La cena de prisión si bien no era muy extravagante podía considerarla bastante buena o por lo menos lo suficiente para no vomitar todo lo demás, siempre había escuchado lo horrible que era la comida tras las rejas al igual que la de hospital pero comparando ambas podía decir que la gente tendía a exagerar demasiado con la comida , era lo suficientemente decente para sobrevivir.

Kaina- en verdad dudo de tu estómago Midoriya... - comentó con miedo mientras oía cómo su amigo degustaba la comida que le habían servido- seguro que eres humano?!

Izuku- eso fue muy cruel Tsutsumi-san... - comentó algo dolido- en verdad no te gusta la comida?

Kaina- lo que me sorprende es que a ti si- dijo aterrada de la capacidad del chico

Izuku- no es que me guste pero siendo sinceros prefiero esto a pasar la noche sin comer, es muy malo sabes? - la mujer soltó un suspiro mirando su plato con disgusto

Kaina- eso lo sé pero... No quita que sepa mal... - tomó la cuchara y dio una probada- en verdad tienes un estómago fuerte... - balbuceó con dificultad y admiración

Izuku- creo que ahora si exageras... - dio un bocado más cuando se dio cuenta que algo salía de su uña- eh? - mirando su dedo vio algo extraño de color negro que cubría una mínima parte de su uña- qué es esto?

Kaina- creo que es manteca o rata? - dijo sin estar convencida de lo que les habían servido

Izuku- no la comida no... - dejó su bandeja a un lado y miró su dedo con algo de miedo- qué es esto... - murmuró analizando lo que se veía- no hay dolor así que no es peligroso creo... - trató de sacar eso extraño- eh? - tocando aquella cosa extraña estiró esa oscuridad- pero qué?!

Kaina- que pasa Midoriya? - se preocupó por el chico quien rápidamente retrajo aquel lazo negro que salió de su dedo- estás bien?!

Izuku- si, todo bien Tsutsumi-san! - contestó con demasiados nervios

Kaina- no lo estás verdad? - el peliverde sudó tenso, no era fácil engañar a la mujer

Izuku- en serio estoy bien... - soltó con un poco más de calma

Kaina- pusieron algo en tu comida? - dedujo con rapidez

Izuku- no, es algo diferente... - no sabía cómo explicarlo a la mujer, ni sabía cómo estaba pasando esto

Kaina- estás enfermo? Llamo a un guardia? - preguntó con miedo claro en su voz

Izuku- no, estoy bien de verdad- dijo aun nervioso y claro la mujer se dio cuenta

Kaina- voy a llamar a un guardia, entiendo que no quieras preocuparme pero eres malo en eso... - la mujer se levantó y tocó la malla láser accionando una alarma

Izuku- oh dios... - soltó un suspiro mientras las celdas se cerraban herméticamente

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La enfermería de la prisión dejaba mucho que desear comparado con otros lugares en dónde había sido atendido, actuaron rápido al llevarlo pero luego simplemente lo dejaron atado en la camilla mientras el enfermero se relajaba en una silla esperando que algo sucediera. Desde su posición podía ver otras camillas ocupadas, con presos que se veían mal y otros que parecían totalmente bien.

Izuku- esto es increíble... - murmuró algo irritado tratando de acomodarse mejor en sus ataduras- por lo menos trataron mi dedo...

- ha ha ha... - sonó al lado del chico- no esperes mucho de parte de estos idiotas mocoso, a penas si hacen algo para curarte...

Izuku- no es que lo necesitara tanto tampoco... - murmuró con algo de irritación

- ha! Trata de hacerte el valiente mocoso, eso solo hace que no te presten atención- soltó con gracia- eres quien reventó la cara de aquel idiota verdad? - el peliverde trató de hacerse más pequeño bastante avergonzado

Izuku- no era mi intención... - volvió a murmurar con vergüenza

- nah el idiota se lo merecía, siempre le gusta armar peleas y disputas, se creía el mejor por pasar más tiempo en el hueco... - explicó algo enojado- es probable que cuando vuelva comience a meterse contigo así que ten cuidado niño...

