Unos grandes y brillantes ojos celestes se desplazaban por todo el territorio, el cual se encontraba en completo silencio a pesar de que habían más de ochocientas personas reunidas en un mismo lugar.

- No importa que tantas veces los vea, sigo pensando en que se ven geniales con el uniforme nuevo -comentó Keina tras un rato de silencio- El negro y el rosa de verdad combinan bien.

Un suspiro en conjunto se escuchó en el templo, su presidente soltaba comentarios asi de vergonzosos como si nada. Pero es que ella no podía evitarlo, sentia que sus ojos eran bendecido al ver el uniforme de Kaizen, el cual era un haori negro con bordados magentas igual al de ella, un pantalón estilo militar con gamas rosas y unas botas militar negras.

Tan lindos mis niños. Debo agradecerle a la bella de Emma por darme la idea de usar este color.

Por su parte, la Murakami tenía el mismo uniforme, solo que el rosa de su pantalón y haori era mucho más claro que el magenta, casi rozando al blanco.

- ¡Muy bien! -aplaudió llamando la atención de todos- Esto ya lo hablamos antes, pero no está de más repetirlo. En unos minutos partiremos a la pelea más grande que ha tenido Kaizen desde su fundación. No hay que tener miedo, estoy más que segura que ganaremos, porque confio plenamente en ustedes. Por favor, cuidense la espalda como siempre y pidan ayuda cuando la necesiten, tanto yo como sus capitanes estaremos a sus espaldas protegiendolos.

Todos vieron con ojos brillantes a su líder, quien se paraba en lo alto de las escaleras con una gran sonrisa de seguridad. Sin dudarlo, cada miembro de Kaizen comenzó a virotear con animo, gritando con emocion el nombre de ella y el de la pandilla mientras que otros apaludían o silbaban.

- ¡Ya la escucharon! -gritó Manjiro a la derecha de la chica- ¡Sigan a sus capitanes y no se salgan de la ruta planeada, no se sabe lo que podría pasar en el camino!

- ¡¿Qué esperan?! -siguió Izana a la izquierda- ¡Vamos!

- ¡Yeiiii, desmadre! -sonrio Keina levantando sus brazos al aire.

Acatando las ordenes de sus superiores, los miembros de Kaizen se desplazaron hacia sus motocicletas a la vez que eran guiados por los capitanes de cada división. Por su parte, Keina terminaba por arreglar su uniforme cuando vio a los pies de las escaleras a su novio esperándola.

Inevitablemente, su rostro se calentó hasta la coronilla, y parecio explotar en una bomba ni bien vio como Baji le sonreía mostrando sus colmillos.

- Gracias Ryoko-san por el pan de cada día -susurró bajando las escaleras.

Keina dió un pequeño salto para saltar a los brazos de su novio, siendo recibida con gusto. Baji estuvo por darle un pequeño beso para saludarla, sin embargo, la Murakami corrió la cara para ver hacio otro lado, fingiendo que no se dió cuenta de sus intenciones.

El pelinegro frunció el ceño con extrañeza y pareció quedarse estático, pensando en si había alguna probabilidad en todos los mundos existentes que su novia le negara un beso a él.

Pero al ver cómo Keina parecía aguantar la risa, una vena apareció en su frente. Sin perder tiempo, tomó la nuca de ella y con su otro brazo la atrajo por la cintura, pegandola a él todo lo posible. La chica soltó un ligero chillido ante la acción de su novio, pero tampoco pudo decir nada ya que sus labios fueron atrapados en un largo beso.

Las mejillas de Keina se encendieron a no dar más, el beso estaba durando más de lo normal, incluso la mordía de vez en cuando, y Baji no paraba de acariciar su cintura y nuca.

- A mi no me vengas con esos jueguitos, Keina -dijo sonriendo maliciosamente contra sus labios- Si te doy un beso, lo recibes ¿bien?

Completamente cautivada, la pelirosa asintio con estrellitas rodeándola.

- Ya la rompió -dijeron ambos Sano a unos pasos más atrás.

Baji sonrío satisfecho y colocó su mano en la cintura de ella para comenzar a caminar hacia la motocicleta.

La gran caravana de Kaizen había emprendido viaje al enorme estacionamiento abandonado donde se llevaría a cabo la pelea, siendo Keina quien encabezaba el grupo con Keisuke. El camino fue en tranquilidad, ninguno de los terribles escenarios que imaginó la ojiceleste ocurrió, así que estaba aliviada.

Parecía que estaban sincronizados, porque ni bien llegaron al estacionamiento las otras dos pandillas hicieron lo mismo. Y de repente, grandes gotas de agua comenzaron a caer del cielo para empapar a quien no estuviera bajo techo.

Es el mismo escenario de cuando murió Ken en el manga... Pero hoy estoy yo, así que todo irá bien, no temas Keina y no permitas que alguien de Kaizen caiga hoy.

