» Capítulo 30
Los muchachos fueron atacados a pesar de mi advertencia, solo agradezco que ellos ya estaban preparados y lograron salir victoriosos.
Kazutora dejó noqueado a Madarame Shion y lo colgó de un bote de basura frente a todos, me mandó una foto y todo; debo admitir que fue muy chistoso, pero no viene al caso. Pachin y Peyan golpearon a un gran número de miembros de Tenjiku, dejándolos en mal estado a todos luego de defender a algunos miembros de ToMan.
Mitsuya esa vez estuvo en compañía de Taiju, por lo que los hermanos Haitani ni Mochizuki Kanji lograron lastimarlo tanto; en cambio, el Shiba le rompió la nariz a Mocchi y le arrancó una gran cantidad de pelo a Ran (me trajo una trenza como muestra de victoria, que lindo), también Takashi dejó mal a Rindou ya que su hermano no estaba para ayudarlo.
El grupo de la escuela Mizo y Chifuyu no corrieron con la misma suerte, asi que terminaron muy heridos. Y bueno, Nahoya le ganó a Kakucho, aunque sabemos que si el de cicatriz se ponía serio le terminaba por ganar al Kawata.
Y debido a todos estos hechos, es por lo cual que nuestra pandilla le ha declarado oficialmente la guerra a Tenjiku.
Realmente pensé que todo se había solucionado, de verdad lo creí. Shinichiro estaba vivo, su existencia era lo que producía todo el caos en Tokyo Revengers, pero por una razón u otra, los acontecimientos siguieron su curso original.
Y hablando de cabezas blandas, aquí estoy con mi querido cuñado en una bonita cafetería degustando algunas malteadas con cupcakes mientras esperamos a que mi bellísima hermana salga de trabajar.
- ¿Cómo te va en tu relación con Keisuke? –me preguntó relajado.
- Todo muy bien, es todo lo que soñé –suspiré enamorada revolviendo la malteada con mi pajilla- ¿Cómo van los preparativos de la boda? Ustedes saben que pueden contar conmigo para lo que sea, solo díganme.
- No debes preocuparte por cosas de adultos –rio- Ya está todo pago, solo falta a esperar a abril para la ceremonia.
- Quien diría que te quedarías con mi hermana, maldito suertudo –sonreí- Dicen por ahí que el intento número veintiuno es la vencida.
Shinichiro se sonrojó avergonzado y yo solo reí divertida a la vez que comía un capcake de limón, pensando en cómo abordar el tema que tenía en mente.
- Cuñadito... -inicié batiendo mis pestañas.
- Oh, Gina me dijo lo que debía hacer cuando hablabas en ese tono –se aclaró la garganta para prepararse y mirarme con una seriedad que no tiene- Tienes tu propio sueldo, no me pidas dinero. Y si es algo ilegal, no me pidas permiso.
- No es nada de eso –gruñí avergonzada- El otro día yo... me encontré con Izana-san.
Ni bien terminé de decir aquello, la cereza que estaba por comer se cayó de su mano y abrió su boca, pero fue incapaz de decir algo. Sabía el motivo de su estupor, después de todo ambos hermanos cortaron toda conexión luego de que Izana supo que no compartían sangre; aunque Shinichiro jamás se rindió y continúo buscándolo.
- Él ahora ha creado una pandilla, se llama Tenjiku –hablé seria- Él la creó con el objetivo de destruir a ToMan y... sabe que Manjiro es su hermano.
- Tantos años esperando a verlo y las primeras noticias que tengo de él fueron para decirme que quiere lastimar a su hermano menor –suspiró con una sonrisa triste.
- Shinichiro, debes hablar con Izana-san –pedí- Él piensa que tú no lo quieres, que tu amor solo es para Manjiro y Emma, y si no haces algo, esto terminará mal.
Sabía que le estaba poniendo mucho peso, pero era algo que solamente él podía hacer. Era un asunto de la familia Sano, no me corresponde intervenir.
