubor ya había desaparecido casi por completo, solo quedaba un rastro de un leve rosado en sus pómulos.
—Al contrario, yo lo siento. —una pequeña sonrisa se escapa de sus labios— tan sólo mira —él toma delicadamente mi mandíbula y levanta mi rostro, examinándome con la mirada— siento haberte golpeado en tu mejilla, ahora se pondrá morada.
[...]
—Bien, los llamé a ambos porque los necesito para una misión. —Fury saca una carpeta de un cajón y la pone frente a nosotros de una forma brusca— ustedes son los miembros más cualificados de S.H.I.E.L.D. para misiones como esta, Falcon, Vision, la señorita Wanda y James Rhodes apenas están en entrenamiento, por lo tanto solo restan ustedes.
—¿Qué clase de misión?
Pregunto con una ceja en alto. Fury suelta un suspiro y abre la carpeta.
—Uno de nuestros agentes consiguió información valiosa, capturaron fotos de Yelena con otra persona saliendo de Rusia hacia México.
—¿México?
Pregunta mi compañero con el ceño fruncido y los labios en una retorcida línea, incrédulo.
—Sí, México —responde Nick— lo inquietante es que hace unos días otro de nuestros agentes consiguió fotos de un ingeniero nuclear Alemán que iba de vacaciones a México. Cuando regresó a su país natal, regreso con 748 millones de dólares en efectivo, cabe destacar que ese dinero no lo llevaba cuando llegó a México. Después hubo más fotos, cuando el Alemán seguía de vacaciones se le vio más de dos veces encontrarse con un narcotraficante de nacionalidad Mexicana. Testigos dicen que hablaban sobre dinero y una clave. ¿Sospechoso? —cuestiona Fury.
—¿Qué espera que nosotros hagamos?
Cuestiona Steve dejando las fotos de un lado, mirando a Fury. Yo no puedo dejar de mirar una foto de Yelena, luce bastante diferente a la última vez que la vi en Rusia. Antes era más burda, regordeta y su cabello siempre lo llevaba corto, esta vez le caía ligeramente sobre los omóplatos y su cuerpo había adelgazado y embarbecido.
—Creemos que todo esto es una serie de ventas de códigos nucleares. —responde Nick, esta vez sí levanto mi rostro y lo miro asombrada— América ha tenido demasiados conflictos con la federación Rusa, Yelena trabaja para la KGB. Creemos que el ingeniero Alemán le vendió los códigos al narcotraficante Mexicano, quien se los venderá después a Yelena, aunque no sabemos a cambio de qué.
—Pero...¿nada es totalmente seguro?¿cierto? La KGB desapareció hace un par de años o al menos eso creía yo —Fury hace una mueca de molestia hacia mi pregunta y comentario, ante ello me veo obligada a corregirme de inmediato— está bien. Entiendo. Todo es demasiado sospechoso. ¿Qué debemos hacer?
—Estuvimos investigando, Yelena tiene dos reservaciones en un hotel Veracruzano y tiene dos entradas a una fiesta, pero la fiesta es en la Ciudad de México.
—¿Cómo?
Pregunto algo aturdida.
—Simple. —responde con una ligera sonrisa— ustedes dos viajarán a Veracruz hoy mismo antes de que Yelena pueda llegar. Se encargarán de secuestrar a Yelena y a su acompañante, averiguar que es lo que quieren; dentro de tres días es la fiesta, descubrimos que el narcotraficante estará presente en la reunión.
Nick hace una pausa, mis manos sudan, Steve por el contrario está bastante calmado esperando la información restante. Dirijo mi mirada a su cuello en donde, gracias al entrenamiento, se encuentra una marca roja con pequeños manchones morados, bueno, en realidad gracias a mí, casi lo aniquilo.
—El narcotraficante y Yelena no se conocen según nuestros avances. Hicieron el trato por internet, eso nos da ventaja. Tú Natasha te harás pasar por Yelena y tú Steve te harás pasar por su acompañante. Al secuestrar a Yelena no podrá pasar a recoger los códigos, así que alguien tiene que recogerlos, esas personas serán ustedes, después los traerán a S.H.I.E.L.D. para resguardarlos, debo recalcar que nada de esto debe ser descubierto.
El ambiente de repente se tensó y todos permanecimos en silencio esperando más información o comentarios, pero nada más llegó, no hasta que mi compañero habló de nuevo.