Keina borró su sonrisa de fanática de Keisuke y se puso enfrente de todos, mostrando su liderazgo.

- ¡Parece que llegamos a tiempo, Kaizen, Brahman! -gritó Minami abriendo los brazos al cielo- ¡Empecemos el armagedón!

- ¡Adelante, arreglemos estos! -siguió Takeomi.

- Vengan a mi, Rokuhara Tandai y Brahman -dijo Keina viéndolos fríamente- Y veamos que Dios es el unico digno de gobernar Japón.

- ¡Kaizen, ataquen! -ordenó Mikey.

Un grito en conjunto se escuchó en todo el estacionamiento, provocado por los casi mil quinientos pandilleros.

En julio de 2007, la batalla legendaria de las tres deidades había iniciado.

Keina observó inmóvil como todos peleaban entre si, buscando la victoria de cada una de sus pandillas. De repente, sus ojos celestes captaron a Terano corriendo y barriendo a los de Kaizen para llegar a ella.

- ¿¡Por qué te quedas quieta, Murakami?! -gritó- ¿¡Acaso tienes miedo!?

No sé movió de su lugar, ni siquiera cuando su puño se elevó hacia su rostro ¿por qué debería preocuparse de que la golpeen? Si Izana inmediatamente se colocó delante suyo para bloquear el ataque de Minami.

- Te faltan mil años para llegar a Keina -dijo fríamente.

- Te lo encargo, Izana -sonrió ella suavemente- También a ti, Manjiro.

- ¡Cómo órdenes!

Terano estuvo a punto de elevar su puño y atacar al albino, sin embargo, vio de reojo como Mikey saltaba y le daba una patada en la mejilla para hacerlo retroceder.

Con el presidente de Rokuhara Tandai ocupado, lo demás era sencillo. Keina observaba como se desarrollaba la pelea tal cual ella lo había imaginado.

- ¿Qué piensas, Kami? -preguntó Yuzhua a su lado, la única que la escoltaba.

- Ganaremos -respondió con una sonrisa segura.

Mmmm Kakucho contra Takeomi, Manjiro e Izana contra Terano, los capitanes contra todos, Sanzu contra Mori Kiyamaro y Taiju contra Hishi Kensho... Muy parejo todo.

Hishi Kensho, un muchacho muy parecido físicamente a Taiju y quien realmente era el segundo al mando de Rokuhara y quién fue el líder del antiguo Yotsuya Kaidan. Resulta que Minami había escondido su existencia y difundio que Kiyamaro era el vicepresidente, cuando no era así. Cómo en esta línea no pudo tener a los de Tenjiku, Terano reclutó a los de Yotsuya.

Bueno, mejor, según Keisuke y Ryusei los de Yotsuya no eran tan fuerte, solo eran esos dos. Uy, también es una gran ventaja que Wakasa y Benkei se hayan retirado, podrían haber sido un problema... Mmmmm hablando de Brahman me falta Senju.

Al darse cuenta que la otra pelirosa, rápidamente comenzó a buscarla por la zona lluviosa y caótica, logrando encontrarla a unos metros de ella peleando contra uno de Kaizen.

La hubiese ignorado de no se porque contra quien peleaba era nadie menos que su novio.

- ¿¡Kami!? ¿¡A dónde vas!? -preguntó Yuzhua.

- A poner a una mocosa de mierda en su lugar.

La Shiba se rascó la mejilla al ver a su líder caminar hacia donde estaba Senju y Baji, pero rápidamente quitó su mirada para golpear a un tipo de Rokuhara que quiso atacarla.

Por otro lado, Keisuke esquivaba las patadas de la ojiverde, reacio a devolver el ataque ya que el se niega a golpear a una mujer, aún cuando una misma lo pelea.

- ¡Aún me pregunto qué tiene ella para que la sigan! -habló Senju deteniéndose momentáneamente- ¡Te recluté pero la elegiste, fue lo mismo para Haruchiyo, Manjiro y todo aquel al que le hablé!

El pelinegro no respondía, ni siquiera entendía por qué la chica traía eso a la conversación.

- Ella no es apta para liderar, lo sabes, pero no porque sea mujer, sino porque Murakami tiene algo raro -siguió intentando convencerlo- Ven a Brahman, tendrás un mejor puesto y no el simple título de "novio de la líder".

- ¿No sabes qué tiene ella para que la sigamos? ¿Que no es apta para liderar? -repitió fríamente- Keina lo tiene todo como lider y como persona. Es cálida, inteligente, amable, cariñosa, leal, honesta, fuerte, determinada, se preocupa por cada miembro de Kaizen y no los ha usado como meros soldados. Ella ha creado una pandilla donde todos se sientan como en casa. Dime, Akashi ¿acaso tú sabes el nombre de cada chico de Brahman?