- La batalla será el 22 de febrero –comenté poniéndome de pie y dejando unos billetes- Y si no me equivoco, Izana-san buscará ese mismo día a Emma y Mikey, si estás con ellos ese día, podrán hablar como familia.
Lo dejé solo con sus pensamientos, pero de nuevo, no era algo que me incumba por más que quería meter mi nariz hasta el fondo. Yo solo era una externa a los Sano, no podía hablar como si supiera todo lo que pasaron (aunque si).
Ahora mi problema era no despegarme de Emma el 22 de febrero ya que no tengo idea de hará Kisaki, pues ese día los hermanos Sano no irían al cementerio.
Solo debo aguantar, si todo sale como lo he pensado, ya no tendré que preocuparme de nada y podremos ser felices.
Y yo casada con Keisuke, teniendo una bonita hija y un gatito o perrito.
⸻⭑✦⭑⸻
. 2017 .
Luego de aquella reunión donde se decretaba oficialmente la batalla contra Tenjiku, el viajero del tiempo decidió volver al año 2018. No tenía idea por dónde empezar, los datos que le brindó Naoto eran cosas que ya tenía conocimiento, necesitaba otra información por más mínima que sea para saber qué hacer para salvar a sus amigos.
Lo único que se le ocurrió fue ir hacia la iglesia donde una vez batalló contra los Black Dragons, tal vez de esa manera podría encontrar algo de ayuda, pero nunca se imaginó que ahí estaría Yuzuha sentada en una de las bancas. Y ahora, una cosa llevó a la otra, conduciendo a que tanto él como su amigo detective terminen en un restaurante vació enfrentados a los mayores de los hermanos Shiba.
- Entonces... ustedes quieren saber sobre Kurokawa Izana y los Black Dragons ¿cierto? -inició Yuzuha luego de beber un trago de su vaso.
- Si, Kurokawa Izana ¿no es el capitán de Tenjiku? -preguntó Takemichi- ¿Por qué se convirtió en capitán de los Black Dragons? ¿Él se convirtió en miembro de ToMan o algo?
- Te equivocas -sonrió Taiju encendiendo un cigarro- Tienes el orden equivocado, primero empecemos con los Black Dragons.
Mientras más hablaba el tatuado, más sorprendido quedaba el Hanagaki. Pensaba que una pandilla como lo eran los Black Dragons no era nada, solo un obstáculo que debía superar la ToMan, sin embargo, aquella banda tenía más historia que todas las de Japón.
- Kurokawa Izana se retiró de los Black Dragons y creó Tenjiku tres años después -continuo- Se jodio a ToMan y entonces el "Incidente de Kanto" sucedió.
- ¿Quien...quién ganó? -preguntó Takemichi.
- Deberías saberlo -dijo Yuzuha confundida- En fin, solo debes saber que fue una pelea prolongada y complicada, y que a raíz de ello Tenjiku y ToMan se unificaron. Asi Sano Manjiro se convirtió en el jefe, el número 2 es Kisaki Tetta y el número 3 es Kurokawa Izana.
- ¿Hm? P-pero si Kisaki está muerto.
- ¿Él en serio está muerto? -soltó la chica con molestia- El bastardo se hizo pasar por "muerto" ¿No, Tachibana?
- Asesinato, asalto, robo... Kisaki fue acusado de varios crímenes, asi que escapó al extranjero -mencionó el detective.
- Sano está muerto y Kisaki está en el extranjero -dijo Taiju apagando el cigarro en el cenicero- Por lo tanto, el jefe de ToMan es Kurokawa Izana.
- Este tipo... ¿¡es el número uno de ToMan!? -preguntó el Hanagaki con un cúmulo de emociones- ¿Por qué...? ¡¿Por qué él?!
- No lo sabemos, pero Sano confiaba más en Izana que en Ryuguji Ken -comentó Yuzuha- Incluso más que con Kami.
- ¡¿Más que en Draken y Kami-chan?!