—¿A qué hora sale el vuelo?
—Dentro de cinco minutos, capitán. —responde Nick con una gran sonrisa triunfal.
[...]
—¿Crees que sea complicado?
Le pregunto a Steve, quien se encuentra a un lado mío sentado cómodamente en el asiento junto a la ventana del avión.
—No, sonaba sencillo —contesta mirando atentamente al frente, en su pantalla— secuestrar a un par de personas, fingir ser ellos y estafar a un narcotraficante. Es todo. No es difícil.
—Lo dices como si lo hubieses hecho cientos de veces —le digo con una media sonrisa, después dirijo mi mirada a su pantalla donde se encuentra proyectándose una película— ¿qué película es?
—Se llama... —rebuscó un par de segundos entre los nombres de las películas y después leyó con su extraño acento latinoamericano— 'Tres Metros Sobre el Cielo', creo que es española. Es la única película que llamó mi atención. Las demás eran demasiado dramáticas.
—Y esa es romántica y de hecho también un poco dramática —le recrimino— ¿la ves por el romance?
—No —contesta despegando la vista de la pantalla y mirándome— estos tipos tienen motos. Me gustan las motos.
No puedo evitar reír ante la estupidez de Steve, ¿ver una película por motos? Eso es totalmente ridículo.
—¿Sabes lo tonto que se escuchó eso?
Pregunto con una sonrisa. Él en cambio voltea a mirarme con un gesto fingiendo estar 'dolido'.
—Tú también me agradas Nat.
Contesta con notable sarcasmo haciéndose la víctima, estoy a punto de decirle que lo siento cuando escucho que mi celular suena. Lo saco y me lo llevo directo al oído sin revisar quién es el emisor.
—Romanoff.
Oh, es Fury.
—¿Sí?
Respondo ante su usual 'Romanoff'.
—No les mencioné a ambos estos pequeños detalles por falta de tiempo, debes saber que son importantes: primero, la reservación del hotel no está hecha por Yelena, sino por el narco, todo es parte de un plan. Este tipo quiere conocer a Yelena sin que ella se dé cuenta, para así venderle los códigos a la persona correcta.
—No hay problema
Contesto sin un índice de importancia.
—La habitación del hotel tiene cámaras de seguridad Natasha, no pueden interrogar ahí a Yelena. Ni retenerla ahí, todo se saldría de control al instante.
—¿Entonces?
—No pueden dejar que llegue al hotel, si lo hace, narco sabrá que tú no eres Yelena y no te venderá los códigos. Sería un caos.
—Entonces, ¿debemos de atraparla antes de que llegue al hotel, para así nosotros llegar como los auténticos compradores?
—Sí. Además, como un detalle independiente, ambos necesitan fingir que son pareja.
En ese instante casi me atraganto con mi propia saliva, sin embargo, logro retomar la compostura rápidamente, Steve seguía bastante entretenido en la película sin prestarme la mínima atención.
—¿Por qué?
Pregunto confundida, no es que me moleste estar muy cerca de Steve pero...
—Yelena y su acompañante son pareja, estaban registrados como tal, los esperan a ambos como pareja. Así que ustedes tienen que fingir serlo. ¿Entendido? No será por un tiempo muy prolongado, solo en la habitación principalmente y el hotel para evitar conflictos.
—Bien.
—Espero no fallen.
—Cuenta con eso.
Respondo firme y después cuelgo, tomo una bocanada de aire y me recargo en el respaldo del asiento mirando al techo del avión.
Minutos después, cuando he logrado asimilar las cosas, en susurros comienzo a decirle a Steve el progreso de la misión, todo lo que tenemos que hacer y los nuevos riesgos que hay, al tener todo ello en cuenta ideamos un plan en el resto del camino.
[...]
Después de casi una hora, la aeromoza finalmente da la noticia de que hemos llegado a nuestro destino, todos bajamos tranquilamente del avión después de haber estirado las extremidades y de haber tomado nuestras pertenencias. Steve y yo solo tomamos las dos maletas que llevamos y al salir a la sala de espera aguardamos expectantes a que nuestra presa llegue.
Hola chicas, me reporto nuevamente con una nueva historia, ya me voy a dedicar a terminar las que tengo c;
Me gustaría tener mil brazos y escribir todas mis historias a la vez, pero pues no se puede tener todo lo que deseas en esta vida :'c
Las amo❤️
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