Las palabras del peliverde seguían resonando en su mente, no podía dejar de comparar la situación del chico con la suya propia, se sentía algo irritada por la reacción del chico, debería estar totalmente enojado y con deseos de hacer sufrir a quien le hubiera traicionado, en cambio el mocoso actuaba con tal racionalidad que le enojaba y le hacía sentir celos por partes iguales.

Ella había sufrido bastante al ser el arma de la comisión, se sintió bastante traicionada por los héroes y deseaba bastante el eliminar a todo aquel que esté con sus manos manchadas pero por alguna razón el chico de al lado no parecía querer ello.

Izuku- Tsutsumi-san te sientes bien? - preguntó de su lado algo tenso pues se había dado cuenta que la mujer había cambiado su forma de reaccionar tras su pequeña discusión en el patio

Kaina- por qué lo preguntas? - dijo de manera bastante tensa

Izuku- te noto apagada... - dijo miedoso de que la mujer reaccionara mal

Kaina- sólo estoy pensando... - respondió con cansancio esperando que el chico no hiciera muchas más preguntas

Izuku- estás molesta verdad? - preguntó con tristeza

Kaina- no se te escapa nada verdad? - murmuró irritada, el chico era bueno leyéndola

Izuku- generalmente trato de entender a las personas para no incomodarlas, cuando se enojan o fastidian suelen cambiar su comportamiento... - explicó recostandose contra la pared que daba a la mujer

Kaina- en verdad te aterraban las personas verdad? - comentó burlona

Izuku- cómo estás tan segura de ello? - respondió sin querer darle la razón a la bicolor quien soltó una risa sin gracia

Kaina- por qué otra razón te molestarías en entender cuando las personas se molestan? Está claro que es para protegerte- el chico soltó un suspiro dando de alguna manera dando la razón a la bicolor

Izuku- de cualquier manera no estamos hablando de mi si no de ti Tsutsumi-san - expresó con rabia y algo de vergüenza- estás molesta verdad?

Kaina- un poco... - soltó un suspiro tratando de calmarse- lamento el asustarte Midoriya, simplemente no puedo creer que exista alguien que al ser traicionado no desee la venganza, suena casi una fantasía... - se deslizó en la pared con cansancio- me da un poco de envidia que no seas tan rencoroso...

Izuku- no es eso... Es que simplemente me parece muy tonto el darles algo a quien me hicieron daño, no merecen nada, ni siquiera mi odio- comentó con seriedad

Kaina- hm... Arruinaron tu vida, evitaron que siguieras siendo héroe, te alejaron de tus seres queridos y te metieron a este pozo, no sientes ni un poco de rabia de verdad?! - preguntó ya un poco más enojada

Izuku- no dije eso, claro que me enoja estar aquí y seguramente estaré aquí todo lo que me resta de vida pero en verdad quiero pasar cada día con eso? - la mujer no respondió- es cómo si tuviera una navaja y la sujetara del filo esperando lanzarla sin nunca tener una posibilidad, me dolerá cada que la sujete- no le veía ningún sentido a odiar de manera tan desmedida era un sin sentido

Kaina- eres demasiado blando para estar en esta prisión... - comentó con gracia

Izuku- gracias? - preguntó algo extrañado del actuar de la mujer

Kaina- seguramente están buscando cómo fugarse aquellos de los muros... - comentó con más seriedad

Izuku- cómo estás tan segura? - preguntó nervioso, estaba progresando con su misión

Kaina- antes que llegaras aquí ya habían rumores, nunca les hice mucho caso por que sé bien cuan fortificada está la prisión pero viendo lo de hoy... - soltó una risa sin gracia- puede que lo intenten y no sé si deba apoyarlos y salir de aquí...