- Luego del Incidente de Kanto, Murakami abandono ToMan junto a Baji Keisuke, aun asi mantuvieron el contacto con todos los miembros, pero luego de unos años Sano ordenó que ToMan corte todo lazo con ellos -informó Taiju volviendo a encender un cigarro- Tal vez eso debilitó a ToMan, después de todo, ella era el pilar de todos.
- ¿Por qué Murakami-san dejó ToMan? -preguntó Naoto- No es desconocido todo el amor que ella le tenía a la pandilla.
La castaña apretó imperceptiblemente el vaso que sostenía entre sus manos, aquel momento de su amiga pelirosa totalmente rota todavía no se borraba de su cabeza, seguía quemando las veinticuatro horas del día.
Recordar aquellos minutos antes de la pelea contra Tenjiku es algo que todavía no supera a pesar de no haber sido la protagonista. Sus bellos ojos celestes estaban inundados de lágrimas, la respiración no ingresaba a su sistema y el estacionamiento era inundado por los fuertes y desgarradores lloriqueos de Keina, sin contar que sus manos estaban machadas de la sangre de quien fue su mejor amiga.
- Emma-san murió en sus brazos el día de la batalla y debía cargar con los lamentos de todos sin poder enfocarse en los suyos -respondió Yuzuha inexpresiva- ¿No fue eso suficiente para dejar todo? Y para rematarla, su hermana, cuñado y sobrinos fueron asesinados un par de años después por la pandilla que juró protegerla.
Takemichi tragó saliva recordando la triste carta que escribió la pelirosa, pero no tenía idea que fue ToMan quien le quitó a su familia.
- ¿C-cómo murieron ellos?
- Según la pericia... fue por todo el gas liberado que inhalaron mientras dormían -dijo Naoto- Cuando la policía llegó a la casa de los Sano, las ventanas y puertas estaban cubiertas por completo, tuvieron que entrar con trajes especiales para evitar intoxicarse.
- Kurokawa Izana fue quien lo ordenó -añadió Taiju con una sonrisa molesta- Nadie sabe el motivo, solo que le guardaba rencor a Shinichiro Sano, y como combo, se llevó por delante a su mujer e hijos.
Antes de poder si quiera comentar algo, el sonido de varios pares de zapatos hizo eco en el vacío restaurante, provocando que quienes estaban sentados giren sus cabezas hacia el costado.
- ¡Pero si son mis antiguos jefes teniendo una conversación privada! ¿No es así? Eso apesta.
- Hijos de puta -gruñó Yuzuha poniéndose de pie.
- Trayendo un ejército de esbirros de ToMan ¿qué es lo que quieren? -preguntó Taiju molesto.
- Bajo las órdenes de Kurokawa, vinimos a detenerlos a todos ustedes.
De repente, el mayor de los Shiba comenzó a reír fuertemente, como si le hubieran contado el mejor chiste de todos los tiempos.
- ¡Pero si son Inui Seishu, el chico que siempre se aferraba a los Black Dragons y Kokonoi Hajime, la billetera de los Black Dragons!
- Dime, Inupi ¿Acaso Izana cumple con tus expectativas luego de haber asesinado a tu ídolo? -siguió Yuzuha sonriendo provocativamente mientras se colocaba al lado de su hermano- Y tú, Koko ¿sigues siendo el banco humano de ToMan aun cuando Kami te dio un nuevo propósito que no era ser una billetera para ellos?
Al ver como ambos fruncían el ceño, ambos Shiba ampliaron su sonrisa, habían dado en el clavo.
- ToMan aún tiene un lugar para ustedes, Yuzuha, Taiju -habló Koko intentando borrar de su cabeza aquella pelirosa que le sonreía sin importar su pasado- El líder no quiere estar en malos términos con ustedes, asi que si se rinden, podrán ascender rápidamente gracias a su historial de miembro antiguo de ToMan.
- ¿Por qué deberíamos? -la castaña se quitó el saco negro que colgaba en sus hombros- No se confundan, la única razón por la que nos unimos a ToMan fue por el pedido de Kami. Nuestra lealtad siempre fue hacia ella, y cuando abandonó todo, nosotros la seguimos. Si Murakami Keina no está, nosotros tampoco. Asi que, si tanto nos quieren dentro, devuelvan su vida al igual que la de Baji y Keiko-chan.