Senju se quedó muda al oirlo hablar con tanta seguridad, y como no tenía nada que decir, Baji continuó y comenzó a acercarse intimidante a ella.

- ¿No? Pues Keina si, se ha acercado a ellos como iguales y no como una líder y su subordinado, los ha escuchado y estuvo ahí cuando ellos se hundian. Ella llegó a donde está por todo eso y más -dijo cuando estuvieron cara a cara, a menos de un metro- ¿El novio de la líder? Si, lo soy, y con mucho orgullo, pero si quieres saber si ella me da preferencia, pues no, me trata como un capitán más y todos son testigos de eso. Y deja de mencionar a Sanzu, alguien que lo abandonó y buscó solo para su beneficio no tiene el derecho a hablar. Tampoco hables de Mikey o de mi, que jugaramos de niños no significa que actualmente seas algo para nosotros... Dime ¿ya respondí a tus dudas?

- Ah... yo... -balbuceó sin saber qué decir.

Baji bufó fastidiado al verla cabizbaja y callada, por lo que se dió la vuelta para seguir la pelea con otro rival. Sin embargo, se encontró de frente con su bonita novia bajo la lluvia, quien lo miraba con ojos llorosos.

- ¿De verdad... piensas eso de mi? -preguntó con labios temblorosos.

- ... Claro que sí, preciosa -suspiró con una sonrisa tonta- Y me quedé corto.

Keina no dudó en tomarlo por sus mejillas y darle decenas de besos en toda su cara. Al terminar en su boca, hizo un gran sonido cuando se separaron.

- ¿¡Por qué nuestro lindo ángel no tiene alas?! ¡¿Qué pecado cometiste en el cielo que te expulsaron?! -preguntó con genuina incredubilidad- Bueno, después me respondes, debes ir a chambear.

- ¿Chambear?

Keina no respondió, solo le dió una nalgada para impulsarlo a seguir su camino. Solo entonces la ojiceleste se dió la vuelta para encarar a Senju.

Iba a agarrarla de las mechas cuando la ví pegarle a Keisuke, pero creo que ya la lastimaron en otro lugar.

- Eres una buena chica, Kawaragi, pero no tienes lo necesario para gobernar a una pandilla como lo es Brahman, mucho menos a los chicos de Kaizen -dijo seria pero sinceramente- Quieres ser la líder de Japón, pero te olvidas que no se gobierna por si solo, y la gente que te rodea no es digna de confianza y no te ayuda a progreses ¿o no tuviste que esconder tu potencial culpa de la codicia de Takeomi? ¿o que los miembros de Brahman solo se unieron bajo amenaza de Takeomi?

Senju bajó la cabeza, Keinavy Baji tenían toda la razón. Ahora entiende porqué la Murakami era considera una "emperatriz" sabia... Y eso era algo que ella nunca sería capaz de alcanzar.

- ¡Brahman! -gritó llamando la atención- ¡Paren el ataque, nos retiramos!

Los miembros de Brahman se quedaron inmóvil unos segundos tras aquella orden, acatandola de inmediato. Los capitanes de Kaizen los habian reducido a mucho menos de la mitad y los superaban en número, no podían seguir sin quedar en una derrota desagradable; lo mejor era rendirse para evitar más problemas.

- ¡Keicchan! ¡Mira, mira!

La pelirosa, quien sonreía ligeramente por haberle ganado a una deidad, dió la vuelta para encontrarse con otra sorpresa agradable. Un tanto heridos, Izana y Mikey traian arrastrando a Minami inconsciente hacia ella.

- ¡Rokuhara Tandai ha caído y Brahman se rindió! -gritó Draken con una gran sonrisa- ¡Es nuestra victoria!

Un chillido alegre escapó de su boca cuando los gemelos Kawata la alzaron para colocarla sobre sus hombros.

- ¡Kaizen! ¡Kaizen!

Todo el estacionamiento fue llenado de gritos de victoria y las banderas con el logo y los colores de la pandilla ondeaban con emocion.

Kaizen se había coronado como el líder de Japón.

Nota: buenoooo y aquí termina el arco de las Tres Deidades.

Primero, lamento si esperaban algo más de acción, pero considerando que Keina tiene el guión de su lado (a mi), era lo esperado ajsjsjaja

Segundo, falta un capítulo más y el epílogo para terminar esta historia, asi que esperenlo con ansiassss ¿y quieren una pista? el siguiente capítulo va a haber gogogogo 😈

Tercero, soy pésima para describir ropa, así que aquí les dejo una  imagen de lo que sería el uniforme de Kaizen por si no se entendió

El pantalón es así, imaginen las botas negras y el haori de los mismos colores ajsjajaj

Ahora sí bebecitos, adioooos <3