Izuku- no te gustaría ser libre? - preguntó con verdadera curiosidad

Kaina- no lo sé... Por un lado me encantaría salir de aquí, comer comida de verdad y vestir algo que no sea monocromático- dijo con gracia tratando de mejorar el ambiente- pero por el otro lado, merezco estar aquí sabes? Hice muchas cosas de las cuales no estoy muy orgullosa y por las cuales debo pagar... - miró sus manos asqueada, la sangre de inocentes corría por sus palmas

Izuku- crees merecer estar aquí... - la chica no respondió- pero por cuanto tiempo crees merecerlo? Yo siento que tratando de hacer más ameno mi estadía aquí has hecho un progreso para tu redención... - dijo con bastante esperanza

Kaina- creo que la comida de este lugar te está afectando chico- comentó con gracia y sin querer creerle

Izuku- lo digo enserio Tsutsumi-san, desde el momento en que estoy aquí te has asegurado de hacerme sentir cómodo sin siquiera saber nada de mi, eso demuestra que aun hay algo bueno en ti no? - de su lado la bicolor pareció bastante tensa con ello- no creo que los villanos de aquí hayan hecho algo parecido, tu eres especial y tienes aun esa chispa de buena gente aunque no lo creas o lo sientas yo se que es así- aseguro con una alegría que pocas veces la mujer había presenciado

Kaina- creo que entre el entrenamiento que haces, la comida y el sol del patio te hace delirar Midoriya... - dijo tratando de negar esa alegría y emoción que el pecoso le dio con tan sólo unas palabras- mejor ve a dormir y mañana hablas con más coherencia- dijo con algo de nervios

Izuku- mañana seguiré creyendo eso y todos los días de mi vida Tsutsumi-san... - aseguró con calma- eres mi héroe en este lugar... - con eso el chico se levantó, se estiró y se tiró a la cama- buenas noches Tsutsumi-san... - habló cansado

Kaina- descansa... - murmuró afligida y con algo de confusión, el chico era raro

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La oscuridad profunda parecía ser bastante aterrorizante, un vacío eterno dónde nada había y dónde todo desaparecía. Un sifón que invitaba a ir a pesar de no deber hacerlo y en todo su centro Izuku se encontraba flotando, de alguna manera se sintió calmado por mucho que no pudiera ver nada a su alrededor y viendo bien ni siquiera podía ver algo cerca de si mismo lo único que podía llegar a distinguir era su mano pues del antebrazo para abajo no había nada más que oscuridad.

Izuku- ( qué está pasando?) - trató de hablar pero se dio cuenta que no salía nada- ( qué es esto?) - comenzaba a asustarse con todo esto

- vamos hermano, lo único que hago es ayudar... - una inquietante voz resonó entre la oscuridad y al peliverde voltear estaba frente a dos personas, el primero de ellos era alguien sumamente alto el cual no alcanzaba a distinguir un rostro mientras el otro se encontraba en el suelo bastante débil por lo que podía intuir

- ayudar? Destruyes familias y personas por gusto... - comentó con rabia

- sólo hago lo mejor para cumplir mi sueño no es nada malo- comentó con un toque burlesco el más grande, divertido de la situación

- sueño? - preguntó casi en broma- que clase de sueño podrías tener tu? - preguntó el más débil con algo de rabia

- lo deseo todo hermano... Podríamos tenerlo todo los dos... - ofreció al que estaba en el suelo quien le retó

- tu deseas conquistarlo todo, no es justo para nadie! - espetó con rabia

- querido hermano... Quizá si tienes uno de estos regalos seas capaz de ver lo mismo que yo veo... - con bastante fuerza sujetó la cabeza del otro hombre quien se quejó mínimamente- aunque claro es un regalo tan inútil cómo tu... Dudo mucho que puedas hacer algo... - sin más soltó a su hermano que cayó al suelo bastante débil

Izuku- ( que se supone que es esto?) - pensó con miedo antes de parpadear y que todo desapareciera nuevamente- (eh?) - miró hacia todos los lados sin encontrar nada- (dónde están?) - volvió a buscar sin llegar a nada hasta que frente a el apareció el sujeto que estaba en el suelo hace unos instantes, esta vez de pie y con la mirada más cansada que alguna vez el peliverde presenció- ( qué?!)

- es tu turno... Noveno- extendió la mano al chico quien trató de alcanzarla

Izuku- ( ahora entiendo...) - trató de sujetar la mano del primero cuando todo se volvió oscuridad nuevamente