- Hanagaki, vete por la puerta trasera -susurró Taiju para luego mirar al detective- Tachibana Naoto, por favor, dinos la verdad sobre la muerte de Hakkai, no creo que Sano lo haya hecho. No sabemos cómo terminó en el escondite de Sano, pero estamos seguros que Kurokawa estuvo detrás de esto. Por favor, limpia los arrepentimientos de Hakkai.
Ambos pelinegros asintieron en dirección de ambos Shiba, pero antes de poder salir de ahí, Takemichi se detuvo para míralos.
- Chicos... gracias por todo.
- Es nuestra "deuda" contigo" -sonrió Yuzuha- Además, la última vez que nos vimos con Kami, ella dijo "por favor, si Takemicchi los visita, ayúdenlo a salir con vida"... Ella sabía que esto ocurriría, y como sus amigos, cumpliremos su voluntad.
- ¡Ahora váyanse!
Inmediatamente, los amigos salieron del restaurante, no dejarían que la oportunidad que les brindaron los hermanos Shiba se desperdicie. Sin embargo, totalmente diferente al pronóstico que imaginaban, no pudieron llegar a más de tres calles luego de ser emboscados por los más altos mandos de ToMan.
Antes de que Takemichi, quien estaba sosteniendo al detective herido, recibiera los proyectiles por mano de su amigo de la infancia, una luz blanca se abrió paso en todo el callejón, alertando a los cinco hombres.
No obstante, cuando el de cicatriz quiso reacción al ori la frenada de la llanta de una moto, un cruelmente fuerte golpe a su costado lo envió varios metros hacia un costado, dejándolo tendido en el suelo sin señales de abrir los ojos.
- ¿Kakucho...?
Todos los presentes se quedaron helados ante la vista, fue tan rápido y sorprendente que nadie era capaz de hacer nada. Frente a ellos, un chico de hebras rosas y ojos celeste como el mar estaba conduciendo la motocicleta que se llevó por delante al ojirubí, protegiendo de esta manera a ambos pelinegros en el suelo.
- Esto es por los imbéciles de mis cuñados –habló fríamente sacando un arma de su chaqueta- Esto por mis sobrinos.
La sangre salpicó todo el rostro de Kiyoshi cuando jaló el gatillo seis veces hacia Kisaki, causando que cuatro balas ingresen a su pecho mientras que las otras dos fueron a su abdomen.
- Y esto, por mis hermanas.
Antes de que Izana pudiera sacar su propio revolver, volvió a disparar. Cuatro proyectiles fueron a parar directamente a la cabeza del albino, haciendo que este caiga en un ruido sordo al suelo, justo al lado de Kisaki.
- K-kiyoshi-kun... -murmuró Takemichi intentando procesar todo lo que ha ocurrido.
- No te daré explicaciones, piérdete llorón de mierda –gruñó escondiendo el arma en su chaqueta.
Dejándolo con las palabras en la boca, Kiyoshi emprendió viaje nuevamente hasta perderse en las brillantes calles de Japón. Asesinó a quienes le arrebataron la vida a su familia, aun asi, no tenía paz, nada de aquello le devolvería a sus hermanos, cuñados ni sobrinos, pero por lo menos sabe que esos asesinos ya no están disfrutando de la vida lujosa como si nada.
Por otro lado, Takemichi rápidamente intentó cubrir la herida de Naoto, sin embargo, la pérdida de sangre y el lugar donde entraron las balas le eran un obstáculo para vivir.
- Ta-kemicchi... toma mi mano ahora que sigo respirando...
Con todo el dolor del alma, hizo lo que le pidió mientras sus lágrimas seguían cayendo sin detenerse. Ahora tenía una nueva misión, se encargaría de Tenjiku para que nada de esta triste línea temporal se cumpla.
Nota: al fin traigo caaaaaap, celebremos que ahora estoy en vacaciones de invierno
¿Qué tal les parecio? Cuentenme <3
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