Izuku- lo tendré en cuenta... - habló tenso, lo último que necesitaba era destacar así

- sabes si quieres mis amigos y yo podemos ayudarte... - comentó con una sonrisa

Izuku- eh? A que se refiere? - el hombre desde su camilla sonrió a gusto

- he la verdad es que ese tipo me molesta mucho y a mis amigos, logramos evitarlo estando juntos y creo que si te unes a nosotros podemos hacer grandes cosas... - su tono excesivamente alegre le hizo dudar bastante

Izuku- que tipo de grandes cosas? - dijo tratando de ser más valiente de lo que era ahora mismo

- no es algo que podamos hablar ahora mismo, no hay cámaras aquí pero seguramente tienen algo para espiarnos, así que lo mejor será hablar en otro momento - dijo con algo de emoción tensando más al chico- en el patio acércate al muro, allí nos reuniremos...

Izuku- en el muro?! - soltó asombrado, era una buena oportunidad de frenar la fuga que iban a hacer

- así es, tu fuerza puede ayudarnos bastante... - comentó con ánimo, estaba seguro que sería fácil el controlar al mocoso

Izuku- yo... Lo pensaré... - dijo bastante serio haciendo feliz al preso

- he te juro que no te decepcionaremos chico... - dijo con una sonrisa torcida, seguro de tener al pecoso entre sus manos- ( así las cosas serán más fáciles y estoy seguro que puedo usarlo para escalar bien una vez salga...) - los planes que estaba ideando con respecto al chico aumentaban a cada segundo

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Su cabeza no dejaba de dar vueltas con lo que dijo aquel preso, ni sintió cuando se lo llevaron nuevamente a su celda ni cuando le dieron la salida a él mismo, todo lo que hacía era repetir en bucle lo que había dicho aquel tipo sin saber si todo esto era en serio o una simple broma o trampa, tenía tanto en mente que ni se dio cuenta cuando su cuerpo tocó la incómoda cama en la que dormía.

Kaina- Midoriya estás bien? - preguntó con calma aunque era bastante notable sus nervios

Izuku- Tsutsumi-san? - reaccionó un poco con la voz de la mujer que pareció traerlo a la realidad nuevamente

Kaina- estás bien? No te hicieron nada mientras estabas en la enfermería verdad? - comentó con gracia a pesar de sus nervios

Izuku- no, trataron mi herida de dedo y me dejaron reposar un poco... - miró su dedo vendado sintiendo un poco de dolor- tu estás bien Tsutsumi-san?

Kaina- yo? Claro, por qué no lo estaría? - dijo tratando de sonar normal

Izuku- te noto diferente... - la mujer soltó un suspiro tratando de mantener la calma

Kaina- si te soy sincera me asustaste un poco... - dijo recostada contra la pared- cuando actuaste tan retraido en verdad creí que te había pasado algo... Lamento si reaccioné muy intensamente, nunca supe cómo llevar momentos así... - admitió con vergüenza

Izuku- te entiendo Tsutsumi-san, si alguien parece aterrado sin tu saber nada puede llevar a reaccionar mal pero no te sientas culpable, agradezco que te preocupes por mi- soltó con calma haciendo que la mujer sonriera inconscientemente

Kaina- ni lo menciones... - se desplomó en la pared sintiéndose bastante más tranquila

Izuku- lo cierto es que cuando estuve en la enfermería había alguien más... - dijo sin saber cómo reaccionaria la bicolor- uno de los sujetos de los muros...

Kaina- oh... Ya veo... - entre cerró los ojos pensando en mil y una teoría sobre esos sujetos- qué te dijo?

Izuku- quiere que me una a ellos... - un silencio incómodo y un ambiente tenso es lo único que recibió el pecoso- no sé si en verdad pertenece a ellos o quiere hacerse el listo pero...

Kaina- es una oportunidad para llegar al fondo de este misterio... - completó la frase del chico- asumo que quieres una opinión

Izuku- si no te molesta mucho... - dijo con vergüenza

Kaina- sinceramente lo mejor es que vayas, las posibilidades de que sea o no parte de esta supuesta fuga es de 50/50 así que no hay mucho que podamos hacer... - cerró los ojos tratando de mantenerse centrada y calmada

Izuku- crees que pueda entrar? - dudó mucho de sus capacidades

Kaina- estoy bastante segura que lograrás llegar al fondo de esto, tus capacidades hablan por ti... - dijo con calma- no te menosprecies tanto, no es la escuela para que alguien pueda meterse contigo, te aseguro que la mitad de los idiotas que están aquí te tienen cómo mínimo respeto luego de lo que hiciste al otro tipo...

Izuku- gracias Tsutsumi-san, lo necesitaba... - dijo con bastante alegría

Kaina- ni lo menciones... - contestó con la misma alegría que parecía un contagio en ella